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DOCTRINA ESPÍRITUAL EN LOS PADRES

DE LA IGLESIA

San Máximo el Confesor


(580-662)

Sus Tratados espirituales consta 3


obras en un solo volumen:


Diálogo Ascético

Las centurias sobre la Caridad

Interpretación del Padre Nuestro

Iglesia de San Máximo Confesor, Georgia


Diálogo Ascético

Diálogo ascético este se fundamenta a ascesis


espiritual
En diálogo entre discípulo, maestro y anciano el
discípulo formula la dramática pregunta:
¿Qué debo hacer para salvarme?
(un poseso mistagógico de Iglesia)

• La Iglesia nos presenta la historia de la salvación, en


la cual Cristo se revela como el dador de vida. Todo
su obrar es resumido por el anciano en esta expresión:
“Nos mostró la conducta de la vida divina”.
• La salvación se logra en doble amor: amar a
Dios y a los hombres.
• ¿Hay que amar, en verdad, a quien nos odia?
• ¿Puede el amor llegar a este grado de
exigencia?¿No se vuelve inhumano?
Responde: El anciano verifica la magnitud de
exigencia.

Sólo el que ha sido hecho imagen del imagen


del Altísimo puede satisfacer esta fortísima
exigencia.
Las Centurias sobre la Caridad Y La Interpretación del Padre Nuestro

• Centurias sobre la caridad


A que se le llama centurias tratados en
capítulos breves en forma de sentencias y
son de carácter sapiencial. En ella se
encuentran las cuestiones más importantes
de la vida Espiritual(Máximo la trata en base
a los 4 evangelios).
• La Interpretación del Padre Nuestro
Toma la interpretación del Padre Nuestro
para definir la Teología mistagógica del
misterio de Cristo.
Teología mistagógica del misterio de Cristo

1. Define la teología como misterio del


Dios Trino.
2. La filiación divina, en el Espíritu Santo
el hombre nace a la vida divina.
3. Igualdad en honor con los ángeles.
4. La participación en la vida divina, en
relación con el misterio eucarístico.
5. La restauración de la naturaleza
humana.
6. La purificación de la ley del pecado.
7. La destrucción de la tiranía del mal y
del Maligno.
Mistagogía de la oración del Padre Nuestro
(Camino hacia la divinización)

• La oración del Señor nos introduce en el misterio de la


adoración trinitaria:
“Comenzando esta oración somos conducidos a honrar la
Trinidad consustancial y supersustancial”. No se trata tanto
de conocer a la Trinidad cuanto de adorarla conociéndola. La
oración nos presenta, de esta manera, la teología como una
verdadera liturgia.
• Cristo nos conduce al Padre, donde recibimos la
participación en la naturaleza divina, plenamente hijos de
Dios y portadores del Misterio de Dios.
•EL Nombre del Padre: implica reorientar la
concupiscencia y la ira hacia la razón (tender con
toda la fuerza hacia Dios solo).
•Santifica el Nombre: Si hay concupiscencia no
puede venir el Reino, es decir el Espíritu Santo y no
actual, en este. Sólo sobre aquellos que han
santificado el Nombre, los mansos reposa el Espíritu
del Señor.
•Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo: El
hombre que Santifica. El Nombre orienta todo su ser
al Señor. Él ha integrado todas sus potencias y
movimiento
•Danos hoy el pan nuestro de cada día: Cristo es el
pan de vida y el pan de inmortalidad.
•Perdónanos nuestras ofensas, así como nosotros
perdonamos a los que nos ofenden.
•Líbranos del Maligno: quien se cierra al perdón,
lejos de alcanzar la vida divina, es entregado a sus
pasiones y a la tiranía del Maligno.
• BENEDICTO XVI., Audiencia general sobre San
Máximo el Confeso, miércoles 25 de Junio de 2008.
• SAN MÁXIMO EL CONFESOR., Tratados
Bibliografía espirituales: Diálogo Ascético, las Centurias sobre
la caridad, Interpretación Del Padre Nuestro,
Editorial Ciudad Nueva, España1997.

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