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FACULTAD DE
INGINIERIA
CARRERA PROFESIONAL DE INGINIERIA DE NEGOCIOS AGRONOMICOS Y
FORESTALES
El avance de China en América Latina es una vieja preocupación de los poderes dominantes en
Estados Unidos, aunque no existe un consenso sobre cómo actuar frente a esta amenaza a nivel
hemisférico, como tampoco a nivel global. Ya en el año 2005, durante un debate sobre “La influencia
de China en América latina” organizado por el Subcomité para el Hemisferio Occidental del Congreso
de Estados Unidos, legisladores y funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono
coincidían en que la influencia de China crecía cada día en Argentina, Brasil, Venezuela y el resto de
América latina y que ello “representa una ‘preocupación’ para el desarrollo de la democracia y los
derechos humanos en el continente”. Allí, el máximo referente del Departamento de Defensa para
América Latina, el subsecretario adjunto Roger Pardo Maurer, afirmó estar “preocupado por la
presencia en aumento de China en los países de la región” y destacó que Estados Unidos debe “estar
alerta” ante “ciertas actividades chinas”. Si esto era así en 2005, cuando todavía el gigante oriental
tenía un poder muy menor al actual (por ejemplo, su PIB a paridad de poder adquisitivo representaba
menos de 40 por ciento del de Estados Unidos, mientras que hoy es más de 15 por ciento superior).
LOS EFECTOS DE LA LLAMADA
GUERRA COMERCIAL EE.UU-CHINA
LUEGO DE NUEVA ESCALADA DE
ACCIONES
La guerra comercial entre Estados Unidos y China comenzó con dos grandes empresas tecnológicas en el punto de
mira, Huawei y Google. Google rompe con Huawei: qué significa para el gigante tecnológico chino y sus usuarios
que le hayan restringido el acceso a Android. Con la creciente escalada del conflicto muchos se preguntan ahora a
qué otras empresas del mundo tecnológico están afectando o puede llegar a afectar esta disputa.
El recrudecimiento de las tensiones se evidenció hace unos días con nuevos aumentos arancelarios anunciados por
EE.UU.
EL GOLPE A LA ECONOMÍA DEL
PERÚ
A pesar de que el presidente de Estados Unidos
había tenido conversaciones con China los temas
arancelares se incrementaron en 12 millones de
dólares.
Entre los productos afectados con una tasa de 15%
se encuentran los diferentes productos como relojes,
televisores, etc. Además China a respuesta de estas
acciones aplico impuestos a petróleo, así mismo
puso en marcha aranceles entre el 5% y 10 %, a los
productos norteamericanos, valorizado entre unos
75 millones de dólares.
Mientras esto ocurre y en el tiempo de un año
transcurrido nuestro país se ve amenazado a través
de las exportaciones, sucede que ambos países no
son ajenos a nuestro país, puesto que ambos son
mercados de exportación
IMPORTACIONES PERUANAS
El impacto de la guerra comercial cae sobre el
aumento del tipo de cambio. “el dólar viene
subiendo porque las personas se están
refugiando e esta moneda. Esto hace que las
monedas en la región y el mundo se devalúen
cada vez más, lo que encárese nuestras
importaciones”, señaló el economista Zacnich,
2019, COMEX.
Esto va cayendo en un 1,5 %, y en el impacto
de este tipo de cambio va a seguir reflejando
hasta fin de año.
OPORTUNIDADES PARA EL PERÚ
La guerra comercial entre estados unidos y china abre una gran oportunidad, porque puede posicionar su oferta
exportable con valor agregado en esos dos mercados, aseguro el presidente de la asociación de Exportadores
Alfonso Velásquez en el diario el comercio, 2019.
Además si bien nos impacta en el tema minero o de valor monetario, también es cierto que abre oportunidades de
que pronto podamos tener más productos en estados unidos y china. También dijo que con miras al bicentenario,
los gremios productivos y exportadores lanzaron el denominado reto 75 que tiene como meta que el Perú llegara al
2021 con 75,000 millones de dólares en exportaciones.
OPORTUNIDADES REALES
Teniendo en cuenta de los 75% de nuestra exportación proviene todavía de productos tradicionales con los
mineros, y como China es nuestro principal socio comercial y estados unidos el segundo mercado, indudablemente
esta guerra, que frenara la demanda de insumos, nos afecta inmódicamente tanto así que la posibilidad de ampliar
el mercado en la Alianza del Pacifico y Oceanía se está aletargando.
Sin embargo, nos ofrece una significativa oportunidad, sobre todo ahora, con una visión de un Perú que se
industrializa, que se organiza para que la producción de la economía familiar, básicamente la de las regiones
andinas, se incorpore a la modernidad agroexportadora; significa la posibilidad de generar una revolución
productiva de la mano del estado para finalmente aprovechar ese tratado hacia adentro de nuestro país.
Es así que en el primer trimestre del año las exportaciones no tradicionales registraron en un 3,238 millones de
dólares, los cual significó un crecimiento de 2,8% durante el periodo antero 2018.