Afectos en Umami de Laia

Jufresa
Experiencias urbanas. El realismo de los afectos en la
narrativa latinoamericana contemporánea
 Circuito de afectos (Ahmed, Safatle)

● Safatle: circuito de afectos como sistema de afectos que funciona como la base
fundamental de las sociedades, y que supone una circulación constante de emociones y
experiencias sensibles que se podrían productivizar.
● Para Sara Ahmed (La política de las emociones, La promesa de la felicidad), los
sentimientos no residen en los sujetos y se mueven desde ellos hacia los objetos, sino
que son el modo en que los objetos crean impresiones en los espacios de vida
compartidos.
● Economías afectivas: los afectos moldean a los cuerpos, crean zonas de contacto entre
ellos, y contribuyen a su organización social.
 Los afectos según Sara Ahmed

•Miedo: forma desagradable de intensidad que implica una anticipación de daño o herida, proyectándonos
hacia un futuro como una experiencia corporal intensa en el presente.
•Tristeza/infelicidad: ser infeliz es ser receptáculo de la posibilidad de cuestionar el ‘régimen’ de la
felicidad en la sociedad actual. No porta una carga negativa en sí misma.
•Odio: aparece como una amenaza hacia el cuerpo del sujeto, y circula entre objetos y signos, sin residir en
un objeto específico.
•Dolor: implica la atribución de significado a través de la experiencia, también asociaciones entre
diferentes tipos de sentimientos negativos o de aversión. Se asocian distintos ‘estados emocionales’.
•Felicidad: involucra las dimensiones del afecto (sentirse afectado por algo), la intencionalidad (ser feliz
por algo), y la evaluación o el juicio (ser feliz por algo hace que ese algo sea bueno). En las condiciones
políticas contemporáneas, porta tanto adormecimiento como la tristeza.
 • Espacio de “la privada
Umami (2015), Campanario”, donde se sitúa la
novela, articulado como un
circuito donde circulan cuerpos y
Laia Jufresa afectos, dialogando e
interactuando entre sí.
• Personajes de diferentes orígenes
y ocupaciones que convergen en
este ‘mapa de la lengua’.
• Muerte y abandono como
sucesos que unen a los
personajes.
• Afectos que trascienden la
novela: el desamparo, el luto, el
duelo, la incertidumbre.
 El duelo en Umami
● Muerte de Luz (familia Pérez Walker), muerte de Noelia (Alfonso Semitiel),
abandono de Chela (Beto y Pina).
● “Los números nos dejaron turulatos cuando, el mismo año que murió mi mujer, de
cincuenta y cinco años, murió la hijita de mi inquilina, que tenía cinco”.
● “Nuestros duelos, me explicó un domingo, el suyo por su hermana, el mío por ti, eran
dolor limpio. En cambio, si nos dolía, por ejemplo, no gustarle a un niño, ese era
dolor sucio, porque nomás nos lo estábamos inventando en la mente, porque de hecho
no sabíamos, no podíamos saber si le gustábamos o no al niño en cuestión”.
 Salado, dulce, amargo, ácido,
umami: los afectos del duelo
•Duelo: reacción frente a la pérdida de una
persona amada o de una abstracción equivalente
(Freud).
•Cinco fases: negación, indiferencia/ira,
negociación, dolor emocional, aceptación
(Kübler-Ross).
•Analogía entre los sabores y las fases del duelo.
 Miedo
•“El plantío ahora parece un bosque encantado. Me atrevo a cerrar los ojos pero
luego me da miedo y los abro. (...) Mis hermanos siempre están diciendo que
soy una miedosa, pero no es cierto. Sólo cuando sí me da miedo sí es cierto. /
Quiero estar en la casa. Camino rápido hacia abajo y al rato la veo, pero muy
abajo, muy lejos. El bosque se pone a hablar y tengo que correr y mis zapatos
son unos pasteles de lodo que pesan y me tropiezo pero me levanto y empiezo a
llorar un poquito pero sigo corriendo y sigo corriendo y como llorando y luego
ya no hay sombra, ya salí de las castañas, estoy en lo plano, corro más y estoy
en el jardín y hay sol y estoy casi a salvo: corro más y, cuando llego a donde
están todas, me ignoran” 142
 Tristeza
“Uno lo que extraña es lo repetido, lo que parecía imprescindible y resultó no serlo. Como el amaranto cuando lo
prohibieron. ¿Qué habrán pensado los aztecas cuando los españoles les quemaron sus campos de planta sagrada?
Hijos de puta, han de haber pensado. Y también: ¡Imposible! Imposible la vida sin el huautli. Pero estaban
equivocados y yo también: Noelia se murió y la vida sigue. Una vida miserable, si se quiere, pero aún como y
cago” 54

“Un golpe al pecho, allí, unas lágrimas que me suben a los ojos pero no se sueltan. Esa niña. Eso es lo que ya no
tenemos para Luz. ¿Qué es? ¿Irreverencia? Confianza. (...) Me siento bien cuando nos vamos. Triste pero
interesante. Y limpia.” 158

“Camino a la pizzería, papá llora al volante. Discreto. Sin suspiros, sin soniditos, sólo las lágrimas resbalándole por
los cachetes, como en los dibujos que hacía un tipo en un parque por mi casa: se hincaba en el piso y con aerosoles
y espátulas hacía los mismos paisajes una y otra vez, en cosa de segundos. Su personaje fetiche era un payaso al
que le caía una lágrima por el cachete. De pronto, le doy crédito al mal pintor: resulta que su motivo es real: resulta
que hay quien llora así, y en mi propia casa. ¿No se llama esto una revelación? Hay quien la llama así” 158-9
 Rabia/odio
“Ya no tiene miedo, ahora Marina tiene coraje y va en aumento. Es con ella, o con la mujer, o con
el hecho absurdo de que le tomó veinte años sentir el mínimo enojo contra su padre, dos minutos
contra esta desconocida. Todo al revés.” 166-7
“Las niñas explotan en carcajeos agudos, como se ríe el despertador en las mañanas. Pina se
endereza y se va rápido de la alberca, las baldosas secas quemándole los pies. Aprieta los dientes,
no va a llorar. No te vayas, grita una de las niñas, pero Pina ya se metió detrás de un bungaló.” 146
“La enoja. Le caga. Le parten la madre esta bola de padres irresponsables y siente los
carbohidratos latiéndole en las piernas: la furia y la energía. Las crepas fermentan con la bilis, le
transparentan las verdaderas intenciones e los dulces: el confort a posteriori: esa maldita manía
progenitora de resanar las culpas con azúcar. De enmendar las cosas con niños” 242
 Dolor
“Luz cumple tres años de muerta. Mamá se arregla (se suelta el pelo) pero está de malas. Quema el pan
tostado. Se me cae un poco de jugo al piso y dice: Perfecto. Cuando va a lavarse los dientes, reclama ese el
baño que papá, que acaba de rasurarse, dejó pelos en el lavabo. Papá y yo cruzamos miradas de paciencia y,
cuando mamá finalmente declara furiosa que no va a venir con nosotros, creo que nos sentimos aliviados”
155
“¿Qué con Luz?, pregunta Chela.
Se murió. Hace dos años.
A Chela se le sale el aire. Se oye, el aire, saliéndosele con un corolario de sonido débil, al tiempo que ella se
lleva los nudillos a la boca, las cejas se le juntan, se muerde la mano. Un instante de emoción transparente,
como un puñetazo, uno que sí funciona y que Marina Asocia con el abismo entre sus edades, porque ella no
recuerda haber tenido una reacción así nunca: una exhalación de dolor empático” 238
 Felicidad
“Pina corrió a la ventana y descubrió a su mamá en la calle, haciendo piruetas y jetés alrededor de una combi
Volkswagen roja, como gestos e presentación de un nuevo juguete. Se había ido en la mañana con el coche de
siempre y había vuelto en esta carroza que dese entonces los transporta. LA reacción de papá, ese día, fue
contagiosa. Pina acaricia ese recuerdo como a un gato y, como un gato, el recuerdo ronronea, emanando la
sensación precisa de esa tarde: él y ella adentro, muertos e risa; su mamá afuera, bailando sola pero para ellos” 211

“Una vez, dice Marina, mi papá me hizo un show con burbujas de jabón; pompas de jabón, les decía, y yo me
moría de risa. Alguien había alquilado el restaurante para una fiesta de cumpleaños, y ella estaba en la cocina
cuando un payaso entró a pedir una bandeja con agua. (...) más tarde esa misma noche, entre los globos que
quedaban e la fiesta y las sillas ya patas arriba sobre las mesas, su papá reprodujo el espectáculo en una humilde
función privada.” 240
 El dolor según Sara Ahmed
• “El modo en que experimentamos el dolor implica la atribución de
significado a través de la experiencia, así como asociaciones entre diferentes
tipos e sentimientos negativos o de aversión. De modo que el dolor no es
solamente el sentimiento que se corresponde con una lesión corporal.
Aunque pueda parecer evidente –todos conocemos nuestro propio dolor, nos
quema- la experiencia y el reconocimiento del dolor como dolor involucre
formas complejas de asociación entre sensaciones yo tros tipos de estados de
ánimo” 52
● Los medios por los que las emociones fluyen o son bloqueadas nos remontan a
preguntas sociales y políticas fundamentales sobre la manera en la que los espacios se
organizan alrededor de ciertos cuerpos. Si ciertos cuerpos están en primer lugar,
entonces su fe­licidad está en primer lugar. Así, podemos redescribir la ciudada­nía
como una tecnología para decidir sobre qué felicidad, la de quién, está en primer
lugar. 340