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Universidad Autónoma de Santo Domingo


(UASD) 
FACULTAD DE CIENCIAS
 
Asignatura:
Micologia II
 
Profesor:
Sixto Aquino 
Tema;
Micosis Sistémica Patógena.

 
Santo Domingo, República Dominicana
11 de Noviembre del 2016
Ciudad Universitaria
La Histoplasmosis
La histoplasmosis es una micosis sistémica,
caracterizada por lesiones
necrogranulomatosas, que afecta a carnívoros,
equinos y humanos por la infección con una de
las tres subespecies del hongo dimórfico
Histoplasma capsulatum. No se trata de una
enfermedad contagiosa que se pueda transmitir
entre personas o animales, sino que surge tras
la inhalación de microconidios del ambiente.
En personas inmunocompetentes suele ser
asintomática.

En los inmunodeficientes, sobre todo, puede cursar con cuadros parecidos a los de
una neumonía con fiebre, distrés respitatorio, y en un 20% aproximadamente de los
pacientes se llega a producir un shock séptico, fallo renal y coagulopatía, que
conduce a la muerte.
Epidemiología
La histoplasmosis tiene una amplia distribución geográfica, estando presente
en América, África y Asia. H. c. var. capsulatum afecta a carnívoros y se
extiende en América desde el sur de Canadá a las regiones centrales de
Argentina, siendo enzoótico en los valles de los ríos Misisipi, Misuri y Ohio,
en Norteamérica, y la cuenca del Río de la Plata en América del Sur; H. c.
var. farciminosum afecta a equinos en África, Oriente Medio y Asia; y H. c.
var duboisii es un patógeno humano estricto en África Ecuatorial.
Se aísla de la naturaleza en las zonas templadas y tropicales húmedas, cuyos
suelos son ácidos, ricos en nitrógeno, fosfatos e hidratos de carbono. Los
histoplasmas se relacionan especialmente con el guano de las aves y de las
cuevas habitadas por murciélagos.
Patogenia
La infección por H. c. capsulatum y H. c. duboisii acostumbra ser
inhalatoria, y los microconidios son capturadas por los macrófagos
pulmonares, en los que germinan dando blastosporas. La infección estimula
la multiplicación de los macrófagos infectados, dando lugar a proliferaciones
con necrosis e infiltración de tipo granulomatoso, muy frecuentes en
pulmón, pero posibles también en ganglios, piel, digestivo (en perros) y
sistema nervioso central. La enfermedad generalizada es mortal.

La infección por H. c. farciminosum en cambio, suele ser percutánea, por


abrasiones cutáneas en las extremidades, aunque también ocurre por vía
inhalatoria o conjuntival. Si tiene éxito, los macrófagos llevan la infección a
los ganglios locales, desde donde se difunde por continuidad y contigüidad
produciendo una linfadenitis con linfangitis progresiva, granulomatosa y
habitualmente ulcerativa. La infección, clínica o inaparente, produce
siempre una fuerte sensibilización alérgica.
Cuadro Clínico
Los síntomas dependen del síndrome clínico subyacente:

Histoplasmosis pulmonar sintomática aguda.


Histoplasmosis pulmonar crónica
Histoplasmosis diseminada

 Fiebre
 Sudoración
 Escalofríos
 Dolor articular
 Tos
 Nódulos cutáneos
 Dificultad respiratoria
 Erupciones en la piel
 Dolor torácico
Diagnóstico
Consiste en el hallazgo del agente etiológico en las lesiones, mediante un
estudio directo de las mismas con el fin de hallar las levaduras
intracelulares (dentro de células del sistema fagocítico mononuclear) en
muestras de esputo, lavado broncoalveolar o de líquido cefalorraquídeo en
casos de infección en pacientes inmunocomprometidos. Eventualmente
puede realizarse inoculación animal. Las muestras analizadas dependerán de
las manifestaciones clínicas que presente el paciente.

Si la lesión es de piel o mucosa, se efectuará una toma de la lesión con


bisturí estéril, extrayendo abundante material. Si la lesión fuera costrosa, se
deberá descostrar la misma antes de realizar la toma.
Tratamiento
Son usados medicamentos Antifúngicos para el tratamiento de casos severos
de histoplasmosis aguda y todos los casos de histoplasmosis crónica y
diseminada.

 Anfotericina B
 itraconazol por vía oral
 ketoconazol
Coccidioides Immitis

Coccidioides immitis es un hongo patógeno residente en el suelo de ciertas


partes del suroeste de EE. UU., norte de México, y otras pocas áreas del
Hemisferio Occidental.

Junto con la otra especie C. posadasii, puede causar la coccidioidomicosis (o


Fiebre del valle de san joaquin), puede diseminarse a piel, huesos y
meninges, el mayor riesgo lo tienen los individuos inmunodeprimidos. Fue
declarado un agente selecto tanto por el DHHS (Dto. de Salud y Servicios
Humanos, EE.UU.) y el USDA (Dto. de Agricultura, EE.UU.), y está
considerado un patógeno de nivel de bioseguridad nivel.
Cuadro Clínico
La destrucción del epitelio intestinal, y
también del tejido conectivo de la mucosa
produce hemorragia, inflamación, secreción y
diarrea. Debido a esto, lo que se produce es
diarrea con sangre y tejidos, tenesmo y
deshidratación. Las proteínas y electrolitos del
suero se alteran, produciendo hipoproteinemia
y trastorno hidroelectrolítico, especialmente
hiponatremia
Tratamiento
La coccidiosis es autolimitada y suele remitir espontáneamente dentro de pocas
semanas, siempre que no haya una reinfección concomitante. Un tratamiento precoz
puede frenar el desarrollo de la enfermedad disminuyendo la descarga de ovoquistes,
aliviar la hermorragia y la diarrea, disminuyendo los riesgos de infecciones secundarias
o la muerte.

Los animales enfermos deben ser aislados y tratados individualmente en la medida de


lo posible para asegurar la recepción de los medicamentos y prevenir la exposición de
otros animales. No obstante, la eficacia de cualquier tratamiento medicamentoso para
la coccidiosis no ha podido ser demostrado, aunque sí se está de acuerdo en que
previene la reinfección y de esta forma facilita la recuperación.
Paracoccidioidomicosis

La paracoccidioidomicosis es una micosis profunda, sistémica y crónica caracterizada por


lesiones granulomatosas, que afecta principalmente a personas que tienen frecuente
contacto con la tierra. Produce infecciones pulmonares, úlceras granulomatosas en la
nariz, boca y el tracto gastrointestinal. No se trata de una enfermedad contagiosa que se
pueda trasmitir entre personas o animales.
Epidemiología
La Paracoccidioidomicosis tiene una amplia distribución geográfica en
América latina. Afecta unas 15 veces más al hombre que a la mujer1
aunque ambos tienen una exposición comparablemente igual (se cree
que esta diferencia se debe a la sensibilidad a los estrógenos que
impedirían el pasaje de la fase saprofítica a la parasitaria). Es
frecuentemente una infección endémica en áreas con trabajadores
agrícolas cultivadores de café y/o caña de azúcar. Es más prevalente
en individuos desnutridos entre las edades de 30 a 60 años.

Los únicos hospedadores conocidos del hongo etiológico son el hombre


y el armadillo.
Etiología y Patogenia
El agente causal de la Paracoccidioidomicosis es un hongo
térmicamente dimórfico de la especie Paracoccidioides brasiliensis. A
temperatura corporal, el hongo tiene forma parasitaria de levadura
multibrotante (aspecto de timón).

Los pulmones son los sitios de infección primaria al inhalar los conidio
y fragmentos miceliales del hongo. Estos son capturadas por los
macrófagos pulmonares quienes diseminan al organismo por el sistema
reticuloendotelial. La inoculación directa en piel o mucosas no es
común, con excepción de quienes usan ramitas para limpiarse los
dientes
Cuadro Clínico

El órgano afectado con mayor frecuencia en el adulto es el pulmón (80%-90% de los casos). La
apariencia radiológica puede sugerir el diagnóstico de TBC (Tuberculosis). La resolución de las
lesiones suele dejar fibrosis como secuela. La afectación cutaneomucosa sigue en frecuencia
a la anterior y se caracteriza por la aparición de úlceras o pápulas eritematosas constituidas
por tejido de granulación, localizadas preferentemente alrededor de la nariz y de la boca, así
como en las mucosas de ambas.

La tercera forma de presentación más frecuente es la linfática y se caracteriza por el


agrandamiento ganglionar, habitualmente de las cadenas cervicales y submandibulares. Las
adenopatías pueden supurar y abrir la piel originando fístulas semejantes a las de escrófula. La
forma ganglionar es particularmente frecuente en los niños y adultos jóvenes en quienes puede
acompañarse de hepatosplenomegalia. hemocitopenias y síntomas constitucionales graves
(forma aguda o subaguda juvenil).
Diagnóstico y Síntomas
Consiste en el hallazgo del agente etiológico en las lesiones, mediante un estudio directo
de las mismas y el desarrollo del hongo en medios de cultivo apropiados. Las muestras
analizadas dependerán de las manifestaciones clínicas que presente el paciente. Podrán
ser piel, expectoración, fluido de lavado bronquioalveolar, etc.

Los síntomas dependen del síndrome clínico subyacente:

 La infección pulmonar suele ser


asintomática en 95% de los casos.
 Dolor torácico
 Fiebre
 Sudoración
 Escalofríos
dolor de cabeza
 Tos
 Lesiones cutáneas
 Disnea
 Úlceras bucales y mucosa faríngea
 Infiltrados pulmonares
con perforación del paladar
Tratamiento
Actualmente se considera a los compuestos azólicos como tratamiento de elección en la
Paracoccidioidomicosis, utilizándose con éxito el Ketoconazol, a 400 mg/día, durante el
primer mes, luego a 200 mg/día los siguientes 11 meses. El Itraconazol a 100 mg/día, por
un lapso de seis meses, parece determinar menos recaídas, pero su costo es muy superior
al Ketoconazol. De segunda elección constituyen las sulfamidas, en especial en asociación
con trimetoprim (cotrimoxazol 1 comprimido "forte" cada 12 h por un mes, luego 1
comprimido por día. Como el Ketoconazol y el Cotrimoxazol tienen dife-rentes mecanismos
de acción, consideramos que la asociación de ambos es ventajosa, al ser dos antimicóticos
de administración oral, con buena tolerancia, baja toxicidad y relativo bajo costo,
obteniéndose mejores resultados, sobre todo en las formas diseminadas crónicas, cuando
se administran por un lapso de 12 meses, por lo menos, aunque algunos autores opinan que
debería indicarse por espacio de varios años, y quizá de por vida. Estamos a la espera de
los resultados obtenidos con el VORICONAZOL.

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