Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El sol es una fuente primaria de energía radiante, caracterizada por propagar sus ondas o pulsaciones a través
del espacio. Por su parte, las plantas teniendo la capacidad de sintetizar todas las sustancias esenciales para
su metabolismo a partir de sustancias inorgánicas, actúan como excelentes captadores de la radiación solar.
Una planta con necesidades de luz baja puede prosperar con entre 10 y 15 watts. Así, la planta de luz alta,
requiere al menos 20 vatios por pie cuadrado, en función del espacio de crecimiento. Igualmente, se
promueve el crecimiento mientras estén expuestas a niveles de radiación solar un poco por encima de la
media.
Cultivos en invernadero
La única radiación que pueden aprovechar las plantas para realizar la fotosíntesis es la radiación
fotosintéticamente activa (PAR), que viene a coincidir, aproximadamente, con la luz que los humanos somos
capaces de ver (luz visible). Esta representa más del 40% de la energía que aporta la radiación solar.
En cuanto a la radiación infrarroja (NIR), tiene una longitud de onda mayor y una frecuencia de oscilación
menor que la luz visible y, por tanto, resulta menos energética, aunque en su conjunto supone
aproximadamente la mitad de la energía asociada a la radiación solar. Dicha radiación NIR es la responsable
del calentamiento del invernadero.
la radiación ultravioleta (UV), aunque sólo representa un porcentaje pequeño de la energía total, constituye
una radiación altamente energética debido a su alta frecuencia de oscilación, siendo responsable, junto a
otros factores, de la degradación del plástico de cubierta.
Bibliografía
http://sistemaagricola.com.mx/blog/la-radiacion-solar/
https://www.cajamar.es/es/agroalimentario/innovacion/investigacion/tecnologia-de-invernaderos/noticias/la-r
adiacion-como-factor-determinante-de-la-produccion
/