abriendo los oídos del corazón para escuchar mejor lo que Jesús nos quiere contar.
Nos ponemos en su presencia en el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo, amén JESUS NOS DICE: (Mt 5, 13-16) Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué se la volverá́ a salar? Ya no sirve para nada, sino para ser tirada y pisada por los hombres. Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así́ debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo. PENSEMOS…
• ¿A QUÉ SABE TU VIDA EN
ESTOS MOMENTOS? • ¿CREES QUE HOY BRILLAS PARA LOS DEMAS? • ¿Qué NECESITAS CAMBIAR PARA QUE TI VIDA ESTÉ LLENA DE LUZ Y SENTIDO? REFLEXION • Estamos llamados a ser en esta tierra y para nuestras familias sal y luz. Sal para que la vida tenga sabor, el sabor del amor, el sabor de la alegría, el sabor de la paz. Y luz porque nadie puede vivir en las tinieblas, en la oscuridad, sin luz no se ve, es triste y desoladora la existencia. Si nuestra luz está encendida por Aquél que es la Luz, somos como una vela encendida, para alumbrar el corazón de cada persona con la que vivimos y con las que nos encontramos. Pero cómo podemos darle sabor y luz a nuestra propia vida, es decir, ¿cómo darle sentido cristiano a la vida nuestra y a los que nos rodean? Siempre será con nuestras buenas obras, dice el dicho: “obras son amores y no buenas razones”. Las buenas OBRAS DAN SABOR Y LUZ A LAS PERSONAS QUE ENTRAN EN RELACIÓN CON NOSOTROS. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy nuestro pan de cada día, perdonas nuestras ofensas Ponemos la vida en manos como también nosotros de Dios, presentamos perdonamos a los que nos ofenden, nuestras oraciones… no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal… Amén. Nuestra Señora de Las Nieves…
Virgen de la cordillera nevada,
Reina del cielo, Señora de la esperanza, mira nuestro corazón, a nuestras familias, a nuestro colegio y a nuestra ciudad. Guíanos siempre en la misión de educar en la fe, En el amor al prójimo, en la verdad y en la búsqueda del bien común Ayúdanos a ser buenos servidores de nuestra sociedad. Quita de nuestras vidas la mentira, el egoísmo y el pecado, Que nos impiden mirar con los ojos de Jesús al hermano que sufre. Madre de las Nieves, patrona de nuestro colegio, Nuestra dulce Protectora, danos tu bendición ahora y en la eternidad Amén OREMOS…
Jesús Maestro aumenta mi fe para comprender tu
Palabra, para dar gloria a Dios, mi Padre. Dame un corazón sencillo para poder ser sal de la tierra y luz del mundo. Que yo valore la vida de comunión contigo para poder ser luz de los que caminan en la oscuridad, que mi testimonio dé sabor a mis hermanos con las buenas obras que debo y quiero vivir. Amén PEDIMOS A DIOS LA BENDICION
• Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y
nos de la vida eterna, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo / amén