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Este poema es una oración al Señor pidiéndole que sea la visión, la sabiduría y la riqueza del autor. El autor desea que Dios guíe su camino y sea su luz, su dueño y su visión tanto en vida como en la muerte.
Este poema es una oración al Señor pidiéndole que sea la visión, la sabiduría y la riqueza del autor. El autor desea que Dios guíe su camino y sea su luz, su dueño y su visión tanto en vida como en la muerte.
Este poema es una oración al Señor pidiéndole que sea la visión, la sabiduría y la riqueza del autor. El autor desea que Dios guíe su camino y sea su luz, su dueño y su visión tanto en vida como en la muerte.
Nada te aparte de mi corazón, de noche y día pienso yo en ti, y tu presencia es luz para mi. Sabiduría, sé Tú de mi ser. Quiero a tu lado mi senda correr; Como a tu hijo amado me tienes Señor, siempre morando en un mismo amor Riquezas vanas no anhelo, Señor, no el vano halago de la adulación; Tú eres mi herencia y Tú mi porción, Rey de los cielos, tesoro mejor Oh Rey de gloria, del triunfo al final, guíame al cielo a morar en tu hogar; luz de mi alma, mi dueño y Señor, en vida o muerte sé Tú mi visión.