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CONTEMPORANEA.
La construcción de significados en el
marco de una Psicología Cultural:
A. Santamaría Santigosa.
M.A Martínez Rodríguez.
Una de las capacidades centrales que
caracterizan a los seres humanos es la
capacidad de pensar. Ahora bien, ¿Qué
significa pensar?, ¿Qué podemos hacer
a partir de esta capacidad? ¿Cómo
podemos asegurar que tal o cual
actividad mental es pensamiento y no
otra capacidad como imaginación o
memoria-? ¿Cómo se desarrolla esa
capacidad? ¿Cuál es su relación con
los factores culturales?
En líneas generales podemos aceptar que el
pensamiento es una capacidad mental que
nos permite comprender nuestra experiencia
con y en el mundo. Permanentemente las
personas procuramos resolver problemas
entendiendo por qué el mundo funciona
como funciona, qué debemos hacer para que
ocurran o evitar determinados
acontecimientos. Problemas tales como ¿qué
hacer para no sufrir frío o calor? ¿qué hacer
para aprobar un examen? ¿Por qué es
posible que mi celular no funcione? ¿Qué
hacer para que mi hijo se porte bien
¿Por qué un vehículo no se pone en marcha?
Un forma de pensar seria generada por el
“pensamiento científico” es el pensamiento
más estricto que puede desarrollar nuestra
especie. Así, este tipo de pensamiento
“científico” debe ajustarse a ciertas reglas de
comprobación y utiliza una lógica
argumentativa para explicar cuáles son las
causas y consecuencias de los fenómenos
que pretenden estudiar. En este sentido, este
pensamiento busca leyes universales de
funcionamiento de diferentes objetos de
estudio para explicar y predecir los
fenómenos.
Pero las personas no sólo pensamos cuando
“hacemos ciencia”, sino que también pensamos
cuando usamos, lo que llamamos “el sentido
común”. Es gracias a este “sentido común” que
comprendemos y resolvemos gran parte de los
problemas cotidianos. Si tenemos frío, no
consultamos un tratado de física para
comprender el proceso de transmisión de
energía, simplemente nos vestimos con ropa
“más abrigada” porque nos da el calor que
necesitamos. Obviamente, nuestra explicación es
errónea conceptualmente porque la física nos
enseña que la vestimenta no genera calor. Sin
embargo, más allá de la explicación que demos
esa campera que me puse me sacó el frío que
tenía. Es decir, en la resolución de los problemas
cotidianos –a veces- este pensamiento funciona.
Por mucho tiempo y muchas teorías han
situado al pensamiento del sentido común
en un terreno de menor calidad que el
pensamiento científico. Esta idea fue
sostenida en el campo filosófico y psicológico
con argumentos tales como “es un
pensamiento con pocas posibilidades de
comprobar sus conclusiones y por tanto
realizar generalizaciones y leyes
universales”, “está cargado de subjetividad y
depende del punto de vista de quien lo
enuncie” “no puede realizar predicciones
certeras”, “asocia los fenómenos con causas
falsas”
Bruner no defiende ni propicia una posición
dicotómica del pensamiento humano. Por el
contrario, su planteo pretende mostrar que
existe suficiente nivel de complejidad en la
mente, en sus modos de comprender el
mundo y en sus alternativas para generar
cultura que la Psicología no puede reducir su
actividad a una única manera de pensar.
Recordemos:
Psicología cultural y Psicología popular:
Según J. Bruner, una Psicología sensible a la
cultura está y debe estar basada no solo en
lo que hace la gente, sino también en lo que
dicen que hacen, y en lo que dicen que los
llevo a hacer lo que hicieron. También se
ocupa de lo que la gente dice que han hecho
otros y por que. Y, por encima de todo, se
ocupa de cómo dice la gente que es su
mundo.
La Psicología Popular es la explicación que
da la cultura de qué es lo que hace que los
seres humanos funcionen. Consta de una
teoría de la mente, la propia y la de los
demás, una teoría de la motivación y sobre
todo, se ocupa de la naturaleza, causas y
consecuencias de los estados intencionales
creencias, deseos, intenciones,
compromisos- despreciados por el grueso de
la psicología científica en su esfuerzo por
explicar la acción del hombre desde un punto
de vista que este fuera de la subjetividad
humana.
La Psicología Popular consiste en un
conjunto de descripciones más o menos
normativas y más o menos conexas sobre
cómo funcionan los seres humanos, cómo
son nuestras propias mentes y las mentes de
los demás, cómo cabe esperar que sea la
acción situada en los contextos cotidianos en
los que vive la gente, qué formas de vida son
posibles, cómo se compromete uno a estas
formas de vida, étc. Su principio organizativo
es narrativo, en vez de conceptual, y sobre
determinadas narraciones se crean
expectativas canónicas
Entonces lo que entendemos por Psicología
Popular, seria el conjunto de creencias, que
funcionan en una sociedad concreta en un
momento del tiempo, sobre lo que es una
persona, sobre cómo se comporta y sobre cómo
podemos explicar sus actos. Estas creencias se
consolidan en largos procesos de conformación
cultural y se difunden por diversos canales.
Cambian lentamente, como toda institución
vertebradora de la vida social. A menudo, estas
ideas actuarán como prejuicios o estereotipos,
nos aportarán sesgos en la valoración de la
realidad social e incluso podrán ser utilizadas
como ideologías para los fines más diversos.
Por ejemplo, podemos pensar que en los
campos de concentración y/o para
emprender una guerra con nuestros
semejantes, o para calificar a los judíos como
aquellos que no forman parte de “el grupo”,
parece preciso incidir en el modelo imperante
de 'persona', de tal manera que ellos queden
deshumanizados porque no actúan ni
piensan ni sienten como “ los otros”.
La Psicología narrativa y la
construcción de significados.
A partir de autores como Bruner, Gergen, se
empieza hablar de una PSICOLOGIA
NARRATIVA, preocupada por :
-como los sujetos construyen significados con y
a partir de los acontecimientos de su vida.
- Como los seres humanos reconocen y
comprenden la conducta intencional en
terminos narrativos.
La Psicología narrativa va a concebir a la
narración: