Algunos materiales producen valores de B no-normalizables incluso en la
región de fractura normal. Esto ha sido observado para algunas escorias
de cemento y puede estar asociado a la naturaleza altamente porosa de las partículas mayores. La Figura 6.3 muestra el resultado típico para un material en que los valores de B son inequívocamente no-normalizados. Para molienda en molino de bolas, siempre hemos encontrado que los valores de B son no-normalizables de la misma manera que se muestra en esta figura. Esto es, mientras más pequeño es el tamaño fracturado más fina es la correspondiente distribución adimensional de B, cuando valores de B no- normalizables se encuentran en la región de fractura normal. Austin y Luckie [6.2] han descrito una técnica para caracterizar tales distribuciones. La forma de los valores de B se puede describir bien como la suma de dos funciones de potencia (que aparecen como dos líneas rectas en el diagrama log-log (ver Figura 6.3); esto es donde Φ es la intercepción que se muestra en la Figura 6.3 y γ es la pendiente de la parte fina de la distribución. Como γ y Φ 1 son estimados desde el diagrama, el último término del lado derecho de la ecuación (6.4) se calcula y grafica para dar el valor de β.
Figura 6.3 : Valores experimentales de
la función B para Clinker de Cemento del Tipo II, para varios tamaños de alimentación. La Figura 6.4 da la variación de Φ i con el tamaño xj:
logΦj = − δ log(xj ⁄ x1) + logΦ1 (6.5)
donde xj es el tamaño superior del intervalo que se considera, -δ es la inclinación
(δ > 0) para la molienda en molino de bolas de la línea en la Figura 6.4, Φ1 es la intercepción medida para el tamaño x1. Entonces, las ecuaciones (6.4) y (6.5) son una representación matemática empírica de los valores de B, con parámetros γ, β, δ y Φ1. Para valores de B normalizados, δ=0. La ecuación (6.5) puede ser utilizada para extrapolar solamente hasta Φj = 1 y entonces es usualmente suficiente tomar Φ1 = 1.0 para los valores mayores de j (tamaño xj más pequeños). Hasta la fecha, cada vez que hemos ejecutado una extensión cuidadosa de las distribuciones granulométricas hasta tamaños menores a los de tamizado, para la molienda de primer orden y teniendo en cuenta las diferencias de factores de forma, hemos concluido que los resultados están de acuerdo con las predicciones obtenidas de la extensión de las funciones de potencia de los parámetros S y B a tamaños menores. Como regla general, si la forma de la distribución granulométrica cambia cerca o en el tamaño en el cual se cambia de método de análisis granulométrico, el cambio de inclinación debe ser considerado como sospechoso. Figura 6.4 : Interacción en los gráficos de B como función del tamaño fracturado.