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Identificación de las

alteraciones articulares
Integrantes
Jesús
Sergio
Harold
Anatomía de una articulación y la
clasificación
ANATOMIA
• Las articulaciones son las áreas donde se encuentran dos o más
huesos. La mayoría de las articulaciones son móviles y permiten que
los huesos se muevan. Las articulaciones constan de lo siguiente:
• Cartílago. Un tipo de tejido que cubre la superficie de un hueso en la
articulación. Los cartílagos ayudan a reducir la fricción del
movimiento dentro de una articulación.
• Membrana sinovial. Un tejido denominado membrana sinovial reviste
la articulación y la sella en una cápsula articular. La membrana
sinovial secreta el líquido sinovial (un fluido transparente y pegajoso)
alrededor de la articulación para lubricarla.
• Ligamentos. Existen ligamentos resistentes (bandas elásticas gruesas
de tejido conectivo) que rodean la articulación para brindarle sostén y
limitar su movimiento.
• Tendones. Los tendones (otro tipo de tejido conectivo grueso) a cada lado de
la articulación se unen a los músculos que controlan el movimiento de esa
articulación.
• Bursas. Las cavidades llenas de fluidos, denominadas bursas, entre los huesos,
ligamentos y otras estructuras adyacentes, ayudan a amortiguar la fricción de
la articulación.
• Líquido sinovial. Líquido transparente y pegajoso secretado por la membrana
sinovial.
• Rótula. Hueso de la rodilla.
• Meniscos. Es una parte curva del cartílago de las rodillas y otras
articulaciones.
CLASIFICACION
• Artritis por microcristales: la padecen los afectados de gota y
pseudogota.
• Artritis infecciosa también llamada artritis séptica. Está causada por
una infección de origen bacteriano, vírico, micótico o parasitario.
• Artritis secundarias a otras enfermedades, como la artritis psoriásica,
la artritis asociada a enfermedad inflamatoria intestinal, la artritis del
lupus eritematoso sistémico, púrpura de Schönlein-Henoch,
sarcoidosis y muchas otras.
• Artritis reactiva. Recibe este nombre la artritis que aparece tras una
infección intestinal, genital o urinaria. Por ejemplo la artritis del
Síndrome de Reiter.
• Artritis neuropática: producida por lesiones del sistema nervioso. En
realidad no es una artritis y su denominación correcta es artropatía
neuropática o articulación de Charcot.[2]​
• Osteoartritis. El nombre más adecuado de esta afección es artrosis y
no es una verdadera artritis, pues está provocada por fenómenos
degenerativos en la articulación y no por inflamación de la misma.
ARTRITIS HIPERTROFICA
• La osteoartritis (OA) es una de las enfermedades más antiguas y
comunes entre los seres humanos. Cuando una persona padece de
osteoartritis, el cartílago de las articulaciones se desgasta, lo que
puede causar dolor y rigidez en las articulaciones.

• Existen muchas afecciones y dolencias que pueden causar OA: exceso


de peso, lesión en una articulación; debilidad muscular; daños en los
nervios que suplen la zona de las articulaciones; la enfermedad del
sinovio e incluso factores hereditarios.
• La osteoartritis puede afectar cualquier articulación, pero ocurre más
a menudo en las pequeñas articulaciones de las manos y en la
articulación que se encuentra en la base del dedo gordo del pie (la
"articulación del juanete"). También suele afectar las caderas, rodillas
y la columna vertebral. Rara vez afecta las muñecas, los codos o
tobillos, excepto como resultado de lesiones o de esfuerzos excesivos.
• a tendencia a desarrollar osteoartritis aumenta con la edad y afecta
tanto a hombres como a mujeres. Hasta los 45 años, la OA es más
común entre los hombres; después de dicha edad, se hace más
común entre las mujeres.
• Aunque la OA afecta a millones de personas, sólo un pequeño
porcentaje de éstas presenta síntomas obvios a causa de ella. La
osteoartritis es una afección seria, pero puede ser tratada; la mayoría
de las personas mejora gracias al tratamiento. Es importante obtener
el diagnóstico correcto y trabajar con su médico para establecer el
mejor plan de tratamiento.
ARTRITIS EROSIVA
• La AE de las manos debe ser considerada, pues, como una variante de
la poliartrosis de las manos, con características clínicas y radiológicas
propias, y con una evolución más severa que la forma clásica de
artrosis.
• Se trata de un subtipo infrecuente de artrosis que aparece
generalmente en mujeres de raza blanca en edad peri o
posmenopáusica (40-50 años)6. Aunque los varones pueden verse
afectados también por la AE, lo hacen con mucha menos frecuencia.
• Las manifestaciones clínicas clásicas de la AE tienen un inicio brusco,
en edades más tempranas que la artrosis no erosiva de manos.
Generalmente incluyen dolor, tumefacción y rubor de las pequeñas
articulaciones de ambas manos, con mayor frecuencia IFD y
ocasionalmente IFP. La afectación de la primera carpometacarpiana,
de MCF o del carpo, aunque también posible, es rara
• La radiología simple ha sido, durante años, la gran arma diagnóstica
de la AE, permitiendo la detección de las lesiones erosivas articulares
que le dan nombre.

• En las fases iniciales de la enfermedad, y coincidiendo con los brotes


inflamatorios, es fácil encontrar un aumento de partes blandas
periarticulares, como traducción de la sinovitis subyacente. Algún
tiempo después, es posible apreciar un pinzamiento articular,
generalmente asimétrico.
ARTRITIS INFECCIOSAS
• La artritis infecciosa es una reacción inflamatoria secundaria a la
invasión directa de la articulación por microorganismos patógenos
que origina dolor, inflamación y limitación de la movilidad articular.
Las bacterias, hongos, parásitos y virus pueden ser responsables de
dicha invasión articular. Aunque en los últimos años la incidencia de la
artritis infecciosa está en descenso, continúa siendo un problema
médico con una morbilidad y mortalidad importantes
• Las bacterias son el grupo de microorganismos más importante como
causantes de infección del aparato locomotor, pudiendo dar lugar no
sólo a artritis sépticas sino también a infecciones de partes blandas,
osteomielitis y artritis reactivas.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• La artritis infecciosa suele producir manifestaciones locales y
sistémicas. En las artritis piógenas es habitual encontrar las
manifestaciones clásicas de la artritis (calor, rubor, impotencia
funcional y tumefacción) cuando se afectan articulaciones periféricas.
Alguno de estos signos puede faltar en el caso de articulaciones más
profundas como la cadera.
• El dolor suele ser intenso incluso con el reposo absoluto. Los
pacientes con artritis sépticas más sintomáticas tienden a inmovilizar
las articulaciones afectadas en posición de mínima tensión articular;
así, la rodilla, la cadera y el codo se mantienen en flexión.
Artritis meningocócica
• La artritis por Neisseria meningitidis aparece entre el 2% y el 40% de
los pacientes con enfermedad meningocócica. Cuando se desarrolla
en los primeros días de la enfermedad suele ser por invasión directa
de la articulación, mientras que cuando aparece de manera más
tardía se produce generalmente por depósito de inmunocomplejos.
Las manifestaciones sistémicas son predominantes, con fiebre
elevada y rash maculopapular, precedidos por una infección de vías
respiratorias altas.
Artritis tuberculosa
• La infección articular periférica tuberculosa es una artritis subaguda o
crónica, que cursa con dolor y tumefacción articular, casi siempre en
una sola articulación de carga. Es rara la aparición de fiebre y las
manifestaciones sistémicas de infección, así como el eritema y el calor
local. En los países industrializados la tuberculosis ósea suele ser
consecuencia de una reactivación tardía de la infección y los pacientes
no suelen presentar evidencia clinica.
Artritis brucelar
• Los pacientes con artritis secundaria a Brucella pueden recordar un
contacto previo con animales o con sus productos lácteos no
pasteurizados, pero su ausencia no excluye la infección. En la
brucelosis, más de la mitad de los pacientes refieren artralgias y la
complicación localizada más frecuente es la infección articular (21%-
86% de los casos). La artritis periférica suele presentarse como una
monoartritis durante la fase aguda de la enfermedad y se acompaña
de fiebre y otros síntomas sistémicos. Es más común en niños y en
adultos jóvenes y tiene predilección por articulaciones grandes de los
miembros inferiores (sobre todo rodillas y caderas).

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