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ANTROPOLOGÍA

Las escrituras nos enseñan que el hombre fue creado por Dios, así que se puede decir, que el
hombre es el resultado de un acto de creación divina inmediata(Gen. 1:27; Job 32:8; Ecle. 12:7;
Zac. 12:1). Ni las Escrituras, ni la ciencia dan lugar a la creencia que el cuerpo humano sea el
resultado de una evolución de las formas más bajas de la vida, como tampoco su naturaleza
moral, ni mental. Al respecto el Dr. Stong dice: no se ha presentado un solo caso que pruebe la
transformación de una especie animal a otra, ni por selección natural o artificial, tampoco ha
sido posible encontrar ni una sola prueba de que el cuerpo bruto se haya desarrollad.
en un cuerpo humano. Todo sistema de evolución implica progreso, esfuerzo de vida y es
inteligible solo a medida que Dios da nuevos impulsos al proceso. El punto de vista de que el
sistema físico del hombre, desciende por generación de alguna forma simiesca primitiva solo
puede ser considerada como hipótesis irracional. Siendo que el alma es una creación inmediata
de Dios y siendo que el cuerpo del hombre es mencionado en las Escrituras de conexión directa
con la creación del espíritu, debe entenderse que el cuerpo del hombre fue también una
creación inmediata.
La Biblia enseña con claridad la doctrina de la creación especial, lo cual significa que
Dios hizo a cada criatura "según su especie." Creó las diversas especies, y luego las
dejó que se desarrollaran y progresaran de acuerdo a las leyes de su especie o ser.
La distinción existente entre el hombre y las criaturas inferiores queda insinuada en la
declaración de que "creó Dios al hombre a su imagen.." Contraria a la doctrina de la
creación especial figura la teoría de la evolución, la cual nos enseña que todas las
formas de vida nacieron de una forma y que las especies superiores se desarrollaron
de las inferiores, de manera que, por ejemplo, el caracol se convirtió en pez, el pez
en reptil, el reptil en ave, y pasando rápidamente, el mono se convirtió en ser
humano. La teoría se explica como sigue: Cierto día en el pasado distante, Apareció
la Materia y la energía.
La ciencia no sabe la fecha ni cómo comenzó. Dentro de la Materia y la energía,
Apareció una célula viva. Nadie sabe de donde. En esta célula residía una chispa de
vida, y de esta célula original nació toda la vida, tanto vegetal como animal hasta el
hombre. Este desarrollo fue controlado, según la teoría, por leyes inherentes o
intrínsecas. Estas leyes, en relación con el medio ambiente, explican las varias
especies que han existido y existen aún, incluso el hombre. De manera entonces
que, de acuerdo a esta teoría, se ha producido un progreso gradual y continuó de
las formas inferiores de vida hacia las superiores, hasta que se llegó al hombre.
UNIDAD DE LA RAZA
En cuanto a la unidad de la raza humana, la Biblia nos enseña que todos
descendemos de una sola pareja Adán y Eva(Gen. 1:26, 2:7, 3:20, 5:2-3), esta
revelación bíblica tiene una cuádruple confirmación.
La historia. Hasta donde ha sido posible estudiar o investigar la historia de las
naciones y tribus de los hemisferios, toda evidencia indica que el origen del
hombre tuvo lugar y parentesco en el Asia Central (véase Escatología)

Los idiomas. La filosofía comparativa indica que todos los idiomas importantes han
tenido un origen común y no da ninguna evidencia de que los idiomas importantes
no hayan tenido el mismo origen común.
La psicología. La existencia entre todas las familias humanas de características
mentales y morales comunes, como se ve en las máximas tendencias y
capacidades generales y de la revelación de tradiciones similares, de la
aplicabilidad universal de nuestra filosofía y religión, solo puede aplicarse por la
teoría de un origen común. Es probable que ciertas narraciones comunes o
muchas naciones, hayan sido transmitidas de una u otra, antes que las familias de
la tierra fueran divididas, entre éstas están: la narración de la creación del mundo,
un huerto primitivo, la inocencia, la serpiente, un árbol de conocimiento, una
tentación, la caída, el diluvio, un sacrificio, etc.
El espíritu humano En todo ser humano habita un espíritu dado por Dios, en
forma individual. Números_16:22; Números_27:16. Este espíritu fué formado
por el Creador en la parte interior de la naturaleza del hombre, y es cAp.az de
renovación y desarrollo. Salmos _51:10. El espíritu es centro y fuente de vida
del hombre. El alma es dueña de esta vida y la usa, y por medio del cuerpo la
expresa. En el principio Dios alentó el espíritu de vida en el cuerpo inanimado y
el hombre se convirtió en alma viviente. De manera entonces que el alma es un
espíritu que habita en un cuerpo, o un espíritu humano que opera por medio del
cuerpo., y la combinación de ambos constituye al hombre en "alma." El alma
sobrevive a la muerte, porque es vitalizada por el espíritu, y sin embargo
ambos, el alma y el espíritu son inseparables porque el espíritu está entretejido
en la trama misma del alma. Están fundidos, amalgamados, si se nos permite el
vocablo, en una sola sustancia.
El espíritu: es el hombre interior, la parte inmaterial, la naturaleza espiritual que le da al
hombre la capacidad de comunicarse con Dios y que, a su vez, se divide en tres partes:
Comunión, Intuición y Conciencia.

Comunión: es el medio por el cual nos comunicamos con Dios y desarrollamos relación
íntima con Dios.

Intuición: es el testimonio interior por medio del cual el Espíritu Santo nos guía y nos
habla. Es el conocimiento inmediato de una verdad sin participación del razonamiento.

Conciencia: es el medio que nos permite distinguir entre el bien y el mal. La conciencia
es el instrumento que Dios utiliza para guiarnos y para que podamos escoger
correctamente.

.
La naturaleza del alma. El alma es el principio vivificante e inteligente que anima
al cuerpo humano, empleando los sentidos corporales como sus agentes en la
exploración de las cosas Materiales, y los órganos corporales para expresión de
sí misma y comunicación con el mundo exterior. El alma: es el asiento de la
voluntad, emociones y de la mente. Esta es la parte del creyente que no nace de
nuevo, sino que necesita ser renovada y trasformada. Las características del alma
se comparan a las de un asno. El asno es: Desobediente, testarudo, voluntarioso,
egoísta, jactancioso, ególatra, inseguro, rudo, exhibicionista, rebelde, orgulloso y
arrogante. Ahora bien, como nuestra alma (Voluntad, Emociones y Mente) no
nació de nuevo, surge una pregunta ¿Qué debemos hacer con el alma? El alma
necesita dos cosas: Ser renovada y ser trasformada. Cuando el hombre muere, el
alma debe ir a un lugar, sea al cielo o al infierno
El alma y el pecado. El alma vive su vida natural por medio de lo que, por falta de
término más adecuado, denominaremos los instintos. Estos instintos son la fuerza
motriz de la personalidad, de la cual el Creador ha dotado al hombre a fin de
capacitarlo para su existencia terrena (de la misma manera que le ha dotado de
facultades espirituales para capacitarle para la existencia celestial). Los
denominamos instintos porque son estímulos naturales implantados dentro de la
criatura para capacitarla para hacer instintivamente lo que es necesario para el
origen. y la preservación de la vida natural. El Dr. Leander Keyser dice lo siguiente:
"Si el niño recién nacido no tuviera ciertos instintos al comenzar su vida, no
podría sobrevivir ni con el mejor cuidado médico o paterno." Notemos los cinco
instintos mas importantes: Primero, el instinto de conservación, que nos advierte
del peligro y nos capacita para cuidarnos y protegernos. Segundo, el instinto de
adquisición, que nos lleva a adquirir aquello que nos es necesario para la
subsistencia. Tercero, el instinto del hambre y de la sed que nos estimula a buscar
alimentos y satisfacer el hambre natural. Cuarto, el instinto de reproducción o
sexual, por el cual se perpetúa la raza. Finalmente, el instinto de dominación, que
conduce a desplegar ese espíritu de iniciativa y afirmación necesario para cumplir
la vocación y responsabilidad de uno.
Cuando la "carne" es condenada, no se hace referencia al cuerpo Material (los
tejidos Materiales no pueden pecar) sino al cuerpo empleado por el alma pecante.
Es el alma la que peca. Cortad la lengua calumniadora, y el calumniador quedará
aún en pie; amputad la mano al ladrón, y seguirá siendo ladrón todavía en su
corazón. Los impulsos pecaminosos del alma son los que se deben destruir, y esa
es la obra del Espíritu Santo. Compare Colosenses_3:5; Rm.anos_8:13. La
"carne" debe definirse como la suma total de todos los instintos del hombre, no
como fueron recibidos por primera vez del Creador, sino después de haber sido
torcidos y convertidos en anormales por el pecado. Es la naturaleza humana en su
condición caída, debilitada y desorganizada por la herencia racial derivada de
Adán, y debilitada y pervertida por Hechos conocidos de pecado. Representa la
naturaleza humana no regenerada, cuyas debilidades son disculpadas con
frecuencia con las palabras: "Es la naturaleza humana después de todo."
Es la perversión de los instintos y las facultades con las cuales Dios ha dotado al
hombre lo que constituye la base del pecado. Por ejemplo, el egoísmo, la
susceptibilidad, la envidia, el enojo son corrupciones del instinto de conservación.
El robo y la codicia son corrupciones del instinto de adquisición. "No robarás," y
"no codiciarás," significan: "No corromperás en instinto de adquisición." La
glotonería es la desnaturalización del instinto de buscar alimentos, y por lo tanto
es pecado. La impureza es perversión del instinto de reproducción. La tiranía, la
injusticia y el espíritu contencioso constituyen abusos del instinto de dominación.
vemos entonces que el pecado es fundamentalmente el abuso o desnaturalización
de las fuerzas con las cuales Dios nos ha dotado.
El cuerpo humano Los nombres siguientes se Aplican al cuerpo:
a. Casa terrestre, edificio. 2 Corintios_5:1. Es una casa terrestre en la cual el
alma peregrina del hombre habita durante su viaje de aquí a la eternidad. A
la muerte, se desarma esa casa terrestre o tabernáculo, y el alma parte
entonces. Compare Isaías_38:12; 2 Pedro_1:13.
b. Funda o vaina. Daniel_7:15. "Mi espíritu..... en medio de mi cuerpo." El
cuerpo es la funda o vaina del espíritu. La muerte equivales a sacar la
espada de la vaina. c
c. Templo. Un templo es un lugar consagrado por la presencia de Dios, un
lugar donde el Dios omnipresente es localizado. 1 Reyes_8:27-28. El
cuerpo de Cristo era un "templo" (Juan_2:21) porque Dios estaba en él. 2
Corintios_5:19. Cuando Dios entra en relación espiritual con una persona,
el cuerpo de esa persona se convierte en templo del Espíritu Santo. 1
Corintios_6:19.
NATURALEZA DEL HOMBRE

Naturaleza moral. Se entiende aquellos que lo capacitan para obrar


correctamente o incorrectamente, estos poderes son intelectos,
sensibilidad y voluntad junto con la conciencia y el libre albedrío. Al
respecto dice el Dr. Strong: el orden a la acción moral, el hombre posee
intelecto por razón para discernir lo bueno y lo malo, tiene sensibilidad
para ser impulsado por cualquiera de estas dos cosas, posee también el
libre albedrío, o sea la capacidad para hacer lo uno o lo otro. Intelecto,
sensibilidad y voluntad son las tres facultades del hombre, pero en
conexión con estas tres sin la cual no pude haber acción moral a saber:
La actividad de la conciencia. La conciencia aplica la ley moral en casos
particulares, en nuestra experiencia personal y nos proclama la vigencia
de esa ley. Sólo un ser racional y sensible puede ser verdaderamente
moral.
Elementos esenciales de la naturaleza del hombre. Asumiendo que los tres
poderes del intelecto, sensibilidad y voluntad pertenecen a la personalidad del
hombre entonces los elementos esenciales de su naturaleza moral son dos:
conciencia y el libre albedrío.
Conciencia. Se deriva del latín “CON” o CIENCIA” o sea con conocimiento,
otra definición de conciencia es la facultad que Dios ha dejado dentro del
hombre para probar e improbar sus acciones. La conciencia es como un
Moisés sentado dentro de nosotros, que nos está recordando continuamente
la ley divina(Hc. 24:16; 1ª Tim. 1:5 3:9); una conciencia mala o
cauterizada(Heb. 10:22).

Libre albedrio. Es la facultad de poder escoger, racional o responsablemente en


cuanto a carácter y conducta. En el libre albedrío hay cuatro elementos
constituyentes a saber: Un fin determinado, un estado motivo, un juicio racional y
una decisión efectiva.
Un fin determinado. Toda acción que mira a un fin racional es tomada con algún
punto de vista, algún fin definido, o sea, alcanzar algún propósito por el uso de
medios adecuados.
Un estado motivo. Toda acción que mira a un fin racional es influenciada por
motivos, y los motivos producen condiciones correspondientes de la mente y el
corazón, esto es lo que se conoce como estados motivos.
El juicio racional. Nosotros tenemos poder sobre nuestros motivos y sus estados
motivos correspondientes, aquí está el hecho fundamental y esencial del libre
albedrío, podemos escoger un curso de acción según el motivo fuerte o débil que
haya en nuestra mente en el momento dado y también podemos suspender
completamente la elección, por reflexión y deliberación traemos ante nuestra
mente otros hechos y consideraciones que constituyen nuevos motivos y
producen nuevos estados motivos, de los cuales puede salir una elección
personal y acciones completamente distintas de las pensadas primero.

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