Está en la página 1de 14

La argumentación

La argumentación, ya sea dominante o secundaria, envolvente o incrustada, aparece en


muchas de las actividades discursivas de la vida pública o privada. Se argumenta
- en la conversación cotidiana,
- en una entrevista para conseguir un empleo,
- en una tertulia,
- en una mesa redonda,
- en un debate, en la publicidad, en una asamblea, etc.
En suma, se argumenta en cualquier actividad cotidiana que requiera convencer a un
interlocutor de algo (Calsamiglia y Tusón, 1999: 294).

En un sentido amplio, la argumentación es una práctica discursiva que responde a una


función comunicativa: la que se orienta hacia el receptor para lograr su adhesión. Puesto
que argumentar es convencer a otro de una afirmación o de una opinión que sostiene el
escritor.
Para que exista argumentación son necesarios los componentes siguientes:

a) Una cuestión polémica para debatir, que admita varias opiniones o


hipótesis diferentes.
b) El escritor (o hablante) que defiende una de las opiniones posibles y
cuyo objetivo comunicativo es convencer.
c) Un antagonista, real o figurado, es decir, alguien que sostiene una
opinión contraria a la del escritor, alguien al que el escritor trata de
persuadir.
d) El proceso de convencer al antagonista para conseguir que opine lo
mismo que el escritor. Este proceso consiste en aportar una serie de
argumentos, de razones que demuestren que el escritor tiene razón.
La estructura de la argumentación

La estructura de la argumentación se ocupa de estudiar sus categorías


funcionales (argumento, regla o inferencia, tesis, opinión o conclusión) y
sus distribución en el texto, su relación jerárquica y las formas lingüísticas
con que se expresan.

El propósito de la secuencia argumentativa consiste en demostrar o refutar


una tesis para lo cual se parte de premisas con la intención de llegar a una
conclusión (tesis nueva o refutación de la tesis de partida); en consecuencia,
podemos afirmar que el esquema básico de la argumentación consiste en
poner en relación (relación estructural) una serie de datos (argumentos) con
una conclusión a la que se ha de llegar; esta relación puede ser garante y
apoyo, o refutación o excepción.
El esquema mental argumentativo, según Plantin (1990) y Adam (1992),
consta de las siguientes funciones:
La secuencia argumentativa

La secuencia argumentativa ha sido descripta de diferentes modos por autores


diversos. Nos detendremos en los componentes que -en general, se coincide-
son constitutivos básicos de la misma:
 
 
Secuencia argumentativa
 
Componente 1: a) Hipótesis o tesis sostenida
b) argumentos (que sostienen la hipótesis)
 
Componente 2: a) Contraargumentos
b) Refutación
La secuencia así descripta presenta una estructura jerárquica en la que la
hipótesis sostenida es el eje en torno al cual se despliegan los argumentos,
cada uno de los cuales mantiene una relación lógica (del tipo de las
relaciones de causa-efecto) y de dependencia con ella.

Recordemos que la hipótesis sostenida puede estar o no explicitada en el


texto. Mucha veces es el lector quien debe formularla en forma explícita a
partir de lo que el autor dice en distintas partes del texto o a partir de lo
que no dice pero sugiere.
Al formular la hipótesis es necesario tener presente que esta debe
ser asertiva y que de ella debe poder predicarse que es verdadera o
falsa.

Por último, hay que tener en cuenta que la hipótesis sostenida por un
texto puede se simple (cuando realiza una sola aserción sobre un
aspecto), o compleja (cuando realiza más de una aserción sobre un
aspecto o sobre varios).
Aspectos enunciativos de la argumentación

Los discursos argumentativos son aquellos en los que el enunciador toma


postura ante un hecho o un tema y se propone persuadir al destinatario de "su"
verdad. Por esta razón, son discursos que exhiben huellas de la situación
enunciativa: el enunciador se hace presente en su enunciado, a través del uso
de la primera persona, de modalizaciones y de un uso abundante de
subjetivemas, entre otros, y a la vez también es evidente la construcción
discursiva del enunciatario y del referente.
Modalidad: Desde la teoría de la enunciación, es la actitud del sujeto
ante el oyente y/o ante el contenido de la predicación emitida por él en el
enunciado.

Ejemplo: Modalidad intelectual (reales o potenciales)


a) Sé que hoy es el examen.
b) Es posible que hoy sea el examen.
La construcción del enunciador en la argumentación

En la argumentación, el enunciador se caracteriza por tener una


presencia muy marcada en su discurso. Es, además, un enunciador
absolutamente identificado con lo que sostiene y que asume su
responsabilidad discursiva. El enunciador argumentativo -el político, el
publicista, el juez, el científico, por ejemplo- se hace cargo de sus
palabras.
Tesis
Boicot a los abrigos de pie
ARGUMENTACIÓN DE LA TESIS CONTRAARGUMENTOS

“Los animales cuyas pieles servirán para elaborar “¿Pero la calidad de la piel no indica que, a pesar de todo, los
abrigos se crían en granjas en las que viven en animales son felices?”
condiciones miserables”.  

Puntos de apoyo para los argumentos Argumento en contra de los contraargumentos


[los animales viven] ¡No! Una piel brillante y fuerte sólo es el resultado de una
hacinados en jaulas con suelos de malla en los que alimentación nutritiva y rica en proteínas .... Además, durante
se hace difícil andar y que provocan heridas en las muchos años se ha llevado a cabo una eliminación sistemática de
patas de los animales ejemplares con piel poco vistosa y se sacrifica a los animales cuando
  el pelaje está en su mejor momento.
 

  Puntos de apoyo para los argumentos con el objetivo de rebatir


los contraargumentos

[este tipo de alimentación resulta inmoral en un mundo en el que


muchas personas mueren de hambre:] “precisamente en un momento
en que una gran parte de la población de la Tierra muere de hambre.
¡Reconozcan que es una locura!
El orden de los elementos principales que componen la argumentación de Óscar es el
siguiente:

a) La tesis, su punto de vista (párrafo 1);


b) 2 argumentos para la tesis (de apoyo, párrafos 2-3);
c) 2 contraargumentos (con argumentos en contra de los contraargumentos, párrafos 4-
5);
d) 5 argumentos para la tesis (de apoyo, párrafos 6-8);
e) 1 contraargumento (con argumentos en contra del contraargumento, párrafo 9); y
f) La tesis (párrafo 10).

También podría gustarte