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Facultad de Derecho de la Universidad de

Buenos Aires
Curso de Derecho Societario
Cátedra del Dr. Chomer
Adjunto Dr. Sícoli
Jefe de Trabajos Prácticos Santiago Cappagli
Los temas a tratar en esta clase son:
1. Concepto
a. Sociedades
b. Personalidad
2. El sujeto de Derecho
a. Consecuencias
Concepto
Cuando nos referimos a la sociedad como concepto jurídico dijimos que
consistía en una serie de normas sancionadas y dirigidas a posibilitar una mejor
actuación conjunta de dos o más personas en el campo económico.

La idea de crear un derecho especial para las sociedades está relacionada con la
circunstancia de que, por medio de un sistema de normas destinado a regular
estrictamente estas relaciones grupales, las personas no tendrán que regirse por
las normas de condominio.

Lo que hace el derecho societario es sustraer a ese grupo de personas de las


reglas del condominio y del mandato y someterlas a un régimen que contiene
reglas particulares para actuar frente a terceros.
Por medio de esta regulación se busca dinamizar y optimizar la actividad del
grupo, porque las reglas del condominio son demasiados rígidas y están
sancionadas para contemplar situaciones de naturaleza patrimonial, en las que
varias personas son copropietarias de una cosa o un derecho bajo una situación
estable y de dilatada permanencia, espíritu distinto del que prevalece en un
proceso económico, en el cual la idea es invertir para obtener una ganancia
ilimitada, y no usar o disfrutar de los bienes de la comunidad por necesidad o
simple goce.

Ejemplo: si en un régimen de condominio o copropiedad de una propiedad


inmueble hay que tomar una decisión sobre su enajenación a un tercero, de
acuerdo al CCCN, se necesita la conformidad de todos los condóminos.

Por otro lado, si alguno de los copropietarios desea concluir la comunidad


tendrá derecho a requerir la división de la cosa común a efectos de repartir lo que
se obtenga por su venta.
Ahora, si ese mismo inmueble hubiese sido aportado por los dueños a una
sociedad, su venta se decidirá con la mayoría de los socios (la mitad más uno) o
mejor dicho por el directorio. Por otra parte, ninguno de los socios tendría derecho
a pedir la división de la cosa.

Como pueden ver, no se trata de un condominio de los socios sobre el inmueble,


sino que el inmueble pertenece a otra persona jurídica distinta (la sociedad que
ellos han constituido) por lo que la venta del inmueble se resuelve por mayoría del
directorio.

Sobre la base de los ejemplos anteriores, también podremos advertir distintas


situaciones para actuar ante los terceros, en uno y otro caso. Si se tratara de un
condominio, todos los condóminos deberían dar su consentimiento personal para
llevar adelante la venta de la cosa común. En cambio, el régimen societario, obvia
esta exigencia ya que quién va a celebrar el negocio jurídico con el comprador de
la cosa es la sociedad, que tiene una voluntad y una capacidad propia,
diferente de la de los socios que la integran, que será expresada a través del
órgano de administración.

Por lo tanto, el hecho de que se le reconozca personalidad a un grupo de


personas que desarrolla una actividad económica (lo que constituye una sociedad
en sentido real) genera inmediatamente la modificación del régimen de
administración y disposición de los bienes que esas personas tenían en su
patrimonio y decidieron aportar a la sociedad.

Actos entre vivos vs. actos mortis causa. Así como se modifica el régimen de
disposición y administración por actos entre vivos, también se modifica el régimen
de disposición por causa de muerte: los bienes aportados a la sociedad quedan
excluidos del régimen sucesorio del aportante. A la sucesión concurrirán los
herederos por las acciones que tenía el causante en la sociedad hasta el
momento de su muerte.
Como pueden ver, el reconocer personalidad a la sociedad ha producido una
separación entre el patrimonio de los socios y el de la sociedad, patrimonios que
no se confunden entre sí y que son administrados por cada uno de sus titulares.

Lo que ha ocurrido es que entre los socios y la propiedad de las cosas aportadas
por los socios como aporte (fondo común) se ha interpuesto otro sujeto, porque el
art. 33 y la LGS le reconoce a ese grupo de socios que conforman la sociedad, la
prerrogativa de constituir un sujeto de derecho, distinto e independiente de ellos.

La personalidad que se reconoce a ese sujeto de derecho requiere siempre que


exista una sociedad en el sentido técnico económico.

Por otro lado, resultaría casi imposible para los terceros o para el tráfico mercantil,
contratar con la sociedad y tener que “entenderse” con una pluralidad de
personas si se reputará que todas ellas son las titulares de los derechos y
obligaciones de la compañía.
Esa atribución de personalidad al grupo de personas es, por tanto, otro recurso
técnico que aplica el derecho por razones prácticas para optimizar la actividad
económica desarrollada en forma colectiva, y consiste en reconocer la existencia
de un sujeto de derecho, con todos los alcances y efectos que esa atribución
jurídica significa. Sin embargo, este sujeto es distinto de la persona física, ya que
ésta constituye un sujeto natural cuya personalidad no resulta de la ley positiva
(natural), sino que el ser humano posee puesto que es un rasgo inherente a su
naturaleza. Se trata, entonces, de que la ley caracteriza como un sujeto único al
que está integrado por 2, 5, 100, o 600 personas humanas o jurídicas, lo cual no
puede ser sino una herramienta creada por el orden jurídico para solucionar el
actuar de la sociedad frente a los terceros.

En razón de atribuirseles personalidad, las sociedad son titulares de derechos –


que podrán ejercer en beneficio propio – y de obligaciones – por las que
responderán con todo su patrimonio.
El sujeto de derecho
El CC atribuye personalidad jurídica a las sociedades – at 33 – y lo ratifica el 2 LS
“la sociedad es un sujeto de derecho con el alcance fijado en esta ley”. Significa
que si bien la sociedad regularmente constituidas tiene plena capacidad para
obrar, en la misma LS existen limitaciones impuestas por diversos motivos que
restringen su capacidad general. Por ejemplo, el art 30 las sociedades por
acciones no pueden ser socias de cualquier sociedad, sino solamente de otras
sociedades por acciones o como dispone el art. 361 las sociedades accidentales
o en participación no son sujetos de derecho por lo que no tienen personalidad
propia.

Hay distintas teorías para justificar la naturaleza de la persona jurídica, ya que a


diferencia del hombre, es una persona moral.
El hombre, por derecho natural, no necesita ningún reconocimiento del orden
jurídico para ser titular de derechos y obligaciones o un centro de imputación de
intereses.

Por el contrario, la persona moral es tal porque el orden jurídico le acuerda ese
carácter, al mismo tiempo que le fija su capacidad y los limites de su actuación en
derecho.
1. Una separación entre el patrimonio socios y sociedad. La sociedad será titular de los
bienes y derechos que le hubieren transmitido los socios como aporte al constituirse
o por un acto posterior. El hecho de que se le reconozca personalidad a un grupo de
personas genera, inmediatamente, la modificación del régimen de administración y
disposición de los bienes que esas personas tenían en su patrimonio y decidieron
aportar a la sociedad.
Los socios pierden a favor de la compañía la propiedad de esos bienes, que la
sociedad incorporar a su patrimonio, pudiendo disponer de ellos conforme las reglas
societarias. La única manera que vuelvan esos bienes es cuando la sociedad se
disuelve y liquida o rescinde parcialmente. Mientras la sociedad subsita, es titular de
esos bienes y va a manejarlos conforme al contrato social y la ls.

Consecuencias 2. Será titular de los derechos que adquiera durante su existencia y deudora de las
obligaciones que asuma o se generen contra ella a favor de 3. En ese sentido la
sociedad tiene una voluntad propia diferente de las personas físicas o jurídicas que
la integran y esa voluntad es expresada por los órganos correspondientes

3. Si la actividad elegida por la sociedad para lograr su fin lucartivo es desarrollada


bajo una forma empresaria, a ella le corresponderá asumir el rol, las obligaciones y
los derechos de los empresarios. Los socios no adquieren carácter de empresarios o
comerciantes por integrar una sociedad comercial que se dedica a una explotación
comercial o empresaria, porque es la sociedad la que actúa a nombre propio frente a
3.
4. En ese orden de ideas, si se trata de una sociedad comercial regidad por la ls, gozará
de los beneficios que se le reconocen a los comerciantes y cumplirá con todas las
cargas que la ley de impone a los comerciantes, ya que si bien no puede ser reputada
comerciante (calidad reservada a la persona física que a nombre propio ejerce el
comercio en forma habitual y como profesión) de todas maneras, como sujeto de
derecho mercantil, está sujeta a las normas del código comercial. La inscripción que
impone el art 7 ls para que una sociedad se considere regularmente constituida,
suple la inscripción que el código comercio impone a los comerciantes. Deberá por
ende llevar los libros de comercio que impone el comercial.

Consecuencias

5. Las deudas de la sociedad no se confunden con las personas y particulares de los


socios, auqnue los socios en elagunos tipos societrios puedan llegra a responder
personalmente por las deudas sociales. Inversamente las deudas de los socios no lo
serán de la sociedad por lo cual los acreedores de los socios no pueden dirigirse
contra los bienes de la sociedad para cobrar sus créditos personales. Pero esos
acreedores personales de los socios si podrán embargar las acciones que los
deudores tengan en la sociedad y ejecutarlas (en sa y srrl) pero en comandita y
capital no hay que esperar que se liquide.
6. Si quiebra la sociedad el activo social estará constituido por los bienes existentes en
el momento de la quiebra, serán ejecutados para pagar a los acreedores sociales y
los gastos del concurso. Solo si hubiere un remanete podrá ser distribuido entre los
socios. Podemos adelantar que la quiebra de la sociedad es disolución lo que
extingue su personalidad.
Las ganancias que se generen durante la existencia de la sociedad serán de
propiedad de la sociedad, sin perjuicio de que los socios decidan repartirlas. Si las
reparten, se considera que las ganancias ingresan en el patrimonio de los socios
recién a partir de la asamblea y la pueden reclamar si el directorio no las reparte.
Si en lugar de repartir las ganancias, las ganancias se capitalizan acrecentando el
patrimonio social y adquiriendo bienes, ello implica que la que se va a enriquecer es
la sociedad y eso no acrecienta directamente el patrimonio individual de cada socio.
Decimos “directamente” porque si la sociedad aumenta su patrimonio, en realidad,
Consecuencias también se acrecienta indirectamente el valor del activo de los socios, pues sus
participaciones sociales valdrán lógicamente más al representar un patrimonio de
mayor valor.

7. Aparte de su actuación como socios, éstos serán considerados terceros en sus


relaciones patrimoniales con la sociedad. Pueden por consiguiente celebrar
contratos, debiendo ambas partes responder por las obligaciones asumidas. También
pueden declarar como testigos.
8. La sociedad tendrá una razón social o denominación propia que los terceros deberán
respetar como si se tratará del nombre de una persona física. Puede defender su
nombre si quiere usar un igual o similar.

9. Tener un domicilio y una sede social.

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