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Transferencia de Calor

2da Presentación

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INDICE
1. Aislantes térmicos continuación continuacion
2. Elección del aislante
3. Resistencia térmica
4. Conductividad térmica
Aislantes térmicos continuación
Aunque existen muchos aislantes, se pueden simplificar o englobar en tres tipos de materiales:

 Fibrosos. Se componen de filamentos con partículas pequeñas o de baja densidad. Se colocan


como relleno en aberturas o como cobertores en forma de tablas o mantas. Tienen una
porosidad muy alta de alrededor del 90%. Se usan, en función de la temperatura; la fibra de
vidrio para temperaturas hasta 200ºC, la lana mineral hasta 700ºC y las fibras
de alúmina o sílice entre 700 y 1700ºC.
 Celulares. Son materiales que se conforman en celdas cerradas o abiertas, por lo general
formando tableros rígidos o flexibles, aunque también se pueden conformar in situ por
proyección o riego. Sus ventajas son; su baja densidad, baja capacidad de calentamiento y
resistencia a la compresión aceptable. Los más usados son el poliuretano y el poliestireno
expandido.
 Granulares: Son pequeñas partículas de materiales inorgánicos aglomeradas en formas
prefabricadas o utilizadas sueltas, como la perlita y la vermiculita.
Elección del aislante
A la hora de seleccionar el material, la propiedad principal a tener en cuenta, es la conductividad,
pero no hay que olvidar: la densidad, la estabilidad química, la rigidez estructural, la degradación y
lógicamente el costo, que son fundamentales para que el material pueda culminar la función para
la que se instaló. Muchos materiales pierden entre el 20% y el 5% de su calidad aislante durante el
primer año de uso.
En los materiales que absorben humedad, aumenta considerablemente su conductividad, los
cuales pueden perder, o cuando al menos disminuir, su funcionalidad. Los aislantes sueltos
pueden apelmazarse. Todo ello hace, que al seleccionar un aislante haya que fijarse atentamente
en sus propiedades, las cuales deben de estar reflejadas en la documentación que el fabricante
debe, preceptivamente, acompañar al material y esta propiedades son:
 Conductividad: expresada en W/(m.K). Tendrá que estar indicada la temperatura para lo que
es válido el valor de conductividad indicado, ya que ésta es variable con la temperatura.
También es variable con la humedad, por lo que se supone que el valor dado se refiere al
material seco.
Elección del aislante continuación

 Permeabilidad: expresada en g/(m.s.Pa). Algunos materiales pueden incorporar barreras de


vapor.
 Densidad aparente: expresada en kg/m3 . Si el material tiene un espesor fijo, puede indicarse en
kg/m2.
 Capacidad calorífica: No es necesario en caso de transmisión de calor en régimen
estacionario, pero es importante para casos de análisis de comportamiento del aislante durante
un tiempo.
 Propiedades mecánicas: resistencia a la compresión, resistencia a la flexión y coeficiente
de dilatación térmica.
 Absorción de agua: puede expresarse en % de volumen de agua por volumen de material. Es
importante, porque la humedad hace variar valores como; la conductividad, la densidad y la
capacidad calorífica.
Elección del aislante continuación

 Intervalo de temperaturas: Ver si hay degradación de algún tipo a partir de determinadas


temperaturas.
 Comportamiento químico: Con el paso del tiempo pueden liberarse algunos compuestos
químicos que pueden ser nocivos en algún aspecto.
 Estabilidad: Frente al fuego, a los agentes químicos y a los microorganismos.
 Datos económicos: Tiempo de vida del material, facilidad de instalación, coste unitario. Etc.
A la vista de estas propiedades, se selecciona el más idóneo y se procede al cálculo4 del espesor
óptimo para conseguir la mejor relación costo/ahorro energético.
Resistencia térmica
Para otros usos de este término, véase Resistencia.
La resistencia térmica de un material representa la capacidad del material de oponerse al flujo
del calor. En el caso de materiales homogéneos es la razón entre el espesor y la conductividad
térmica del material; en materiales no homogéneos la resistencia es el inverso de la conductancia
térmica.
Resistencia térmica de una capa de material
La resistencia al paso del calor de un elemento discreto formado por una capa de material
homogéneo y caras plano paralelos separados un espesor e, es igual
𝑒
𝑅 = m² °k/ w
𝒌
Donde 𝑒 es el espesor de la capa en (m) y k la conductividad térmica del material, (W/(°K·m).

Cuando el elemento no es homogéneo, pero su heterogeneidad se distribuye uniformemente, como


por ejemplo, un muro de ladrillo con juntas de mortero de cemento, se obtiene en laboratorio un h útil
(coeficiente de conductividad), media ponderada de los coeficientes de cada material, y puede
aplicarse a la fórmula anterior.
El valor de la resistencia es el inverso de la conductancia (C)
Elemento formado por varias capas

La resistencia térmica de un elemento formado por varias capas, cada uno de ellas de material
homogéneo, es igual a la suma de las resistencias de cada una de las capas:

Rt = R1+R2+......+Rn

Resistencia térmica superficial

Al pasar el calor de un fluido a un elemento sólido (en general, del aire ambiente a un elemento
constructivo) se produce una resistencia a este paso, que varía con la velocidad del fluido
(velocidad del aire), rugosidad de la superficie, etc. y que se llama resistencia superficial. Tiene la
misma ecuación dimensional que las resistencias de los elementos constructivos.
Resistencia térmica total
Cuando el elemento descrito está en una situación real, con aire ambiente en sus dos caras, se
define la resistencia térmica total Rt es la suma de la resistencia térmica del elemento constructivo
más las resistencias térmicas superficiales; es la inversa de la transmitancia (U), o coeficiente
de transmisión de calor de un elemento (K). Se verifica que
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𝑅𝑡 = = 𝑅𝑠𝑒 + 𝑅𝑠𝑖 + 𝑅
𝑈
O, en el caso de que se quiera estudiar un elemento de varias capas:
𝑅𝑡 = 𝑅𝑠𝑒 + 𝑅𝑠𝑖 + 𝑅1 + 𝑅2 + ⋯ + 𝑅𝑛
𝑒
En ambos casos se miden en 𝑅= m2·K/W
𝐾𝐴
Conductividad térmica

La conductividad térmica es una propiedad física de los materiales que mide la capacidad de
conducción de calor. En otras palabras, la conductividad térmica es también la capacidad de una
sustancia de transferir la energía cinética de sus moléculas a otras adyacentes o a sustancias con
las que está en contacto. En el Sistema Internacional de Unidades la conductividad térmica se mide
en W/(K·m) (equivalente a J/(m·s·K) )

La conductividad térmica es una magnitud intensiva. Su magnitud inversa es la resistividad térmica,


que es la capacidad de los materiales para oponerse al paso del calor. Para un material isótropo la
conductividad térmica es un escalar K (k en Estados Unidos) definido como:

K =q/∆t

donde:
q, es el flujo de calor (por unidad de tiempo y unidad de área).
∆t, es el gradiente de temperatura.
Una conductividad térmica de 1 vatio por metro y kelvin indica que una cantidad de calor de
un julio (J) se propaga a través de un material por conducción térmica:

 en 1 segundo
 por una superficie de 1 m2
 por un grosor de 1 m
 cuando la diferencia de temperatura entre las dos caras es de 1 °K.

Cuanto mayor sea su conductividad térmica, en un material, el material será mejor conductor de
calor. Cuanto menor sea, el material será más aislante. Por ejemplo, el cobre tiene una
conductividad de 380 vatios por kelvin y metro, y es más de 10 000 veces mejor conductor del
calor que el poliuretano (0,035 vatios por kelvin y metro).
Origen molecular de la conductividad
Cuando se calienta la materia la energía cinética promedio de sus moléculas aumenta,
incrementándose su nivel de agitación. La conducción de calor, que a nivel macroscópico puede
modelizarse mediante la ley de Fourier, a nivel molecular se debe a la interacción entre las
moléculas que intercambian energía cinética sin producir movimientos globales de materia. Por
tanto la conducción térmica difiere de la convección térmica en el hecho de que en la primera no
existen movimientos macroscópicos de materia, que sí ocurren en el segundo fenómeno. Todas las
formas de materia condensada tienen la posibilidad de transferir calor mediante conducción
térmica, mientras que la convección térmica en general solo resulta posible en líquidos y gases. De
hecho los sólidos transfieren calor básicamente por conducción térmica, mientras que para
gradientes de temperatura importante los líquidos y los gases transfieren la mayor parte del calor
por convección.
Material K Material K Material K

Acero 47-58 Corcho 0,03-0,04 Mercurio 83,7

Agua 0,58 Estaño 64,0 Mica 0,35

Aire 0,02 Fibra de vidrio 0,03-0,07 Níquel 52,3

Alcohol 0,16 Glicerina 0,29 Oro 308,2

Alpaca 29,1 Hierro 80,2 Parafina 0,21

Aluminio 237 Ladrillo 0,80 Plata 406,1-418,7

Conductividades térmicas de diversos materiales en W/(K·m)


Material K Material K Material K

Ladrillo
Amianto 0,04 0,47-1,05 Plomo 35,0
refractario

Bronce 116-186 Latón 81-116 Vidrio 0,6-1,0

Zinc 106-140 Litio 301,2 Cobre 372,1-385,2

Madera 0,13 Tierra húmeda 0,8 Diamante 2300

Titanio 21,9

Conductividades térmicas de diversos materiales en W/(K·m)


En algunos procesos industriales se busca maximizar la conducción de calor bien, utilizando
materiales de alta conductividad, buenas configuraciones con una gran área de contacto, o
ambas cosas. Ejemplos de esto son los disipadores y los intercambiadores de calor. En otros
casos el efecto buscado es justo el contrario, y se desea minimizar el efecto de la conducción,
para lo que se emplean materiales de baja conductividad térmica, vacíos intermedios (ver termo),
y se disponen en configuraciones con poca área de contacto.

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