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LOS ÓRDENES EN LA TAXONOMÍA DE

SUELOS DEL USDA

En Colombia se utiliza el Sistema


Taxonómico Norteamericano, para
clasificar los suelos.

Este sistema está diseñado de manera


que el suelo puede ser clasificado en
categorías diferentes.
 GELISOLES: Son suelos que
presentan condiciones de
congelamiento durante periodos
largos de tiempo y que tienen o no
hielo. Presentan alta variabilidad en
sus propiedades.

 HISTOSOLES: Son suelos


típicamente orgánicos, aunque
pueden tener algunos horizontes
delgados de materiales minerales.
 ESPODOSOLES: Suelos que
presentan un horizonte oscuro de
acumulación de materia orgánica y
aluminio, con o sin hierro, ubicado
por debajo de un horizonte más claro
que ha aportado aquellos materiales.

 ANDISOLES: Suelos con alta fijación


de fosfatos y baja densidad,
derivados de materiales volcánicos;
normalmente son ácidos
 OXISOLES: Suelos muy
evolucionados, típicos de
ambientes tropicales. Casi no
tienen minerales diferentes al
cuarzo en su fracción gruesa y en la
fracción arcilla predominan los
óxidos de Fe y de Al; son ácidos
 VERTISOLES: Son suelos arcillosos
que se agrietan fuertemente
cuando se secan. Su reacción se
encuentra entre ligeramente ácida a
fuertemente alcalina
 ULTISOLES: Suelos muy
evolucionados que presentan un
horizonte que ha acumulado arcilla
que se ha movilizado desde las
partes más superficiales del suelo.
Las arcillas acumuladas son de baja
calidad por lo que el suelo es ácido y
poco fértil.
 MOLLISOLES: Son suelos que
presentan adecuadas propiedades
físico-químicas en la zona de raíces.
 ALFISOLES: En estos suelos también
se ha formado un horizonte de
acumulación de arcilla que se ha
movido desde la parte superior del
suelo pero, a diferencia del Ultisol,
en este orden las arcillas acumuladas
son de mejor calidad por lo que se
presenta una saturación de bases
alta.
 INCEPTISOLES: Son suelos que no
cumplen los requisitos para
ubicarse en alguno de los órdenes
anteriores pero que presentan
evidencias de evolución incipiente
que los ha llevado a desarrollar
varios horizontes con estructura de
suelo.
 ENTISOLES: Son los suelos que
presentan menor grado de
evolución. Por lo general sólo se
observa organización de suelo en la
parte superior del mismo, por efecto
de la materia orgánica y de la
actividad biológica presentes en ella.
Este orden, junto con el de los
Inceptisoles, presenta la mayor
variabilidad en sus propiedades.

 ARIDISOLES: Son suelos que se


presentan en climas muy secos.
2.5. FACTORES DE FORMACION DEL
SUELO

De acuerdo con la definición de suelo que proponen


Jaramillo et al (1994), para poder establecer y
entender la evolución del suelo se requieren ciertas
interacciones con otras ciencias como la química, la
física, la biología, la geología, la geomorfología, la
climatología, la hidrología, la mineralogía, entre las
más frecuentes. Éstas proporcionan los conocimientos
básicos acerca de los procesos y factores que
intervienen en el desarrollo del suelo.
En la década del 40, Jenny definió los factores que intervienen en la formación
del suelo, mediante el siguiente modelo, sencillo sólo en su presentación:

Donde: S: Desarrollo del suelo.


C: Clima.
MP: Material parental.
O: Organismos.
R: Relieve.
t: Tiempo.

Según el modelo planteado, el desarrollo del suelo es función de la acción de un


clima y sus organismos asociados sobre un material parental, bajo el control de
un relieve, durante un determinado período de tiempo.
2.5.1. CLIMA

Los componentes climáticos básicos que mayor


incidencia tienen en la evolución del suelo son:
2.5.1.1. LA PRECIPITACIÓN (P)
2.5.1.2. LA TEMPERATURA (T)
EL VIENTO, en la medida que condicione procesos de
evaporación de agua desde la superficie del suelo,
también juega un papel fundamental en la Pedogénesis.
2.5.1.1. LA PRECIPITACIÓN

En Colombia se presentan variadas


condiciones de precipitación que incluyen
desde áreas casi desérticas, como el norte de
la península de la Guajira, hasta las zonas
pluviales de la región del Pacífico: Mesa et al
(1997) documentan que, en los alrededores de
Quibdó, la precipitación media anual llega a
los 14000 mm.
La precipitación hace alusión al AGUA.
El agua puede presentar 3 procesos:
1. Evapotranspiración:
Quizás el más decisivo en la evolución del suelo.
Ésta determina la cantidad de agua necesaria para suplir las
necesidades de las plantas. Cuando se sustrae este consumo
del aporte de agua que hace la precipitación (P – ETP), la
cantidad que queda es la cantidad de agua disponible para
realizar alguna actividad en el suelo. La evapotranspiración
depende de la temperatura y mientras mayor sea ésta,
mayor es la evapotranspiración.
2. Escorrentía:
Lamina de agua que corre por
encima de la superficie del
terreno.
3. Percolación:
El agua percolada ( PASO DE
FLUIDOS ATRAVES DE LOS
COMPONENTES DEL SUELO) es la que
se encarga de meteorizar y
transportar los materiales de la
alteración a profundidad.
También se presentan procesos de
capilaridad, donde el agua también
es transportada.
2.5.1.2. LA TEMPERATURA

Con respecto a la temperatura ambiental o del aire, se ha establecido


una relación inversa entre la temperatura y la altitud de un sitio
específico; sin embargo, en Colombia las temperaturas son
disimétricas entre las diferentes cordilleras y entre las diferentes
vertientes de la misma cordillera, como lo demuestran los trabajos de
Flórez (s.f.) y de Flórez, citado por García (s.f.). Flórez (s.f.), por
ejemplo, encontró en la cordillera occidental un gradiente térmico de
0.6 o C por cada 100 m de altitud, para la vertiente oriental y de 0.65
o C por cada 100 m, para la vertiente occidental.

Esto significa que la vertiente oriental de esta cordillera es más caliente


que la occidental.
Distribución de
las condiciones
de humedad en
Colombia
(Generalizadas
a partir del
mapa de zonas
de vida
presentado por
Malagón et al,
1995).
Pisos altitudinales climáticos y su temperatura
característica en el sistema de clasificación de zonas de
vida de Holdridge. (Tomados de Espinal, 1991).
El nombre de la zona de vida está conformado por la
condición de humedad (letras minúsculas en el
símbolo), seguido por el piso altitudinal. Espinal (1991)
describe para Colombia 23 zonas de vida.
2.5.2. EL MATERIAL PARENTAL

El material parental del suelo está compuesto por aquellos materiales que le dan
origen, ya sean saprolitos (algunos de los productos de la alteración de las rocas)
o sedimentos no consolidados, de cualquier procedencia y composición.

La identificación del material parental del suelo debe hacerse, en lo posible, en el


campo pues en algunos mapas geológicos, por problemas de escala, tanto
cartográfica como del detalle de trabajo, no se representan algunos depósitos
sedimentarios superficiales y de poco espesor que son propiamente el material
parental de los suelos de la región que se estudia; en éstos casos se comete el error
de tomar como material parental del suelo el material litológico subyacente,
situación que puede llevar a graves errores de trabajo e interpretación.
Si se considera que el suelo se desarrolla controlado por varios factores y procesos, a
partir de un material parental (roca o sedimentos), existe una relación entre muchas
de las propiedades y cualidades de ese suelo y las características del material de
partida.

Los materiales de partida de los suelos, cuando son expuestos a las condiciones
ambientales superficiales, son sometidos a diferentes procesos de alteración
(meteorización) como consecuencia del cambio de condiciones con respecto a
aquellas bajo las cuales se formaron. Se produce un fraccionamiento y una
disgregación de los minerales primarios, así como la transformación de algunos de
ellos en minerales secundarios; se origina entonces un material terroso, suelto que
conserva muchos rasgos del material original: saprolito (verdadero material
parental del suelo).

Estos productos de la alteración de los materiales originales quedan expuestos a los


procesos de formación del suelo (Pedogénesis), los cuales, actuando a través del
tiempo con diferentes características e intensidades, llegan a confeccionar la gran
variedad de suelos que se encuentran en la naturaleza.
2.5.3. ORGANISMOS

Un organismo es el conjunto de órganos que componen un ser vivo. Su unidad


básica es la célula y en ella se llevan a cabo procesos químicos que configuran su
metabolismo, para los que toma elementos nutricionales y energía del
ambiente; el metabolismo es, según Brock y Madigan (1991), el resultado
conjunto de las reacciones catabólicas y anabólicas que se producen en la célula.
Los organismos disponen de tres fuentes de energía: La luz, compuestos
químicos inorgánicos y compuestos químicos orgánicos; la fuente que utilice
cada organismo define grupos diferentes de ellos:
 Fotótrofos: Utilizan la luz como fuente de energía.
 Litótrofos: Obtienen energía de la oxidación de compuestos inorgánicos.
 Organótrofos: Obtienen energía de la oxidación de compuestos orgánicos.

El metabolismo de compuestos orgánicos es la fuente de energía de todos los


animales y de una amplia mayoría de microorganismos.
LA BIOTA DEL SUELO
La biota del suelo la compone el conjunto de la fauna y la
flora que viven en él; la gran mayoría de los organismos del
suelo vive en las capas superficiales del litter (residuos
vegetales frescos), donde las condiciones de humedad,
temperatura, ventilación y luminosidad, así como el espacio
disponible, satisfacen sus necesidades.

Todos los residuos de origen vegetal y animal que llegan al


suelo conforman la materia orgánica del mismo; la principal
fuente de ella son los residuos vegetales, los cuales aportan
energía y alimento a los organismos del suelo, al tiempo que
son la materia prima para la formación de los coloides
orgánicos (humus) que se acumulan en el suelo.
EL HUMUS

Es el conjunto de compuestos orgánicos amorfos,


poliméricos, de alto peso molecular y de color
amarillo hasta gris oscuro o casi negro, que se
acumulan en el suelo como consecuencia de su
resistencia a la transformación. Se diferencian y
agrupan de acuerdo con su solubilidad, peso
molecular y grado de polimerización, según varios
autores citados por Burbano (1989), como se
muestra a continuación:
TIPOS DE HUMUS

Ácidos Fúlvicos: Son compuestos de bajo peso molecular, alta acidez (entre 900 y
1400 meq/100g), bajo grado de polimerización, solubles en álcali y en ácido.

Ácidos Húmicos: Son compuestos de alto peso molecular, baja acidez (entre 500 y
870 meq/100g), alto grado de polimerización, solubles en álcali, pero precipitan en
medio ácido presentan una fracción soluble en etanol que se conoce como Ácidos
Himatomelánicos.

Huminas: Se refieren a la fracción del humus más resistente a la descomposición


que no es soluble, ni en ácido, ni en álcali; Paul y Clark (1989) sugieren que está
compuesta por mezclas de ácidos fúlvicos y húmicos con otros componentes no
solubles provenientes de plantas y microorganismos, como celulosa, lignina, paredes
celulares y carbón.
2.5.4. EL RELIEVE

El relieve puede considerarse, de una manera simple, como el conjunto


de formas que se presentan en la superficie de la tierra. Su estudio
compete a la Geomorfología e implica establecer las relaciones que se
den entre las formas de la superficie terrestre (geoformas), los
materiales asociados a dichas formas y el efecto que tienen sobre ellas
y los procesos que les han dado origen y que las han remodelado a través
del tiempo.
De acuerdo con Arias (2001), las formas y la dinámica del relieve se definen
en un entorno donde confluyen influencias climáticas y geológicas y la
intensidad con la cual han actuado estas influencias es utilizada,
frecuentemente, para clasificar los tipos de relieve.

En la clasificación de los tipos de relieve se presentan diversas escalas


espaciales de aplicación: hay desde relieves globales y de escala
continental o mega relieve como la cadena montañosa de los Andes
suramericanos, hasta relieves regionales o macro relieve, como serían las
áreas colinadas de altiplano del oriente antioqueño; relieves locales o
meso relieve, como en el valle aluvial de un río pequeño; micro relieve
como en un complejo de orillares o nanorrelieve en un hormiguero.
2.5.5. EL TIEMPO

El proceso de formación del suelo sobrepasa en


mucho el tiempo que define una generación
humana; la edad del suelo se limita al tiempo
durante el cual han actuado los procesos
pedogenéticos en él.
Para definir la edad del suelo se debe tener claro
que hay otras edades que se relacionan con ella
como son:
La edad de las rocas que corresponde a la edad del período durante el cual
ellas se formaron y que es del o anterior al terciario y mucho mayor que la
del suelo.

La edad del material parental: si éste es el saprolito de una roca, su edad


es mucho menor que la de la roca original; si es un sedimento, su edad
corresponde a la edad del depósito y generalmente es posterior al período
terciario; en cualesquiera de los dos casos, la edad del suelo es menor o, a
lo sumo, teóricamente, igual a la del material parental.

La edad del relieve: la geoforma en la cual se está desarrollando el suelo,


en general, tiene una mayor edad que la del suelo, aunque según criterio
de Porta et al (1994) que ubican el tiempo cero de la Pedogénesis en el
momento en el cual se formó la superficie geomorfológica sobre la que está
evolucionando ese suelo, suelo y geoforma tendrán la misma edad.
2.6. CARACTERIZACIÓN DE LA
ESTRUCTURA DEL SUELO

EN EL CAMPO:

El proceso de caracterización de la
estructura del suelo en el campo consiste
en describir los tres parámetros que la
califican, es decir: el tipo, la clase y el
grado de desarrollo que presente.
 El grado de la estructura se estima observando la nitidez
con que están definidos los peds, como unidades, así
como la resistencia que ofrecen a ser separados cuando se
someten a presión entre los dedos pulgar e índice; para
caracterizar esta propiedad se usan términos relativos
como débil, moderada y fuerte, para indicar la menor o
mayor resistencia que ofrece el ped a su destrucción.
La estructura del suelo, en lo relacionado con el tipo y la
clase, tiene un gran valor en los aspectos genéticos del
suelo; es así como se observan los siguientes patrones
estructurales, con cierta frecuencia, en relación con algunos
grupos de suelos:
2.5.6.1. Las estructuras esferoidales (migajosa y
granular).
2.5.6.2. Las estructuras en bloques.
2.5.6.3. Las estructuras prismáticas.
2.5.6.4. Las estructuras columnares.
2.5.6.5. La estructura cuneiforme.
2.5.5.6. La falta de estructura.
 Las estructuras esferoidales
(migajosa y granular) se
encuentran asociadas a
horizontes con alto
contenido de materia
orgánica (horizontes A
mólicos, úmbricos y
melánicos, principalmente)
y/o desarrollados bajo
cobertura de gramíneas.
 Las estructuras en bloques se
presentan en horizontes con altos
contenidos de arcilla (argílicos en
Alfisoles) y/o altos contenidos de
óxidos de hierro y aluminio (kándicos
y/o argílicos en Ultisoles, así como
horizontes óxicos).
 Las estructuras prismáticas se
asocian a horizontes o suelos
poco evolucionados (horizontes B
de Inceptisoles, normalmente
cámbicos).
 Las estructuras columnares están
asociadas a horizontes con altos
contenidos de sodio intercambiable
(nátricos). Las estructuras
columnares también implica poca
evolución pedogenética y se asocia
normalmente con horizontes C de
suelos desarrollados a partir de
sedimentos, rocas sedimentarias y
algunas rocas metamórficas.
 La estructura cuneiforme se
relaciona con la presencia de altas
cantidades de arcillas expansivas,
sobre todo cuando las cuñas
presentan estrías, lo cual está
relacionado con procesos alternos
de expansión y contracción debidos a
cambios de humedad en el medio;
como se mencionó antes, esta
estructura es característica de los
Vertisoles y de los intergrados
vérticos.
 La falta de estructura puede estar relacionada con un bajo grado de
evolución del suelo, con la presencia de materiales parentales muy
recientes y/o muy pobres en minerales meteorizables o en coloides
(arenas cuarcíticas) o con materiales ubicados bajo unas condiciones
ambientales desfavorables, como inundaciones prolongadas, por
ejemplo:
Los peds grandes implican menor grado de evolución, en las estructuras
poliédricas, o mayor contenido de cementantes orgánicos, en las
esferoidales.
2.7. LOS PROCESOS PEDOGENÉTICOS

Durante el desarrollo del suelo se realizan una serie de procesos que le van
imprimiendo las características y propiedades que lo caracterizan. Estos
procesos se llaman pedogenéticos porque definen directamente las
características y propiedades que diferenciarán los distintos suelos. El tipo
de procesos, así como la intensidad con la cual ellos actúan, es controlado
por los factores de formación.

Los procesos más frecuentes e importantes en los suelos según Bockheim y


Gennadiyev (2000), Buol et al (1997), Malagón et al (1995) y de Porta et al
(1994) son:
2.7.1. PROCESOS DE ADICIONES

Littering: Es la acumulación de materiales orgánicos en la


superficie del suelo, principalmente vegetales; este
proceso es el responsable de la formación de horizontes o
capas O y que pueden llegar a ser epipedones hísticos.

Cumulización: Conocida también como acreción, es la


adición de partículas minerales a la superficie del suelo, sin
importar el agente que las haya transportado.
2.7.2. PROCESOS DE
TRANSFORMACIONES

Humificación: Se refiere a la transformación de los materiales orgánicos frescos


en humus; este proceso es el responsable de la acumulación de materia
orgánica y del color oscuro. Promueve la formación de horizontes A en el suelo

Mineralización: Se refiere a la transformación de ciertos elementos de


compuestos orgánicos a compuestos inorgánicos; este proceso depende, en gran
parte, de los microorganismos del suelo y, contrario al anterior, genera pérdidas
netas de materia orgánica en él.

Gleización o gleyzación: Hace referencia a la formación de compuestos


ferrosos, debido a la presencia de condiciones reductoras en el medio.
Rubefacción o rubificación: Se refiere a la deshidratación
progresiva de óxidos de hierro; es el responsable del
enrojecimiento del suelo; cuando el color del suelo es
pardo el proceso se llama marronización o braunificación.

Endurecimiento: Es la disminución de la cantidad de poros


del suelo, por efecto de la compactación.

Esponjamiento: También puede traducirse como


¿aflojamiento?; se refiere al incremento en el espacio vacío
del suelo, por efecto de la actividad de las plantas, los
animales y/o del hombre.
2.7.3. PROCESOS DE
TRANSLOCACIONES
 Eluviación: Es el movimiento de salida de algún material
de una porción del suelo; esta porción del suelo se
presenta empobrecida en el material que está aportando.
Este proceso genera un horizonte E, se decolora, dando
lugar a un horizonte diagnóstico álbico, los horizontes
álbicos son frecuentes en los Espodosoles.
 Iluviación: Se refiere a la entrada de algún material a una
porción del suelo; esta porción del suelo presenta un
enriquecimiento en el material que recibe, con respecto
al contenido que presenta el resto del suelo en él. Este
proceso genera horizontes B.
 Desalinización, Salinización: Son procesos de salida y
acumulación, respectivamente, de sales solubles en una
porción del suelo. Son procesos frecuentes en Aridisoles,
así como en Mollisoles y Alfisoles de climas secos.
 Decalcificación, Calcificación: Se refieren a la salida y
acumulación, respectivamente, de carbonato de calcio en
una porción del suelo. Son procesos importantes en los
Mollisoles y Alfisoles de clima seco, así como en los
Aridisoles.
 Resilicación o silicificación: Es la adición de Si a las
estructuras de las arcillas, en alguna porción del suelo,
transformándolas en nuevas especies. En el caso de que el
Si cemente, el horizonte en el que se está acumulando se
produce un duripán.
2.7.4. PROCESOS DE PÉRDIDAS

 Erosión: Es el retiro de materiales sólidos del suelo por


cualquier agente y mecanismo.
El principal agente de erosión es el agua, sobretodo la de
lluvia (erosión pluvial), la cual actúa mediante dos
mecanismos fundamentales:
2.7.4.1. Disgregación de partículas de suelo
por el golpe de las gotas
2.7.4.2. Arrastre de esas partículas por las
aguas de escorrentía (aguas que corren sobre
la superficie del terreno).
 Lixiviación: Es llamado también Lavado y se refiere a la
eliminación de materiales del suelo en solución. Este
proceso es el responsable de la evacuación de las bases de
los suelos que se desarrollan en zonas con climas muy
húmedos.
2.8. COLOR DEL SUELO

El color que es percibido por el ojo es la cantidad de energía


de una longitud de onda definida que llega a él. Ésta ha sido
reflejada por el objeto que se está observando, después de
que él ha absorbido parte del total de la energía que le
llegó. Aparte de aquellos factores físicos relacionados con la
luz y el color, la determinación del color en el suelo se ve
afectada por varios factores, como:
 Cantidad y tipo de luz que cae sobre la muestra, ya que
de ella depende la que se va a reflejar hacia el ojo; el
color determinado en campo abierto con luz natural es
diferente al que se obtiene bajo la luz de una lámpara
fluorescente.
 La superficie del suelo que se mira: superficies muy
rugosas dispersan ampliamente la luz que reflejan,
reduciendo la cantidad de ella que llega al ojo; este
efecto es más intenso en la medida en que el ángulo de
incidencia de la luz sea más agudo.
 La humedad de la muestra: a mayor contenido de
humedad en la muestra, más oscuro se torna el color.
En la descripción del color del suelo se utilizan dos
parámetros: La notación Munsell y el color Munsell.
 La notación define los valores para los parámetros hue,
value y chroma del color del suelo.
 El color Munsell asigna un nombre de color a una
determinada notación, con el fin de uniformizar la
nomenclatura que se dé a los suelos.
3. HORIZONTES MAESTROS DEL
SUELO
El suelo es un cuerpo tridimensional y para poder
comprender su evolución debe observarse todo el conjunto.
Esto implica que se debe exponer a la observación el interior
del suelo.
Para observar el interior del suelo se debe realizar un corte
vertical en él, exponiéndolo hasta una profundidad máxima
de 2 m, para la mayoría de las aplicaciones prácticas, si
antes no se encuentra el material parental fresco; el mínimo
espesor del corte que es adecuado, es aquel que permita
observar el solum (horizontes A y B), puesto que él es el que
guarda el registro de la pedogénesis; el corte vertical
mencionado se denomina perfil del suelo.
3.1. HORIZONTES Y CAPAS O

Son porciones del suelo dominadas por materiales orgánicos; no


importa si estos materiales han estado o no saturados con agua;
tampoco importa el grado de descomposición que tengan dichos
materiales orgánicos para merecer el símbolo O.
En los horizontes o capas O, los materiales minerales representan
un mínimo porcentaje del volumen de ellos y mucho menos de la
mitad de su masa; generalmente, ellos se encuentran en la
superficie de suelos minerales, aunque pueden presentarse
enterrados por horizontes o capas minerales; también hay suelos
donde todos los horizontes y capas son O.
3.2 HORIZONTES A

Son horizontes minerales que se encuentran en la superficie


del terreno o por debajo de un horizonte o capa O, si no son
enterrados. Además, presentan:
 Acumulación de materia orgánica humificada,
íntimamente mezclada con la fracción mineral del suelo y
que no está dominado por características de horizontes E
o B, y/o
 Propiedades resultantes de actividades de disturbación
como laboreo, pastoreo, etc.
3.3. HORIZONTE E

Es un horizonte mineral que se caracteriza por presentar


pérdidas de arcillas y/o sesquióxidos de Fe y Al, generando
una acumulación de partículas de arena y limo;
generalmente está debajo de horizontes o capas O y A y
sobre horizontes B; normalmente, presenta colores más
claros y texturas más gruesas que los horizontes A y B, que lo
confinan.
3.4. HORIZONTES B

Son horizontes minerales que se desarrollan por debajo de


alguno de los horizontes descritos anteriormente.
En éstos se ha perdido casi todo vestigio de la estructura
original del material parental y se observa alguno de los
siguientes rasgos pedológicos, solo o combinado con otros:
 Acumulación iluvial de arcillas, hierro, aluminio, humus,
carbonatos, yeso y/o sílice.
 Remoción de carbonatos.
 Acumulación residual de sesquióxidos.
 Recubrimientos con sesquióxidos.
 Formación de arcilla y/o liberación de óxidos.
 Formación de estructura prismática o granular.
3.5. HORIZONTES Y CAPAS C

Son horizontes o capas que han sido muy poco afectados por
procesos pedogenéticos; en las capas C se incluyen
sedimentos, saprolitos y fragmentos de roca poco
consolidados, que exhiben baja a moderada resistencia a la
excavación; en los horizontes C se incluyen aquellas
porciones del suelo que tienen acumulaciones de sílice,
carbonatos, yeso o sales más solubles, aún endurecidas, que
no presenten relación genética con los horizontes
suprayacentes.

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