Psicoterapia Psicoanalítica

Profesor: Henry Flores Chacón

Sesión de Aprendizaje
13

Definición e historia de la
libido
 Propósito de la sesión 13

Comprende la idea esencial

de la libido
• Vemos un video

https://
www.youtube.com/watch?v=57FAQJFHb5I&t=
9s
 La libido

• Energía postulada por Freud como substrato de las transformaciones de la pulsión

sexual en cuanto al objeto (desplazamiento de las catexias), en cuanto al fin (por
ejemplo, sublimación) y en cuanto a la fuente de la excitación sexual (diversidad de
las zonas erógenas).

• Freud: «Libido es una expresión tomada de la teoría de la afectividad. Llamamos así la

energía, considerada como una magnitud de las pulsiones que tienen relación con
todo aquello que puede designarse con la palabra amor». Así como la pulsión sexual
se sitúa en el límite somato-psíquico, la libido designa su aspecto psíquico; es «la
manifestación dinámica, en la vida psíquica, de la pulsión sexual».
• Como energía claramente diferenciada de la excitación sexual
somática, es introducido el concepto de libido por Freud en sus
primeros escritos sobre la neurosis de angustia (1896): una
insuficiencia de «libido psíquica» hace que la tensión se
mantenga en el plano somático, donde se traduce sin
elaboración psíquica en síntomas. Si «[...] faltan parcialmente
ciertas condiciones psíquicas», la excitación sexual endógena no
es controlada, la tensión no puede ser utilizada psíquicamente,
hay una escisión entre lo somático y lo psíquico y aparece la
angustia.
 Libido del Yo – Libido Objetal
• Términos introducidos por Freud para distinguir dos
modos de catexias de la libido: ésta puede tomar
como objeto la propia persona (libido del yo o
narcisista) o un objeto exterior (libido objetal).
Según Freud, existe un equilibrio energético entre
estos dos modos de catexias, disminuyendo la libido
objetal cuando aumenta la libido del yo, y a la
inversa.
• Fue especialmente el estudio de las psicosis el que
condujo a Freud a reconocer que el sujeto podía
tomar su propia persona como objeto de amor, lo
que, en términos energéticos, significa que la libido
puede catectizarse tanto sobre el yo como sobre un
objeto exterior. Aquí se encuentra el origen de la
distinción entre libido del yo y libido objetal.
• La libido, según Freud, comenzaría por
catectizarse sobre el yo (narcisismo primario),
antes de ser enviada, a partir del yo, hacia los
objetos exteriores: «Nos representamos así una
catexia libidinal primitiva del yo; más tarde, una
parte es cedida a los objetos, pero
fundamentalmente la catexia del yo persiste y se
comporta, respecto a las catexias de objeto,
como el cuerpo de un protozoo respecto a los
seudópodos que ha emitido» . La retirada de la
libido objetal hacia el yo constituye el narcisismo
secundario, que se observa especialmente en los
estados psicóticos (hipocondría, delirio de
grandezas).
 La mirada alternativa de Ronald Fairbairn
acerca de la libido

• Médico y psicoanalista escocés, desarrolló sus teorías en la primera mitad del

siglo veinte. El principal planteamiento de Fairbairn consiste en que la libido va en
búsqueda de un objeto, en contraposición de Freud que considera a la libido
como búsqueda de placer. Además abandona la concepción freudiana de la
segunda tópica por una estructura endopsíquica donde lo principal es la relación
de objeto donde están implicadas la libido y la agresión (no la pulsión de muerte).

• Fairbairn siempre estuvo en contra de las concepciones energetistas en

psicoanálisis y en su madurez afirmó que lo que busca la libido desde el inicio no
es la descarga sino al objeto; el placer libidinoso, dirá, no es más que un medio
para obtener al objeto. Además, si pensamos la libido en relación con el objeto
estará de acuerdo con el principio de la realidad, sólo si se concibe sin relación
con el objeto es cuando sigue el principio del placer, y se trata, por tanto, de una
falsa dicotomía. Si sólo buscara el placer no se explicaría el paso al proceso
secundario.

En un primer momento de su teoría (1943) sostiene que debido
a las experiencias de frustración libidinosa surge la agresión del
niño en relación a su objeto libidinoso, dando lugar a una
ambivalencia. Es decir, el niño no dirige espontáneamente la
agresión contra el objeto sino a partir de que se enfrenta con las
primeras malas relaciones con el objeto (objeto que frustra).
Dado que le resulta intolerable tener un objeto que satisface y
también que frustra, divide el objeto en dos e internaliza en
primera medida al objeto malo para controlarlo desde adentro.
Sin embargo, este tiene dos facetas: frustra y atrae. Entonces,
divide al objeto interno (malo) nuevamente en dos objetos:
necesitado y rechazado. En síntesis, 1° disociación del objeto;
2°internalizacion del objeto malo para controlarlo; 3° disociación
del objeto malo. A esto le agregaba la posterior introyección del
objeto bueno, lo cual lo denomina “defensa moral”.
• Para pensar acerca de la intervención
terapéutica:
• ¿En la psicoterapia psicoanalítica se puede
fomentar la frustración del paciente para
que pueda vincularse con su libido y
agresión?
• Entonces, ¿la PP es frustración, en el
sentido de hacerse cargo y ser responsable
del malestar psicológico?
• ¿Una forma de reparación en la PP es que
el terapeuta se deje tomar como objeto de
libido y agresión por parte del paciente?
Sesión de Aprendizaje
14

Definición e historia de la
libido
 Propósito de la sesión 14

• Analiza el recorrido de la libido

en la constitución de las
relaciones interpersonales
 Se recomienda:

• Calzada, Javier. Revisión de los aportes realizados por Melanie Klein, Ronald Fairbairn y Donald
Winnicott a la Teoría de las Relaciones Objetales. UBA; 2009

• Laplanche y Pontalis. Diccionario de Psicoanálisis. Paidos; 1996.

• Freud, Sigmund. Desarrollo libidinal y organizaciones sexuales. Amorrortu; 1991.

 Bibliografía

• Laplanche y Pontalis. Diccionario de Psicoanálisis. Paidos; 1996.

• Calzada, Javier. Revisión de los aportes realizados por Melanie Klein, Ronald Fairbairn y
Donald Winnicott a la Teoría de las Relaciones Objetales. UBA; 2009