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Urbanismo Virreinal
Urbanismo Virreinal
En esta zona se
encuentran los
principales monumentos
históricos de la ciudad y
varios de los edificios
públicos del gobierno del
Perú incluyendo
el Palacio de Gobierno y
la Catedral de Lima.
• En la medida que se fueron fundando
ciudades españolas, se concentraron en
ellas pobladores de variada fortuna. De
todos ellos, los únicos que adquirieron la
categoría de “vecinos” fueron los
encomenderos, es decir, aquellos
conquistadores que mas habían destacado
en la incorporación de estas tierras al
dominio de la Corona castellana y por
cuyos méritos se les había otorgado el
derecho de beneficiarse con el trabajo y el
tributo de determinado número de
indígenas, los mas poderosos pronto
controlaron el gobiernos de las nuevas
urbes a través de la institución de cabildo
(nuestras actuales municipalidades),
sucediéndose en cargos de alcaldes,
regidores, alfereces, procuradores,
tesoreros, jueces de aguas y otros.
La capital virreinal
• Por decisión de la corona
española, la ciudad de Lima,
fundada originalmente con el
nombre de Ciudad de los
Reyes, fue la capital y el
centro político y
administrativo del Virreinato
del Perú. El comercio de la
zona estaba concentrado en el
puerto del Callao al cual
llegaban todos los navíos
provenientes de Panamá
teniendo una suerte de
monopolio en el comercio
regional, esto provocó el
asedio de los piratas, el más
famoso de ellos fue Francis
Drake. Para evitar estas
Vista de la catedral y la plaza principal de
invasiones el virrey Melchor Lima. Mediados del siglo XIX.
Navarra y Rocafull, Duque de
la Plata mandó a construir las
célebres murallas limeñas.
Las murallas de Lima en un plano
del año 1750
PUEBLOS DE INDIOS
• La política española de «pueblos de indios» da
cuenta de una concepción dual de mundo social
colonial. El monarca gobernaba por un lado sobre la
llamada "república de españoles", esto es la
comunidad social de los blancos; y por otro sobre la
"república de indios", la sociedad indígena.
• Dentro de esta concepción, las ciudades recién
fundadas por los españoles no estaban llamadas a
convertirse en morada masiva de la población
indígena.
LA REPUBLICA DE INDIOS
• El pueblo de indios se constituían como un espejo pauperizado de la
ciudad española. La urbanización era en damero, de ser posible. Se
consideraba una plaza central rodeada de un portal, destinado al
intercambio de productos; una capilla, regentada o visitada por el cura
doctrinero; un calabozo; la casa del cacique o del noble venido a menos,
en el caso de los antiguos imperios indígenas de México y Perú
Descripción
AUTORIDAD • Legalmente la autoridad
superior era
el corregidor de indios,
encargado de todas las
reducciones y pueblos de
indios de una comarca.
El representante español
permanente en el pueblo
era el cura doctrinero.
El cacique y su cabildo
actuaban como
colaboradores de este
último.
Tierras circundantes
• Estas ejercían normalmente una gran presión sobre
los lindes territoriales y mano de obra del pueblo de
indios. De hecho, la mayoría de estos asentamientos
terminarán metafóricamente engullidos por la
expansión de las tierras de los hacendados a
principios del siglo XIX.
• Muchos barrios de las actuales capitales
latinoamericanas fueron, asentamientos indígenas
organizados por las autoridades durante
la Conquista y la Colonia.
• El pueblo de indios debía ubicarse, de acuerdo a las
ordenanzas reales, en tierras llanas y accesibles. Esto
obligó a la reubicación, en Mesoamérica, de
numerosos altépetl que habían sido originalmente
instalados, priorizando su cercanía a las fuentes de agua,
en quebradas y serranías.
Emplazamiento
• El proceso de instalación
de pueblos de indios es
denominado por algunos
autores, rescatando el
lenguaje usado por la
administración española: la
"Congregación".
• La implementación práctica
de la Congregación fue un
proceso complejo y que
varió de una zona geográfica
a otra, dependiendo de la
voluntad y eficiencia de los
diversos gobernadores y
virreyes locales.
La Congregación
• Desde las primeras décadas tras la Conquista se inició la
fundación de pueblos de indios. Pero fue el virrey del
Perú, Francisco de Toledo, comenzó en 1568 a
implementar en forma la política de reasentamiento
en pueblos de indios. Santiago de Surco, fundado a las
afueras de Lima, fue instalado como un modelo de lo que
debían ser estas villas.
La Congregación en Perú
Francisco de Toledo, conde de Oropesa, el virrey que impulsó más
decididamente los pueblos de indios en Perú.