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antibióticos
Paula Baraceta
Daniela Paez
Resistencia emergente a los antibióticos
Después del desarrollo y la comercialización en masa de los antibióticos,
las bacterias patógenas y ambientales han desarrollado resistencia a los
antibióticos desde el siglo pasado, de modo que la infección causada por
organismos resistentes a los antibióticos (ORAs) podría ser considerada
como una infección emergente.
Resistencia emergente a los antibióticos
El uso de antibióticos en la atención en salud es reciente en la historia de
la humanidad con el descubrimiento de la penicilina en 1928, seguido por
el uso extenso durante la Segunda Guerra Mundial. Poco después, el
Staphylococcus desarrolló resistencia a la penicilina lo que inició el
surgimiento de resistencia cuya tendencia se aceleró en las décadas
subsiguientes.
Resistencia a los antibióticos debido al
medio ambiente
Se conoce que el entorno clínico constituye una fuente de resistencia a
los antibióticos, debido al uso ampliamente extendido de los mismos, que
produce una presión natural selectiva en las bacterias.
Estudios realizados:
Daptomicina (80%)
Rifampicina (40%)
Synercid (18%)
Ciprofloxacina (11%)
Daptomicina 80%
● Daptomicina es un lipopéptido cíclico, activo frente a
microorganismos Gram positivos multirresistentes,
incluyendo Staphylococcus aureus resistente a
meticilina (SARM) y S. aureus con sensibilidad
reducida a vancomicina. Es 4-8 veces más activa que
vancomicina frente a S. aureus sensible a meticilina
(SASM) y SARM, y mantiene prácticamente la misma
actividad frente a S. aureus con sensibilidad reducida
a vancomicina. El mecanismo de acción de
daptomicina no está completamente explicado.
Daptomicina se une a la membrana citoplasmática
bacteriana y da lugar a su despolarización, como
consecuencia de la pérdida de iones potasio.
Rifampicina 40%
● La rifampicina es un antibiótico de primera línea en el
tratamiento de la tuberculosis y de la lepra y, en
menor grado, de la brucelosis, las legionelosis, las
infecciones por estafilococos y la profilaxis antibiótica
de las infecciones por meningococo. Posee una
difusión tisular e intracelular muy buena. Antes de
prescribirla, se deben estudiar las interacciones
farmacológicas, porque la rifampicina es un inductor
enzimático muy potente. Este fármaco siempre debe
asociarse a otro antibiótico para prevenir la aparición
de mutantes resistentes. Su hepatotoxicidad se
agrava por la toma de otros hepatotóxicos, sobre
todo la ionizada.
Synercid 18%