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TESTIMONIO

BIBIANA ARANZAZU JINETTE


PSICOLOGA JURIDICA Y FORENSE
 El problema de la sugestionabilidad o vulnerabilidad del
niño a la información y a las preguntas capciosas, ha
suscitado numerosas investigaciones (Bruck y Ceci, 1999;
Poole y Lamb, 1998), al conectarse con la emergencia de las
falsas denuncias de abuso sexual infantil.

*Dentro de las principales variables investigadas, que se han
considerado relevantes a la hora de alterar los recuerdos por
medio de la sugestión (Cantón y Cortés 2000), podríamos
resaltar las siguientes:
Sesgo confirmatorio del entrevistador

 Según las distintas investigaciones realizadas con niños


testigos, cuando un entrevistador provisto de
Información falsa les interroga de forma inductiva, éstos
realizan afirmaciones inexactas y se ajustan a las
premisas del entrevistador.
 En el ámbito forense, el problema puede provenir de que
el perito parta de una premisa inicial y por ello intente
obtener sólo pruebas confirmatorias de su tesis, evitando
formular preguntas que puedan llevar a explicaciones
alternativas
 Se suele mostrar una actitud aquiescente a través de
conductas no verbales, tales como una sonrisa, un
movimiento de cabeza, el tono de voz (Bruck,
1995,1998) ante las respuestas que se espera obtener
del niño.
 Necesidad de ajustarse al principio de neutralidad a la
hora de explorar pericialmente a los menores
presuntamente abusados..
La Atmósfera de la entrevista

 La probabilidad de que los niños asientan ante


preguntas capciosas también se incrementa cuando se
formulan combinadas con presiones sociales. Por
ejemplo, decirle al niño que sus iguales han obtenido
un refuerzo positivo por aportar el relato esperado.
 En el campo forense, hemos observado este fenómeno
cuando uno de los integrantes de un grupo, por ejemplo
de la clase de un colegio, verbaliza que ha sido
abusado por el profesor. La reacción de los padres de
los otros menores es interrogar a sus hijos para probar
la producción del abuso, sometiéndoles a presiones y
preguntas sugestivas, por la propia alarma social
generada en el entorno.
Las consecuencias de la inducción de
estereotipo

 Según los psicólogos experimentalistas, la inducción de


estereotipo consiste en transmitir al niño una imagen
positiva o negativa de un individuo o de un suceso.
 En el algunos casos de abuso sexual infantil, puede
producirse cuando se desprestigia y menoscaba la
imagen del acusado antes de interponerse la denuncia,
para facilitar la incorporación de la información
capciosa en el menor.
La presión del estatus de adulto

 Como resulta obvio, los niños son más fáciles de


intimidar que los adultos. En consecuencia, tienden a ser
más sugestionables cuando perciben el estatus de
superioridad del entrevistador, sobre todo cuando lo
perciben como autoritario, poco amistoso o intimidador
 En ocasiones también pueden mostrarse
sugestionables para agradar al adulto, como
frecuentemente constatamos en el ámbito forense.
 Cuando los menores son inducidos por personas
cercanas, generalmente los padres, a proporcionar un
falso testimonio.
La repetición de preguntas y entrevistas

 Cuando al niño se le formula muchas veces la misma


pregunta durante una entrevista, lo más probable es que
cambie su respuesta anterior, sobre todo si se trata de un
preescolar.
 Independientemente de la edad, la tasa de niños que
cede a la implantación de falsos recuerdos se
incrementa de forma proporcional al número de
ocasiones en que son expuestos a la información
engañosa.
 Aplicando estas conclusiones a nuestro campo pericial,
podemos inferir que cuantas más veces sea
entrevistado un menor para valorar un supuesto abuso
sexual, menos fiable será la información que nos
proporcione sobre los hechos. Sobre todo teniendo en
cuenta que, la intervención pericial se solicita después
de que el niño ha sido explorado por la instancia
policial, la judicial, y en ocasiones, por profesionales
de la salud y de los servicios sociales.
 Según Poole y Lamb (1998), las falsas alegaciones
en la mayoría de los niños presuntas victimas de delitos
sexuales corresponden a niños que se han visto
sometidos a entrevistas muy sugestivas o a sugerencias
capciosas fuera de la entrevista.
EL SISTEMA DE ANÁLISIS DE VALIDEZ DE
LAS DECLARACIONES (SVA)

 Para valorar pericialmente la credibilidad del


testimonio de los menores presuntamente abusados, la
técnica que resulta actualmente más extendida y
utilizada es la llamada "Análisis de la Validez de la
Declaración o SVA" (Statement Validity Analysis), de
Steller, M. y Koehnnken (1994).
El SVA incluye:

O El protocolo de entrevista.
O La aplicación del CBCA (criterios basados en el relato
libre del niño).
O La aplicación de los criterios de validez (criterios
externos a la declaración del menor).

 En base a estos tres elementos, el SVA permite
realizar una valoración final respecto a la validez o
credibilidad del testimonio. Para un lectura exhaustiva
sobre dicha técnica les remitimos a Ruiz Tejedor (2003).
CBCA. Análisis del Contenido
Basado en Criterios
 PRIMERA CATEGORIA: CARACTERÍSTICAS
GENERALES.
 Estructura Lógica: Está presente si el testimonio
esencialmente tiene sentido.
 Producción Inestructurada: Se cumple si el
testimonio no está estructurado de una forma rígida.
SEGUNDA CATEGORIA:
CONTENIDOS ESPECIFICOS
*Incardinación en contexto: los hechos se describen con
una base espacial y temporal, dentro de la rutina diaria del
menor.
*Descripción de interacciones: Se refiere a cadenas de
acciones y reacciones del testigo y el agresor.
*Reproducción de conversaciones: Se reproducen
diálogo, o conversaciones de forma literal.
*Complicaciones inesperadas durante el incidente: La
aparición de contingencias que interrumpen de forma
inesperada, o dificultan la finalización de la situación
abusiva.
TERCERA CATEGORIA:
PECULIARIDADES DEL CONTENIDO
Detalles inusuales: Detalles particulares pero no irreales.

Detalles superfluos: No son esenciales para la acusación
pero son descritos por el testigo en conexión con la
alegación. Las personas que mienten no inventarían
detalles superfluos.
Información exacta de detalles malentendidos: El niño
relata hechos o proporciona detalles que son
malentendidos por él, es decir que no alcanza a
comprender dado su nivel de desarrollo cognitivo, pero si
son comprendidos por el entrevistador. Es decir son
detalles que se sitúan por encima del horizonte del niño.
Asociaciones externas relacionadas: Este criterio se
cumple cuando se describen conversaciones o situaciones
referidas a otros sucesos pero relacionadas con el abuso. El
ejemplo que describe Steller es el de una descripción de
una conversación entre la víctima y el agresor donde se
discute sobre la experiencia sexual de la víctima con otras
personas. La asociación es externa pero relacionada en su
contenido. Arutzen (l989) nunca ha encontrado este
criterio en falsos testimonios.
Descripción del estado mental del niño: Descripción de
sentimientos como miedo o disgusto, lo mismo que relato
de pensamientos o cogniciones.
8. Atribuciones del estado mental del agresor: Se refiere
a la descripción de la situación mental y de los motivos
que son atribuidos por el niño a la conducta del agresor.
Dentro de este criterio también se incluyen reacciones
afectivas y estados fisiológicos del agresor.
 La 2ª y 3ª categorías se refieren como hemos visto a
aspectos característicos del testimonio. Enfocan a la
capacidad cognitiva del niño. Los criterios de estas
categorías se aplican mediante la pregunta: ¿Un niño
sería capaz de inventar una acusación con las
cualidades descritas? (Steller,l989, pg.158).
CUARTA CATEGORIA: CONTENIDOS
RELACIONADOS CON LA MOTIVACIÓN

Correcciones espontáneas: Autocorrección durante la


reproducción de los presuntos hechos. La persona que
miente no suele modificar el relato ni siquiera para
mejorarlo. Este criterio no se puede aplicar cuando la
corrección se produce como respuesta a un
cuestionamiento por parte del entrevistador.
Admisión de falta de memoria: Se asume que las
personas que mienten y no reproducen un hecho real, no
admitirán una laguna de memoria.
Levantar dudas sobre el propio testimonio: El levantar
dudas sobre la exactitud del relato, es también signo de
credibilidad.
Auto-depreciación o desaprobación: Aportar detalles
personales desfavorables, detalles autoincriminatorios
debidos a una actitud autocrítica concerniente a la propia
conducta respecto al agresor, habla de credibilidad.
Perdonar al agresor: Si el testimonio tiende a favorecer al
agresor, se aportan explicaciones o justificaciones respecto
a la conducta del mismo, o bien cuando el testigo no hace
uso de posibilidades obvias de más incriminaciones.
Detalles característicos de la ofensa: Descripciones que
contradicen las creencias comunes sobre la forma en que
se producen los abusos sexuales a menores. Agresiones por
parte de extraños y con uso de violencia o intimidación.
La Lista de los Criterios de Validez se compone de 11
elementos, agrupados en cuatro categorías (Steller,1994;
Undeutsch,1989):

 Características psicológicas: Tener en cuenta los rasgos


de personalidad del menor, así como el lenguaje y los
conocimientos que posee.
Es necesario fundamentalmente hacer uso de la impresión
clínica al practicar la exploración, de la información verbal
que nos proporcionen los padres del niño y tendremos en
cuenta los informes o valoraciones de otros profesionales
que se aporten.
 Conocer el nivel de desarrollo cognitivo y lingüístico,
nos permitirá valorar si el lenguaje y los conocimientos
que se reflejan en el relato se corresponden con los que
posee el menor, o por el contrario van más allá, teniendo
en cuenta lo que el niño puede haber aprendido en la
experiencia abusiva.
Adecuación del afecto:

 Para valorar la credibilidad del testimonio del menor


hemos de tener en cuenta el afecto, o lo que es lo mismo,
la reacción emocional al recordar o rememorar la
experiencia abusiva. (Garrido y Masip, 1998)
Argumentan que el estilo expresivo de los sujetos varía
desde un alto nivel de agitación o reactividad emocional,
hasta una disposición de bloqueo, inhibición o reticencia
a la hora de expresar o abordar los hechos.
 La detección de una posible simulación es práctica
habitual en el trabajo pericial, y según nuestra
experiencia suele darse en menores que presentan rasgos
histriónicos en su perfil personal, ya sea en etapa
adolescente o preadolescente.
Susceptibilidad a la sugestión

 Debemos examinar si el menor cede fácilmente a la


dirección de las preguntas formuladas por el
entrevistador para probar su sugestionabilidad, o si
improvisa respuestas aportando información nueva y/o
contradictoria respecto a la anterior.
 Un alto grado de sugestionabilidad resta credibilidad
a la declaración del menor. Si bien coincidimos con
Raskin y Yuille (1989), en que si un niño rechaza las
alternativas incorrectas o no cede a preguntas sugestivas
o inductivas y contradice información que se sabe
incorrecta, aumenta la validez de la declaración, aunque
lo contrario no prueba que el testimonio no responda a
una experiencia real.
Características de la entrevista

 Se presta especial atención a la forma en que se ha


recabado el testimonio del menor. Para ello se debe
rastrear la presencia de sugestiones no-intencionales, de
preguntas directivas, identificando si se han producido
presiones por parte del interrogador.
 Se valoran también las interrupciones, un posible
refuerzo selectivo a ciertas respuestas y en suma, la
presencia de preguntas sugestivas o inductivas durante
la entrevista.
Adecuación global de la entrevista

Se debe examinar si el entrevistador se ha ajustado a las


características personales del menor, ha utilizado un
lenguaje acorde al nivel de compresión, le ha contenido
emocionalmente y ha llegado a empatizar con él.
 tener en cuenta las entrevistas previas a las que se
haya sometido al menor. Parafraseando a Steller y
Boychuk (1992): "Las equivocaciones de las entrevistas
previas pueden influenciar la presente declaración,
aunque ahora se emplee una técnica adecuada". A este
respecto, como ya hemos apuntado, cuantas más veces
haya sido explorado el menor, mayor contaminación
podemos prever.
Motivación para informar en falso

En primer lugar, valorar si existen motivos para denunciar,


es decir, si podemos inferir una motivación o ganancia
secundaria teniendo en cuenta la relación de la víctima con el
acusado, o la relación del acusado con figuras afectivamente
significativas para el menor. Según nuestra experiencia
forense, las alegaciones falsas de abuso, no inducidas de
forma externa, responden a menores en edad adolescente o
preadolescente, aunque lo más frecuente es que hayan sido
inducidos por terceros, frecuentemente por una de las figuras
parentales, a incriminar falsamente al otro progenitor.
Contexto de la revelación o informe original

 Tal como indican Raskin y Yuille(1989), si el menor


revela los presuntos hechos a un profesor, pediatra, u
otra persona con ascendiente afectivo, incluso a uno de
los progenitores en contextos de ausencia de rivalidad.
Presiones para informar en falso

 Este criterio suele estar en íntima conexión con los dos


anteriores, sobre todo cuando del análisis de la
información preliminar se desprende que terceras
personas se van a beneficiar con la interposición de la
denuncia.
 cuestiones de la investigación, agrupa tres criterios:
 Consistencia con las leyes de la naturaleza: Se debe
comprobar si los acontecimientos descritos carecen de
realismo, es decir sí atentan contra las leyes de la naturaleza.
En ocasiones para valorar este criterio deberemos consultar a
otros especialistas. Por ejemplo, en casos que se relatan
penetraciones vaginales a edades muy tempranas, que
fisiológicamente no son viables, o si lo son deberían
describirse y/o evidenciarse grandes desgarros.
 Consistencia con otras declaraciones: Se valorará si
alguno de los elementos centrales de la declaración
resulta inconsistente o contradice el relato
proporcionado por el menor peritado en otros
momentos. Tal como funciona la maquinaria judicial,
resulta habitual que el niño sea explorado por diferentes
instancias, tanto policiales como judiciales, y en
ocasiones por un rosario de profesionales de distintos
ámbitos.
 Consistencia con otras evidencias: La forma de
valorar este criterio es comprobar si alguno de los
elementos centrales de la declaración contradice la
evidencia física, u otro tipo de evidencia concreta. Como
puede entender el lector, no se trata de una cuestión
psicológica, sino criminalista (Steller y Boychuk,1992),
sin embargo no hay que desdeñar ningún dato que nos
permita acercarnos a la verdad.

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