Está en la página 1de 12

“Hermanos, no os escribo mandamiento nuevo, sino

el mandamiento antiguo que habéis tenido desde el


principio; este mandamiento antiguo es la palabra
que habéis oído desde el principio. (8) Sin embargo,
os escribo un mandamiento nuevo, que es
verdadero en él y en vosotros, porque las tinieblas
van pasando, y la luz verdadera ya alumbra. (9) El
que dice que está en la luz, y aborrece a su
hermano, está todavía en tinieblas. (10) El que ama
a su hermano, permanece en la luz, y en él no hay
tropiezo. (11) Pero el que aborrece a su hermano
está en tinieblas, y anda en tinieblas, y no sabe a
“Hermanos en Cristo, no les estoy dando un
mandamiento nuevo. Les estoy repitiendo un
mandamiento muy antiguo, que ustedes ya conocen: se
trata del mismo mandamiento que Dios les dio desde el
principio. (8) Sin embargo, esto que les escribo es un
mandamiento nuevo, y ya saben lo que significa, como
también Cristo lo sabe. Él es la luz verdadera, que brilla
cada vez más fuerte, y que hace que la oscuridad vaya
disminuyendo.(9) Si alguno dice que vive en la luz, pero
odia a otro miembro de la iglesia, en realidad vive en
una gran oscuridad. (10) El que ama a los demás, vive
bajo la brillante luz de Dios y no causa ningún problema
a los de su iglesia. (11) Pero el que odia a otro cristiano,
“Mis estimados hermanos, no les estoy escribiendo un
nuevo mandamiento, sino el que han tenido desde el
principio. Este mandamiento antiguo es el mensaje que
ustedes ya han oído. (8)Por otra parte, les estoy
escribiendo este mandamiento nuevo que de hecho ha
sido demostrado en la vida de Jesús y en la de ustedes.
Podemos ver el efecto del nuevo mandamiento porque
la oscuridad está llegando a su fin y ya brilla la
verdadera luz. (9)El que dice que vive en la luz, pero
odia a su hermano, todavía está en la oscuridad. (10) El
que ama a su hermano vive en la luz, y no hay nada en
su vida que lo haga caer en el pecado. (11) Pero el que
odia a su hermano está en la oscuridad, vive en la
“Amados, si nuestro corazón no nos reprende, confianza
tenemos en Dios; (22) y cualquiera cosa que pidiéremos
la recibiremos de él, porque guardamos sus
mandamientos, y hacemos las cosas que son agradables
delante de él. (23) Y este es su mandamiento: Que
creamos en el nombre de su Hijo Jesucristo, y nos
amemos unos a otros como nos lo ha mandado. (24) Y el
que guarda sus mandamientos, permanece en Dios, y
Dios en él. Y en esto sabemos que él permanece en
nosotros, por el Espíritu que nos ha dado”. 1ª Juan 3:21-
24
“Amados míos, si estamos bien con Dios, podemos
presentarnos ante él con toda confianza. (22) Y nos dará
lo que le pidamos, porque obedecemos sus
mandamientos y hacemos lo que a él le agrada. (23) Y
su mandamiento es que creamos en su Hijo Jesucristo, y
que nos amemos unos a otros, tal como Jesús nos lo
ordenó. (24) Si obedecemos a Dios, viviremos unidos a
él, y él vivirá unido a nosotros. Esto lo sabemos por el
Espíritu Santo que nos ha dado”. 1ª Juan 3:21-24 TLA
“Estimados hermanos, si no nos sentimos culpables de
estar haciendo lo malo, entonces podremos acercarnos
a Dios sin miedo. (22) Recibiremos de él cualquier cosa
que le pidamos porque obedecemos sus mandamientos
y estamos haciendo lo que a él le agrada. (23) Este es
su mandamiento: que pongamos nuestra fe en su hijo
Jesucristo y que nos amemos unos a otros así como
Jesús ordenó. (24) El que obedece sus mandamientos
permanece en Dios y Dios en él. ¿Cómo sabemos que
Dios vive en nosotros? Por el Espíritu que él nos dio”. 1ª
Juan 3:21-24 PDT
“Nosotros le amamos a él, porque él nos amó
primero. (20) Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a
su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su
hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a
quien no ha visto? (21) Y nosotros tenemos este
mandamiento de él: El que ama a Dios, ame también a
su hermano”. 1ª Juan 4:19-21
“Nosotros amamos a nuestros hermanos porque Dios
nos amó primero. (20) Si decimos que amamos a
Dios, y al mismo tiempo nos odiamos unos a otros,
somos unos mentirosos. Porque si no amamos al
hermano, a quien podemos ver, mucho menos
podemos amar a Dios, a quien no podemos ver. (21) Y
Jesucristo nos dio este mandamiento: «¡Amen a Dios,
y ámense unos a otros!»”. 1ª Juan 4:19-21 TLA
“Nosotros amamos porque Dios nos amó primero.
(20) Si alguno dice que ama a Dios, pero odia a su
hermano, es un mentiroso. Porque si no ama a su
hermano, a quien puede ver, mucho menos va a amar
a Dios, a quien no puede ver. (21) Dios [e] nos dio
este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a
su hermano”. 1ª Juan 4:19-21 PDT
Os escribo a vosotros, hijitos
• porque vuestros pecados os han sido perdonados
por su nombre. 
• porque habéis conocido al Padre.

Os escribo a vosotros, jóvenes,


• porque habéis vencido al maligno.
• porque sois fuertes, y la palabra de Dios
permanece en vosotros, y habéis vencido al
maligno. 

Os he escrito a vosotros, padres


• porque habéis conocido al que es desde el
principio.

También podría gustarte