• El diagnóstico de SLE se basa en las manifestaciones clínicas
características y los autoanticuerpos. Los criterios tienen como propósito confirmar el diagnóstico de SLE en pacientes incluidos en los estudios; el autor los utiliza en casos individuales para estimar la probabilidad de que una enfermedad sea SLE. • PRUEBAS ESTANDARIZADAS PARA EL DIAGNÓSTICO En la biometría hemática completa, el recuento de plaquetas y el análisis general de orina, se identifican anomalías que contribuyen a establecer el diagnóstico y ayudan a tomar decisiones terapéuticas. • DATOS DE LABORATORIO Los análisis sirven para establecer o descartar el diagnóstico; vigilar la evolución de la enfermedad, principalmente para indicar la presencia de una exacerbación o daño de un órgano, identificar efectos secundarios del tratamiento. • PRUEBAS PARA DETECTAR AUTOANTICUERPOS Desde el punto de vista diagnóstico, los principales autoanticuerpos que se detectan son ANA, puesto que esta prueba es positiva en más de 95% de los pacientes, casi siempre cuando empiezan los síntomas. Unos cuantos individuos producen ANA en el primer año después de iniciados los síntomas; por tanto, vale la pena repetir la prueba. Las pruebas de ANA que utilizan métodos inmunofluorescentes son más confiables que las que se basan en análisis inmunoabsorbentes ligados a enzimas (ELISA) y/o con partículas adheridas, que tienen menor especificidad. • TRATAMIENTO PROFILÁCTICO TRATAMIENTO Para prevenir las complicaciones del SLE, se deben aplicar las vacunas correspondientes (se ha estudiado la administración de vacuna neumocócica y contra la gripe [influenza] en los pacientes con SLE; las exacerbaciones son similares a las de los individuos que reciben placebo) y suprimir las infecciones urinarias recurrentes. • TRATAMIENTOS EXPERIMENTALES Actualmente se están estudiando tratamientos experimentales altamente dirigidos para el SLE. Estos tratamientos apuntan hacia 1) linfocitos B activados con anti-CD22 o TACI-Ig, 2) inhibición de IFN-α, 3) inhibición de la coactivación de la segunda señal de células B/T con CTLA-Ig, 4) inhibición de la activación de la inmunidad natural a través de TLR7 o TLR7 y 9, 5) inducción de linfocitos T reguladores con péptidos de inmunoglobulinas o auto antígenos, 6) supresión de linfocitos T, linfocitos B y monocitos/macró- fagos con laquinimod, y 7) inhibición de la activación linfocítica por medio del bloqueo de Jak/Stat. • LUPUS FARMACOLÓGICO Se trata de un síndrome de ANA positivo que se acompaña de fiebre, malestar general, artritis o artralgias o mialgias intensas, serositis, eritema o cualquier combinación de éstas. Este síndrome comienza durante el tratamiento con algunos fármacos y sustancias biológicas; predomina en individuos de raza blanca, es menos común en mujeres que el SLE, rara vez daña los riñones o el encéfalo, poquísimas veces conlleva anti-dsDNA, a menudo se relaciona con anticuerpos contra las histonas y suele desaparecer en un lapso de algunas semanas después de suspender el medicamento causal.