venga hoy a mi casa, y se tu espíritu acompañándome.” “Que sea tu divina providencia abriéndole la puerta a la abundancia de dinero y a la prosperidad, para que ninguno de estos dos me falten. Que sea tu Divina Providencia mi sustento, ya no depende de hombre sino de ti.” Amén.
En el Nombre del Padre (se deposita la primera
moneda) En el Nombre del Hijo (se deposita la segunda moneda) En el Nombre del Espíritu Santo (se deposita la tercera moneda) Tu Divina Providencia se extienda a cada momento. Para que nunca nos falte casa vestido y sustento. Despertó Señor mi cuerpo para que os sirva mi alma y en esta primera hora como en todas las de mi vida; me entrego todo a Vos mi Dios. Amén.