Es el conjunto de operaciones tendientes a descubrir el sentido
de las normas laborales. Las ideas modernas se inclinan por la interpretación únicamente del texto de la norma no así, ya de la voluntad del legislador. Al hablar del texto de la norma debemos pensar en los fines de las normas laborales, que son: jurídicos, éticos, económicos, sociales, culturales y políticos. La interpretación va encaminada a buscar el fin de las normas laborales. El sistema legal guatemalteco, sigue dos procedimiento para la interpretación de las normas, el primero es el establecido en la Ley del Organismo Judicial, de los artículos del 9 al 10, para el derecho común; y, el segundo, el establecido en los artículos 106 último párrafo de la Constitución Política de la República y, 17 del Código de Trabajo. "Al contrario del derecho común, en el derecho del trabajo, entre varias normas sobre la misma materia, la pirámide que entre ellas se construye tendrá en el vértice no la Constitución o las convenciones colectivas o el reglamento de taller de modo invariable y fijo. El vértice de la pirámide de las normas laborales será ocupado por la norma más favorable al trabajador de entre todas las diferentes normas en vigor." EL CONTRATO DE TRABAJO El contrato Este tiene en lo laboral una significación muy especial. Por un lado se cuestiona su inserción e importancia -dándole preeminencia a la mera relación de trabajo- y por otro lado se obvia un análisis profundo de su aplicación practica, al punto de que muchas legislaciones, sin entrar a mayor examen, confunde en forma tácita, y aún en forma expresa. Los conceptos de Contrato de Trabajo y Relación de Trabajo. El contrato y la relación de trabajo Dentro del sector mayoritario de la doctrina laboral, de corte publicista, predomina la tendencia a rechazar o aislar al Contrato como una institución o elemento que pertenece a otra disciplina jurídica. Las corrientes concluyen por dar preponderancia a la relación de trabajo sobre el contrato de trabajo, sobre todo porque el contrato tiene raíces civiles contractuales; en cambio la relación tiene marcado contenido publicista. Ello explica el interés de eclipsar la figura del Contrato, resaltando por el contrario lo que es la relación laboral. Nuevamente se repite el problema de determinar si el Derecho Laboral es una rama del Derecho Público y que por lo mismo debe intervenir con fuerza coactiva limitando en medida la autonomía de la voluntad, oponiéndose a la corriente privatista que pretende que el Derecho Laboral debe sólo intervenir en cuestiones periféricas, dando mayor campo a la libertad contractual. Los contractualistas, que dan mayor énfasis al contrato, al acuerdo de voluntades en el que se deben pactar las condiciones generales de la prestación del trabajo y para ellos el Derecho Laboral solo se entromete en la esfera particular. Los anticontractualistas, relegan a un segundo plano las formalidades del contrato dando prevalencia a la prestación del trabajo, de la relación laboral, ya que el aparato legal laboral interviene en forma automática y plena con el sólo hecho de que una persona trabaje en relación de subordinación de un patrono, no pudiendo las partes pactar libremente todas las condiciones de trabajo. Sin embargo, todo contrato en mayor o menor grado, requiere condiciones o regulaciones. El Contrato de trabajo por ser no formalista, está reducido al mínimo de formalismos (puede ser verbal, puede redactarse en forma incompleta, ya que en forma automática se incorporan los derechos mínimos, además que pueden probarse sus alcances con cualquier medio de prueba). Art.18, 19 CT. Una de las características especiales del vínculo laboral es que el hecho mismo de iniciarse la prestación del servicio (de empezar a trabajar), orientado en un sentido laboral (de subordinación) implica o presume una expresión de voluntad que se complementa con las disposiciones legales. Art.19 CT. La inspiración tutelar del Derecho Laboral, nos impone aceptar que la mera relación de trabajo crea amplios vínculos jurídicos entre las partes. La relación de trabajo es una relación fáctica entre patrono y trabajador y tiene vigencia aun cuando no se haya concretado la contraprestación (o sea el pago del salario), siendo independiente de la formalidad de un Contrato de Trabajo. Puede haber un contrato de trabajo sin que haya relación de trabajo, pero no puede pensarse en que exista relación de trabajo sin que exista previa o simultáneamente un contrato de trabajo. Art. 20 CT Los tratadistas han discutido hasta formar una doctrina diferenciadora entre la relación de trabajo y el contrato de trabajo. Unos dicen que hay una marcada diferencia entre una y otra, mientras que otros piensan que, aun cuando hay diferencias terminológicas, ambas pueden fusionarse de tal modo, que la relación de trabajo viene a ser un elemento determinante del contrato de trabajo. A la par de esa corriente hay otra que dice que basta con la relación de trabajo para que exista el contrato de trabajo. Mario de la Cueva define la RELACION DE TRABAJO así: "La relación de trabajo es una situación jurídica objetiva que se crea entre un trabajador y un patrono por la prestación de un trabajo subordinado cualquiera que sea el acto o la causa que le dio origen, en virtud de la cual se le aplica al trabajador un estatuto objetivo, integrado por los principios, instituciones y normas o declaración de derechos sociales, de la ley del trabajo, de los convenios internacionales de los contratos colectivos y contratos-ley y de sus normas supletorias". Por su parte en nuestra legislación, el contrato de trabajo es considerado como un contrato con sus propias características, dedicado a regular todo lo relacionado con; el trabajo subordinado, por lo que se puede decir con toda propiedad que el contrato de trabajo goza de su plena autonomía. Art. 18 CT. 1º. parrafo El contrato en nuestra legislación laboral El artículo 18 del Código de Trabajo establece: "Contrato individual de trabajo, sea cual fuere su denominación, (restando importancia a detalles técnicos) es el vínculo económico-jurídico mediante el que una persona (trabajador), queda obligada a prestar a otra (patrono), sus servicios personales o a ejecutarle una obra, personalmente, bajo la dependencia continuada y dirección inmediata o delegada de esta última, a cambio de una retribución de cualquier clase o forma". Agrega que cualquier encubrimiento o confusión del contrato no le hace perder su naturaleza y por lo tanto a la respectiva relación le son aplicables las disposiciones del CT. Lo importante es entonces la relación, no la denominación. El art. 19 establece que «Para que el contrato individual de trabajo exista y se perfeccione, basta con que se inicie la relación de trabajo, que es el hecho mismo de la prestación de los servicios…» En el siguiente párrafo se aclara la validez sin iniciar la relación laboral, existiendo sì una obligación puramente civil, aunque de todas formas se debe dilucidar su incumplimiento en el tribunal de lo laboral por ser ese el fondo del asunto, pero aplicando principios civiles para el pago de daños y perjuicios, al no haber existido relación laboral. Los artículos siguientes refieren a plazo, documento escrito, registro, y el 20 que refiere a condiciones de trabajo que rijan un contrato o relación laboral. El 24, la falta de cumplimiento del contrato individual de trabajo, obliga a los que en ella incurran a la responsabilidad económica respectiva o sea a las prestaciones que determina este código. El contrato según Cabanellas indica, es "el que tiene por objeto la prestación continuada de servicios privados y con carácter económico, y por el cual una de las partes da una remuneración o recompensa, a cambio de disfrutar o de servirse, bajo su dependencia o dirección, de la actividad profesional de otra". El contrato individual de trabajo se caracteriza por las condiciones de subordinación (del trabajador con respecto al patrono), de continuidad y de colaboración. Según el Diccionario de Derecho Privado: "Es el contrato en virtud del cual una persona se obliga a desarrollar una actividad material o intelectual para ejecutar una obra o prestar un servicio en favor de otra, mediante una remuneración". El contrato, no es mas que un acuerdo de voluntades; es el producto mismo de la plena libertad contractual, de la autonomía de la voluntad. Hay que admitir que esa figura, así perfilada, no encaja dentro del contexto laboral, ya que si bien el acuerdo inicia de voluntades es libre, no lo son la totalidad de sus disposiciones, por cuanto entran en vigor los mínimos que la ley establece. De hecho nuestro código da cabida al contrato, el titulo dos se denomina CONTRATOS Y PACTOS DE TRABAJO, regulando en si el contrato. Una de las características especiales del vínculo laboral es que debe iniciarse la prestación del servicio, que constituye una expresión de voluntad que se complementa con las disposiciones legales. Al momento en que el trabajador levante la piocha, el albañil prepare la mezcla, o la secretaria teclee las primeras letras de su teclado, decimos que ya existe una relación de trabajo. Se presume su anuencia a establecer una relación laboral, lo cual no puede hacer pensar que antes se hubiese discutido sobre el salario, jornadas, etc. La mera relación de trabajo, crea amplios vínculos jurídicos entre patrono y trabajador y tiene vigencia aún cuando no se haya concretado la contraprestación, y es independiente de la formalidad del contrato de trabajo. Art. 19 CT. El código de trabajo regula en su Art. 65 y subsiguientes, la suspensión de los contrato de trabajo, del 76 en adelante la terminación de contrato de trabajo, de lo cual decimos que se inclina por el concepto contractual. Aunque en algunos pasajes se menciona indistintamente contrato o relación de trabajo. Los art. Del 61 al 64 enumeran las obligaciones y prohibiciones de las partes. Elementos generales del contrato de trabajo Cuando decimos que si existe el contrato de trabajo, debe regirse por normas generales aplicables a todo contrato. Existen elementos generales y elementos especiales. Generales: Como todo contrato es una especie de negocio jurídico, se debe tener en cuenta los elementos del negocio civil, que son Capacidad de goce y ejercicio; Consentimiento, y Objeto. CAPACIDAD: de goce y de ejercicio. De goce: es la cualidad de un ente de ser sujeto de derechos y deberes jurídicos, es sinónimo de personalidad jurídica. De ejercicio: es la facultad de cumplir por si mismo y ejercer de igual manera los deberes y derechos jurídicos. Art. 31 CT capacidad de ejercicio especial. Las razones de haber establecido una edad menor para la capacidad contractual: El contrato es fácil de rescindir. Si la incapacidad es un medio de protección o tutelar de la inmadurez, en el contrato de trabajo es la misma ley que presta esa protección indistintamente de la persona. Es controlado siempre por la inspección general de trabajo. Se supone que una vez se realice el trabajo, tienen derecho a una contraprestación fruto de ese mismo trabajo. El trabajo es el único medio de vida de la población, y al presentarse menores a trabajar es para sostenerse a si mimos o a un núcleo familiar. Consentimiento: Se basa en la libertad del contrato, garantizado en la Constitución (6) y el código de trabajo. Art. 18 y 19. CT. Este consentimiento sirve para distinguir el trabajo forzado del libre. Vicios del consentimiento en Derecho laboral. a) Error en perosna. Siemrpe que sea la razòn princiàl del contrato. b) Dolo. Es el artificio que se usa para llevar al otro a error, aparentar otra edad o cualidad que son se tieenen para podre contratar u n trabajo. c) Violencia o intimidación. Es raro aunque, tratadistas refieren que existe intimidación en algunos casos contra el trabajador. Objeto: es una actividad idónea, un servicio que presta el trabajador en beneficio del patrono a cambio de una contraprestación, el salario. Elementos especiales del contrato de trabajo Prestación personal del servicio. Subordinación. Salario. Prestación personal del Servicio: Esto implica, que la prestación del servicio lo debe de realizar una persona natural o individual, por otra parte el beneficiario puede ser una persona individual o jurídica, Si es una persona jurídica la que preste el servicio estamos ante un contrato de tipo mercantil. En la actualidad existe la tendencia de contratar con personas jurídicas con el único fin de evitar responsabilidades y problemas de marco laboral. Subordinación: Entendida esta como el estado de limitación de la autonomía del trabajador al que se encuentra sometido, en sus prestaciones, por razón de su contrato, y que origina la potestad del empresario o patrono para dirigir la actividad de la otra parte, en orden del mayor rendimiento de la producción y al mejor beneficio de la empresa. Esta ha sido considerada como uno de los elementos principales del contrato de trabajo. Es tan importante este elemento, que se ha llegado hasta tratar de cambiar en termino de "contrato de trabajo" por el de relación de trabajo, ya que la ley lo que siempre ha tratado es proteger es la relación de trabajo, y este es un elemento que sirve para determinar la verdadera naturaleza jurídica de la prestación del servicio. La subordinación empieza en el momento en que el trabajador principia a ejecutar la actividad en beneficio del patrono. La doctrina divide la subordinación en clases: La subordinación técnica. La forma en que el trabajador debe hacer su actividad o ejecutar el trabajo, que implica el conocimiento de los aspectos técnicos que implica el trabajo. La subordinación económica. Refiere a un contenido sociológico, que cobra más relieve a medida que la población depende de un salario para su sobrevivencia. La subordinación legal. Que implica el compromiso del trabajador de brindar sus servicios en beneficio de un empleador, quien adquiere el compromiso de pagarle el salario puntualmente. El Salario: Es la remuneración que el patrono paga al trabajador como contra -prestación por la actividad que este realiza en beneficio del empleador. El salario tiene el carácter de ser sinalagmático, es decir que del contrato de trabajo nacen obligaciones reciprocas e independientes. El trabajador esta obligado a realizar la actividad laboral para la cual ha sido contratado, y el patrono a su vez, esta obligado a pagar el salario convenido. En nuestra legislación, según el Artículo 18 del Código de Trabajo, los elementos determinantes del contrato de trabajo, son: a) La existencia del vínculo económico-jurídico, sin importar la denominación del contrato; b) La prestación del servicio o actividad laboral en una forma personal; c) La subordinación del trabajador a la dirección del patrono o su representante; y d) La retribución económica o salario que el patrono paga al trabajador como contraprestación en la relación laboral. Guillermo Cabanellas hace mención de 4 elementos que sirven de base al contrato de trabajo y son: 1) La subordinación; 2) La estabilidad en el empleo; 3) La profesionalidad; y. 4) El salario. Características del contrato de trabajo Como características del contrato del trabajo, tenemos que es público, consensual, de tracto sucesivo, sinalagmático (obligatorio para ambas partes), conmutativo (las obligaciones están claramente determinadas), principal y oneroso.
Las principales caracterizas son:
Bilateral. Obligaciones reciprocas o sinalagmático. Consensual. Para que se perfecciones basta con el consentimiento de las partes. Oneroso. Implica una prestación mutua. Salario y prestación del servicio. Principal. Para su validez no depende de otro tipo de contrato. De tracto sucesivo. Se prolongo su cumplimiento en el tiempo, no se agota en una o determinadas prestaciones. Formalidades del contrato de trabajo No puede concebirse que una entidad seria y organizada pueda permitir que una persona ingrese a su servicio si n que previamente haya suscrito el correspondiente Contrato Laboral, que se haya firmado y llenado con su s pocas formalidades que la ley establece. En todo caso son muchos los errores y problemas que en muchos casos se evitan con el poco formalismo. Aunque la ley permite le contrato verbal(art. 27 CT.) es aconsejable que se redacte por escrito. Por ser no formalista el contrato de trabajo, es reducido al mínimo de formalismos ( puede ser verbal, puede redactarse en forma incompleta, ya que en forma automática se incorporan los derechos mínimos, a más que puedan probarse sus alcances con cualquier medio de prueba. Art. 29 CT. Algunas imprentas han tenido la iniciativa de imprimir modelos o machotes de contratos, los que desde hace años se han utilizado por muchas empresas. Todo contrato laboral debe redactarse en tres ejemplares, que tienen que remitirse, dentro de los quince días siguientes a la Dirección General de Trabajo para su registro. Art. 28 CT. Dicho registro no implica una aprobación, solo su registro. Si el contrato ostenta errores visibles, la dependencia deniega el registro en tanto se subsanen. Sin embargo si no son percibidos, no es señal alguna de aprobación. Art. 20, 21, 22, 23, 25, 26 CT.