CÓMO VIVIR DE

ACUERDO CON
LA PALABRA
DE DIOS

Lección 13 para el 27 de junio de 2020

 El objetivo de cualquier
estudio de la Biblia es más
que adquirir conocimiento
mental. Si se hace
correctamente, conducirá a
la obediencia del corazón.

Dejar obrar al Espíritu Santo.

Aplicar la Biblia en nuestra vida.

Aceptar toda la Escritura.

Interiorizar la Biblia:
Dedicarle tiempo.
Memorizar sus palabras.
 DEJAR OBRAR AL ESPÍRITU SANTO
“para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de
Dios sin mancha en medio de una generación maligna
y perversa, en medio de la cual resplandecéis como
luminares en el mundo” (Filipenses 2:15)
El Espíritu Santo…
Ilumina nuestra mente
(Juan 14:26)
La Palabra de Dios debe producir Nos conduce a Jesús
cambios significativos en nuestra (Juan 15:26)
vida (v. 14-16). Nos guía a la verdad
Debemos dejar obrar al Espíritu (Juan 16:13)
Santo. “Porque Dios es el que en Nos da esperanza y confianza
vosotros produce así el querer (Romanos 5:5)
como el hacer, por su buena Nos trae gozo
voluntad” (v. 13). (Romanos 14:17)
Nos llena de amor
(Gálatas 5:22)
Nos lleva a la obediencia
(Filipenses 2:13)
APLICAR LA BIBLIA EN NUESTRA VIDA
“Él le dijo: ¿Qué está escrito en la ley? ¿Cómo lees?” (Lucas 10:26)

Jesús: “aprended de mí” (Mateo 11:29).

Jesús estudió e interiorizó las Escrituras,
capaz de recurrir a ellas y aplicarlas
correctamente en los distintos sucesos
de su vida.

Jesús usó las Escrituras en distintitas

circunstancias.
De igual modo, debemos aplicar la
Biblia al tomar decisiones, a la hora de
actuar, al interpretar los
acontecimientos, al compartir a Cristo
con otros…
 ACEPTAR TODA LA ESCRITURA
“Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por diente. Pero yo os
digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en
la mejilla derecha, vuélvele también la otra” (Mateo 5:38-39)
Algunos piensan que Jesús rechazó partes del
Antiguo Testamento.
Lo que Jesús hizo fue darles un significado más
amplio y correcto.

Él mismo aclaró que no había

venido “a anular la ley o los
profetas” (Mateo 5:17 NVI).
Nunca fue su intención
aceptar unas partes de la
Biblia y rechazar otras.

De igual modo, nadie está autorizado para decidir

qué es inspirado o útil en la Biblia y qué no lo es.
“Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil”
(2ª de Timoteo 3:16).
 DEDICARLE TIEMPO
“Estad quietos, y conoced que yo soy Dios” (Salmo 46:10)

¿Cómo podemos conocer mejor a una

persona? ¿Cómo podemos conocer mejor
a Jesús?
¡Dedicándole tiempo!
Debemos apartar tiempo especial para buscar a Jesús a través
del estudio de la Biblia y la oración.

Tenemos que leerla pausadamente, meditar en ella, dejar

que el Espíritu nos hable e ilumine.

Nuestra agenda debe incluir un momento

diario para el estudio y la oración.
 MEMORIZAR SUS PALABRAS
“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmos 119:11)
¿Qué ventajas tiene memorizar textos bíblicos?
Podemos aplicarlos en diversas circunstancias.
Nos ayudan a tomar decisiones.
Influyen en lo que pensamos y hacemos.
Elevan nuestros pensamientos a Dios.
Nos protegen contra engaños y falsas
interpretaciones.
Podemos citarlos cuando los necesitemos, aún
cuando no tengamos una Biblia a mano.
Nos defienden de la tentación.
Entre las formas de memorizar la Biblia, sus
enseñanzas y sus historias, la música es sin
duda una de las más eficaces.
Al cantar himnos y canciones espirituales, las
verdades de la Biblia quedan fijadas en
nuestra mente. Además, son una fuente de
ánimo y esperanza (Efesios 5:19).
“Debería haber un interés vivo y creciente
en llenar la mente de la verdad bíblica. El
precioso conocimiento así adquirido erigirá
una barrera en derredor del alma, de manera
que aunque esté acosada por la tentación
tendrá una firme confianza en Jesús por
medio del conocimiento de Aquel que nos
ha llamado a su gloria y virtud”

E.G.W. (Consejos sobre la obra de la escuela sabática, pg. 38)