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HABITOS DE

VIDA… H

“El CAMINO para vivir


MEJOR”
Hábitos de vida saludable
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
define la salud como “un estado de completo
bienestar físico, mental y social”, lo que
supone que este concepto va más allá de la
existencia o no de una u otra enfermedad. En
consecuencia, más que de una vida sana hay
que hablar de un estilo de vida saludable del
que forman parte la alimentación, el ejercicio
físico, la prevención de la salud, el trabajo, la
relación con el medio ambiente y la actividad
social.
Desde esta perspectiva se puede
determinar que los hábitos
necesarios para llevar una vida
saludable son los siguientes:
Dieta equilibrada:
Una alimentación saludable
se rige por incluir todos los
alimentos contemplados en
la pirámide nutricional,
pero en las proporciones
adecuadas y en la cantidad
suficiente (no más) para
mantener las necesidades
nutricionales del organismo
en función del consumo
energético que éste realiza
con la actividad diaria.
El valor energético diario de la dieta debe ser de 30-
40 kilocalorías por hilo de peso. Los hidratos de
carbono deben ocupar un 50-55% de los nutrientes,
con no más de un 10% de azúcares simples. Las
grasas han de ser un 30% del valor energético total,
repartiéndose del siguiente modo: un 15-20% de
grasas monoinsaturadas, un 5% de poliinsaturadas y
no más de un 7-8% de saturadas. Las proteínas
consumidas no deben superar el 10% de la dieta.
Finalmente, se debe aportar al organismo unos 20-
25 gramos de fibra vegetal.
Hábitos tóxicos: 

el tabaco, el alcohol y las


drogas inciden de forma
muy negativa sobre la
salud. La única tolerancia
se refiere exclusivamente
al vino o la cerveza, de los
que incluso se recomienda
el consumo del equivalente
a una copa diaria.
Estos son solo algunos de los efectos perjudiciales que pueden tener
algunas de las drogas más comunes en nuestra sociedad. Se
podría profundizar mucho más y ver problemas aún más graves y
más concretos:
El alcohol:
El tabaco: ○ Tiene efectos adictivos.
○ Tiene efectos adictivos. ○ El consumo en cantidades elevadas a
○ Puede generar graves problemas largo plazo puede tener consecuencias
de tipo respiratorio. para la salud del hígado o el páncreas.
○ Hace que se pueda perder el control de
nuestros actos.
○ Puede plantear problemas de tipo
La marihuana: psicológico..
○ Tiene efectos nocivos para los Éxtasis:
pulmones. ○ Tiene efectos adictivos.
○ Afecta a una parte del cerebro ○ Produce confusión, depresión o
en la que se dan los procesos de insomnio.
aprendizaje y de memoria. ○ Aumenta la frecuencia cardiaca y la
○ Tiene efectos adictivos. tensión arterial.
○ A largo plazo produce daños
irreparables en el cerebro.
Ejercicio físico:
las recomendaciones generales
determinan unos 30 minutos diarios
de actividad física, siendo
suficiente caminar a paso rápido
durante este tiempo. Ello permite
quemar las calorías sobrantes y
fortalecer músculos y huesos, pero
también ayuda a controlar la
tensión arterial, el colesterol y los
niveles de glucosa en sangre,
además de contribuir a la
eliminación del estrés y ayudar a
dormir mejor, adquirir un estado de
relajación y evitar cambios de
humor, mejorar la autoestima y el
estado de satisfacción personal.
Hay datos que indican que durante una semana normal pasamos
casi 50 horas en nuestro puesto de trabajo y 43 horas
sentados en la oficina. En un día hay 1440 minutos, pero sólo
dedicamos 4 minutos a conversar con nuestro cónyuge y seis
minutos con nuestros hijos", ¡y para qué pensar en el ejercicio!
Uno de esos principales hábitos es esa mala costumbre de tratar
de dejar lo más cerca posible el automóvil del sitio hacia donde
nos dirigimos. Otro es el de evitar las escaleras, así como
todos los medios de y lo que finalmente hacen es ahorrarnos
tiempo pero también energía, que queda almacenada como
grasa en nuestro cuerpo. A esto hay que agregar Internet.
Estos aparatos tecnológicos y hábitos de uso, ahorran energía
pero muchas veces es lo que sobra dentro de nuestro cuerpo, así
es que si no comenzamos a incorporar algo de actividad
física a nuestra rutina diaria lo más probable es que nuestra
salud se vea afectada de manera negativa.
Higiene:
Una higiene adecuada
evita muchos problemas de
salud: desde infecciones a
problemas dentales o
dermatológicos. El
concepto de higiene no
sólo se refiere al aseo y
limpieza del cuerpo, sino
que afecta también al
ámbito doméstico.
Mantener la higiene personal, así como en el ámbito doméstico y
laboral, es indispensable para cuidar la salud propia y ajena ya
que genera protección frente a enfermedades y aumenta la
calidad de vida de los individuos. Para esto es importante
incorporar hábitos y rutinas de higiene, como cepillarse los dientes
o lavarse el cabello, que deben trasmitirse de generación en
generación en el entorno familiar y educativo.
La salud de una comunidad depende de la salud de cada miembro
de la población. Por eso es importante generar campañas de
concientización que brinden información sobre la importancia de
algunas prácticas, como el lavado de manos o la limpieza en el
entorno laboral.
Productos tóxicos:
Son muchos los productos
a los que la exposición del
organismo, puntual o
continuo, puede resultar en
un serio RIESGO para la
salud. La contaminación
ambiental de las ciudades
está considerado como uno
de los factores de riesgo
más importantes para la
salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la
contaminación atmosférica urbana aumenta el riesgo de
padecer enfermedades respiratorias agudas, como la
neumonía y crónicas, como el cáncer del pulmón y las
enfermedades cardiovasculares”.
La contaminación es un problema que ha adquirido desde
hace años un carácter global y representa un grave riesgo
para la salud pública. Los datos de la OMS indican que
durante la presente década se pueden producir cerca de
250.000 muertes a causa del cambio climático, por lo que
plantear estrategias que fomenten la transición hacia un
modelo de movilidad verde son decisivos para la salud de los
colectivos más vulnerables.
Equilibrio mental:
no se refiere a la existencia de
enfermedades mentales, sino al
estado de bienestar emocional y
psicológico, necesario para
mantener y desarrollar las
capacidades cognitivas, las
relaciones sociales y el
afrontamiento de los retos
personales y profesionales de la
vida diaria. El estrés, el
cansancio, la irascibilidad, la
ansiedad son, entre otros,
algunos de los signos que
indican que el estado mental no
es del todo saludable.
“Salud mental es un estado dinámico que se
expresa en la vida cotidiana a través del
comportamiento y la interacción de manera
tal que permite a los sujetos individuales y
colectivos desplegar sus recursos emocionales,
cognitivos y mentales para transitar por la
VIDA cotidiana, para trabajar, para establecer
relaciones significativas y para contribuir a la
comunidad”.
Actividad social:
las relaciones sociales son
un aspecto fundamental para
la salud del ser humano y, en
consecuencia, para un
envejecimiento saludable. El
aislamiento social puede
llevar a un deterioro
gradual e irreversible de las
capacidades físicas y
mentales, incluso a la
incapacidad física y la
demencia.
Nuestras relaciones sociales son los modos
legítimos de vincularnos entre nosotros,
lo cual es importantísimo si consideramos
que la humanidad, a estas alturas, se ve
obligada cada día más a aceptar a quienes
piensan distinto, a quienes viven distinto y
presentan, justamente, otro tipo de
relaciones sociales.

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