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MEDIACIÓN Y SISTEMA FAMILIAR

UNIDAD 2
Familia como sistema, teorías sistémicas,
conceptos básicos, áreas de investigación y
aplicación
TEMA 2
Inteligencia emocional en la familia

Ps. Gloria Solís Beltrán, MSc.


OBJETIVO
Comprender la importancia de la inteligencia
emocional en el desarrollo saludable del
sistema familiar.
Actividad de inicio

Organización de ideas sobre la importancia de la


inteligencia emocional en la familia.

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Subtema 1: Diferencia entre
emoción y sentimiento

Las emociones nos impulsan hacia la acción,


son más intensas y duran menos tiempo que
los sentimientos.
Un sentimiento es la suma de una emoción y
un pensamiento. Según el biólogo Humberto
Maturana, una emoción se transforma en
sentimiento en la medida que uno toma
consciencia de ella.
Sin emoción no va a haber sentimiento. Una
misma emoción puede despertar
diversos sentimientos a una persona. Por
ejemplo, la emoción de alegría, puede
despertar un sentimiento de amor, o felicidad.
La principal diferencia entre emoción y sentimiento
es su duración, su intensidad, mucho más corta y
más intensa en el caso de la emoción, y que esta
última, es una reacción automática de nuestro
cuerpo.
Subtema 2: Clasificación de las
emociones

Las emociones primarias también se conocen


como emociones básicas, constituyen procesos
de adaptación y, en teoría, existen en todos los
seres humanos, independientemente de la
cultura en la que se hayan desarrollado.
Las emociones secundarias. Son causadas por
normas sociales y morales. Por ejemplo,
cuando experimentamos la emoción básica de
miedo.
Las emociones positivas también se conocen
como emociones saludables, porque afectan
positivamente al bienestar del individuo que las
siente. Favorecen la manera pensar, de razonar
y de actuar de las personas.
Las emociones negativas son opuestas a las
emociones positivas, porque afectan
negativamente al bienestar de las personas.
También se conocen como emociones tóxicas, y
suelen provocar el deseo de evitarlas o
evadirlas. 
Las emociones ambiguas se conocen también
como emociones neutras, puesto que no
provocan ni emociones negativas ni positivas, ni
saludables ni no saludables. Por ejemplo, la
sorpresa no nos hace sentir ni bien ni mal.
Las emociones estáticas. Son aquellas que se
producen gracias a distintas manifestaciones
artísticas, como por ejemplo: la música o la
pintura. 
Las emociones sociales no se refieren a las
emociones culturalmente aprendidas, sino que
es necesario que haya otra persona presente o
de lo contrario no pueden aflorar. Por ejemplo,
la venganza, la gratitud, el orgullo o la
admiración
Las emociones instrumentales son aquellas
que tienen como fin u objetivo la manipulación
o el propósito de lograr algo. Son complicadas
de reconocer porque puede parecer que sean
naturales. Sin embargo, son emociones
forzadas y esconden una intención.
Subtema 3: Competencia emocional

Concebimos una competencia como la


capacidad para  movilizar adecuadamente un
conjunto de conocimientos, capacidades,
habilidades y actitudes necesarias para realizar
actividades diversas con un cierto nivel de
calidad y eficacia (Bisquerra y Pérez, 2007).
Saarni (1997; 2000) presenta el siguiente listado de habilidades
de la competencia emocional.
Conciencia del propio estado emocional
Capacidad para discernir las habilidades de los demás
Habilidad para utilizar el vocabulario emocional y términos expresivos habitualmente disponibles
en una cultura.

Capacidad para implicarse empáticamente


Habilidad para comprender que el estado emocional interno no necesita corresponder con la
expresión externa

Habilidad para afrontar emociones negativas mediante la utilización de estrategias de


autocontrol

Conciencia de que la estructura y naturaleza de las relaciones


Capacidad de autoeficacia emocional
Actividad de cierre
Análisis del video Inteligencia emocional en la
familia

https://www.youtube.com/watch?v=iIiAuxAHeOM

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BIBLIOGRAFÍA

• Gligo, M.E. (1996). La función educadora de la familia. Revista de Pedagogía, 381: 9-12.
• Bisquerra, R. (2003) Educación emocional y competencias básicas para la vida. Revista
de investigación educativa, 21 (1), 7-43.

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