Está en la página 1de 107

MEDIDAS PRECAUTORIAS

Objetivo: asegurar el resulta de la acción. (que


no varíe el objeto de la acción o la solvencia del
deudor, mientras se tramita el juicio a fin que el
acreedor no sea burlados en sus derechos)
Por ello se definen como los medios que la ley
franquea al demandante para que asegure el
resultado de la acción que ha interpuesto.

En doctrina, las medidas precautoria pertenecen


al grupo de las acciones cautelares. O Tutela
cautelar: puesto que hay un proceso que pasa por
la fase de coginición o declarativa como por la
ejecución
Regulación: Libro II título V, arts. 290 al 302.
Pese a que están ubicadas en la regulación del
JO, no olvidemos que por aplicación del art. 3
son aplicables a todo procedimiento en defecto
de otra regla especial.
• Clases de medidas precautorias:
1.- Las del artículo 290 del cpc.
2.- Las demás que autoriza expresamente la le y
que autoriza expresamente el artículo 300 del
cpc
3.- Y las demás no comprendidas en esos
artículo y a que se refiere el art. 298 del cpc, en
su parte final
I.- Las del artículo 290 del cpc:
1° el secuestro de la cosa que es objeto de la
demanda.
2° El nombramiento de uno o mas inteventores.
3° la retención de bienes determinados.
4° la prohibición de celebrar actos o contratos
determinados.
II.- Las demás medidas precautorias que autorizan
expresamente las leyes, y a que se refiere el artículo 300.

Ejemplos: a concesión de alimentos provisorios dentro del


juicio de alimentos (art. 327 CC); el derecho legal de
retención, que en ciertos casos conceden las leyes (arts. 545
y siguientes, CPC); el auxilio de la fuerza pública para impedir
que el arrendatario desahuciado burle el derecho de
retención que la ley confiere al arrendador (art. 598 CPC); el
nombramiento de administrador proindiviso dentro del juicio
de partición de bienes (art. 654 CPC), etc.
III.- Por último, las medidas precautorias que
puede solicitar el actor, y que no sean de las
anteriormente indicadas, son tantas cuantas
crea oportuno pedir para asegurar
adecuadamente el resultado de su acción. Se
refiere a ellas el artículo 298, en su parte final.
1.- El secuestro de la cosa

Es el depósito de una cosa que se disputan dos o más individuos,


en manos de otro que debe restituirla al que obtenga una decisión
en su favor. El depositario se llama secuestre (art. 2249 CC).

El secuestro es de dos clases: convencional o judicial. El


convencional se constituye por el solo consentimiento de las
personas que se disputan el objeto litigioso.

El judicial, por decreto de juez (art. 2252 CC).


el secuestro como medida precautoria tiene lugar en dos casos:

a) En la situación prevista por el art. 901 del Código Civil, o sea,


cuando reivindicándose una cosa corporal mueble, hubiere
motivo de temer que se pierda o deteriore en manos del
poseedor;

b) Cuando se entablen otras acciones con relación a cosa


mueble determinada y haya motivo de temer que se pierda o
deteriore en manos de la persona que, sin ser poseedora de
dicha cosa, la tenga en su poder (art. 291 CPC).
Reglas aplicables:
1.- párrafo 2° del título I del libro III del CPC
respecto del depositario de los bienes
embargados
2.- las contenidas en el Código Civil sobre esta
institución (arts. 2249 al 2257 CC), en cuanto no
fueren contrarias a las anteriores.
2. El nombramiento de uno o más interventores.
El interventor judicial es la persona designada por
el juez con el objeto de que controle la
administración
de los bienes materia del juicio, y que aún se hallan
en poder del demandado.

puede ser una o más, lo cual dependerá, de la


calidad e importancia de los bienes intervenidos.
1° En el caso del inciso 2° del art. 902 del CC,
esto es, si se demanda el dominio u otro
derecho real constituido sobre un inmueble, y
hubiere justo motivo de temer que la cosa y los
muebles y semovientes anexos a ella se
deterioren en manos del poseedor demandado,
o las facultades pecuniarias de este último no
ofrecieren suficiente garantía;
2° En el del que reclama una herencia ocupada por otro, si hay
el justo motivo de temor antes indicado;

3° En el del comunero o socio que demanda la cosa común, o


que pide cuentas al comunero o socio que administra;

4° Siempre que haya justo motivo de temer que se destruya o


deteriore la cosa sobre que versa el juicio, o que los derechos
del demandante puedan quedar burlados;
5° En los demás casos expresamente señalados por las leyes
(art. 293 CPC).
facultades del interventor judicial: se limitan a llevar
cuenta de las entradas y gastos de los bienes sujetos
a intervención (art. 294, inc. 1°, parte 1ª, CPC).

la administración de los bienes materia de la


intervención siempre corre a cargo del demandado:
la labor del interventor judicial se limita a controlar
esa administración, llevando una cuenta particular
de entradas y gastos.
deberá dar aviso al interesado, o sea, al demandante o al tribunal, de toda
malversación o abuso que advierta (art. 294, inc. 2°, parte 1ª, CPC).

la ley autoriza al tribunal para que decrete el depósito y retención de los


productos líquidos en un establecimiento de crédito o en poder de la
persona que el tribunal designe, sin perjuicio de las otras medidas más
rigurosas que el tribunal estime necesario adoptar (art. 294, inc. 2°, parte
final, CPC).

en presencia de lo dispuesto en el artículo 507 del Código Orgánico de


Tribunales, el depósito y retención de los productos líquidos de los bienes
intervenidos se hará en la cuenta corriente del tribunal.
Por consiguiente, producida malversación o
abuso en la administración de los bienes
intervenidos, se puede llegar a la aplicación de
una doble medida precautoria: intervención
judicial de los bienes materia del juicio y
depósito y retención de sus productos líquidos;
sin perjuicio de otras medidas más rigurosas que
el tribunal todavía puede adoptar.
La retención de bienes determinados: recae
sobre dinero o cosas muebles, impidiendo que
el demandado disponga de ese dinero o de esas
cosas muebles durante el curso del juicio, a fin
de que, en definitiva, respondan al
cumplimiento de la sentencia que se dicte.
Generalmente se utiliza para asegurar el
resultado de acciones personales o de créditos;
pues permite en el cumplimiento del fallo
entregar el dinero o realizar las cosas muebles
retenidas y hacer así pago al demandante de su
crédito; pero también se puede retener dinero o
cosas muebles, aunque sean materia del juicio
(art. 295, inc. 1°, CPC).
Así, la acción judicial que se pretende asegurar
con la retención de dinero o cosas muebles del
demandado, pues, puede o no decir relación con
estos bienes; en el primer caso será real, y en el
segundo, personal.
si bien la medida precautoria de secuestro y la
de retención de dinero o cosas muebles del
demandado recaen sobre cosas muebles,
difieren en que en la primera las cosas
secuestrada siempre son el objeto mismo de la
demanda, y en la segunda, en cambio, las cosas
retenidas a veces sólo aseguran indirectamente
el resultado de la acción, esto es, cuando dichas
cosas no constituyen la materia misma del juicio
la retención de bienes determinados puede hacerse en manos
del mismo demandante, del demandado o de un tercero (art.
295, inc. 1°, parte 1ª, CPC).

Podrá también el tribunal ordenar que los valores retenidos se


trasladen a un establecimiento de crédito o de la persona que el
tribunal designe cuando lo estime conveniente para la seguridad
de dichos valores (art. 295, inc. 2°, CPC).

Si estos valores habrá que ajustarse a lo prescrito en el


Art. 507 del COT
La medida precautoria de retención de bienes determinados tiene
lugar:

1° En caso que las facultades del demandado no ofrezcan suficiente


garantía;

2° En caso que haya motivo racional para creer que el demandado


procurará ocultar sus bienes; y

3° En los demás casos determinados por la ley (art. 295, inc. 1°, parte
final,
• CPC).
Una vez decretada la medida precautoria de
retención de bienes determinados, o sea, sobre
dinero o cosas muebles, esos bienes se
consideran en la misma situación jurídica de los
bienes embargados, según se ha declarado
reiteradamente por la jurisprudencia; es decir,
hay objeto ilícito en su enajenación, a menos
que el juez la autorice o el acreedor consienta
en ella (art. 1464, N° 3°, CC).
la retención puede haberse decretado sobre un
crédito que haya podido tener el demandado en
contra de un tercero.

Si ese tercero insiste en pagar a su acreedor,


esto es, al demandado en el juicio en que se
decretó la medida precautoria de retención del
crédito, el pago es nulo (art. 1578, N° 2°, CC
No hay que confundir la medida precautoria de retención de bienes determinados
con el derecho legal de retención que en ciertas y determinadas condiciones
conceden las leyes.

La prohibición de celebrar actos o contratos sobre bienes determinados: consiste en


que mediante ella se impide al demandado que celebre cualquier clase de acto o
contrato sobre los bienes objeto
de la misma.

la frase amplia, genérica, de “prohibición de celebrar actos o contratos” parte


demandante, al solicitar la medida precautoria de prohibición, tendrá que expresar
concretamente qué clase de acto o contrato desea que se prohíba celebrar al
demandado; o, por el contrario, si estima que la prohibición debe ser amplia, esto es,
no circunscrita a la celebración de determinado acto o contrato. En la práctica, la más
común es la prohibición de gravar y enajenar bienes determinados.
El inciso 1° del art. 296 del CPC dispone que “la
prohibición de celebrar actos o contratos podrá
decretarse con relación a los bienes que son
materia del juicio, y también respecto de otros
bienes determinados del demandado...”.

O sea puede recaer


a) sobre bienes materia del juicio, y
b) sobre bienes ajenos al juicio.
si la prohibición de celebrar actos o contratos se pide sobre
bienes materia del juicio, bastará que el demandante invoque
esta circunstancia para que el tribunal pueda decretarla, sin
perjuicio de la concurrencia de los requisitos generales

si la prohibición de celebrar actos o contratos se solicita sobre


otros bienes determinados del demandado, es decir, sobre
bienes que nada tienen que ver con la acción instaurada, será
necesario que las facultades del demandado no ofrezcan
suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio. sin
perjuicio también de la concurrencia de los requisitos generales.
en el segundo caso si las facultades económicas del demandado sean suficientes para responder a los
resultados del juicio ello impide decretarla

una vez decretada la medida precautoria de prohibición, cualquiera que sea la naturaleza de los bienes sobre
los cuales ha recaído, produce efectos entre las partes y frente a terceros.

Entre las partes, los efectos se producirán por el solo hecho de decretarse y ta pronto la resolución judicial
respectiva les sea notificada.

Frente a terceros, los efectos difieren según se trate de prohibición que afecte a bienes raíces o bienes muebles.

Tratándose de bienes raíces, para que la prohibición surta efecto respecto de terceros será indispensable que
ella se inscriba inscribanen el registro del Conservador respectivo (art. 297, inc. 1°, CPC); y cuando verse sobre
cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los terceros que tenían conocimiento de ella al tiempo del
contrato (art. 297, inc. 2°, parte 1ª, CPC).

si el demandado ha procedido a sabiendas, será responsable de fraude, o sea, de estafa (art. 297, inc. 2°, parte
final, CPC).
• Requisitos para la concesión de las medidas
precautorias:
1.- Las del art. 290 del cpc.
Los requisitos generales sobre concesión de medidas
precautorias son dos: que se limiten a los bienes
necesarios para responder a los resultados del pleito,
y que el demandante acompañe comprobantes que
constituyan a lo menos presunción grave del derecho
que se reclama (art. 298 CPC).
La equivalencia entre los bienes objeto de la
medida precautoria y el monto del juicio es una
condición general e indispensable: El legislador
provee a resguardar los derechos del
demandante; pero sin imponerle gravámenes
innecesarios al demandado.
La exigencia de que el demandante acompañe
comprobantes que constituyan a lo menos
presunción grave del derecho que se reclama,
tiende a darle seriedad a la medida precautoria

El tribunal, en presencia de estos comprobantes,


tendrá que examinar someramente si la acción
tiene probabilidades de ser acogida.
Los requisitos especiales ya los vimos

Ejemplos:

demanda reivindicatoria de una cosa mueble y pido la medida precautoria


de secuestro.

1.- acreditar que es un caso en que, según la ley, procede el secuestro-


2.- acreditar que tengo justo motivo de temer que la cosa mueble se pierda
• o deteriore en manos del demandado.
3.- acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción grave
del derecho que reclamo
Otro ej. demanda exigiendo rendición de cuentas a
mi socio administrador de los negocios sociales y
pido la medida precautoria de nombramiento de
un interventor.

1.- que es uno de los casos en que, según la ley,


procede el nombramiento de interventor
2.- acompañar antecedentes que constituyan a lo
menos presunción grave del derecho que reclamo
Otro ej: demanda de cobro de dinero y pido la medida
precautoria de retención de valores mobiliarios del
dominio del demandado.

acreditar que las facultades del demandado no me


ofrecen suficiente garantía, o bien que tengo motivo
racional para creer que tratará de ocultar sus bienes; y,
además, acompañar comprobantes que constituyan a
lo menos presunción grave del derecho que reclamo .
Ej una demanda reivindicatoria de un inmueble y
pido la medida precautoria de prohibición de
gravar y enajenar ese mismo inmueble.

1.- un caso en que, según la ley, procede la


prohibición.
2.- acompañar comprobantes que constituyan a lo
menos presunción grave del derecho que reclamo.
una demanda sobre cobro de dinero y pido la medida precautoria de
prohibición de gravar y enajenar un inmueble del dominio del
demandado.

1.- un caso en que, según la ley, procede la prohibición en referencia;

2- que las facultades del demandado no ofrecen suficiente garantía


para asegurar el resultado del juicio.

3.- acompañar comprobantes que constituyan a lo menos presunción


grave del derecho que reclamo.
se ha discutido en cuál de las partes litigantes recae el onus
probandi del requisito específico de que las facultades del
demandado no ofrecen suficiente garantía para asegurar los
resultados del juicio.

Se señala que recae en el demandante, pues está sosteniendo un


hecho destinado a desvirtuar la situación normal de las cosas,
cual es la solvencia de los individuos; sin que pueda argüirse de
contrario que se trata de una prueba negativa, desde el momento
en que el hecho de la falta de solvencia del demandado se puede
acreditar mediante una serie de hechos positivos.
Las medidas precautorias contempladas en la parte final
del artículo 298 son aquellas no autorizadas expresamente
por las leyes, y que, no obstante, pueden ser solicitadas
por el actor para asegurar el resultado de su acción.

Deben concurrir los requisitos generales: que se limiten a


los bienes necesarios para responder a los resultados del
pleito, y que se acompañen por el demandante
comprobantes que constituyan a lo menos presunción
grave del derecho que reclama (art. 298, parte 1ª, CPC);
Además, un requisito especial: el otorgamiento
de caución para responder el actor de los
perjuicios que se origen, si el tribunal así lo
estima necesario (art. 298, parte final, CPC).
c) las medidas precautorias contempladas en el artículo 300 son
aquellas que consagran las leyes de fondo o las procesales y
que no dicen relación con las anteriores.

deben concurrir los requisitos particulares que exija el texto


legal especial que las consagra.

Ej. en un juicio de partición de bienes solicito el nombramiento


de un administrador proindiviso. Para decretar esta medida, el
tribunal tendrá que ajustarse solamente a los requisitos
señalados en el art. 654 del CPCCivil.
Oportunidad para pedir las medidas
precautorias
Dispone el inciso 1° del art 290 del CPC “para
asegurar el resultado de la acción, puede el
demandante en cualquier estado del juicio, aun
cuando no esté contestada la demanda, pedir
una o más de las siguientes medidas”.
Art. 433 del CPC establece que, a pesar de que las partes se
encuentren citadas para oír sentencia, puede pedir el demandante
una o más de las medidas precautorias indicadas en el art. 290-

Podrán pedirse las medidas precautorias tanto cuando el juicio se


encuentre en la primera instancia, cuanto en la segunda y, aun, en
vía de casación.

Se entiende que, en todo caso, la petición se formulará ante el


tribunal de primera instancia; y si no dispone de los autos
principales por encontrarse ante otro tribunal, ordenará tenerlos a la
vista para pronunciarse sobre la medida solicitada.
Tramitación de la solicitud sobre concesión de
medida precautoria.

a) Primera situación: El demandante presenta su


solicitud de medida precautoria ante el tribunal
que está conociendo del juicio principal.
el tribunal estudiará la solicitud respectiva y tendrá que pronunciarse
sobre ella, sea concediendo la medida precautoria, sea denegándola; y
ordenará, al mismo tiempo, la formación de cuaderno separado.

La resolución se notificará a las partes, y si es afirmativa, se cumplirá de


inmediato, llevándose a efecto la medida precautoria decretada.

El demandado, en conocimiento de esta medida precautoria, podrá


oponerse o no a ella.

Si se opone, quiere decir que la medida precautoria de que se trata ha


dado origen a un incidente, que se tramitará en conformidad a las reglas
legales y por cuerda separada (art. 302, inc. 1°, CPC).
La resolución que falle el incidente declarará si ha o no lugar
a la oposición; en otras palabras, si se mantiene o no la
medida precautoria ya decretada. Se tratará,

Será una sentencia interlocutoria y, como tal, susceptible


del recurso de apelación. Si la resolución acoge la oposición
del demandado, al mismo tiempo ordenará el alzamiento de
la medida precautoria decretada, y en tal caso la apelación
que deduzca el demandante se le concederá en el solo
efecto devolutivo (art. 194, N° 4°, CPC).
b) Segunda situación: El demandante presenta su
solicitud de medida precautoria ante el tribunal
que está conociendo del juicio principal, y en ella
pide que, se le concedan una o más de las
medidas precautorias señaladas en el artículo
290 del CPC; pero agrega que aún le faltan los
comprobantes exigidos por la ley para
acreditar a lo menos presunción grave del
derecho que reclama.
El tribunal debe examinar si concurren o no los requisitos generales, salvo
el relativo a los comprobantes que constituyan a lo menos presunción
grave del derecho reclamado; si concurren o no los requisitos especiales de
la medida precautoria de que se trate; y, además, si se está o no en
presencia de un caso grave y urgente (art. 299, parte 1ª, CPC).

En caso afirmativo, concederá la medida por un término que no exceda de


diez días, mientras se presentan los comprobantes y exigirá caución para
responder por los perjuicios que resulten (art. 299, parte 2ª, CPC); y
ordenará, a la vez, formación de cuaderno separado.

esta resolución se notificará a las partes y, rendida que sea la caución, se


llevará a efecto la medida en referencia.
dentro del término señalado por el tribunal, la demandante
tendrá que acompañar los comprobantes que constituyan a lo menos
presunción grave del derecho reclamado y pedir que se mantenga la
medida precautoria.

Si el demandante no renueva su solicitud en el término indicado, la


medida precautoria quedará de hecho cancelada.

Puede suceder también que la renueve, pero que el tribunal la rechace.

En ambos casos responderá de los perjuicios consiguientes (arts. 280 y


299, parte final, CPC).
• Si el demandante renueva su solicitud
• en el término fijado por el tribunal,
• acompañando los comprobantes del caso,
• y el tribunal mantiene la medida precautoria,
• notificado que sea el demandado,
• tendrá también derecho a oponerse, y su
• oposición dará lugar a un incidente que
• se tramitará de acuerdo con las reglas legales
• y por cuerda separada (art. 302,
• inc. 1°, CPC).
La resolución que falle este incidente declarará si ha o no lugar
a la oposición.

si mantiene la medida precautoria, o si, por el contrario,


ordena alzarla, constituye una sentencia interlocutoria, y, por
consiguiente, será susceptible de recurso de apelación.

Si la resolución acoge la oposición, ordena al mismo tiempo


alzar la medida precautoria; y, en tal caso, la apelación que
deduzca el demandante tendrá también que concederse en el
solo efecto devolutivo (art. 194, N° 4°, CPC)
c) Tercera situación: El demandante presenta su solicitud de medida
precautorias para decretarla; y agregará que la medida precautoria
debe llevarse a efecto antes de notificarse al demandado, por las
graves razones que también hará valer (art. 302, inc. 2°, CPC).

El tribunal, acto continuo, examinará la solicitud en referencia, y si


concurren los requisitos o condiciones antes señalados, concederá la
medida precautoria de que se trata y ordenará la formación de
cuaderno separado. Esta resolución se notificará exclusivamente al
demandante; y, desde ese momento, podrá cumplirse, esto es,
llevarse a efecto la medida precautoria solicitada y decretada.
el demandante debe notificar al demandado la
resolución respectiva en el término de cinco días
a contar desde la fecha del pronunciamiento,
pudiendo el tribunal ampliar este plazo por
motivos fundados (art. 302, inc. 2°, CPC) y,
todavía, ordenar que esta notificación se haga al
demandado por cédula (art. 302, inc. 3°, CPC).
Si la notificación no se efectúa en el término fijado por
el tribunal, las diligencias practicadas quedan sin efecto
ni valor alguno (art. 302, inc. 2°, CPC).

Si la notificación se practica al demandado en el


término que se haya señalado, tendrá derecho a
oponerse a la medida precautoria; y su oposición dará
lugar a un incidente, que se tramitará en conformidad
a las reglas legales y por cuerda separada (art. 302, inc.
1°, CPC).
La resolución que falle este incidente declarará si ha o no
lugar a la oposición del demandado; en otros términos, si se
mantiene la medida precautoria.

Esta resolución es una sentencia interlocutoria, y, como tal,


es susceptible de apelación.

Si la resolución acoge la oposición y ordena alzar la medida


será apeladapor el demandante y su apelación se le
concederá en el solo efecto devolutivo (art. 194, N° 4°, CPC).
d) la práctica de los tribunales sigue una tramitación diversa.

En la primera situación, se limitan a proveer la solicitud de medida


precautoria, confiriendo traslado al demandado por tres días y
ordenando, al mismo tiempo, la formación de cuaderno separado.
Una vez que responde el demandado, resuelven el incidente de
medida precautoria de inmediato, o bien lo reciben a prueba, en
conformidad a las reglas generales sobre tramitación de los incidentes.

La resolución respectiva, sea que conceda o deniegue la medida


precautoria, es apelable, y la apelación se concede en el solo efecto
devolutivo
En la segunda situación, o sea, aquella en que al demandante le
faltan los comprobantes para acreditar la presunción grave a lo
menos del derecho que reclama, previo otorgamiento de caución,
conceden la medida precautoria desde luego y se lleva a efecto. En
seguida, el demandante, en el término legal, debe acompañar
tales comprobantes y pedir que se mantenga la medida
precautoria.

De esta solicitud los tribunales confieren de inmediato traslado al


demandado, y una vez tramitado el incidente resuelven si ha lugar
o no a la medida precautoria, o sea, si se mantiene o no la medida
que ya habían decretado previa caución.
En la tercera situación, esto es, aquella en que el demandante cree
conveniente a su derecho pedir que la medida precautoria se lleve a efecto sin
previa notificación del demandado, conceden desde luego, es decir, sin su
previa notificación, siempre que haya graves razones para ello; sin perjuicio de
conferir al demandado, en esa misma resolución, el correspondiente traslado
por tres días. Tramitado el incidente de acuerdo con las reglas generales, el
tribunal resuelve si ha o no lugar a la medida precautoria de que se trata, o
sea, si se mantiene o no la que había decretado, desde luego sin previa
notificación. A esta última la llaman provisional, y a la que se decreta en la
resolución que falla el incidente, definitiva.

De ahí que cuando se niega lugar al incidente, se ordena alzar a medida


precautoria provisional, y si apela el demandante, la apelación se le concede
en lo devolutivo.
Efectos de las medidas precautorias. artículo 301 del CPC
“todas estas medidas son esencialmente provisionales; en
consecuencia, deberán hacerse cesar siempre que
desaparezca el peligro que se ha procurado evitar o se
otorguen cauciones suficientes”.

decretada una medida precautoria y cumplida la resolución


respectiva, puede dejarse sin efecto si posteriormente
concurren las dos siguientes circunstancias: que haya
desaparecido el peligro que por medio de ellas se procuró
procuró evitar, o bien se otorguen cauciones suficientes
El cese del peligro que se ha procurado evitar será una
cuestión de hecho que tendrá que resolverla el tribunal en
cada caso.

las cauciones deberán ser otorgadas por el demandado,


debiendo el tribunal determinar, en cada caso, su naturaleza y
monto.

la circunstancia de haberse pronunciado sentencia favorable al


demandado en la causa principal, no implica cese del peligro.
Puede también haberse negado lugar a una solicitud de
medida precautoria, por estimarse que no concurren
todos los requisitos exigidos, y posteriormente reiterarse
esa solicitud y ser acogida, por existir ahora los requisitos.

decretada una medida precautoria, o bien denegada la


solicitud respectiva, podrá pedirse posteriormente que se
la deje sin efecto, o que se acceda a ella, por haber en
ambos casos variado las circunstancias que se tuvieron en
vista al pronunciarse la solicitud respectiva;
las resoluciones que conceden una medida
precautoria, una vez ejecutoriada, producen la acción
de cosa juzgada, por cuanto pueden pedirse su
ejecución o cumplimiento; pero las resoluciones que
conceden o deniegan una medida precautoria, una vez
firmes, no pueden servir de fundamento a la excepción
de cosa juzgada, ni siquiera a la excepción de cosa
juzgada formal, pues aun dentro del mismo proceso
en que fueron dictadas, pueden dejarse sin efecto; su
carácter provisional, así lo demuestra.
LAS MEDIDAS PREJUDICIALES medios que franquea
la ley a las partes litigantes para preparar su entrada
al juicio.

pueden solicitarlas tanto el demandante como el


demandado;

Tienen por objeto preparar la entrada al juicio.


Deben solicitarse antes de la iniciación del juicio.
Se trata de gestiones preparatorias del juicio
mismo.

el artículo 273 del CPC Civil, al prescribir que “el


juicio ordinario podrá prepararse, exigiendo el que
pretende demandar de aquel contra quien se
propone dirigir la demanda...”

Se aplican a todo procedimiento por art. 3 del cpc


Clasificación

según la parte que puede solicitar medidas


Prejudiciales:

Medidas prejudiciales del futuro demandante.


Medidas prejudiciales del futuro demandado.

Las que puede solicitar el futuro demandante se hallan consagradas en los


artículos 273, 279, 280, 281, 282, 284, 285 y 286.

Las que puede solicitar el futuro demandado, en cambio, las contemplan los
artículos 273, N° 5°, 281, 284, 286 y 288.
Según la finalidad de las medidas prejudiciales:

Medidas prejudiciales destinadas a preparar la demanda (ejemplo: declaración jurada del


futuro demandado acerca de su capacidad para comparecer en juicio);

Medidas prejudiciales destinadas a procurarse pruebas que pueden desaparecer (ejemplos:


inspección personal del tribunal, informe de peritos, examen de testigos, etc.),

medidas prejudiciales destinadas a asegurar el resultado de la acción que se va a instaurar


(ejemplo: medidas prejudiciales precautorias).

según su naturaleza:

medidas prejudiciales propiamente dichas


Medidas prejudiciales precautorias.
Análisis particular de las medidas prejudiciales

Declaración jurada acerca de algún hecho relativo a la


capacidad del futuro demandado para parecer en juicio, o a
su personería o al nombre y domicilio de sus representantes.

Art 273, N° 1, del CPC solamente puede pedirla el futuro


demandante en contra del futuro demandado; y, en atención
a su finalidad, pertenece a las medidas prejudiciales
destinadas a preparar la demanda.
La declaración jurada exigida por el futuro demandante al futuro
demandado puede versar sobre algún hecho relativo a su capacidad para
parecer en juicio, sobre su personería o sobre el nombre y domicilio de
sus representantes.

Esta medida prejudicial se decretará sólo cuando, a juicio del tribunal, sea
necesaria para que el demandante pueda entrar en el juicio (art. 273, inc.
final, CPC).

si el tribunal acepta la procedencia de esta medida prejudicial, será


necesario que señale una audiencia para que concurra a ella el futuro
demandado a prestar la declaración jurada de que se trate
notificándosele al efecto.
• Puede suceder que el futuro demandado
• se resista a cumplir la medida prejudicial
• decretada, sea porque rehúse
• prestar la declaración ordenada, no compareciendo
• o negándose a prestar la declaración,
• sea porque sus respuestas nolas dé categóricamente en conformidad
• a lo solicitado. En tales casos, la ley autoriza
• para imponer al desobediente multas
• que no excedan de dos sueldos vitales,*
• o arrestos hasta de dos meses, determinados
• prudencialmente por el tribunal; sin
• perjuicio de repetir la orden y apercibimiento
• (art. 274 CPC).
La exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción que se trata de entablar. Art-273, N° 2°, del
CPCl solamente puede pedirla el futuro demandante en contra del futuro demandado; está destinada a
preparar
la demanda.

tiene por objeto una cosa, la cual desea examinar previamente para el mejor éxito de aquélla.

la ley no distingue, pero parece que esta cosa debe ser corporal

El tribunal decretará esta medida sólo cuando, a su juicio, sea necesaria para que el demandante pueda
entrar al juicio (art. 273, inc. final, CPC).

La manera de proceder a la exhibición de esta cosa varía según ella se encuentre en poder del propio
interesado, esto es, del futuro demandado, o de terceras personas.

Si se halla en poder del propio interesado, se hará mostrando el objeto que deba exhibirse o autorizando
al futuro demandante para que lo reconozca y dando facilidades
Si se halla en poder de terceros, cumplirá la persona
a quien se ordene la exhibición, expresando el
nombre y residencia de dichos terceros, o el lugar
donde el objeto se encuentre (art. 275 CPC).

El solicitante tendrá derecho, siempre que lo exija, a


que se deje en el proceso razón de la clase y estado
actual de la cosa exhibida (art. 283, parte final, CPC).
Si se niega a efectuar la exhibición de la cosa, podrá
apremiarse al desobediente con multas o arrestos hasta
de dos meses, determinados prudencialmente por el
tribunal, y aun decretarse allanamiento del local donde
se halle el objeto cuya
exhibición se pide.

Iguales apremios podrán decretarse contra los terceros


que, siendo meros tenedores del objeto, se nieguen a
exhibirlo (arts. 274 y 276 CPC).
La exhibición de sentencias, testamentos, inventarios, tasaciones,
títulos
de propiedad u otros instrumentos públicos o privados que por su
naturaleza puedan
interesar a diversas personas.

Art. 273, N° 3°, del CPC; puede pedirla el futuro demandante en


contra del futuro demandado; está destinada a preparar la demanda.

se trata de la exhibición de instrumentos públicos o privados; pero


que por su naturaleza puedan interesar a diversas personas.
El legislador ha creído asimismo conveniente indicar como
documentos susceptibles de esta medida prejudicial, las
sentencias, los testamentos, los inventarios, las tasaciones y
los títulos de propiedad, por ser los instrumentos públicos
más corrientes; mas todos ellos deben también revestir la
característica de poder interesar a diversas personas por su
naturaleza.

El tribunal decretará esta medida prejudicial sólo cuando, a


su juicio, sea necesaria para que el demandante pueda entrar
en el juicio (art. 273, inc. final, CPC).
la exhibición de los documentos en cuestión se hará ante el mismo tribunal,
de suerte que éste, al decretarla, tendrá que señalar una audiencia.

Siempre que el futuro demandante lo exija, se dejará en el proceso copia de


las piezas que se presenten, o de su parte conducente (art. 283, parte 1ª,
CPC).

Si los documentos cuya exhibición se pretende se encuentran en poder de


terceros, la medida prejudicial no produciría los efectos pretendidos por el
solicitante; y no tendría más camino que pedir esa exhibición durante el
curso del juicio, ateniéndose a lo prescrito en el artículo 349
del CPC.
si los documentos cuya exhibición se ha solicitado, se encuentran en
poder del futuro demandado y éste desobedece la medida prejudicial
decretada, incurre en la sanción de perder el derecho de hacerlos valer
después, salvo que el demandante los haga también valer en apoyo de
su defensa, que se justifique o aparezca de manifiesto que no los pudo
exhibir antes, o que se refieren a hechos distintos de aquellos que
motivaron la solicitud de exhibición (art. 277
CPC).

Lo cual se entiende sin perjuicio de poder también apremiar al


desobediente con multa o arresto en la forma establecida establecida en
el artículo 274, y aun decretarse allanamiento del local donde se halle el
instrumento cuya exhibición se pide (arts. 276 y 277 CPC).
Exhibición de los libros de contabilidad relativos a
negocios en que tenga parte el solicitante.
Art. 273, N° 4°. Puede pedirla el futuro demandante en
contra del futuro demandado; pertenece a las medidas
prejudiciales destinadas a preparar la demanda.

La exhibición ha de tener por objeto libros de


contabilidad y todavía debe tratarse de libros de
contabilidad relativos a negocios en que tenga parte el
solicitante.
tiene una limitación, en la parte final del N° 4° del artículo 273, cuando dice: “sin
perjuicio de lo dispuesto en los artículos 42 y 43 del Código de Comercio”. si lo
que se pretende es la exhibición de libros de contabilidad de un comerciante, no
cabe decretar la manifestación y reconocimiento general de estos libros de
contabilidad, salvo las excepciones legales; y la exhibición deberá ser ejecutada
en el lugar donde los libros se llevan y a presencia del dueño o de la persona que
él comisione, concretándose a los asientos que tengan una relación necesaria
con la cuestión que se pretende agitar y a la inspección precisa para establecer
que los libros han sido llevados con la regularidad requerida.

será decretada por el tribunal sólo cuando, a su juicio, sea necesaria para que el
demandante pueda entrar en el juicio (art. 273, inc. final, CPC); y siempre que el
solicitante lo exija, se dejará en el proceso copia de las piezas que se presenten,
o de su parte conducente (art. 283, parte 1ª, CPC).
si la persona a quien incumbe dar cumplimiento a
esta medida la desobedece, encontrándose dichos
libros en su poder, incurrirá en doble sanción; a saber:
perderá el derecho de hacerlos valer después, salvo
en la forma que establece el artículo 277, sin perjuicio
de poder ser apremiada con multas que no excedan
de dos sueldos vitales,* o con arrestos no superiores
a dos meses, y aun de decretarse el allanamiento del
local en donde se encuentren los libros (arts. 276 y
277 CPC).
Si los libros de contabilidad cuya exhibición se rehúsa
pertenecen a un comerciante, puede incurrir en las
sanciones anteriores, y también en las señaladas en el
párrafo 2°, título II, libro I, del Código de Comercio, las
cuales, en síntesis, consisten en ser juzgado por los
asientos de los libros de su colitigante que estuvieren
arreglados sin admitírsele prueba en contrario (arts.
277, parte final, CPC y 33 C. Com.).
reconocimiento jurado de firma, puesta en
instrumento privado. Art. 273, N° 5°; a
diferencia de las anteriores, puede ser solicitada
tanto por el futuro demandante como por el
futuro demandado (art. 288 CPC);
está destinada a preparar la demanda o su contestación.

se decretará en todo caso (art. 273, inc. final, CPC); es decir, basta que se
pida para que el tribunal la ordene, sin que tenga que calificar si es o no
necesaria para entrar en el juicio.

el tribunal, al decretarla, fije una audiencia para que ella se lleve a efecto.

Si se rehúsa el reconocimiento de firma, puesta en instrumento privado,


como medida prejudicial, se procederá en conformidad a las reglas
establecidas para el reconocimiento judicial de documentos en el juicio
ejecutivo (art. 278 CPC); esto es, si el citado no comparece o sólo da
respuestas evasivas, se dará por reconocida la firma (art. 435, inc. 2°, CPC).
Medidas prejudiciales precautorias.

artículos 279 y 280. sólo le corresponde


solicitarla al futuro demandante; constituye el
ejemplo típico de medidas prejudiciales
destinadas a asegurar el resultado de la acción
que se pretende instaurar.
Son las mismas medidas precautorias de que
trata el título V del libro II del Código de
Procedimiento Civil (art. 279, inc. 1°, parte 1ª,
CPC).

para que puedan decretarse estas medidas


prejudiciales, la ley exige tres requisitos:
a) Que existan motivos graves y calificados para
solicitarlas;
b) Que se determine el monto de los bienes sobre
que deben recaer las medidas precautorias; y
c) Que se rinda fianza u otra garantía suficiente, a
juicio del tribunal, para responder por los perjuicios
que se originen y multas que se impongan (art. 279
CPC).
Una vez que el tribunal ha aceptado la solicitud de medidas
prejudiciales precautorias, pesan sobre el futuro demandante
dos importantes obligaciones:

a) Debe presentar su demanda en el término de diez días,


b) debe pedir que se mantengan las medidas decretadas (art.
280, inc. 1°, parte 1ª, CPC).

podrá ampliarse hasta treinta días por motivos fundados (art.


280, inc. 1°, parte
• final, CPC).*
La petición de que se mantengan las medidas
precautorias decretadas deberá formularse en el
cuaderno de medida prejudicial, junto con la
presentación de la demanda; pero no en este
mismo y último escrito, como acontecía
antes, de acuerdo con la antigua redacción
Redacción del artículo 270, que exigía que esta
petición de mantención de las medidas
prejudiciales precautorias decretadas debía
hacerse en la demanda
misma.

Dicha petición de mantener las medidas


prejudiciales precautorias deberá ser resuelta por
el tribunal
en la práctica, los tribunales proveen el escrito de
mantención de medidas prejudiciales precautorias,
con “traslado y autos”, o sea, dándole de inmediato
tramitación incidental; y todavía algunos ordenan
la formación de cuaderno separado, es decir, que el
incidente de mantención de la medida lo resuelven
teniendo a la vista el cuaderno de medida
prejudicial precautoria, en vez de hacerlo en este
mismo cuaderno.
Situaciones que pueden presentarse

a) Que el futuro demandante no deduzca oportunamente su


demanda;

b) a pesar de haber deducido oportunamente su demanda, no pida


que continúen en vigor las medidas precautorias decretadas; y

c) a pesar de haberse presentado oportunamente la demanda y


pedido la mantención de las medidas, el tribunal decida no
mantenerlas.
Cualquiera de estas tres situaciones, por el solo hecho de
que se produzca, hace que se considere doloso el procedimiento
seguido por el futuro demandante y que tenga que responder de
los perjuicios causados frente a la persona en contra de quien se
decretaron tales medidas (art. 280, inc. 2°, CPC).

Se trata de una presunción legal establecida en beneficio de la


persona en contra de quien se solicitaron estas medidas, y
destinada a evitarle tener que rendir prueba dentro del pleito sobre
indemnización de perjuicios, que podrá iniciar en contra del que
pidió las medidas precautorias, acerca del dolo con que este último
actuó en las gestiones respectivas
Inspección personal del tribunal, informe de
peritos nombrados por el mismo, o certificado
de ministro de fe. Art. 281, pueden ser
solicitadas tanto por el futuro demandante
como por el futuro demandado (art. 288 CPC);
pertenecen a la categoría de las medidas
prejudiciales destinadas a procurarse pruebas
que pueden desaparecer
La inspección personal del tribunal es un medio
probatorio destinado a acreditar hechos o circunstancias
materiales en el juicio mediante la observación y
constatación de ellas efectuadas por el tribunal.

Se le llama también reconocimiento judicial.

la ley requiere que exista peligro inminente de un daño o


perjuicio, o se trate de hechos que puedan fácilmente
desaparecer (art. 281, inc. 1°, CPC)
El informe pericial consiste en la presentación de un dictamen de
personas que tienen versación sobre las materias o hechos a que
dicho dictamen se refiere y que han sido controvertidos en el juicio
mismo.

se decretará con el carácter de medida prejudicial, cuando exista


peligro inminente de un daño o perjuicio o se trate de hechos que
puedan fácilmente desaparecer (art. 281, inc. 1°, CPC).

La ley agrega la frase “nombrados por el mismo”, para significar que


los peritos deben ser nombrados por el tribunal sin intervención
alguna de las partes; con lo cual modifica las reglas generales
El certificado de ministro de fe constituye un instrumento
público; y, como medida prejudicial, podrá decretarse en
los mismos casos que las dos anteriores.

Se dará previamente conocimiento a la persona a quien se


trata de demandar, si se encuentra en el lugar de asiento
del tribunal que las decreta, o donde deban ejecutarse.

En los demás casos se procederá con intervención del


defensor de ausentes (art. 281, inc. 2°, CPC).
este conocimiento habrá que dárselo a la persona a quien se cree
va a desempeñar el papel de demandante en caso de que alguna
de estas medidas prejudiciales la solicite el futuro demandado; y
que el término conocimiento está empleado como equivalente a
noticia o advertencia y no en el sentido legal a que se refiere el
artículo 69, inciso 2°, del CPC.

El conocimiento servirá para concurrir a la diligencia de


inspección personal del tribunal o a la operación de
reconocimiento en el caso del informe pericial, y no para
oponerse a la práctica de la medida en el término fijado por la ley.
Declaración jurada o exhibición de título de parte del simple
tenedor de la cosa de que procede la acción o es bjeto de
ella.

Art. 282 cpc puede ser solicitada únicamente por la persona


que desea instaurar una demanda, está destinada a preparar la
demanda.

El art- 896 del CC dice: “El mero tenedor de la cosa que se


reivindica es obligado a declarar el nombre y residencia de la
persona a cuyo nombre la tiene”.
la medida tiende a dos objetivos: la declaración
jurada sobre el nombre y residencia de la
persona en cuyo nombre la tiene y la exhibición
del título de su tenencia; y si expresare no tener
título escrito, la declaración bajo juramento de
que carece de él (art. 282, inc. 1°, CPC).
En caso de negativa para practicar cualquiera de
las diligencias antes enunciadas, se podrá
apremiar a la persona a quien se intenta
demandar, con multas que no excedan de dos
sueldos vitales*, o arrestos hasta de dos meses,
determinados prudencialmente por el tribunal;
sin perjuicio de repetir la orden y el
apercibimiento (arts. 274 y 282, inc. 2°, CPC).
Confesión judicial. art.284. puede ser solicitada
tanto por el futuro demandante como por el
futuro demandado; está destinada a procurarse
un medio probatorio que pudiera desaparecer.

tiene lugar como medida prejudicial siempre


que haya motivofundado para temer que una
persona se ausente en breve tiempo del país.
La confesión se exigirá al tenor de los hechos
expuestos por el solicitante, pero calificados
previamente de conducentes por el tribunal.

La resolución del tribunal sobre la conducencia de


las interrogaciones no será susceptible de recurso
alguno; y si se accede a la diligencia, será
necesario también señalar día y hora para su
práctica (art. 284, inc. 1°, parte 2ª, CPC).
si presta la confesión solicitada termina la
gestión de medida prejudicial y esa confesión se
hará valer dentro del juicio posterior.
Si se ausenta pero deja apoderado con
autorización e instrucciones bastantes, la
confesión la prestará este último en
representación de su mandante dentro del juicio
posterior;

y si se ausenta sin prestar confesión ni dejar


apoderado, se le dará por confesa, pero en el
curso del juicio (art. 284, inc. 2°, CPC).
Constitución de apoderado judicial. art. 285; puede ser solicitada
exclusivamente por el futuro demandante; está destinada a
preparar la acción que se piensa instaurar.

siempre que haya motivo fundado para temer que una persona se
ausente en breve tiempo del país (arts. 284 y 285, parte 1ª, CPC).

objetivo: que la persona cuya ausencia se teme, constituya en el


lugar donde va a entablarse el juicio, apoderado que le represente y
que responda por las costas y multas en que sea condenado (art.
285, parte 2ª, CPC).
Si la persona rehúsa cumplirla, incurrirá en el apercibimiento de
nombrársele un curador de bienes (art. 285, parte final, CPC).

Declaración testimonial. Art. 286; puede solicitarla el futuro


demandante o el futuro demandado; pertenece a las medidas
destinadas a procurarse pruebas que pueden desaparecer.

Tendrá lugar esta medida respecto de testigos cuyas declaraciones,


por razón de impedimentos graves, haya fundado temor de que no
puedan recibirse oportunamente (art. 286, inc. 1°, parte 1ª CPC)
(ejemplos: grave enfermedad que haga temer por la vida del testigo,
ausencia del mismo a lugares desconocidos o de tránsito, etc.).
Las declaraciones versarán sobre los puntos que indique la parte que
solicita la diligencia, calificados de conducentes
por el tribunal (art. 286, inc. 1°, parte final, CPC).

Contra esta resolución podrán interponerse recursos, ya que la ley no


los prohibió como en el caso de la absolución de posiciones.

Se dará previamente conocimiento a la parte en contra de quien se


ha solicitado la diligencia, sólo cuando se halle en el lugar donde se
expidió la orden o donde deba tomarse la declaración; y en los
demás casos se procederá con intervención del defensor de ausentes
(art. 286, inc. 2°, CPC).
Requisitos para decretar medidas prejudiciales

Para decretar medidas precautorias, eran de dos


clases: generales, o sea, aplicables a toda clase
de medidas precautorias; y especiales o
específicos, aplicables a la medida precautoria
de que se trata en particular.
Con las prejudiciales deben concurrir requisitos generales, aplicables a toda
medida prejudicial; y requisitos especiales o específicos.

requisitos generales:

a) Que el que las solicite exprese la acción que se propone deducir y someramente
sus fundamentos (art. 287 CPC); y

b) Que se decreten sin audiencia de la persona contra quien se piden, salvo los
casos en que expresamente se exige su intervención (art. 289 CPC).

Los requisitos especiales, en cambio, son aquellos que deben concurrir para
decretar una determinada medida prejudicial

También podría gustarte