Mediante el sacramento del bautismo, se nace a la fe y se entra a
formar parte de la Iglesia. Esa fe es como una semilla que se planta en la tierra: necesita ser regada y abonada con el ejemplo de la familia, con el testimonio de todos los cristianos, con la catequesis, con la Palabra de Dios y la Eucaristía. Llega el momento en el que el bautizado toma conciencia de querer ser cristiano y seguir a Jesús y pide recibir el sacramento de la Confirmación. Confirma así, la decisión de sus padres de educarlo en la fe cristiana que tomaron con su bautismo. La confirmación está relacionada con la madurez y el crecimiento, y con la dimensión espiritual de las personas. • Al recibir el sacramento de la Confirmación, se introduce más estrechamente en la Iglesia y se compromete a ser testigo de Jesús en todos los ámbitos de su vida: familia, estudios, trabajo, amigos, tiempo libre, vida social y política... Por todo esto, decimos que el sacramento de la Confirmación es el sacramento de la madurez cristiana. El ministro del sacramento de la Confirmación es el Obispo. EL ESPÍRITU EN LA BIBLIA En la Biblia, la palabra espíritu procede de una palabra hebrea que significa aliento, soplo, viento que da la vida. Para los israelitas el espíritu significa la fuerza vital de la persona. La expresión Espíritu de Dios significa la fuerza con que Dios da la vida y se hace presente en la vida de las personas para ayudarlas a cumplir su voluntad, a hablar en su nombre y a llevar a cabo la misión que Dios les encomendara. Los profetas del Antiguo Testamento habían anunciado que el Espíritu de Dios reposaría sobre el Mesías, que significa ungido por el espíritu. Los Evangelios nos presentan a Jesús lleno del Espíritu Santo. Toda su vida fue guiada por el Espíritu, curando y liberando a las personas que se encontraba en su camino. El Espíritu es quien da fuerza a Jesús para llevar a cabo su misión de anunciar la Buena Noticia del Evangelio, y la llegada del Reino de Dios, por todo Israel. Tras su muerte y Resurrección les dejó el Espíritu Santo a sus discípulos el día de Pentecostés, que significa 50 días después de la Pascua. LA IGLESIA Y EL ESPÍRITU SANTO Jesús dijo a sus discípulos que no iban a estar solos en la misión que les encomendaba y les prometió el envío del Espíritu Santo cuando él faltase, que les daría el valor y la fuerza necesarias para dar testimonio de Jesús predicando la Buena Noticia con palabras y hechos. Esta promesa se cumplió el día de Pentecostés. Para los judíos, Pentecostés era una fiesta que se celebraba 50 días después de la Pascua en recuerdo de la Alianza en el Monte Sinaí entre Dios y los Israelitas, en la cual Dios entregó los 10 Mandamientos a Moisés.
Este es el texto del libro de los Hechos de los
Apóstoles, en el que San Lucas nos cuenta, utilizando imágenes tomadas del Antiguo Testamento, cómo recibieron el Espíritu Santo los Apóstoles y la Virgen María cuando estaban rezando en Jerusalén:(Hch.2,1-17) A partir de ese momento, los apóstoles dieron testimonio de la Buena Noticia y transmitieron el don del Espíritu Santo a todos los que creyeron mediante el Bautismo y también con la imposición de manos, como aparece en el libro de los Hechos de los Apóstoles: “Los Apóstoles, que estaban en Jerusalén, oyeron que los habitantes de Samaría habían recibido la Palabra de Dios, y les enviaron a Pedro y a Juan. Éstos bajaron y oraron con ellos, para que recibieran el Espíritu Santo, pues aún no había venido sobre ninguno de ellos; sólo habían recibido el Bautismo en el nombre de Jesús, el Señor. Entonces les impusieron las manos, y recibieron el Espíritu Santo”. (Hch 8, 14-16) • Pronto se añadió a la imposición de manos la unción con el crisma, un aceite perfumado. En un primer momento, estos ritos se celebraban a continuación del bautismo, pero luego se separaron del Bautismo dando lugar al sacramento de la Confirmación. Paralelismo entre Pascua-Bautismo, Pentecostés-Confirmación: - Mediante el Bautismo los cristianos se sumergen en la Pascua de Jesús (su muerte (al pecado) y resurrección (a una vida nueva).) - Mediante la confirmación se recibe el don del Espíritu Santo que Jesús derramó sobre los Apóstoles en Pentecostés. LITURGIA DEL SACRAMENTO DE LA CONFIRMACIÓN Renovación de las Imposición de las manos promesas del bautismo El Obispo les impone las Los que se van a confirmar manos pidiendo a Dios que renuncian al mal y expresan descienda sobre ellos el su fe rezando el credo. Espíritu Santo con sus 7 dones.
Unción con el Crisma Oración de los fieles
El Obispo unta la punta del pulgar Los confirmandos
derecho con crisma (aceite) y hace realizan una oración la señal de la cruz sobre la frente pidiendo a Dios por las del confirmando diciendo: necesidades de la (Nombre) “Recibe por esta señal el Iglesia y del mundo. don del Espíritu Santo. La Paz sea contigo”