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Pensamiento Estratégico
Grupo Emprendedores
“…en los próximos meses debo intentar un posicionamiento más estratégico y
de recomendación para con los clientes, como custodio de sus objetivos fijados.
Intentar delegar más cuestiones tácticas para generar el espacio estratégico…”
“el poder trabajar más en cómo delegar más en el equipo lo táctico, podría
disponibilizar tiempo y poner foco en mi desarrollo estratégico….”
Pensar en la estrategia cuando uno está metido todo el día en el barro es un poco una
utopía. “Tengo que hacerme tiempo para pensar”, como si uno no pensara en el día a día,
todo el día.
Yo prefiero pensar que en este mundo se cambia la rueda con el coche andando, y eso
implica ocuparse del rumbo que se está tomando mientras tanto…
De todas formas vamos a proceder analíticamente, es decir, descomponiendo la cuestión
en partes:
Primero un capítulo sobre estrategia en sí, qué significa, de dónde viene, y un derivado
reciente, el de la estrategia aplicada al mundo de la empresa.
Después, un fichero de algunas, tal vez las principales herramientas que se pueden usar al
hacer estrategia empresarial, o management estratégico.
Tercero, presentamos un modelo de lo que sería el pensamiento estratégico, es decir,
algunas capacidades a poner en funcionamiento cuando se hace estrategia.
Y al final, cuando nos encontremos, abordar algunos tips que podrían servir para sostener
momentos de pensamiento mientras operamos.
Brevemente:
¿Qué significa el concepto Estrategia, de dónde viene?
¿Cómo se diferencia de la táctica?
¿Qué sería la estrategia aplicada al mundo de la empresa?
Parece obvio, pero para que haya estrategia tiene que haber una batalla, es más, una serie
de batallas, bien separadas una de otra, articuladas entre sí a lo largo de una guerra.
La estrategia es la disposición de las propias fuerzas en un campo, para una batalla que se
realizará en un momento futuro.
Acá vemos los límites de la aplicación de este término al mundo empresarial, porque esta
acepción del concepto se parece más al diseño de un plan de negocios, que se hace en un
estadio anterior al funcionamiento de la máquina operativa en sí. Tal vez de acá surge
cuerta frustración cuando uno siente que no puede hacer estrategia, o aplicar eso que
estuvo pensando.
Veamos algunos autores que no pueden faltar cuando se habla de estrategia…
Sun Tzu, El Arte de la Guerra, ca 400 AdeC
Sun Tzu escribió durante el período de los Estados Combatientes en China, cuando
dieciocho estados estaban en guerra entre sí. Su objetivo es compeler al enemigo a hacer
algo que no quiere hacer; ninguno de los estados tiene poderío bélico para poder vencer a
los demás.
“El arte de la guerra es un asunto fundamental para la nación, es la base de la vida y de la
muerte. Es el modo de sobrevivir y de destruir, y debe ser estudiado.”
Los objetivos de la estrategia militar, según Sun Tzu, son derrotar al enemigo sin pelear, en
el menor tiempo posible, con el menor costo de vidas y esfuerzo, e inflingiendo la menor
cantidad de bajas al enemigo.
La batalla se gana antes de enfrentarse en el campo y se libra en la mente del enemigo,
mediante la ambigüedad, la desorientación, la sorpresa, la rapidez, y disrupción. La idea es
sobrecargar al enemigo de tal forma que no pueda pensar estratégicamente.
+info:
Un documento “Sun Tzu” que anexo sobre citas famosas del libro. Como siempre, teniendo en cuenta que se trata de
un texto de hace 2500 años, y encima del chino, la traducción es sospechosa, y la selección, otro tanto.
Una recreación contemporánea es la de Gao Yuan, Las 36 estrategias chinas. Se puede ver un resumen en
lasestrategias.blogspot.com.ar/2005/12/las-36-estrategias-chinas
Von Clausewitz, De la Guerra, s. XIX
A partir del siglo XX las reglas comúnmente establecidas para la guerra fueron cambiando.
Antes el campo de batalla se establecía en espacios no urbanos, de manera de causar
daños menores a la población civil.
Ahora, las ciudades y sus poblaciones civiles comenzaron a ser blanco de ataques. Primero
a los edificios donde operaban las fuerzas de seguridad, luego a las sedes de gobierno,
luego a objetivos civiles considerados icónicos, como ser las Torres Gemelas en 2001, y en
los últimos años a eventos – recitales, carreras, etc.
Por otro lado, a medida que la guerra se tecnologiza, los objetivos se dirigen hacia el
software que opera las armas del enemigo, y, en un paralelo con la expansión del campo
hacia el mundo civil, los objetivos comienzan a ser los grandes repositorios de información
alojados en la nube: bases de datos bancarias y financieras, redes sociales, etc.
La estrategia empresarial
En la primera mitad del siglo XX surgieron grandes empresas como no habían existido
antes: petroleras, acerías, automotrices, mineras, etc.
Sus estructuras organizativas eran grandes y complejas, y sus directivos debieron empezar
a generar conceptos adecuados a estos volúmenes y complejidades.
Además, fue surgiendo la necesidad de hacer estrategia: generar una visión empresarial
de largo plazo, y poder tomar las decisiones para desarrollar la organización en función de
esta visión.
Así, y sobre todo desde los años 50, fue profesionalizándose el rol de quien dirigía una
empresa, y, como parte de esta actividad, fueron surgiendo técnicas y herramientas para
hacer estrategia.
Hay quien dice que dirigir una empresa es una disciplina, como la medicina o la ingeniería.
Le da entonces un nombre -management estratégico o gestión estratégica-, y la define
como “la disciplina que estudia la manera en que los directivos toman e integran las
decisiones propias de la estrategia empresarial.“
En las fichas que siguen vamos a ir viendo diferentes herramientas, para que cada uno
tome la que le guste y sirva.
Análisis del Contexto Macro, o análisis PEST
Este análisis se concentra en los factores del contexto, es decir, en aquellos elementos
sobre los que usualmente la empresa no tiene posibilidad de incidir por sí sola.
Factores políticos / legales / regulatorios: política tributaria, derecho laboral, derecho
ambiental, restricciones comerciales y arancelarias, regulación del comercio exterior,
promoción de la actividad empresarial, estabilidad política, etc.
Factores económicos: crecimiento económico, tasas de interés, tipo de cambio, tasa de
inflación, oferta monetaria, …
Factores sociales y demográficos: cambios en los grupos laborales y segmentos de clientes
relacionados, distribución de la renta, movilidad social, patrones culturales, tasas de
crecimiento demográfico, distribución por edades, escolarización, tasa de desocupación, …
Factores tecnológicos: inversión pública en investigación, tecnologización de los medios de
producción, obsolescencia, madurez de las tecnologías convencionales, robotización, …
Análisis de Stakeholders o Grupos de interés
La empresa influye y es influida por los siguientes actores sociales. Lo que haga o deje de
hacer impacta en ellos:
Accionistas e Inversores
Asociaciones empresariales
Clientes
Competidores
Comunidades donde la empresa tiene operaciones
Empleados
Gobiernos nacional, provinciales, locales
Medios de comunicación
ONGs
Proveedores y vendedores
Sindicatos
Análisis FODA
Humphrey, 1950
NO Desventaja competitiva
SÍ NO Paridad competitiva
Ventaja competitiva
SÍ SÍ NO temporaria
Ventaja competitiva no
SÍ SÍ SÍ NO aprovechada
Ventaja competitiva de
SÍ SÍ SÍ SÍ largo plazo
Lienzo estratégico
Kim & Mauborgne, Estrategia del océano azul, 2004
Cirque du Soleil
nivel de la oferta
Pequeños circos
regionales
bajo
animales espectáculos en cada espectáculo
precio múltiples acrobacias y cuenta una producciones
espacios riesgo escénico historia múltiples
figuras de descuentos en diversión y música y
renombre actuaciones ambiente escénico danza
las entradas humor únicas refinado
Lienzo de modelo de negocio
Osterwalder & Pigneur, Generación de modelos de negocio, 2010
Comentarios acerca del management estratégico
Como vemos, constantemente surgen nuevos autores, nuevas teorías, nuevas modas
sobre management estratégico.
Como sucede en arte, o en literatura, es bueno conocer lo último; y es mejor no olvidar a
los clásicos: las viejas y probadas herramientas de las décadas del ’50 en adelante.
Recordemos:
• La estrategia empresarial concierne tanto a la organización como al ambiente donde
opera: es imposible hablar de un sistema sin conocer su entorno y las formas en que
ambos interactúan.
• La estrategia es compleja, porque está probado que un sistema nunca puede ser menos
complejo que su entorno.
• La estrategia debe ser desestructurada, no rutinaria, no repetitiva.
• La estrategia comprende tanto su contenido como el proceso de cambio.
• La estructura y la estrategia son como los pies: uno no puede avanzar demasiado si el
otro no lo acompaña.
Parte 3
Pensamiento estratégico
Pensamiento estratégico
El pensamiento estratégico es una forma particular de pensar, que posee las siguientes
características:
Perspectiva
sistémica
Sentido de la
Intencionalidad
oportunidad
Razonamiento
Temporalidad
por hipótesis
1. Perspectiva sistémica
Quien piensa estratégicamente piensa acerca del lugar adonde quiere llegar en el largo
plazo.
Para una empresa, significa definir la visión (no la misión), es decir, la posición competitiva
que se desea alcanzar.
Para un individuo a cargo de una responsabilidad empresarial, significa reflexionar y
explicitar la situación deseable que realice la misión encomendada.
Así, la intencionalidad implica una dirección, un punto de vista claro y definido acerca del
futuro, un sentido de exploración y descubrimiento, un sentido de destino.
Cuando se piensa con intencionalidad, la persona mantiene el foco y la concentración, no
se distrae ni se desvía. En tiempos turbulentos, quien piensa con intencionalidad
economiza energía que de otra forma podría dilapidarse.
Para más info sobre intencionalidad estratégica, Hamel & Prahalad, Compitiendo por el
futuro, 1998.
3. Sentido de la oportunidad
Como vimos al principio, la estrategia como concepto proviene del mundo bélico, y asume
que hay una guerra en la que se enmarca, y batallas en las que toma cuerpo.
La estrategia empresarial hoy se lleva adelante en un mundo complejo, donde la
información es difusa, incompleta y muchas veces contradictoria, donde las regulaciones
cambian constantemente, donde las innovaciones tecnológicas son permanentes.
Así como antes una estrategia formaba parte de la guerra, hoy una estrategia empresarial
no está completa si no tiene en cuenta las tendencias macro.
Y en el otro extremo, quien ha hecho estrategia debe poder después implementarla en su
día a día, en lo que antes eran las batallas, y por eso, hay un cotidiano muy micro que es
donde al final de cuentas se juega el partido.
Esta parte se compone de dos: el mundo macro, las grandes tendencias, que nos pueden
ayudar a elevarnos y poder imaginar cómo será el mundo de acá a veinte o treinta años, y
el mundo micro, donde se encuentran o desencuentran lo que debo hacer y lo que
efectivamente hago.
Las grandes tendencias
Hay mucho material sobre tendencias macro a veinte, treinta o más años.
Elegí un documento elaborado por el Ministerio de Defensa del Reino Unido denominado
“Global Strategic Trends – Out to 2045”.
Aunque tenga un sesgo ideológico marcado, y se concentre en temas de seguridad, puede
servir para darnos una idea de por dónde va la cosa.
Todos los futuros deben ser tomados como potenciales. Es decir, donde dice “serán”, debe
leerse “serían”.
La clasificación está hecha para ordenar la lectura; los ítems suelen alcanzar a varios titulos
del esquema propuesto.
M e d i o a m b i e n te , d e m o g r a f í a
El que soy al planear, el que soy en el campo, el que intenta sintetizar las
inconsistencias, el que intenta aprender para que la próxima haya menos
inconsistencias…
Todos somos uno; sólo se trata de reconocernos en cada uno, de aceptar
nuestros puntos ciegos y nuestras limitaciones, y de buscar, en base
a herramientas y actitudes, que más potencias se realicen.
Lo s a c t o r e s
Dentro del repertorio de los muchos que me componen, hay dos que juegan
entre sí continuamente, mirándose de reojo, desautorizándose, pero siempre
juntos.
Uno, llamémoslo A, es aquel en mí que elabora los planes, programa las
actividades, prescribe lo que haré, siempre a distancia de la situación,
imaginando el campo a partir de haber agregado experiencia sobre
experiencia.
Otro en mí, B, es el que efectivamente hace, el que está presente en el
campo, el que se debate en la situación, el que lleva adelante las
estrategias.
Supuestamente, B debería hacer lo que A prescribió. Pero esto no siempre
pasa. ¿Es por algún tipo de neurosis que tengo? ¿O será que somos así?
Supongamos que somos así.
¿Qué herramientas podemos adoptar para reducir esta contradicción?
¿Qué actitudes?
E l d e s e n c u e n tr o
¿Cuántas veces nos hemos puesto el despertador más temprano para hacer
esos diez minutos de ejercicio que nos recomendó el médico? Se trata de
una decisión que toma en cuenta una mejor salud y calidad de vida a largo
plazo. Sin embargo, suena el despertador a la hora fijada, la cama nos
atrapa, apagamos el despertador, nos damos media vuelta y seguimos
durmiendo.
¿Por qué pasa esto?
El que somos en ese momento es visceral, tiene sueño todavía, necesita
descansar. Ese uno primitivo termina mandando sobre el que planificó. Las
reacciones emocionales, típicas del primero son inmediatas, ocurren en el
campo, preceden a todo juicio, tienden a la autosatisfacción, y dejan atrás al
que estuvo sopesando causas y consecuencias.
B es emocional, impulsivo, visceral; A es racional, calculador, abarcativo.
B busca la gratificación inmediata, y tiende a subestimar los costos. A
observa las extensiones, en el tiempo y en el espacio, incluye las relaciones
con otros, tiene en cuenta los unos que vamos siendo.
A ve el bosque; B ve el árbol y se olvida del bosque: cuando operamos, el
bosque, es decir, la dimensión macro aparece borroneada, en un segundo
plano, sin voz.
El diario del lunes
D comienza a proponer...
Empecemos pensando como el soldado.
Tal vez motivaciones imprevistas aparecieron en el acto, y por eso B hizo lo
que hizo.
¿Podría cambiar algo si al planificar las tomo en cuenta, visualizo lo que me
va a suceder, me acepto al saber que ellas me van a influir?
Es decir, hago hablar al uno que será el que actúe, imagino sus
motivaciones, sus debilidades, y las incluyo en el planeamiento.
¿Tal vez quise quedar bien con alguien? ¿Quise evitar un conflicto? ¿Me
sentía incapaz de afrontar una situación? ¿Quise evitar que alguien se
enojara conmigo? ¿Estaba poniendo en riesgo mi empleo? ¿Terminé cerrando
una negociación porque la situación me fastidiaba y prefería terminar aun
obteniendo un resultado insatisfactorio?
La idea aquí es, al planificar, imaginar cuales serán las motivaciones, las
emociones, las tensiones propias del campo, e incluirlas en el plan.
Sostener la bandera
La segunda propuesta de D:
Cuando estoy operando en el campo, y saliéndome de lo planeado,
¿Puedo imaginar por un momento el placer que me causará seguir lo
planeado?
¿Visualizar el fruto a obtener?
¿Puedo invocar y sostener esa imagen mientas actúo?
¿Puedo construir algún elemento que me acompañe y refuerce este aspecto?
Alzar barreras de salida
La tercera:
Mientras esté operando, ¿podría sentirme obligado por haber contraído
previamente algún tipo de compromiso que levante barreras de salida?
Por ejemplo, pagando por adelantado un año de gimnasio. Cada vez que dé
vueltas en la cama y me resista a ir, el recuerdo del costo que se hunde
podrá operar como aliciente para rescatarme.
Se trata de encontrar restricciones que balanceen las motivaciones que
surgen en el acto, y construirlas para que estén presentes como parte del
campo.
Ir acompañado
La cuarta propuesta de D:
¿Puedo contar con otros que en el momento de actuar me mantengan dentro
de la senda planeada, o me atraigan a ella cuando me esté alejando?
Si estoy ensayando una obra como parte de una compañía de actores, tengo
un aliciente insoslayable a la hora de tener que ir al ensayo: hay gente
esperándome, y el ensayo no será el mismo sin mí.
Si me cuesta levantarme para hacer ejercicio solo, saber que me espera un
compañero de tenis operarán como resistores efectivos.
A l t e r a r e l c a m p o e n mi b e n e fi c i o
Y la quinta:
¿Puedo hacer algo para el actuar se dé en un entorno más placentero, más
afín con el objetivo, que me ayude a mantenerme en foco?
Por ejemplo, contar con herramientas más efectivas, que me guste usar, con
las que me sienta más cómodo, buscar mis mejores momentos para salir
al campo, etc.
E l e x p l o r a d o r y s u s a c t i tu d e s
El que soy al planear, el que soy en el campo, el que intenta sintetizar las
inconsistencias, el que intenta aprender para que la próxima haya menos
inconsistencias… Todos somos uno; sólo se trata de reconocernos en cada
uno, de aceptar nuestros puntos ciegos y nuestras limitaciones, y de buscar,
en base a herramientas y actitudes como las que vimos, que más potencias
se realicen.