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El uso del velo en la mujer cristiana.

1 Corintios 11:3-16.
¿Debe la mujer cristiana usar el
velo hoy?
¿Cuál es el tema que está
tratando el apóstol Pablo aquí?
¿Cuál es el contexto de este
pasaje bíblico?

A continuación un análisis del pasaje.


El orden de autoridad.

Pero quiero que sepáis que Cristo es


la cabeza de todo varón, y el varón
es la cabeza de la mujer, y Dios la
cabeza de Cristo. 1Corintios 11:3.

El tema es la autoridad. Nótese el


orden establecido por Dios:
DIOS – CRISTO – VARÓN – MUJER.
Dios es la cabeza de Cristo.
En el contexto de su encarnación y
su vida terrenal por causa de su
función en el plan de salvación se
subordinó voluntariamente.

“…se despojó a sí mismo,


tomando forma de siervo,
hecho semejante a los
hombres”. Filipenses 2:7.
Sin embargo, en esencia Cristo es
igual a Dios.

“Aunque era de condición divina,


no quiso aferrarse a su igualdad
con Dios”. Filipenses 2:6.

“…Cristo, el cual es Dios sobre todas las


cosas, bendito por los siglos. Amén”.
Romanos 9:5.
Cristo es la cabeza de todo varón.
Cristo no sólo es la cabeza del varón,
también de la mujer y de la iglesia,
pero este no es el tema que el
apóstol está tratando en este pasaje.

El varón es cabeza de la mujer.
El varón es superior a la mujer,
no en su valor como persona o en
términos de capacidad intelectual.
La superioridad del marido sobre la
mujer es resultado del pecado.

En el plan original de Dios estaba


la completa igualdad de la mujer
con el hombre, pero el pecado
alteró ese plan, y la mujer fue
subordinada al hombre.

“Ansiarás a tu esposo, y él
te dominará”. Génesis 3:16.
Por causa del pecado,
el orden de la creación se
constituye en la dominación
del hombre sobre la mujer.

Porque el varón no procede de la


mujer, sino la mujer del varón,
y tampoco el varón fue creado por
causa de la mujer, sino la mujer por
causa del varón. 1 Corintios 11:8,9.
Pero en el Señor, ni el varón es sin la
mujer, ni la mujer sin el varón; porque así
como la mujer procede del varón, también
el varón nace de la mujer; pero todo
procede de Dios. 1Corintios 11:11,12.

Ya no hay judío ni griego; no hay


esclavo ni libre; no hay varón ni
mujer; porque todos vosotros sois
uno en Cristo Jesús. Gálatas 3:28.
“En la creación Dios la había hecho igual
a Adán... pero el pecado había traído
discordia, y ahora la unión y la armonía
podían mantenerse únicamente
mediante la sumisión del uno o del otro”.
Patriarcas y Profetas, pág. 38.

El hombre es cabeza de la mujer en


los roles asignados a él en la jerarquía
social y organización espiritual
determinadas por el Creador.
Aunque el pecado trajo la
dominación del hombre sobre la
mujer, el esposo cristiano tratará
a su esposa con respeto y amor,
precisamente porque es cristiano.

Maridos, amad a vuestras


mujeres, así como Cristo amó a
la iglesia, y se entregó a sí
mismo por ella. Efesios 5:25.
Sin embargo mientras estemos en este
mundo de pecado, en muchos casos
tendremos que acatar las normas y
costumbres impuestas por la sociedad.

Especialmente cuando el no acatarlas


puede traer mala reputación para la fe
que profesamos.
Y cuando choquen con nuestros principios
cristianos tendremos que rechazarlas
aunque esto nos traiga problemas.
El problema que el apóstol Pablo está
enfrentando en 1 Corintios 11:3-16
es el irrespeto por el orden de
autoridad establecido por Dios.

Algunas mujeres en Corinto manifestaban


irrespeto por ese orden de autoridad.
Es por eso que el asunto del velo es
introducido.
¿De qué estilo de velo está hablando
el apóstol Pablo en 1 Corintios 11?

La palabra velo en 1 Corintios


11:15 es “peribolaion”, y significa:
una cobertura que cubre
alrededor, un manto.
Y las palabras subrayadas:
“cabeza cubierta” en 11:4,
“cabeza descubierta” en 11:5.
“no se cubre” y “se cubra” en 11:6.
“no debe cubrirse” en 11:7,
“sin cubrirse” en 11: 13.

Se derivan de la raíz: kata-kalupto


(verbo) o kalurrima (sustantivo).
Y significan: “encubrir, esconder,
ocultar, ponerse el velo o arroparse“.
El velo del que habla el apóstol no es un
gorro, una pañoleta o una simple mantilla,
sino una cobertura que cubría la cabeza
y caía detrás del cuello y sobre la espalda.

Nótese que el apóstol compara el velo con


el cabello largo “a la mujer dejarse crecer el
cabello le es honroso; porque en lugar de
velo le es dado el cabello”. 1Corintios 11:15.

El velo, al igual que el cabello largo caía sobre


la nuca y se extendía sobre la espalda.
Según la costumbre de aquella sociedad,
la mujer mostraba sumisión a la autoridad
del marido por medio de llevar el velo.
Pero si no lo llevaba, afrentaba su cabeza,
es decir mostraba falta de respeto para la
autoridad del varón, porque “el varón es
la cabeza de la mujer”. 1 Corintios 11:3.

“Pero toda mujer que ora o profetiza con


la cabeza descubierta, afrenta su cabeza”.
1 Corintios 11:5.
“La mujer es gloria del varón”.
1 Corintios 11:7.

La gloria del varón se refiere a la


relación de la mujer con el hombre y no
a su relación con Dios.
Según el argumento del apóstol Pablo,
esta relación debía ser mantenida y
demostrada por las damas de la iglesia
de Corinto, portando el velo en público
como era la costumbre de esa sociedad.
Nótese que la afrenta de la mujer es
contra el varón y no contra Dios.
Esto muestra que el uso del velo era una
costumbre social, no un mandato Bíblico.

¿Entonces por qué usar el velo sino era un


mandato o una doctrina bíblica?
Porque ofendía a su marido y causaba
problemas a la iglesia. Y toda ofensa contra
el prójimo es una ofensa contra Dios.
Siempre que sea conveniente,
y sin comprometer su fe, el
cristiano debe adaptarse.
Nótese el ejemplo de Pablo en 1 Corintios 9.
19 “me he hecho siervo de todos”.
20 “Me he hecho …como judío” “como
sujeto a la ley”.
21 “como si yo estuviera sin ley”.
22 “Me he hecho débil” “a todos me he
hecho de todo”.
23 “Esto hago por causa del evangelio”.
El uso del velo era un asunto de cultura,
no era un mandamiento de Dios.
Nótese lo siguiente:
Ni Jesús ni los apóstoles introdujeron la
costumbre de usar el velo.
Cuando Jesús y los apóstoles nacieron,
la costumbre de usar el velo ya estaba.
En el A.T. no se ordena usar velo.
Las mujeres griegas y romanas también
usaban el velo.
El apóstol Pablo no estaba introduciendo
una nueva moda o práctica que
siguieran, única y exclusivamente las
mujeres cristianas,
sino más bien estaba orientando a la
iglesia en cuanto a una tradición antigua
arraigada prácticamente en toda la
población.
Tradición de orden cultural,
social, moral y aun religiosa
determinante para la reputación
moral de la mujer casada, bien
fuera judía, gentil o cristiana.

Pablo está aplicando un principio


basado en la costumbre de un país
que al no ser seguida por algunas
mujeres convertidas al cristianismo
podría causar descrédito a la iglesia.
Pablo sigue argumentando haciendo
referencia a la presencia de los ángeles.
Por lo cual la mujer debe tener señal de
autoridad sobre su cabeza, por causa de
los ángeles. 1Corintios 11:10
En aquel tiempo el velo era señal de
autoridad del hombre sobre la mujer,
y si los ángeles respetan la autoridad sobre
ellos en el cielo, las mujeres debían respetar
la autoridad sobre ellas en la tierra.
Hay quienes piensan que los
ángeles en este texto se refiere a
los mensajeros del evangelio que
al ver a las mujeres sin el velo,
se escandalizarían.

Sin embargo, no parece que el


apóstol se esté refiriendo aquí a
predicadores o laicos.
Otros creen que se refiere a los ángeles
malignos que al ver a las mujeres sin el
velo, se sentirían tentados a fornicar con
ellas por estar inmodestamente vestidas.

Los ángeles son espíritus, y no hay ninguna


referencia en la Biblia de relaciones
sexuales entre ángeles y humanos.

Según el Señor Jesús los ángeles no


se casan. Véase Marcos 12:25.
Hay quienes creen que si los ángeles se
velan el rostro ante la presencia de Dios,
las mujeres deben velarse el pelo.
“Por encima de él (Dios) había serafines;
cada uno tenía seis alas; con dos cubrían
sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con
dos volaban”. Isaías 6:2.
La gran lección que podemos obtener de
este texto no es que las mujeres deben
cubrirse el pelo, sino que todos debemos
ser reverentes ante la presencia de Dios.
“…Pablo se refería a los ángeles buenos
que están presentes en las reuniones
religiosas Públicas, y ante los cuales las
mujeres debieran comportarse con el
debido decoro”. CBA, 1 Corintios 11:10.

Si la mujer no usaba el velo, era una falta de


respeto para su marido, un insulto para el
Creador y una ofensa para los ángeles,
quienes son reverentes ante la presencia del
Señor y reconocen su dignidad y su gloria.
El juicio de los hermanos.

Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio


que la mujer ore a Dios sin cubrirse
la cabeza? 1Corintios 11:13

Si el uso del velo fuera un mandato o


una enseñanza bíblica, el apóstol no le
dijera a los creyentes que juzguen ellos
si era correcto o no usarlo. Eso no les
correspondería a ellos, si no a Dios.
La autoridad del apóstol Pablo.
Aunque el asunto del velo no era una
doctrina bíblica, Pablo como apóstol
inspirado por el Espíritu Santo estaba
orientando a la iglesia en cuanto a un
problema real causado por no acatar
una costumbre social.
Pablo llama a los corintios a razonar
con lógica y objetividad, y él esperaba
que la iglesia atendiera su instrucción.
¿Quién enseña en 1 Corintios 11:14,15?
“La naturaleza misma ¿no os enseña que al
varón le es deshonroso dejarse crecer el
cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse
crecer el cabello le es honroso; porque en
lugar de velo le es dado el cabello”.
La palabra naturaleza se refiere al orden
natural de las cosas; a las tradiciones
generalmente aceptadas y observadas,
a las costumbres que a los ojos de la
gente son correctas o propias.
lo que la naturaleza enseña en
1 Corintios 11:14 se refiere a las
costumbres que los corintios habían
recibido de sus ascendientes o
antepasados y que ellos consideraban
correctas y normales.
No es por la naturaleza de nuestra
creación que sabemos que dejarse crecer
el cabello es deshonroso para el hombre
y honroso para la mujer.
La naturaleza es “El orden natural de las
cosas, lo que generalmente es aceptado
por los seres humanos, la costumbre
prevaleciente”. C.B.A. 1Corintios 11:14.

A la mujer le es honroso dejarse crecer


el cabello porque muestra la distinción
entre el varón y la mujer. Los corintios
lo entendían así por la naturaleza, es
decir por el sentido que tenían ellos
de lo que es correcto.
La instrucción del apóstol Pablo sobre el
velo es aplicable a la iglesia de aquella
época en la cual tenía sentido porque
simbolizaba el pudor, y la sumisión de la
mujer al hombre, pero actualmente el
velo no se usa ni tiene ese significado.
Aplicado a nosotros, el principio
significa que debemos tener en
cuenta las costumbres de decoro y
decencia en los estilos de pelo y ropa
que son propios de nuestra cultura.
En este texto el apóstol Pablo está dando
instrucciones específicas a la iglesia de
Corinto por causa de una costumbre,
tradición o hábito del atuendo de las
mujeres de la época (Siglo I),
que al no ser observada por algunas
damas podría generar problemas en la
iglesia.
El apóstol Pablo inspirado por el Espíritu
Santo, habló no sólo a los cristianos de
Corinto sino también a nosotros hoy.

La aplicación específica que él hizo de


ese principio en ese momento, es un
ejemplo a seguir para nosotros cuando
enfrentemos situaciones similares por
causa de las costumbres y tradiciones
propias de nuestra cultura.
¿Qué es un principio?
“Un principio es… un precepto inmutable,
inalterable e incambiable. El tiempo no lo
transforma.
No es una costumbre ni una adaptación a
determinada época. Sencillamente pervive
en todo momento.
En el caso de nuestros Diez Mandamientos
estos principios reciben una aplicación
humana…”
“…O sea, detrás de cada mandamiento
de la Ley de Dios, aplicado a la
experiencia humana, existe un
principio que es eterno, un precepto
que obedecen los ángeles en el cielo y
los mundos no caídos, que ha sido así
en todo momento.
Es decir, los principios son los mismos,
pero su redacción cambia”.
Alejandro Medina Villarreal, El Centinela®
de Septiembre 2012.
1 Corintios 11:3-16: Principio y aplicación.
Principio: Decoro, decencia, respeto.
(Esto no cambia en ningún contexto).
Aplicación (Siglo I en la iglesia de Corinto):
Las damas debían portar el velo.
(Esto puede variar según el contexto).
Dios nos ayude para que al estudiar su
Palabra podamos identificar y aplicar en
nuestro contexto los principios que
subyacen en cada declaración y relato de
la Escritura.

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