Parábola del

Sembrador
Mateo 13:1-9, Marcos
4:1-9 y Lucas 8:4-8
¿A quienes escucha Dios?
• Marcos 9:27-41
Dar a Dios lo que es de
Dios
• Mateo 22:15-21
¿Por qué nos aferramos
al dinero y no a Dios?
• Futuro • La Vida
• Salud • Los Planes
• Estabilidad • El Trabajo
• Seguridad • La Alabanza
• Quedar bien • Los Clientes
• Amor • Los amigos, familiares,
• Los Hijos etc.
• La Escuela • La pareja
• La Iglesia • El pasado
• Los hermanos • El que dirán.
• El tiempo
¿Porque no entendemos?
• Juan 12:12-16
• Mateo 13:34
• Mateo 12:25-50
Job
 Job 1:1–3
• Job era un hombre bueno. Siempre hizo lo que
era justo y obedeció los mandamientos de
Dios. Era también muy rico; tenía muchos
animales y sirvientes y tenía una esposa y diez
hijos. Dios le había dado muchas bendiciones.
 Job 1:6–11
• Dios sabía que Job era justo, y Satanás
también lo sabía. Satanás decía que Job era
justo porque Dios le había dado muchas
bendiciones, pero que si le las quitaban, ya no
volvería a ser justo.
 Job 1:12
• Dios le dijo a Satanás que podía quitar a Job
todas sus bendiciones, pero que no podría
herirlo. De esa forma Satanás vería que Job
continuaría siendo un hombre justo.
 Job 1:14–17
• Un día vinieron cuatro sirvientes y le dijeron a
Job que todos sus bueyes y sirvientes habían
sido muertos, que un incendio había matado a
todas las ovejas y que todos sus camellos
habían sido robados.
 Job 1:18–19
• Le dijeron que un viento fuerte había
destruido la casa de uno de sus hijos y que
todos los demás hijos habían muerto. No le
quedaba nada a Job.
 Job 1:20–22
• Job estaba muy triste, pero no estaba enojado
con Dios. Postrado en tierra, adoró a Dios. Dijo
que no tenía nada cuando nació y que Dios le
había dado todo y ahora se lo quitaba. Job
todavía amaba a Dios.
 Job 2:1–6
• Dios habló con Satanás nuevamente y le dijo que se
le había quitado todo a Job y todavía era un hombre
justo. Satanás dijo que Job no sería justo si estuviera
muy enfermo. Dios le dijo a Satanás que podría
enviar una enfermedad a Job, pero que no podía
matarlo.
 Job 2:7, 9–10; 3:1–13
• Job se enfermó mucho; su cuerpo se cubrió de heridas, y él
deseaba no haber nacido. La esposa de Job le preguntó que si
aún creía que Dios era bueno, y Job contestó que sí, que Dios
le daba cosas buenas a los hombres y que a veces permitía
que les sucedieran cosas malas. A veces suceden cosas malas
a la gente buena.
 Job 2:11–13; caps. 3–19
• Tres amigos de Job fueron a verlo y estaban muy
tristes por él. Le dijeron que Dios castiga a la gente
mala y que no castiga a la buena. Le dijeron que él
había hecho algo malo, y su sufrimiento era la causa
de su mal comportamiento.
 Job 4–19
• Job dijo a sus amigos que ésa no era la manera
de ayudarlo. Les dijo que no había sido inicuo
y que no sabía por qué le habían sucedido
esas cosas. Job aún creía en Dios y dijo que
aun cuando muriera a causa de sus
sufrimientos, siempre amaría a Dios. Si moría,
iba a resucitar con un cuerpo sano y vería a
Dios.
 Job 22
• Nuevamente los amigos le dijeron que él había sido inicuo,
que a lo mejor habría quitado cosas a los pobres, o que no
habría ayudado a la gente cuando ellos lo necesitaron. Le
dijeron que Dios sabe cuando la gente es inicua, porque nadie
puede esconder sus pecados de Dios. Le dijeron que se
arrepintiera y entonces Dios lo bendeciría.
 Job 26–28
• Job le dijo a sus amigos que él era recto y que Dios
sabía que no era inicuo. Les dijo que algunas
personas inicuas no tienen problemas y a veces
personas justas sí tienen muchos problemas. Les dijo
que no sabía por qué Dios había permitido que le
sucedieran cosas malas a él.
 Job 38; 39; 40:1
• Entonces Job escuchó la voz de Dios que le hizo muchas
preguntas. ¿Dónde estaba Job cuando Dios hizo el mundo?
¿Qué sabía Job sobre las nubes, la nieve y la lluvia? ¿Qué
sabía de los animales y las plantas sobre la tierra? Dios había
hecho todas estas cosas maravillosas.
 Job 40–42:6
• Job le contestó a Dios diciéndole que no entendía esas cosas.
Dios le dijo que los hombres no siempre podían entender por
qué Dios hace las cosas. Los hombres deben confiar en El no
importa lo que les suceda. Luego Job vio a Dios. Job había sido
justo aun teniendo problemas y sufrimientos, y amaba a Dios
y confió siempre en El.
 Job 42:7–10
• Dios dijo a los amigos de Job que estaba enojado con
ellos porque lo que dijeron a Job no era correcto. Les
dijo que trajeran animales para ofrecer un sacrificio.
Job oró por sus amigos.
 Job 42:10–17
• Dios bendijo a Job y le dio más cosas que las que
tenía antes. Le dio más animales; Job y su esposa
tuvieron más hijos y fueron muy felices. Job vivió
hasta llegar a ser muy viejo, y siempre continuó
siendo un hombre muy bueno.
El amor de Dios Y Cristo
Jesús
• Mateo 6:26-33.
Estamos en el mundo
• Juan 17:6-19
La confianza en Dios.
• Juan 14:27