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GREGORIANA
1. La reforma de la Iglesia.
O 1052 Enrique aceptó sus planes y cedió al papa. Quiso mandar un ejército imperial
contra los normandos, pero se dejó disuadir de este propósito por su canciller.
O León creía no poder esperar más, reclutó por sus propios medios un pequeño
puñado de caballeros alemanes, los unió a tropas italianas y condujo a sus gentes
hacia el sur. Pero sufrió una derrota aplastante. El papa cayó prisionero de los
normandos.
O La muerte de Enrique III (1056) metió aún más fuertemente a Víctor en la política
del imperio. El rey le confió el cuidado del imperio y de su hijo de 6 años no
cumplidos, elegido ya rey, y la habilidad diplomática de Víctor logró asegurar la
sucesión de Enrique IV y la regencia de la madre, y hasta, en caso de morir el hijo,
el derecho para ésta de designar al sucesor.
O El único que les podía garantizar ayuda eficaz era Godofredo, duque de Lorena y margrave de
Toscana. Los reformadores supieron ganarse bien su apoyo elevando a papa a un hermano
carnal suyo y eligiendo a los dos sucesores de entre el episcopado toscano.
O Los reformadores, tres días después de llegar la noticia de la muerte de Víctor, eligieron por
papa, con el nombre de Esteban IX, Federico de Lorena, casualmente presente en Roma, y ya
al día siguiente (3 de agosto de 1057) lo hicieron consagrar y entronizar.
O En todo caso, apenas cabe pensar que este procedimiento autónomo tuviera por fundamento la
intención de excluir en lo porvenir toda participación electoral de los monarcas alemanes.
O Esteban despachó a Hildebrando a Alemania, su misión fue justificar en la corte la
extraordinaria elección papal y lograr la aprobación «a posteriori».
O Grandes planes tenía el papa sobre el sur de Italia: reanudando la política de León IX pensaba
en una expulsión de los normandos. Pero en un viaje Esteban falleció el 29 de marzo de 1058.
O Esteban anteriormente había hecho jurar a clero y pueblo que esperarían a elegirle sucesor hasta
que Hildebrando hubiera vuelto de Alemania. Esto no impidió a los tusculanos elegir
tumultuariamente, apenas recibida la noticia de la muerte, a Juan, obispo de Velletri, con el
nombre de Benedicto X.
O El papa electo, que se llamó Nicolás II escoltado por el ejército toscano, capitaneado por
Godofredo, se puso en marcha hacia Roma, excomulgó en un sínodo celebrado en Sutri al
antipapa, y, mientras Benedicto huía, pudo entrar en Roma donde fue entronizado el 24 de enero
de 1059.
O Con Nicolás II comienza a hacerse visible una nueva línea de la reforma. Cinco cardenales
obispos se habían atrevido contra toda costumbre a elegir a un papa fuera de Roma, en unión de
unos cuantos amigos de la reforma y del monarca alemán. Que aquí se trataba de algo más que un
caso excepcional, y que entre los reformadores se abría paso la idea de que, en pro de la libertad
de la Iglesia, tenían que estar prontos a echar por la borda costumbres jurídicas tradicionales.
O Con ello, Humberto condena la investidura de los laicos como abuso ilícito, sobre todo en la
elección episcopal. Esto condujo a una mayor libertad de la Iglesia romana y a una lucha más
radical en pro de la reforma moral.
Nueva Ley
O Se escribió un decreto que prevé un acto electoral en tres etapas: los cardenales
obispos abren la deliberación y llaman luego a los clérigos cardenales; al
resultado obtenido por ellos se adhieren el resto del clero y el pueblo romano.
O Así entonces en el siglo XII este decreto condujo al derecho exclusivo del colegio
cardenalicio en la elección del papa.
O Viajando durante el verano de 1059 por el sur de Italia, Nicolás
II recibió el vasallaje y juramento de fidelidad de los normandos
Ricardo de Aversa, desde 1058 príncipe de Capua, y de Roberto
Guiscardo, duque de Apulia y Calabria, y los invistió, en
cambio, con los territorios conquistados por ellos. Los nuevos
vasallos entregaron al papa las iglesias de sus tierras juntamente
con sus posesiones, se obligaron a fiel ayuda y, en caso de
elección papal discutida, a apoyar a los «cardenales mejores».
O Las luchas de los papas en torno a Roma no dieron resultado, de forma que
Godofredo de Lorena pudo ponerse en medio y obligar a los dos a partir a sus
diócesis hasta que el rey decidiera definitivamente. Contra toda expectación la
decisión cayó a favor de Alejandro. Así en 1063 pudo Alejandro II entrar en
Roma y presidirá la Iglesia hasta su muerte 1072 como papa legítimo.
O La simonía sería tema de los dos sínodos siguientes. El decreto promulgado seguramente en
1060 distingue entre ordenados:
O simoníacamente por simoníacos,
O simoníacamente por no simoníacos
O y no simoníacamente por simoníacos.
O El que pertenece a las dos primeras clases debe perder su cargo; los clérigos, empero, de la
tercera, en consideración de la necesidad del tiempo, pueden permanecer en su cargo.
O Así, a pesar de la posición radical, el sínodo dejó abierta la cuestión de la validez o invalidez
de las ordenaciones simoníacas.