Trenes de alta velocidad

Johan Carlos Andrés Pineda Ortegón

CURSO:702
Que son los trenes de alta velocidad
 Se denomina tren de alta velocidad (TAV), tren rápido o tren bala a
aquel que alcanza velocidades superiores a 200 km/h sobre líneas
existentes actualizadas, y 250 km/h sobre líneas específicamente diseñadas
para tal efecto, según la UIC (Unión Internacional de Ferrocarriles).1
 Su elevada velocidad les permite competir con el transporte aéreo para
distancias medias, del orden de los cientos de kilómetros .
 El tren de alta velocidad
 está considerado como
 el medio de transporte
 más seguro del mundo.
Como funcionan los trenes de alta
velocidad
 La alimentación eléctrica de un sistema de tren, comienza en sub-
estaciones eléctricas que alimentan una serie de Puestos de
Rectificación eléctrica ubicados a los largo de la vía del tren. El
número de estos puestos variará en función de los kilómetros de vía
y de la potencia requerida en la locomotora. Los motores de tren
corrientes, usan diesel, que conectado a un generador, proporciona
corriente eléctrica, alimentando así a los motores, por lo que no
genera vapor. La mayoría de trenes de recorrido corto, usa motores
eléctricos de corriente continua, pero los de alta velocidad usan
corriente alterna.
Cuantos trenes de velocidad hay
Hay trenes de alta velocidad en España,
Francia, Italia, Alemania, Reino Unido,
Corea, Japón, China, México, Argentina,
Chile, Sudáfrica, Argelia y Brasil
Cuales son los beneficios de los trenes de
alta velocidad
Ecologistas en Acción cree que muchos de los partidarios del tren
de Alta Velocidad han sobrevalorado conscientemente los
supuestos beneficios, han subestimado los costes y han ignorado
los impactos ambientales. Por ello la asociación ecologista
manifiesta que la construcción del AVE implica la postergación y
el abandono del ferrocarril convencional y de sus
infraestructuras, con riesgos inaceptables para la seguridad de los
viajeros como se ha evidenciado en el reciente descarrilamiento
del Talgo Lusitania en San Vicente de Alcántara. Asimismo,
conlleva un desmesurado consumo de energía de origen no
renovable, pérdidas de empleo en el sector ferroviario o enormes
impactos ecosociales sobre el territorio, como la alteración y
fragmentación de hábitats o el aumento de los desequilibrios
entre zonas rurales y urbanas, en perjuicio de las primeras.