Los aluxes son seres pequeños, creados antiguamente con barro
virgen que debían dejarse en lugares ocultos para proteger. Los aluxes (se pronuncia alushes), tenían un vínculo muy fuerte con su creador. Una vez que eran elaborados, se les hacía oraciones y ofrendas para que cobraran vida. Los aluxes tenían la particularidad de ser fieles con sus dueños y traviesos con sus desconocidos. Cuando las propiedades de los creadores originales pasaban en manos de otros propietarios, los aluxes se hacían visibles para asustar a los niños. Para complacerlos, los nuevos dueños tenían que regalarles comida, cigarrillos, miel o pozol. En la actualidad, los aluxes todavía cuidan las tierras de los pueblos mayas. Algunos ejemplares originales se encuentran en los cenotes de Dzitnup y Samulá, cerca de Valladolid. Sin embargo, existe la creencia de que los aluxes salen al mundo como seres de luz. Pocas personas los ven porque son hábiles y ligeros como el viento. Si los sabes respetar, ellos protegerán de ti y cuidarán tus propiedades. La leyenda de la Xtabay y la flor Xtabentun
Se pronuncia “ishtabay”. Una leyenda que reconoce a dos
hermanas de gran belleza. Una de ellas, conocida como la “pecadora”, y la otra como “la mujer buena”. La primera de ellas era despreciada porque se entregaba al amor, pero en realidad amaba a los enfermos y amparaba a los desprotegidos. La segunda era apreciada por el pueblo, pero en el interior era rígida e incapaz de amar a sus semejantes. A la muerte de Xkeban (la pecadora), los enfermos fueron a verla. Su tumba estaba rodeada de flores hermosas llenas de color, y de aquel lugar se desprendían aromas tan agradables como perfumes llenos de vida. Después murió Utz-Colel (la mujer buena). Tan rápido como falleció, su cuerpo comenzó a desprender un olor fétido y las flores de su tumba marchitaron de pronto. En la tumba de Xkeban brota una flor singular llamada Flor de Xtabentun, en virtud de la flor que embriaga dulcemente, como una vez lo hizo su amor y su pasión. Mientras que en la tumba de Utz-Colel brota la flor tzacam, un cactus con espinas que al tocarla es difícil punzarse. Tan dura fue la muerte de Utz-Colel, que regresó en la eternidad para vengar la dulzura de su hermana. Para imitar a su hermana en vida, el alma de Utz-Colel ofrece amor mundano a los hombres, los cuales aguarda en las ceibas, peinando su larga cabellera con un trozo detzacam, erizado de púas. Los atrae, pero al final los mata.
En este ensayo de las dos obras que se da Dentro de uno de los libros encontramos el primer cuento Espuma y nada más que es en el que nos centramos para hacer un análisis que entenderemos o nos damos decuenta de diferentes