Está en la página 1de 25

La Sociedad

Ley General de Sociedades, Ley N° 26887


1. Definición

Podemos definir a la Sociedad como el acuerdo de voluntades de un grupo de


personas que se encuentran vinculadas por un interés común para realizar
determinadas actividades económicas de conformidad a nuestra actual Ley
General de Sociedades (Ley 26887, la cual entró en vigencia el 1 de enero de
1998)

Normalmente se habían producido diferencias conceptuales entre las so-


ciedades civiles y las sociedades mercantiles, a tal extremo que se legislaban
por separado (Código Civil de 1936 y la Ley de Sociedades Mercantiles N°
16123 de 1966, respectivamente).
A partir del Decreto Legislativo 311 en 1 984, se unifica por primera
vez la legislación societaria. Mediante !a actual Ley General de
Sociedades, nuestra legislación ha decidido reiterar dicha
unificación e incluso plantea una definición unitaria y proporciona un
conjunto de reglas comunes a todas las sociedades.
2. Elementos de La Sociedad

2.1 Capacidad
2.2 Consentimiento
2.3 animus contrahende societatis
2.4 Pluralidad de personas
2.5 Participación en los beneficios y en las pérdidas
2.1 Capacidad:

Quien pretende ser parte de una sociedad debe ser una persona
capaz, a fin de actuar de acuerdo a lo estipulado por el Código Civil,
pero además para celebrar el pacto social hay que tener disposición
de los bienes debido a que los aportes de los socios constituye una
enajenación a favor de la sociedad, es por esta sencilla razón que
ni los menores ni los incapaces pueden celebrar éste pacto.
2.2 Consentimiento

Al estar constituido por elementos del contrato, el pacto social debe


contener el consentimiento expreso y libre de vicios que lo
invaliden, debe otorgarse por escrito, directamente o mediante
apoderado con facultades expresas en tal sentido.
2.3 animus contrahende societatis:

La doctrina la ha definido como: «La voluntad o propósito de


cooperación en los negocios sociales aceptando deliberadamente
la participación en las utilidades y en las pérdidas. Es la voluntad de
cada socio de adecuar su conducta y sus intereses personales,
egoístas y no coincidentes, a las necesidades de la sociedad para
que ella pueda cumplir su objeto (...)».
2.4 Pluralidad de Socios:

Para que exista una sociedad necesariamente se requiere la


participación de dos o más persones (naturales o jurídicas) en el
acto constitutivo y durante la vida de la sociedad ya que al
desaparecer tal situación se produce una causal de disolución.
2.4 Pluralidad de socios
Art 4 de la LGS
 Se necesita cuando menos de dos personas
naturales o jurídicas para constituir una sociedad.
 De perderse la pluralidad existe un plazo de seis
meses para reconstituirla y de no hacerse la
sociedad se resuelve de pleno derecho.
2.4 Pluralidad de socios
 Art 4 de la LGS
 Se hace una salvedad si el único socio es el
Estado y -en casos señalados expresamente en
la ley- en cuyo caso la sociedad puede seguir
existiendo.
2.5 Organización:

El pacto social crea una organización, que será simple si la


sociedad es personalista, o será compleja si es de tipo
capitalista. En toda sociedad es necesaria cierta organización
que haga posible su marcha durante el desarrollo de su vida
social y la obtención del fin social. En ese sentido la sociedad
debe contar con órganos mínimos que permitan el desarrollo de
sus actividades y su correcto funcionamiento
2.6 Ejercicio en común de actividades económicas:

Todas las sociedades tienen un fin económico y éste es


suficiente para la formación de cualquier sociedad
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:

Este elemento pone en evidencia el «ánimo de lucro» que


existe en la sociedad, lo cual es sin lugar a dudas la razón más
importante que lleva a los socios a participar en los riesgos
propios de una sociedad. Estos beneficios implican una ventaja
patrimonial de origen social que aumenta la fortuna particular
de los socios o les disminuye las cargas.
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:

Las utilidades se reparten por igual a todas las acciones, estén


pagadas o no, solamente la pierde el socio moroso, sin
embargo, esta norma admite pacto en contrario.
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:

La Ley de Sociedades regula el principio de proporcionalidad


en la distribución de los beneficios en función a los aportes que
cada socio hace al capital social y se deja a salvo que por e!
pacto social o por los estatutos se fijen otras porciones o
formas distintas de distribución, tal cual consigna el artículo 39°
de la Ley.
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:

La normativa emplea el término «beneficios» ce una manera


más amplía que le expresión «utilidades» ya que una sociedad
puede no solamente tener utilidades, sino además arrojar
pérdidas y, pese a e.io, la sociedad puede percibir beneficios
como sucede, por ejemplo, en el caso de la emisión de nuevas
participaciones con motivo de la re expresión de los estados
financieros.
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:

E! reparto de utilidades se hace en mérito de los estados


financieros preparados al cierre de un periodo determinado o la
fecha de corte en circunstancias especiales que acuerde e¡
Directorio. Los estados financieros son los balances generales
anuales
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:
El reparto de utilidades se hace en mérito de los estados
financieros preparados al cierre de un periodo determinado o la
fecha de corte en circunstancias especiales que acuerde el
Directorio.
Los estados financieros son los balances generales anuales o
parciales.
La exigencia de estos balances permite conocer la disposición
de estas utilidades. De este modo, no se puede repartir más del
monto de utilidades obtenidas, asimismo, si se pierde una parte
del capital no puede distribuirse utilidades hasta que se
complete el capital social hasta su cifra originaria.
2.7 Participación en los beneficios y en las
pérdidas:
Finalmente, está prohibido que el pacto social excluya a
determinados socios de la repartición de utilidades.

La asunción de las pérdidas es el otro aspecto de este elemento


esencial de la sociedad. La ausencia de este riesgo
desnaturalizaría a la sociedad. Así, la Ley de Sociedades establece
que todos los socios tienen la obligación de asumir la proporción de
las pérdidas de la sociedad que se fijen en el pacto social o los
estatutos. Sólo se exceptúan de esta obligación los socios que
hayan aportado únicamente servicios - lo que no es posible en todo
tipo de sociedad - . Si no hay pacto expreso, las pérdidas serán
asumidas en la misma proporción que los beneficios.
3. Formas o tipos societarios

De acuerdo al artículo 2o de la Ley General de Sociedades, toda sociedad


debe adoptar alguna de las formas previstas en la Ley. Es decir, para poder
constituir una sociedad se debe elegir, obligatoriamente, uno de los siete
tipos regulados por la Ley: la anónima, en cualquiera de sus modalidades,
la sociedad colectiva, una de las dos comanditarias, la comercial de
responsabilidad limitada o cualquiera de las dos sociedades civiles.
En caso contrario, no hay sociedad. Lo anterior se basa en el hecho que si
bien es cierto, la actividad económica requiere de mucha libertad, pero
también es necesaria su seguridad.
Las siete formas societarias a la que hacemos
alusión en la diapositiva anterior son:

 La Sociedad anónima (¡a cual a su vez puede ser abierta,


cerrada u ordinaria)
 La Sociedad de Responsabilidad Limitada
 La Sociedad Colectiva
 La Sociedad en Comandita Simple
 La Sociedad en Comandita por acciones
 La Sociedad Civil ordinaria
 La Sociedad Civil de responsabilidad limitada
4. Objeto Social
El objeto de la sociedad se encuentra constituido por aquellos
negocios u operaciones lícitas que en virtud del pacto social de
constitución podrá realizar la sociedad para lograr el fin común
al que aspiran los socios. El objeto social debe describirse
detalladamente, incluidos los actos relacionados con el mismo
que coadyuven a la realización de sus fines y debe poseer las
características de posible y lícito, aunque no se encuentren
expresamente indicados en el pacto social o sus estatutos.
4. Objeto Social
Si abordamos el objeto social, es necesario hablar de los actos ultra vires,
entendiéndolos como aquellos actos en que los administradores o representantes
se exceden en sus facultades.

La Ley de Sociedades prohíbe expresamente los caos ultra vires, es decir,


cualquier exceso de los administradores sobre la finalidad dispuesta en los
estatutos. Así, el artículo 38° de la citada Ley sanciona con nulidad a los acuerdos
adoptados por la sociedad en conflicto con el pacto social o los estatutos, incluso
en el caso de contar con mayoría calificada.

Salvo, esto es, si se hubiese producido la modificación del pacto social o de los
estatutos con sujeción a las normas y a los parámetros legales establecidos para
estos casos. Sin embargo, el tercero de buena fe que contrata con la sociedad es
protegido ante estas eventualidades, al tenor de lo dispuesto por el artículo 12 de
la Ley
5. Personalidad Jurídica

Art 6 de la LGS
La sociedad adquiere personalidad jurídica desde su
inscripción en el Registro y la mantiene hasta que se inscribe
su extinción.
Preguntas

1. ¿ Cuáles son los requisitos de una sociedad?


2. ¿Qué diferencia existe entre una sociedad de personas y de
capital?
3. ¿Qué criterios se utiliza para clasificar a las sociedades?
4. ¿Qué formas societarias actualmente están en desuso?

También podría gustarte