DAVID CONTRA GOLIAT: LA CONCEPCIÓN DE

ORIENTE Y OCCIDENTE EN EL PENSAMIENTO DE

EDWARD SAID

LUIS ANTONIO TOBAR

SOCIÓLOGO/ESTUDIANTE DE LA MAESTRÍA EN
ESTUDIOS DE CULTURA CENTROAMERICANA
 La guerra que hoy se anuncia huele a petróleo y a campos de
amapola, a oleoductos y a heroína, a intereses económicos y a
cálculos políticos, a posibles alianzas y a recomposición de los
equilibrios de poder.
Ricardo Ribera
 Idea central de la exposición
Las ideas que se esbozarán a continuación, parte de los análisis hechos
por Said sobre el imperialismo en el siglo XX. Asimismo se complementará
el análisis, recurriendo a otros autores y su crítica a la dominación
occidental desde la colonización de los territorios.
 Una aproximación a la
relación del mundo Hobson (2006) plantea lo siguiente:

oriental y occidental en la La tesis fundamental del presente libro es que esta teoría

era de los imperios eurocéntrica, tan bien conocida de todos, pero engañosamente
seductora, es falsa por varias razones, entre otras porque
Occidente y Oriente han estado ligados de manera fundamental
y constante por los lazos de Ia globalización desde el año 500 e.
v. Y curiosamente debemos señalar, a modo de analogía, que
Martin Bernal sostiene que la civilización de la antigua Grecia
surgió en gran medida a partir del antiguo Egipto (…). (p. 19)
De igual forma, López (2013) al rastrear los
conceptos de salud y enfermedad, reconoce que las
primeras formulaciones se hicieron en países del
medio-oriente antiguo, posteriormente los griegos en
el siglo V a. c. basados en estos hallazgos
consolidaron sus conocimientos sobre la medicina y
la cura de la enfermedad.
La cultura es algo que proviene de cualquier tipo de civilización, sea occidental como
oriental. El hecho que los grandes imperios modernos la hayan utilizado para
dominar a los demás, no lo hace el único poseedor.

El sueño de Colón cuando salió de puerto de palos era llegar a las indias orientales,
donde el oro y la plata, les podían asegurar su capacidad imperial a los reyes
católicos. Sin embargo, América fue un premio satisfactorio, igual de importante que
el oriente lejano.
Said (2008) expresa:

(…) Por consiguiente, en la misma medida en que lo es el propio

Occidente, Oriente es una idea que tiene una historia, una
tradición de pensamiento, unas imágenes y un vocabulario que
le han dado una realidad y una presencia en y para Occidente.
Las dos entidades geográficas, pues, se apoyan, y hasta cierto
punto se reflejan la una en la otra. (p. 24)
La extravagancia por llegar a territorios lejanos, ha sido una de las características de los
imperios modernos, lo que significa controlar nuevas poblaciones y extraer recursos
naturales. Además, permitió a los occidentales conocer nuevas culturas, consideradas
exóticas, donde se asentaron personas de una tradición europea con otra de índole oriental,
cuyas prácticas y costumbres son extrañas o llamadas “atrasadas”.
Hobsbawm (2009) caracterizo el origen de los imperios a
partir de la implementación del liberalismo burgués,
donde la predominancia de la acumulación de capital y la
conquista seria la clave para expandirse. Asimismo, en
1885 se llevó a cabo lo que se llamó la “conferencia de
Berlín” donde las principales potencias de la época,
tratarían la repartición de las colonias.
Said (1993) plantea:

Las formas de la cultura occidental pueden así ser extraídas de las capsulas
autónomas en que se las encierra y situadas en el entorno de la dinámica
planetaria creada por el imperialismo, a su vez continuamente puesto en
entredicho por el ininterrumpido enfrentamiento entre norte y sur, metrópoli y
periferia, blancos y nativos (…). (p. 76)
Chomsky (1993), caracteriza esta época de la siguiente manera:

El 11 de octubre de 1992 se cierra el año quingentésimo del Antiguo Orden Mundial, lo que a
veces se denomina la época colombina de la historia mundial, o la época de Vasco da Gama,
según los aventureros con ansias de pillaje llegaran allí antes. O el “Reich de 500 años”, para
tomar prestado el título de un volumen conmemorativo que compara los métodos y la ideología
de los nazis con lo de los invasores europeos que sometieron a la mayor parte del mundo (…).
(p. 9)
Esta lógica de la supervivencia del más acto, haciendo referencia al darwinismo
social cambio la idea de dominación a finales del siglo XX y principios del XXI, donde
la religión tomará una importancia relevante para invadir y destruir la cultura de los
pueblos del medio-oriente sobre todo.

Zizek (2005) ha llamado a esto como el núcleo perverso del cristianismo, donde la
teología occidental impone su dominio. La dominación posibilitada por la teología
occidental del siglo XI y el pensamiento económico expuesto por Smith han llevado
al sujeto oriental y en algunos casos occidentales a ser invisibilizados, según Molina.

Por lo tanto, la invisibilización de esa oposición occidente-oriente debe desaparecer

e integrarse dentro del concepto que Boaventura de Sousa (2006) llama la “ecología
de saberes”.
 Referencias bibliográficas
Chomsky, N. (1993). Año 501. La conquista continua. Madrid, España: libertarias/Prodhufi.

De Sousa, B. (2006). Renovar la teoría crítica y reinventar la emancipación social. Buenos Aires,
Argentina: CLACSO.

Galeano, E. (1996). Las venas abiertas de América Latina. México D.F.: Siglo XXI Editores.

Hobson, J. (2006). Los orígenes orientales de la civilización occidental. Barcelona, España: Crítica.

Hobsbawm, E. (2009). La era del imperio: 1875-1914. Buenos Aires, Argentina: Crítica.

Huntington, S. (2001). El choque de civilizaciones y la reconfiguración del orden mundial. Buenos

Aires, Argentina: PAIDÓS.
López, D. (2013). Los conceptos de salud y enfermedad en el oriente medio antiguo, en el mundo
griego y en la biblia. San Salvador, El Salvador: Centro de Investigaciones en Ciencias y
Humanidades.

Molina, C. (2017). Cuerpo, ley y sacrificialidad. La antropología critica de Franz Hinkelammert. San
Salvador, El Salvador: UCA Editores.

Said, E. (1993). Cultura e imperialismo. Barcelona, España: DEBATE.

Said, E. (2008). Orientalismo. Barcelona, España: DEBOLSILLO.

Wolf, E. (2005). Europa y la gente sin historia. México D.F.: Fondo de Cultura Económica.

Zizek, S. (2005). El títere y el enano: el núcleo perverso del cristianismo. Buenos Aires, Argentina:
PAIDÓS.