DE GILLES LIPOVETSKY Integrantes: Beverly Jofre P. Juan Azócar g. Profesora: Fabiola Narváez O. “ESTOY EN LA REDES” “No nos engañemos, la seducción videomática no se debe únicamente a la magia de las nuevas tecnologías, sino que está profundamente arraigada en esa ganancia de autonomía individual, en su posibilidad para cada cual, de ser un agente libre de su tiempo, menos sujeto a las normas de las organizaciones rígidas” (p. 21). “YO ME PINTO” “Cada cual se observa, se comprueba, se vuelca sobre sí mismo en busca de la verdad y de su bienestar, cada uno se hace responsable de su propia vida, debe gestionar de la mejor manera su capital estético, afectivo, psíquico, libidinal, etc.” (p. 24). “APATIA EN LA ESCUELA” “La indiferencia crece. En ninguna parte el fenómeno es tan visible como en la enseñanza, donde en algunos años, con la velocidad del rayo, el prestigio y la autoridad del cuerpo docente prácticamente han desaparecido. El discurso del maestro ha sido desacralizado, banalizado, situado en el mismo plano que el de los mass media… (…) el colegio se parece más a un desierto que a un cuartel, donde los jóvenes vegetan sin grandes motivaciones ni intereses” (pp. 38- 39). “LUCES Y MÁS LUCES” “Indiferencia posmoderna, indiferencia por exceso, no por defecto, por hiper solicitación, no por privación ¿Qué es lo que todavía puede sorprender o escandalizar? La apatía responde a la plétora de informaciones, a su velocidad de rotación; tan pronto ha sido registrado, el acontecimiento se olvida, expulsado por otros aún más espectaculares” (p. 39). “El hombre indiferente no se aferra a nada, no tiene certezas absolutas, nada le sorprende, y sus opiniones son susceptibles de modificaciones rápidas…” (p. 44). “NARCISO”
“El neo narcisismo no se ha contentado
con neutralizar el universo social al vaciar las instituciones de sus inversiones emocionales, también es el Yo el que se ha vaciado de su identidad, paradójicamente por medio de su hiper inversión (…) el Yo pierde sus referencias, su unidad, por exceso de atención: el Yo se ha convertido en un ‘conjunto impreciso’” (p. 56). “A MI MEDIDA” “Todos sentimos de alguna manera, aunque sea confusamente (…) un nuevo estadio del individualismo: el narcisismo designa el surgimiento de un perfil inédito del individuo en sus relaciones con él mismo y su cuerpo, con los demás, el mundo y el tiempo (…) un individualismo puro, desprovisto de los últimos valores sociales y morales que coexistían aún con el reino glorioso del homo economicus, de la familia, de la revolución y del arte; emancipada de cualquier marco trascendental, la propia esfera privada cambia de sentido, expuesta como está únicamente a los deseos cambiantes de los individuos” (p. 50). “HABLO DE MI”
“(…) todo debe ser psicologizado, dicho
en primera persona: hay que implicarse, revelar las propias motivaciones, entregar en cualquier ocasión la propia personalidad y emociones, expresar el sentimiento íntimo, sin lo cual se cae en el vicio imperdonable de la frialdad y el anonimato” (p. 64). “NADA” “¡Si al menos pudiera sentir algo!: esta fórmula traduce la nueva desesperación que afecta a un número cada vez mayor de personas” (p. 75).
“En todas partes
encontramos la soledad, el vacío, la dificultad de sentir, de ser transportado fuera de sí; de ahí la huida hacia adelante en las experiencias que no hace más que traducir esa búsqueda de una experiencia emocional fuerte” (p. 77). “CONSUMO”
■ “Es la revolución de las necesidades y su ética
hedonista lo que, al atomizar suavemente a los individuos, al vaciar poco a poco las finalidades sociales de su significado profundo, ha permitido (…) el materialismo exacerbado de las sociedades de la abundancia” (p. 53). “VALORES DE ANTAÑO”
■ “Aquí como en otras partes el
desierto crece: el saber, el poder, el trabajo, el ejército, la familia, la Iglesia, los partidos, etc., ya han dejado globalmente de funcionar como principios absolutos e intangibles y en distintos grados ya nadie cree en ellos, en ellos ya nadie invierte nada” (p. 35). “TODO BIEN”
■ “Narciso obsesionado por él mismo no sueña, no
está afectado de narcosis, trabaja asiduamente para la liberación del Yo, para su gran destino de autonomía de independencia: renunciar al amor, «to love myself enough so that I do not need another to make me happy» ese es el nuevo programa revolucionario de J. Rubin…” (P. 54). “DEJA VU ARTISTICO”
■ “Agotamiento de la vanguardia; ello no significa que
el arte haya muerto, que los artistas hayan perdido la imaginación, ni que las obras más interesantes se han desplazado, ya no buscan la invención de lenguajes en ruptura, son más bien «subjetivas», artesanales u obsesivas y abandonan la búsqueda pura de lo nuevo.” (…) “la impresión de déjá-vu gana sobre la de novedad, los cambios son monótonos, ya no se tiene la sensación de vivir un período revolucionario” (p. 120). REFERENCIA:
■ Lipovetsky, G. (2000). La era del Vacío. Barcelona: Editorial Anagrama.