Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
el 24 de julio
de 2021
“Mientras no confesé mi pecado, mi cuerpo iba
decayendo por mi gemir de todo el día, pues de día y de
noche tu mano pesaba sobre mí. Como flor marchita por
el calor del verano, así me sentía decaer” (Salmo 32:3-4
DHHe).
El pecado nos arrebata el descanso. Recuperarlo tiene un
costo: el arrepentimiento (Salmo 32:5). La historia del
pecado y el arrepentimiento de David nos ayudan a
comprender este proceso.
¡He pecado! ¿Qué hago?
¿Encubrirlo? 2ª de Samuel 11.
¿Confesarlo? 2ª de Samuel 12:1-13.
¿Y después qué?
Consecuencias del pecado. 2ª de Samuel 12:14-23.
Nuevo corazón. Salmo 51:1-12.
Nuevas palabras. Salmo 51:13-19.
ENCUBRIR EL “Mas esto que David había hecho, fue desagradable
ante los ojos de Jehová” (2ª de Samuel 11:27)