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VIDAURRE HONORES, Yolanda

QUIROZ HIDALGO, Alisson


GUZMAN ARANA, Marialejandra
DOLORES CABANILLAS, Hellen
CAMPOS GAMARRA, Karla
ROSSEL LOZANO, Madeley
AGUILAS MONTALVAN, Patricia
NICHO TRINIDAD, Any
BIDEGARAY HERRERA, Mallory
• En las ciudades, la
vivienda tuvo una fuerte
influencia peninsular,
especialmente andaluza.
Fueron casas de uno o dos
pisos, con un zaguán en el
ingreso. Tuvieron
usualmente
un balcón cerrado y estos
poseían
celosías, imponiéndose
luego el uso de ventanas de
guillotina.

Fachada de la Casa de Osambela,


en Lima, edificio de
estilo neoclásico, con
reminiscencias del rococó.
Los balcones de Lima le confirieron a esa
ciudad una personalidad propia, ya que en
ninguna ciudad americana existieron El balcón esquinero, de principios
tantos balcones como en la capital del del siglo XVIII, de la Casa del
Oidor es el único de fábrica
Virreinato del Perú
virreinal que queda en la Plaza
Mayor de Lima.

Fachada del Palacio de Torre Tagle


Las ciudades desempeñaron un
rol importante en la colonización
española en América, pues
además de hacer más consistente
la ocupación de los territorios,
otorgaban una base jurídica y
solían constituir puestos de
avanzada para nuevas
expediciones. Las ciudades se
fundaban mediante un complejo
ritual que sancionaba la
conformación oficial del territorio
como parte de la Corona
castellana, lo ponía bajo la
protección divina y, por ultimo,
transformaba la ocupación en un
derecho establecido.
• La organización de las ciudades se hizo siguiendo el Sus límites actuales
trazado en cuadrícula propio de la tradición dentro de la ciudad son
española.
el río Rímac al norte,
• Esta puede verificarse en la construcción de la ciudad
de Santa fe durante de la guerra de Granada en los la Avenida Abancay al
tiempos de los reyes católicos. El “damero de este, la Avenida
Pizarro”, en Lima, es el ejemplo clásico. Colmena al sur y
la Avenida Tacna al oeste.

En esta zona se
encuentran los
principales monumentos
históricos de la ciudad y
varios de los edificios
públicos del gobierno del
Perú incluyendo
el Palacio de Gobierno y
la Catedral de Lima.
• En la medida que se fueron fundando
ciudades españolas, se concentraron en
ellas pobladores de variada fortuna. De
todos ellos, los únicos que adquirieron la
categoría de “vecinos” fueron los
encomenderos, es decir, aquellos
conquistadores que mas habían destacado
en la incorporación de estas tierras al
dominio de la Corona castellana y por
cuyos méritos se les había otorgado el
derecho de beneficiarse con el trabajo y el
tributo de determinado número de
indígenas, los mas poderosos pronto
controlaron el gobiernos de las nuevas
urbes a través de la institución de cabildo
(nuestras actuales municipalidades),
sucediéndose en cargos de alcaldes,
regidores, alfereces, procuradores,
tesoreros, jueces de aguas y otros.
La capital virreinal
• Por decisión de la corona
española, la ciudad de Lima,
fundada originalmente con el
nombre de Ciudad de los
Reyes, fue la capital y el
centro político y
administrativo del Virreinato
del Perú. El comercio de la
zona estaba concentrado en el
puerto del Callao al cual
llegaban todos los navíos
provenientes de Panamá
teniendo una suerte de
monopolio en el comercio
regional, esto provocó el
asedio de los piratas, el más
famoso de ellos fue Francis
Drake. Para evitar estas
Vista de la catedral y la plaza principal de
invasiones el virrey Melchor Lima. Mediados del siglo XIX.
Navarra y Rocafull, Duque de
la Plata mandó a construir las
célebres murallas limeñas.
Las murallas de Lima en un plano
del año 1750

Parque de la Muralla: Restos


del tajamar que aún se pueden
observar
La opulencia de Lima:
La riqueza encontrada y extraída del
territorio del antiguo Imperio inca, además
de los yacimientos minerales de Potosí y
Charcas, dio la posibilidad de una vida
social intensa y llena de ostentosos
dispendios, sobretodo en LIMA, tres veces
coronada ciudad, se fue creando una vida
cortesana de un nivel al que llegaban
escasas capitales europeas.
Las llegadas a Lima de los nuevos virreyes
eran especialmente fastuosas. Para la
ocasión, se adoquinaban las calles
con barras de plata desde las puertas de la
ciudad capital hasta el Palacio del Virrey. A
todo lo largo de esta misma vía, se
levantaban arcos al estilo del Imperio
romano, adornados con pinturas y
esculturas. Además, el virrey disponía para
su persona de un cuerpo de protección y
escolta.

Entrada del Virrey en Lima


Cuzco, postrera capital:
Bajo el gobierno del último virrey José de la
Serna la ciudad del Cuzco se convirtió en la capital
del Virreinato del Perú, estableciéndose allí el 31
de diciembre de 1821, y trasladando la sede del
gobierno virreinal al Cuzco el 30 de enero
de 1822 hasta finalizar el dominio español en el
año 1824 tras la capitulación de sus ejércitos en
la Batalla de Ayacucho y el traspaso de poderes
por el virrey interino y último representante de la
Corona, Pío de Tristán y Moscoso.

José de la Serna, Conde


de los Andes
VILLAS DE SAN LUIS MINAS DE
POTOSI :
En la pintura representa una
perspectiva del conjunto urbano y el
entorno de su serranía son
testimonio fiel a los datos históricos
que sobre el poblado minero se
difundieron a lo largo y ancho del
virreinato del Perú.

Podemos apreciar a una ciudad que


completaba un período de
conformación urbana de casi cien
años.
• Según lo afirma el Doctor Alejandro Galván, la
ciudad había consolidado su estructura urbana y
arquitectónica en el siglo XVII, a partir de un
orden central y el crecimiento de los siete
pueblos de indios que la rodeaban; estos eran:
• Tlaxcalilla
• El Montecillo
• San Sebastián
• San Miguelito
• San Juan de Guadalupe
• Tequisquiapan y Santiago.
En ese mismo plano,
podemos apreciar que
la traza urbana del
poblado novohispano,
respondió al esquema
reticular del tipo
"tablero de ajedrez";
lo anterior, con la
facilidad topográfica
que ofrecía el valle y
que , por lo mismo, no
presentó dificultad
alguna para
ejecutarlo.
• La plaza principal se
dispuso en el centro
del poblamiento , a
sus lados se
levantaron un
templo y las casas
reales, inicialmente
el núcleo central de
la ciudad, estuvo
conformado por
doce manzanas,
cantidad que
aumentó con el paso 1 2 3 4
de los años y el
desarrollo 12 5
económico del lugar; PLAZA
sobre todo, a partir 11 6
de la actividad
minera del cerro de 10 9 8 7
San Pedro.
• En el caso de Potosí,
ubicado en el
denominado Alto Perú,
hoy Bolivia, si bien no
hubo un asentamiento
prehispánico, el lugar
en que se desarrollo
formaba parte de una
región que albergó a las
más prosperas culturas
costeras y, observó los
tres momentos más
importantes de la
expansión del imperio
inca. Esos momentos,
presentaron en primer
lugar
• Para el caso de San Luis Potosí, las crónicas
sobre la época inmediata a la conquista no
son abundantes ni acuciosas, y refieren
sobre todo, la presencia de algunos grupos
denominados como pames y huastecos.
La llegada de los españoles al
Tahuantinsuyo cambio la
estructura política, social y
económica, en esta última se
cambio el modo de producción
pasando de un sistema comunal
tributario a uno a medio camino
entre feudalismo y mercantilismo,
dentro de este nuevo marco
económico surgen las haciendas
para sostener a la población de las
minas en el siglo XVI.
Los primeros españoles establecieron granjerías, zonas de cultivo a
pequeña escala, es recién en la segunda mitad del siglo XVI que se
constituyen las haciendas gracias a los procesos de composición de
tierra (a través de estos los españoles legalizaban la apropiación
ilícita de tierras dándole un pago a la corona). Las haciendas
coloniales se ubicaron en la zona costera y alto-andina, cada una
tuvo sus propias particularidades, tanto en los sistemas de
explotación como los tipos de cultivo.
Los productos cultivados por los españoles cubrían (junto a la
producción aborigen) las necesidades alimenticias de las ciudades y
centros mineros. Las haciendas y minas establecieron un sistema de
intercambio comercial que permitió la explotación de grandes
masas de indios, principalmente en la rica mina de Potosí (Alto
Perú).
La mano de obra en las haciendas dependía fundamentalmente de
donde se ubicaban, las que se hallaban en la costa tenía una mano
de obra negra y esclava, aunque eso no niega la presencia de
mitayos o yanaconas en la costa. Las haciendas de la sierra tenían
mano de obra nativa, indios que cumplían su mita, jornaleros o
yanaconas
Las principales haciendas se encontraban en manos de a orden
Jesuita que fue expulsada en el siglo XVIII (durante el gobierno del
virrey Manuel Amat), sus haciendas fueron administradas por la
Oficina de Temporalidades creadas por Carlos III. Finalmente las
tierras no explotadas dentro de la hacienda pagaban un impuesto
llamado el cabezón.
Haciendas mas conocidas del Perú:
- La hacienda Paucartica en el valle Sagrado (Cuzco, Perú)
- La Quispicanchis del Camino Real (Cuzco, Perú).
Las reducciones de indios eran núcleos de
población en la que se debían reasentar los indios
en la América española, separados de las ciudades
donde vivían los españoles. Ya desde los inicios de
la presencia española en América, la Corona se
había preocupado por la constitución de pueblos
indígenas. La evolución de esta preocupación se ve
plasmada en los diferentes documentos que la
Corona va emitiendo: Instrucciones a Ovando
(1501); las Leyes de Burgos (1512) y las Leyes
Nuevas (1542). En las "Instrucciones..." (a Nicolás
Ovando), la Corona ordenaba que los indígenas
vivieran en los pueblos de los españoles
(favoreciendo así una asimilación total de la
población indígena). Las Leyes de Burgos, primer
código de los españoles en las Indias, encargaban a
los encomenderos el adoctrinamiento de los indios
que tuvieran encomendados, y a los indios les
ordenaba vivir cerca de los poblados de los
españoles, porque con la conversación continua
que con ellos tendrán, como con ir a la iglesia los
días de fiesta a oír misa y los oficios divinos, y ver
cómo los españoles lo hacen, más pronto lo
aprenderán.
Una vez que tenemos una idea clara de las
características de las comunidades y de la
manera en que se usaban y disponían las
tierras durante el periodo incario, tenemos
que preguntarnos como varió esta
situación durante los casi 300 años del
Virreinato; lo que es de especial relevancia
por dos razones: primero por que durante
el Virreinato existió legislación positiva y
una organización formal del Estado y la
segunda es que si durante el periodo
imperial del Incanato que duro un máximo
de 150 años, la forma en que las
poblaciones y las tierras se organizaban
cambio radicalmente; durante el Virreinato
que duró desde 1542 hasta 1824 es
imposible que estas estructuras no hayan
variado.
Las Reducciones Indígenas y
el Régimen de Tierras en el
Virreinato:
Ley VII Que las Tierras se repartan sin acepción de personas y agravio de los
indios
• Ley IX Que no se den tierras en perjuicio de los indios y las dadas se
devuelvan a sus dueños
• Ley XI Que se tome posesión de las tierras otorgadas dentro de los 3 meses y
se hagan plantíos so pena de perderlas
• Ley XIV que a los poseedores de tierras estancias chacras y caballerías con
legítimos títulos se les ampare en su posesión y las demás sean retribuidas al
rey
• Que se admita la composición de tierras
• Que se den y vendan las tierras con conformidad a esta ley y que los
interesados lleven confirmación
• Que no se admita la composición de tierras que hubieren sido de indios o con
título vicioso
• Que a los indios se les den tierras
• Los llamados pueblos
de indios o cabeceras
de doctrina fueron
aldeas de indígenas que
existieron, colonización
española de América.
• El pueblo de indios era
reconocido
en derecho como la
organización
administrativa básica de
la llamada república de
indios, es decir era una
suerte
de municipio indígena.

PUEBLOS DE INDIOS
• La política española de «pueblos de indios» da
cuenta de una concepción dual de mundo social
colonial. El monarca gobernaba por un lado sobre la
llamada "república de españoles", esto es la
comunidad social de los blancos; y por otro sobre la
"república de indios", la sociedad indígena.
• Dentro de esta concepción, las ciudades recién
fundadas por los españoles no estaban llamadas a
convertirse en morada masiva de la población
indígena.

LA REPUBLICA DE INDIOS
• El pueblo de indios se constituían como un espejo pauperizado de la
ciudad española. La urbanización era en damero, de ser posible. Se
consideraba una plaza central rodeada de un portal, destinado al
intercambio de productos; una capilla, regentada o visitada por el cura
doctrinero; un calabozo; la casa del cacique o del noble venido a menos,
en el caso de los antiguos imperios indígenas de México y Perú

Descripción
AUTORIDAD • Legalmente la autoridad
superior era
el corregidor de indios,
encargado de todas las
reducciones y pueblos de
indios de una comarca.
El representante español
permanente en el pueblo
era el cura doctrinero.
El cacique y su cabildo
actuaban como
colaboradores de este
último.
Tierras circundantes
• Estas ejercían normalmente una gran presión sobre
los lindes territoriales y mano de obra del pueblo de
indios. De hecho, la mayoría de estos asentamientos
terminarán metafóricamente engullidos por la
expansión de las tierras de los hacendados a
principios del siglo XIX.
• Muchos barrios de las actuales capitales
latinoamericanas fueron, asentamientos indígenas
organizados por las autoridades durante
la Conquista y la Colonia.
• El pueblo de indios debía ubicarse, de acuerdo a las
ordenanzas reales, en tierras llanas y accesibles. Esto
obligó a la reubicación, en Mesoamérica, de
numerosos altépetl que habían sido originalmente
instalados, priorizando su cercanía a las fuentes de agua,
en quebradas y serranías.

Emplazamiento
• El proceso de instalación
de pueblos de indios es
denominado por algunos
autores, rescatando el
lenguaje usado por la
administración española: la
"Congregación".
• La implementación práctica
de la Congregación fue un
proceso complejo y que
varió de una zona geográfica
a otra, dependiendo de la
voluntad y eficiencia de los
diversos gobernadores y
virreyes locales.

La Congregación
• Desde las primeras décadas tras la Conquista se inició la
fundación de pueblos de indios. Pero fue el virrey del
Perú, Francisco de Toledo, comenzó en 1568 a
implementar en forma la política de reasentamiento
en pueblos de indios. Santiago de Surco, fundado a las
afueras de Lima, fue instalado como un modelo de lo que
debían ser estas villas.

La Congregación en Perú
Francisco de Toledo, conde de Oropesa, el virrey que impulsó más
decididamente los pueblos de indios en Perú.

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