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SENTENCIA CONSTITUCIONAL PLURINACIONAL 1094/2016-S1

Sucre, 7 de noviembre de 2016

SALA PRIMERA ESPECIALIZADA


Magistrado Relator: Tata Efren Choque Capuma
Acción de amparo constitucional

Expediente: 15653-2016-32-AAC
Departamento: Potosí

En revisión la Resolución de 30 de junio de 2016, cursante de fs. 1642 a 1647 vta.,


pronunciada dentro de la acción de amparo constitucional interpuesta por
Cirilo Méndez Díaz, Mario Copa Gonzales, Mario Fuentes Tacuri, Ignacio
Cesilio Copa Mamani y Dionicia Muñoz Alizares de Mamani contra Julio
Alberto Miranda Martínez y María Cristina Montesinos Rodríguez,
Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Potosí; y, Mary Jackeline Barrientos Argandoña, Jueza de
Instrucción Mixta Liquidador −ahora Jueza Pública Mixta de
Instrucción Penal Primera− de Betanzos del mismo departamento.

I. ANTECEDENTES CON RELEVANCIA JURÍDICA

I.1. Contenido de la acción

Mediante memoriales presentados el 9 de junio de 2016 y de subsanación del 28


del mismo mes y año, cursantes de fs. 1545 a 1555; y, de 1583 a 1586,
respectivamente, los accionantes expusieron lo siguiente:

I.1.1. Hechos que motivan la acción

A raíz de una denuncia y posterior imputación a instancia de Ildefonso Huarina


Paco, representante de la Cooperativa Agrícola Víctor Paz Estenssoro, por un
supuesto avasallamiento de los terrenos del Municipio de Betanzos, en los
lugares de Chullpa Pampa y Huancanario, producido el 12 de mayo de 2014,
sindicando a sus personas de ser responsables de ese hecho, por el cual, se les
determinó medidas cautelares de carácter personal. Paralelamente, llega a existir
otra denuncia de Desiderio Condori Flores y Adolfo Mamani Flores también en
contra de los accionantes, por el mismo delito, predios y fecha; vale decir,

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denuncian idéntico hecho, tramitándose de igual forma, empero, es en este
proceso que se determina la imputación por el delito de instigación pública a
delinquir contra Ildefonso Huarina Paco, porque dicha persona fue el artífice de
incitar a la gente para que avasalle terrenos, demostrando que el mismo, de
denunciante llega ser imputado dentro de la misma causa, puesto que ambos
procesos fueron conexados al último proceso referido.

Antes de ser conexados los dos procesos, en el primer proceso aludido, Desiderio
Condori Flores, Adolfo Mamani Flores, Elsa Flores Mamani de Mamani, Mario
Mamani Llanos, Juan Llanos Martínez y Amalia Mamani Llanos, Presidente,
Vicepresidente, Tesorera, Secretario de Conflictos, Secretario de Vigilancia y
Vocal respectivamente, de la comunidad Bartolillo provincia Cornelio Saavedra
del departamento de Potosí, interpusieron acción de amparo constitucional,
señalando que el 12 de mayo de 2014, ingresaron violentamente a los terrenos
de dicha comunidad y se asentaron sin pretender salir de dichos predios, acción
dirigida contra Ildefonso Huarina Paco, Simón Santos Rodríguez, Nelson
Francisco Martínez Llanos, Amado Limber Villca Flores, Raúl Castro Rodríguez,
Mario Fuentes Tacuri, Dionicia Muñoz Alizares de Mamani, Hilaria Armijo
Machaca de Chara, Cirilo Méndez Díaz, Martin Aguilar Ávila, Betty Zambrana de
Calderón, Julio Gutiérrez Morales, Natividad Laime Chávez de Martínez,
Gualberto Santos Rodríguez, Mario Copa Gonzales y Enrique Quispe; la cual, fue
denegada porque existen derechos controvertidos en virtud al hecho de que
constan documentos de propiedad de los demandados, esa decisión fue
confirmada mediante SCP 0312/2015-S3 de 20 de febrero.

Posteriormente, los accionantes ya referidos de la SCP 0312/2015, plantearon


otra acción de amparo constitucional contra Vitalio Saci Sacaca, Genaro Menacho
Lenis, Severino Alizares Jilamita, Laurean Palma Oyola, Roberto Palma Oyola,
Félix Zambrana Mamani, Juan Carlos Condori Mamani, Amalia Gonzales Condori,
Rogelio Gutiérrez Mamani y Cristóbal Quecaño Delgado, representantes del
”Movimiento por el Desarrollo del Pueblo de Betanzos”, alegando que los mismos
de forma ilegal ingresaron a sus terrenos, avasallando el 12 de mayo de 2014,
con los mismos argumentos expuestos en la anterior acción de defensa, la
misma que también fue denegada por SCP 0321/2015-S3 de 20 de marzo.

Los dos fallos constitucionales referidos, coinciden en manifestar que debe existir
archivo de obrados, señalan que primeramente debe determinarse en la vía civil
a quien o a quienes pertenecen los terrenos supuestamente avasallados, toda
vez que, existe controversia de derecho propietario, en razón de ser observada la
superficie afectada, porque se registran coexistencia de partidas registradas en
las oficinas de Derechos Reales (DD.RR.) de los demandantes y demandados, lo
que obviamente no se dilucidará en el ámbito penal, por ello, al ser estas dos
Sentencia Constitucionales Plurinacionales vinculantes a la presente causa, llega
a impedir la persecución de la causa en su contra.

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Además, dentro de los actos investigativos donde acreditaron que poseen un
terreno en el sector de Huancanario registrado en Derechos Reales (DD.RR.),
adquirido el 8 de agosto de 1999, a través de una donación de la Cooperativa
Víctor Paz Estenssoro, en favor de Cirilo Méndez Díaz, en representación de los
campesinos de la Federación Departamental de Cooperativas Agrícolas de
Potosí, interpusieron excepciones de falta de acción, incompetencia en razón de
materia y de prejudicialidad en el proceso penal que se les sigue; sin embargo, la
Jueza de la causa mediante Auto de 30 de octubre de 2015 determinó
declararlas improbadas. Ante ello, considerando que las tres excepciones que
son de previo y especial tratamiento no fueron debidamente comprendidas,
plantearon recurso de apelación incidental; la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Potosí, mediante Auto de Vista 05/2016 de 18 de
enero, declaró improcedentes dichas cuestiones planteadas, incumpliendo con
el deber de fundamentar conforme al art. 124 del Código de Procedimiento
Penal (CPP), en consecuencia, no motivó su decisión y mantiene un acto ilegal.

Refieren que, ninguna de las autoridades judiciales demandadas señalan


motivos del porque no debe esperarse el proceso civil donde se definirán los
derechos de propiedad de las partes en contienda, emergiendo del mismo los
elementos del tipo penal acusado, por consiguiente no se someten a las
Sentencias Constitucionales Plurinacionales existentes en el presente caso a
pesar de tener carácter vinculante, asimismo no se pronuncian sobre la
competencia exigida para procesar, debiendo dilucidarse en la vía civil
previamente, por ello existe afectación al debido proceso.

I.1.2. Derechos supuestamente vulnerados

Los accionantes alegan como lesionados sus derechos al debido proceso, a la


defensa y al principio de legalidad; sin citar ninguna norma constitucional.

I.1.3. Petitorio

Solicitan se conceda la tutela invocada, anulando el Auto de Vista 05/2016 de 18


de enero, pronunciada por la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de
Justicia de Potosí, disponiendo que emita nuevo Auto de Vista acorde a la
doctrina legal aplicable, declarando probadas las excepciones, suspenda el
proceso penal de avasallamiento hasta que concluya el proceso civil que
determine el derecho propietario de los querellantes y ordenar a la Jueza de
Instrucción Mixta Liquidador −ahora Jueza Pública Mixta de Instrucción Penal
Primera− de Betanzos del mismo departamento mantenga en suspenso la
tramitación del proceso penal.

I.2. Audiencia y Resolución de la Jueza de garantías

Efectuada la audiencia pública el 30 de junio de 2016, según consta en el acta


cursante de fs. 1634 a 1642, se produjeron los siguientes actuados:

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I.2.1. Ratificación de la acción

Los accionantes a través de su abogado ratificaron inextenso el contenido de la


acción interpuesta.

I.2.2. Informe de las autoridades demandadas

María Cristina Montesinos Rodríguez, Vocal de la Sala Penal Segunda del


Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, mediante informe cursante de fs.
1628 a 1629 vta., manifestó que: a) Conoció el proceso penal seguido por el
Ministerio Público contra Cirilo Méndez Díaz, Mario Copa Gonzales, Mario
Fuentes Tacuri, Ignacio Cesilio Copa Mamani y Dionicia Muñoz Alizares de
Mamani por la presunta comisión del delito de avasallamiento, en grado de
apelación incidental contra el Auto de 30 de octubre de 2015 que resolvió y
declaró improbadas las excepciones de falta de acción, incompetencia por
razón de materia y prejudicialidad, emitida por la Jueza de Instrucción Mixta
Liquidador de Betanzos del señalado departamento, los ahora accionantes
interpusieron recurso de apelación, misma que se declaró improcedente por
Auto de Vista 05/2016 de 18 de enero; b) De la revisión minuciosa del
memorial de apelación, refieren como agravio respecto a la excepción de
incompetencia; de acuerdo a los arts. 42, 44 y 54 del CPP, la comisión del
delito de avasallamiento que se investiga, es de competencia de un juez penal,
por lo cual, no se ha agraviado de ninguna forma a los apelantes, siendo
perfectamente viable que la causa se ventile ante la Jueza a quo, por lo que no
se evidencia agravio alguno, máxime si se toma en cuenta que la investigación
aún no ha terminado y será el juicio oral que establezca la existencia de dolo
directo o eventual, la culpabilidad o no de los imputados; c) Respecto al otro
agravio de falta de acción, de acuerdo al art. 20 del CPP el delito de
avasallamiento es perseguible por la vía de acción pública y no se evidenció por
parte de los ahora accionante que se promovió ilegalmente o que exista
impedimento legal, menos que el proceso penal dependa de cualquier forma de
antejuicio, teniendo carácter eminentemente patrimonial, siendo el bien jurídico
protegido la propiedad y que el apoderamiento ilegítimo o sin consentimiento
del dueño, es el elemento normativo de la antijuricidad. Se asume que tal acto
es doloso y el apoderarse ilegítimamente de esa cosa ajena determina su
culpabilidad; d) Sobre el agravio de la excepción de prejudicialidad, el proceso
civil aludido por los apelantes no finalizará con la identificación de los
elementos constitutivos del tipo penal, toda vez que, de ese proceso emergerá
solo responsabilidad civil; básicamente no constituye un aspecto relevante y
esencial, el proceso penal iniciado es precisamente con el fin de demostrar el
delito por el que se les juzga y los apelantes deben asumir su defensa
conforme corresponda; e) El hecho de resultar adversa a los accionantes la
apelación incidental interpuesta, no quiere decir que se vulneraron sus

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derechos; y, f) No es legal hacer uso de estas acciones constitucionales que
son altruistas y de protección cuando no hubo lesión a los derechos
fundamentales y garantías constitucionales, puesto que en el presente caso
solo se aplicó la Ley, conteniendo el Auto de Vista 05/2016 de 18 de enero, la
suficiente fundamentación y motivación para arribar a la conclusión que se ha
llegado, respondiendo punto por punto a los agravios expuestos, en respeto al
art. 124 del CPP.

Julio Alberto Miranda Martínez, Vocal de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Potosí, no presentó informe alguno, ni se apersonó
a la audiencia programada, pese a su legal notificación, cursante a fs. 1591.

Mary Jackeline Barrientos Argandoña, Jueza de Instrucción Mixta Liquidador


−ahora Jueza Pública Mixta de Instrucción Penal Primera− de Betanzos del
mismo departamento, a través del informe cursante de fs. 1631 a 1632 vta.,
expresó que: 1) Mediante Auto de 30 de octubre resolvió las excepciones de
falta de acción, incompetencia por razón de materia y de prejudicialidad; 2) La
falta de acción se presenta en los delitos de acción privada y en los delitos de
acción pública a instancia de parte, cuando el querellante no reúne en su
persona las condiciones previstas en el art. 76 del CPP; y no así, en los delitos
de acción pública que son perseguibles de oficio por el representante del
Ministerio Público; en el presente caso, al ser un delito de avasallamiento es
perseguible de oficio; 3) Al estar imputados Ignacio Cesilio Copa Mamani,
Mario Fuentes Tacuri, Dionicia Muñoz Alizares de Mamani, Cirilo Méndez Díaz y
Mario Copa Gonzáles, por el ilícito de avasallamiento, significa que el Ministerio
Público está inculpando e investigando dentro del periodo de la investigación si
existió el referido delito, y si los mismos participaron en el hecho,
evidenciándose que el aludido delito debe ser investigado y sancionado en la
vía penal, toda vez que, se encuentra tipificado en el Código Penal, por lo que
no amerita ir a otras vías; 4) De la comisión de un delito, emergen dos
acciones, la acción penal para la investigación del hecho, su juzgamiento y la
imposición de una pena o una medida de seguridad y, la acción civil para la
reparación de los daños y perjuicios, primeramente se debe establecer la
existencia del hecho, participación y finalmente la responsabilidad penal, en el
caso presente se está dilucidando que si los imputados son o no responsables del
ilícito de avasallamiento, sin embargo de ninguna manera se activa
directamente la responsabilidad civil, como se pretende hacer creer por los
accionantes; 5) Dentro del trámite de las excepciones interpuestas por los
ahora accionantes, no presentaron prueba fehaciente para acreditar los
extremos expuestos en las mismas; 6) No se vulneró ningún derecho
constitucional, como se trata hacer creer por los impetrantes de tutela,
tomando en cuenta que los mismos no son parte de la Comunidad Bartolillo, ni
muchos de la Cooperativa Víctor Paz Estenssoro, al tener ambos instituciones
documentación que acredita su derecho propietario sobre los predios que se
encuentran aun avasallados, haciendo uso de la presente acción de manera
indiscriminada, solo para dilatar el proceso penal, como lo han hecho durante

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toda la tramitación del mismo, interponiendo recursos sin fundamentación
legal; 7) El Auto de 30 de octubre de 2015, que emitió fue confirmada por el
Tribunal de alzada, extremo que hacen entrever que actuó dentro del marco de
la legalidad, sin tener ningún interés dentro del proceso, cumpliendo a
cabalidad con la norma legal y sus atribuciones; 8) Con referencia al derecho
propietario que señalan los accionantes, registrado a nombre de la Federación
Departamental de Cooperativas Agropecuarias de Potosí, representado por
Cirilo Méndez Díaz, el cual fue donado por la Cooperativa Víctor Paz Estenssoro,
es un predio distinto a los que se encuentra avasallado, pues, se encuentra a
otro extremo cruzando la carretera casi a lado del colegio Eduardo Avaroa,
predios que no tienen nada que ver dentro del presente proceso penal, además
no se ha puesto en duda en ningún momento dicho derecho; y, 9) Los
accionantes están siendo procesados por avasallamiento de predios, cuyo
derecho propietario, si bien es controvertido entre la comunidad de Bartolillo y
la Cooperativa Víctor Paz Estenssoro al tener los mismos documentación en su
poder, seguramente se harán prevalecer en otra instancia.

I.2.3. Intervención de terceros interesados

Ildefonso Huarina Paco, en su calidad de Presidente de la Cooperativa Víctor


Paz Estenssoro Ltda. de Betanzos del departamento de Potosí, por medio de su
abogado expresó que: i) Las dos acciones de amparo constitucional, el primero
planteado por los ahora también considerados terceros interesados como
representantes de la Comunidad de Bartolillo, misma que fue denegada con el
argumento de que la Cooperativa Víctor Paz Estenssoro nace a la vida jurídica a
través de una Sentencia emitida por el ex Consejo Nacional de Reforma Agraria
asimismo, los terrenos que han sido dotados con nombre y apellido en
Huancanario, Chullpa Pampa, han puesto en duda el derecho propietario de la
referida comunidad, quienes no tenían el fundamento legal; en el segundo
amparo constitucional presentado, si bien han sido notificados, no han
intervenido por diferentes motivos, pero tuvieron conocimiento que también fue
denegada; y, ii) Como miembro de la Cooperativa Víctor Paz Estenssoro, va
estar a expensas de la Jueza de garantías disponga lo que corresponda en
derecho, en función a las posiciones de ambas partes.

Desiderio Condori Flores y Adolfo Mamani Flores, representantes de la


Comunidad Bartolillo de Betanzos del señalado departamento, a través de su
abogado, manifestaron que: a) La parte accionante a través de la presente
acción de defensa pretenden buscar un Tribunal de tercera instancia, como
una autoridad de casación, intentan que el Tribunal de garantías determine un
derecho propietario; b) Cuando se presentó en primera instancia la acción
tutelar, la misma fue observada por la Jueza de garantías, y los accionantes
señalan haber cumplido lo observado, de acuerdo a su criterio como terceros
interesados no les satisface, no indican que derechos se han vulnerado, lo que
se busca es suspender el proceso penal y no ser sentenciados a ocho años; y,
c) La Jueza de primera instancia ya perdió competencia del proceso penal,

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desde el momento en que presentó el Ministerio Público la acusación formal,
proceso que se encuentra radicado en el Juzgado Público Mixto de Partido y
de Sentencia Penal Primero de Betanzos del citado departamento, es decir, se
encuentra en etapa de juicio oral, inclusive dicha fase ya empezó el 9 de junio
de 2016.

I.2.4. Resolución

La Jueza Pública Civil y Comercial Séptima del departamento de Potosí, en


suplencia legal de su similar Sexto, constituida en Jueza de garantías, mediante
Resolución de 30 de junio de 2016, cursante de fs. 1642 a 1647 vta., declaró
“improcedente” la tutela solicitada; con los siguientes fundamentos: 1) La
parte accionante no agotó la vía ordinaria, toda vez que, las excepciones de falta
de acción, incompetencia y prejudicialidad, en su conjunto ameritan el
tratamiento legal a través de la interposición del recurso de apelación restringida,
incluida la sentencia que pudiera dictarse en el proceso que se sustancia,
haciendo notar que el estado de la causa se encuentra en fase de juicio y se
tendría por consiguiente que tales recursos, actos de defensa no han sido
efectivizados, conforme estableció la SCP 1791/2013 de 21 de octubre; y, 2) La
acción de amparo constitucional no es un recurso sustitutivo o alternativo de los
medios de defensa, que resultan ser idóneos para la tutela de los diferentes
derechos, cuyo incumplimiento en cuanto al agotamiento de la vía legal genera
la improcedencia del ámbito de protección a través de dicha acción.

I.3. Trámite procesal en el Tribunal Constitucional Plurinacional

Por Decreto Constitucional de 19 de octubre de 2016, se suspendió el cómputo


de plazo, por solicitud de documentación requerida; reanudándose por Decreto
de 27 del mismo mes y año, siendo notificadas las partes el 7 de noviembre de
igual año, a cuyo efecto la presente Sentencia Constitucional Plurinacional, es
emitida dentro del plazo legal.

II. CONCLUSIONES

Realizada la revisión y compulsa de los antecedentes, se establece lo siguiente:

II.1. En el proceso penal seguido por el Ministerio Público y querella de Desiderio


Condori Flores y Adolfo Mamani Flores contra Ildefonso Huarina Paco,
Gualberto Santos Rodríguez Julio Gutiérrez Morales, Mario Fuentes Tacuri,
Simón Santos Rodríguez, Hilaria Armijo Machaca de Chara, Limbert Villca
Flores, Raúl Castro, Cirilo Méndez Díaz, Dionicia Muñoz Alizares de Mamani,
Mario Copa Gonzales, Ignacio Cecilio Copa Mamani y Natividad Laime Chávez
de Martínez por el presunto delito de avasallamiento; la Jueza de Instrucción
Mixta, Liquidador de Betanzos, provincia Cornelio Saavedra del departamento

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de Potosí, mediante Auto del 30 de octubre de 2015, declaró improbadas
las excepciones de falta de acción, incompetencia por razón de materia y
de prejudicialidad, planteadas por los imputados Cirilo Méndez Díaz,
Mario Copa Gonzales, Mario Fuentes Tacuri, Ignacio Cecilio Copa Mamani
y Dionicia Muñoz Alizares de Mamani (fs. 1474 a 1480 vta.).

II.2. El 18 de enero de 2016, la Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental


de Justicia de Potosí, por Auto de Vista 05/2016, admitió el recurso de
apelación en tiempo y forma establecidos por Ley y deliberando en el
fondo del trámite declaró improcedentes las cuestiones planeadas en el
recurso de apelación incidental interpuesta por Cirilo Méndez Díaz, Mario
Gonzales, Mario Fuentes Tacuri, Dionicia Muñoz Alizares de Mamani e
Ignacio Cesilio Copa Mamani (fs. 1534 a 1538).

III. FUNDAMENTOS JURÍDICOS DEL FALLO

Los accionantes alegan las lesiones de sus derechos al debido proceso, a la


defensa y al principio de legalidad; toda vez que, la Jueza de primera instancia al
emitir el Auto de 30 de octubre de 2015, que declaró improbadas las
excepciones de falta de acción, incompetencia por razón de materia y de
prejudicilidad, sin tomar en cuenta el carácter vinculante de las dos Sentencias
Constitucionales Plurinacionales existentes en el presente caso, que determinan
que primero debe dilucidarse en la vía civil la titularidad de los derechos de
propiedad de las partes y de ellos emerja los elementos del tipo penal acusado; y
el Tribunal de alzada mediante Auto de Vista 05/2016 de 18 de enero, al declarar
improcedente el recurso de apelación incidental que interpusieron contra el
referido Auto de la Jueza a quo, mantuvo un acto ilegal, además dicha
Resolución no tiene la fundamentación debida y la motivación que corresponde.

En consecuencia corresponde analizar en revisión, si los argumentos expuestos


por los accionantes son evidentes y si corresponde conceder o denegar la tutela
impetrada.

III.1.Sobre los principios ético morales de la sociedad plural y los


valores que sustenta el Estado boliviano

En primer lugar cabe mencionar que la Constitución Política del Estado,


señala el horizonte en el que habrá de erigirse el Estado Unitario Social
de Derecho Plurinacional Comunitario, fundado en la pluralidad y
pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico, dentro del
proceso integrador del país. En ese contexto esta dicho que la
institucionalidad del Estado Plurinacional debe superar con creces la
estructura colonial y debe, sobre la base del esfuerzo individual y
colectivo, en cada estructura organizacional y en todos los órganos e
instituciones del poder público, concretar un Estado como el proclamado,
principalmente en el Órgano Judicial que a través de sus jurisdicciones y

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en la función judicial ejercida por sus autoridades en las naciones y
pueblos indígena originario campesinos, en la que los valores que
sustenta el Estado como unidad, igualdad, inclusión, dignidad, libertad,
solidaridad, reciprocidad, respeto, complementariedad, armonía,
transparencia, equilibrio, igualdad de oportunidades, equidad social y de
género en la participación, bienestar común, responsabilidad, justicia
social, distribución y redistribución de los productos y bienes sociales,
para vivir bien, que señala el art. 8.II de la CPE.

Resulta necesario señalar que la Constitución Política del Estado, por otra
parte, refiriéndose a la nueva institucionalidad del Estado Plurinacional,
augura superar con creces la estructura colonial estableciendo que, de
acuerdo con lo previsto en el art. 8.I la CPE, los principios ético morales
de la sociedad plural que el Estado asume y promueve son: suma
qamaña (vivir bien), ñandereko (vida armoniosa), teko kavi (vida buena),
ivi maraei (tierra sin mal) y qhapaj ñan (camino o vida noble), así como
ama qhilla, ama llulla, ama suwa (no seas flojo, no seas mentiroso ni
seas ladrón), estos últimos, mandatos de restricción que pudiendo ser de
orden imperativo para cada individuo, en cada hogar de las bolivianas y
bolivianos, es también esencia de un pensamiento colectivo enraizado en
las naciones y pueblos que; sin embargo, de manera permanente se
confronta con ciertos males como la corrupción que lastiman nuestras
instituciones y sociedad, razón por la que el Estado encuentra como un
elemento transformador de la sociedad la lucha contra la corrupción. Una
inequívoca señal de esta voluntad está en la previsión del art. 123 de la
CPE, que establece e instituye el principio de irretroactividad de la ley
excepto en materia de corrupción, para investigar, procesar y sancionar
los delitos cometidos por servidores públicos contra los intereses del
Estado; y en el resto de los casos señalados por la Constitución.

Se ha dicho y reiterado en la jurisprudencia constitucional, que conforme


al mandato de los arts. 178 y 179 de la CPE, la justicia es única en tanto
que la potestad de impartir la misma emana del pueblo boliviano y se
sustenta en los principios de independencia, imparcialidad, seguridad
jurídica, pluralismo jurídico, interculturalidad, equidad, servicio a la
sociedad, participación ciudadana, armonía social y respeto a los
derechos, entre otros. En ese mismo orden, respecto a los principios
procesales que rige la justicia ordinaria están, también entre otros, la
verdad material y el debido proceso.

En torno a la administración de justicia, o dicho desde una perspectiva


actual e inclusiva, respecto a impartir justicia no puede soslayarse el
hecho que ésta sustentar las decisiones en el análisis e interpretación, no
sólo limitada a la aplicación de formas y ritualismos establecidos en la
norma sino como el hacer prevalecer principios y valores que permitan
alcanzar una justicia cierta, accesible que este a lado del Estado y la

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población, con miras al vivir bien y rebatiendo los males que afecta a la
sociedad como lo es la corrupción.

III.2.De la acción de amparo constitucional

Antes de entrar a la consideración sobre la resolución y antecedentes de


la presente acción tutelar elevada en revisión, es pertinente, referirse a
algunos aspectos inherentes a la acción de amparo constitucional
instituida en el sistema constitucional boliviano; así, la Constitución
Política del Estado, en la Sección II, del Capítulo segundo (Acciones de
Defensa) del Título IV (Garantías Jurisdiccionales y Acciones de Defensa)
de la Primera Parte (Bases fundamentales del Estado - derechos, deberes
y garantías) ha instituido la acción de amparo constitucional.

En ese marco, el art. 128 establece: “La Acción de Amparo Constitucional


tendrá lugar contra actos u omisiones ilegales o indebidos de los
servidores públicos, o de persona individual o colectiva, que restrinjan,
supriman o amenacen restringir o suprimir los derechos reconocidos por
la Constitución y la ley”; a su vez el art. 129.I de la CPE, determina que:
“La Acción de Amparo Constitucional se interpondrá por la persona que
se crea afectada, por otra a su nombre con poder suficiente o por la
autoridad correspondiente de acuerdo con la Constitución, ante cualquier
juez o tribunal competente, siempre que no exista otro medio o recurso
legal para la protección inmediata de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados”.

En desarrollo de las normas constitucionales citadas, el art. 51 de la Ley


254 del Código Procesal Constitucional (CPCo), de 5 de julio de 2012, al
referirse al objeto de la acción de amparo constitucional, “(…) de garantizar
los derechos de toda persona natural o jurídica reconocidos por la
Constitución Política del Estado y la Ley, contra los actos ilegales o las
omisiones indebidas de las y los servidores públicos o particulares que
los restrinjan, supriman o amenacen restringir o suprimir y que, al referirse
el art. 54 de la citada Ley, con referencia a la subsidiariedad, “I. La
Acción de Amparo Constitucional no procederá cuando exista otro medio
o recurso legal para la protección inmediata de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados de serlo.

II. Excepcionalmente, previa justificación fundada, dicha acción será


viable cuando:

1. La protección pueda resultar tardía.

2. Exista la inminencia de un daño irremediable e irreparable a


producirse de no otorgare la tutela”.

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La acción de amparo constitucional, en consecuencia, es un mecanismo
constitucional por el que la Norma Suprema del ordenamiento jurídico
establece un procedimiento de protección cuyo objeto es el
restablecimiento inmediato y efectivo de los derechos y garantías
restringidos, suprimidos o amenazados, a través de un procedimiento
judicial sencillo, rápido y expedito, frente a situaciones de lesión
provenientes de la acción u omisión de servidores públicos o particulares;
siempre que el ordenamiento jurídico ordinario no prevea un medio
idóneo y expedito para reparar la lesión producida.

III.3. Sobre la fundamentación y motivación que debe contener las


resoluciones judiciales

La resolución pronunciada dentro de un proceso judicial, obligatoriamente


deben contener una adecuada motivación y fundamentación respecto a los
hechos en los que se basa, a las pruebas que se aportaron y a las
disposiciones legales en las que se sustente su decisión, puesto que el
relacionamiento de éstas con los hechos que le dieron origen, constituye la
fundamentación y motivación a la que el debido proceso se refiere.

En materia penal, el art. 124 del CPP indica: “Las sentencias y autos
interlocutorios serán fundamentados. Expresaran los motivos de hecho y de
derecho en que basan sus decisiones y el valor otorgado a los medios de
prueba. La fundamentación no podrá ser reemplazada por la simple relación
de los documentos o la mención de los requerimientos de las partes”.

En ese contexto la jurisprudencia constitucional señaló: “…las resoluciones


que emiten las autoridades judiciales y administrativas deben exponer los
hechos, realizar la fundamentación legal y citar las normas que sustentan la
parte dispositiva de esas resoluciones. Este deber de fundamentación, se
vincula tanto con la garantía del debido proceso como con el derecho a la
seguridad jurídica…”; así lo entendió la SC 0600/2004-R de 22 de abril, que
es citada por la SC 1810/2011-R de 7 de noviembre.

Asimismo la SCP 450/2012 de 29 de junio que cita a la SC 0863/2007 de 2


de diciembre, mencionó: “…cabe señalar que la motivación no implicará la
exposición ampulosa de consideraciones y citas legales, sino que exige una
estructura de forma y de fondo. En cuanto a esta segunda, la
motivación puede ser concisa pero clara y satisfacer todos los
puntos demandados, debiendo expresar el Juez sus convicciones
determinativas que justifiquen razonablemente su decisión en cuyo caso las
normas del debido proceso se tendrán por fielmente cumplidas. En sentido
contrario, cuando la resolución aún siendo extensa no traduce las razones o
motivos por los cuales se toma una decisión, dichas normas se tendrán por
vulneradas”.

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Con referencia a las resoluciones de segunda instancia, la SCP 0925/2012
de 22 de agosto, que cita la SC 0577/2004-R de 15 de abril, respecto a
las resoluciones de los tribunales de alzada, estableció lo siguiente: “…la
exigencia de fundamentar las decisiones, se torna aún más relevante
cuando el Juez o Tribunal debe resolver en apelación la impugnación de
las resoluciones pronunciadas por las autoridades de primera instancia
(…), es imprescindible que dichas Resoluciones sean suficientemente
motivadas y expongan con claridad las razones y fundamentos legales
que las sustentan y que permitan concluir, que la determinación sobre la
existencia o inexistencia del agravio sufrido fue el resultado de una
correcta y objetiva valoración de las pruebas, del mismo modo que se
exige al apelante cumplir con la obligación de fundamentar los agravios;
por cuanto, en la medida en que las resoluciones contengan, los
fundamentos de hecho y de derecho, el demandado tendrá la certeza de
que la decisión adoptada es justa; por lo que no le esta permitido a un
Juez o Tribunal, reemplazar la fundamentación por la relación de
antecedentes, la mención de los requerimientos de las partes o hacer
alusión de que el Juez de instancia obró conforme a derecho, (…); con
mayor razón, si se tiene en cuenta que el contar con una Resolución
debidamente fundamentada y motivada es un derecho fundamental de la
persona y forma parte del debido proceso…”.

II.4. Análisis del caso concreto

Antes de ingresar a analizar la problemática planteada, cabe establecer


que el análisis se limitará al examen de la Resolución de alzada; ello,
debido a que los Vocales de la Sala Penal Segunda del Tribunal
Departamental de Justicia de Potosí, son llamados a revisar de acuerdo a
los principios de pertinencia y congruencia las resoluciones emitidas por
los jueces de primera instancia, por lo que, corresponde pronunciarse
directamente sobre la Resolución de segunda instancia, facultada de
analizar los supuestos de vulneración de derechos fundamentales en los
que pudieran haber incurrido los jueces de menor jerarquía.

En ese sentido, es preciso señalar que dentro del proceso penal seguido
por el Ministerio Público y querella de Desiderio Condori Flores y Adolfo
Mamani Flores contra Gualberto Santos Rodríguez, Julio Gutiérrez
Morales, Mario Fuentes Tacuri, Simón Santos Rodríguez, Hilaria Armijo
Machaca de Chara, Limbert Villca Flores, Raúl Castro Rodríguez, Cirilo
Méndez Díaz, Dionicia Muñoz Alizares de Mamani, Mario Copa Gonzales,
Natividad Laime Chávez de Martínez e Ignacio Cesilio Copa Mamani por
el delito de avasallamiento, posteriormente ampliado contra Ildefonso
Huarina Paco por el presunto ilícito de instigación pública a delinquir, con
relación al delito acusado; que se ventila en el Juzgado Público Mixto e
Instrucción Penal Primero -antes Juzgado de Instrucción Mixto
Liquidador- de Betanzos del departamento de Potosí, emitiendo el Auto

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de 30 de octubre de 2015, declaró improbadas las excepciones de falta
de acción, incompetencia por razón de materia y de prejudicialidad,
excepciones que fueron interpuestas por los imputados Cirilo Méndez
Díaz, Mario Copa Gonzales, Mario Fuentes Tacuri, Ignacio Cecilio Copa
Mamani y Dionicia Muñoz Alizares de Mamani.

Interpuesto recurso de apelación incidental, el mismo fue resuelto por la


Sala Penal Segunda del Tribunal Departamental de Justicia de Potosí, por
Auto de Vista 05/2016 de 18 de enero, declarando improcedentes las
cuestiones planteadas.

Ante ello, los ahora accionantes considerando que fueron lesionados sus
derechos fundamentales, al efecto, interpusieron la presente acción de
defensa impugnando la Resolución de segunda instancia, con la
argumentación que dicho fallo judicial, fue pronunciado sin contar con la
fundamentación suficiente y motivación objetiva que sustenten la
decisión asumida y no se dio respuesta a todos los puntos apelados
conforme al art. 124 del CPP.

Que de la revisión minuciosa del memorial de recurso de apelación


incidental, se evidencia que los accionantes impugnan únicamente contra
lo resuelto con la excepción de falta de acción, donde literalmente
solicitan que: “se solicita DECLARAR PROCEDENTE EL RECURSO Y
DETERMINAR LA REVOCATORIA DEL AUTO INTEROLOCUTORIO SOBRE
LA EXCEPCION DE FALTA DE ACCION, DEBIENDO SER PROBADA LA
MISMA” (sic), con el argumento de que Ildefonso Huarina Paco quien
promueve la causa, actualmente se encuentra en condición de imputado
y ello supone una actividad procesal defectuosa, ya que no se puede
tener una doble calidad de querellante e imputado, interpusiendo una
querella de avasallamiento donde el titular debe acreditar ser víctima del
proceso y éste no lo posee.

Del análisis del Auto de Vista 05/2016 de 18 de enero, se puede


evidenciar que el Tribunal ad quem, sobre lo resuelto con referencia al
recurso de apelación contra la excepción de falta de acción, refirió: “…la
excepción de falta de acción se halla regulada por el núm. 3) del art. 308
del CPP, ‘porque no fue legalmente promovida o existe un impedimento
legal para proseguirla’ (sic), del análisis del Auto apelado, esta se señala
que la querella fue legalmente promovida, radicando la observación
fundamentalmente en este hecho; sin embargo, es preciso tomar en
cuenta lo dispuesto por el CPP y lo descrito por el art. 16 que dispone:
‘La acción penal pública será ejercida por la Fiscalía, en todos los delitos
perseguibles de oficio, sin perjuicio de la participación que este Código
reconoce a la víctima. La acción penal pública será ejercida a instancia de
parte solo en aquellos casos previstos expresamente en este Código. El
ejercicio de la acción penal pública no se podrá suspender, interrumpir ni

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hacer cesar, salvo en los casos expresamente previstos por la Ley’.
Asimismo, el art. 17 del mismo Código referido a la acción penal pública
a instancia de parte dispone: ‘Cuando el ejercicio de la acción penal
pública requiera de instancia de parte la Fiscalía la ejercerá una vez que
ella se produzca, sin perjuicio de realizar los actos imprescindibles para
conservar los elementos de prueba, siempre que no afecten el interés de
la víctima. Se entenderá que la instancia se ha producido cuando se
formule la denuncia del hecho…’; de lo glosado en relación al art. 20 de
igual cuerpo legal, el delito de avasallamiento es delito perseguible por la
vía de acción pública y no se ha evidenciado por parte de los recurrentes
que se ha promovido ilegalmente o que exista impedimento legal, menos
que el proceso penal dependa de cualquier forma de antejuicio, siendo
delito de carácter eminentemente patrimonial, su bien jurídico protegido
es la propiedad y que el apoderamiento ilegítimo o sin consentimiento
del dueño, es el elemento normativo de la ‘antijuridicidad’, que
caracteriza este delito siendo relevante que el acto, para ser antijurídico
es que sea ilegitimo” (sic).

Posteriormente, sobre el mismo punto señala: “Que en el caso particular


de la excepción de falta de acción, ella se halla prevista en el art. 312 del
CPP, en los siguientes términos: ‘Cuando se declare probada la excepción
de falta de acción, se archivaran las actuaciones hasta que se la
promueva legalmente o desaparezca el impedimento legal. Si el proceso
penal depende de cualquier forma de antejuicio, el fiscal requerirá al juez
de la instrucción que inste su trámite ante la autoridad que corresponda,
sin perjuicio de que realice actos indispensables de investigación y de
conservación de prueba Esta disposición regirá también cuando se
requiera la conformidad de un gobierno extranjero y su trámite se instara
por la vía diplomática. La decisión solo excluirá del proceso al imputado a
quien beneficie’. A partir de esa redacción se desprenden tres posibles
supuestos para su curso, a saber: a) Inadecuada promoción legal de la
acción; b) La existencia de un impedimento legal para su prosecución; y,
c) La falta de un antejuicio. Para el caso que nos ocupa a esta
resolución, se refiere al primer supuesto; es decir, la inadecuada
promoción legal de la acción, misma que se refiere esencialmente al
acusador en general –Ministerio Público o querellante-, presentándose
cuando esa parte no se encuentra, respeto del objeto procesal penal, en
condiciones jurídicas de promover o proseguir la persecución penal; de lo
glosado la juez a quo ha obrado conforme a ley, al haber declarado
improbada la excepción de falta de acción interpuesta por los acusados,
en el caso en especie” (sic).

Por lo ampliamente anotado, en el Auto de Vista 05/2016 que fue objeto


de la presente acción tutelar, no se evidencia la vulneración de los
derechos denunciados por los accionantes, toda vez que, conforme se
estableció a través del Fundamento Jurídico III.3 del presente fallo, la

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citada Resolución mínimamente cuenta con una fundamentación y
motivación debida, contiene la exposición del hecho denunciado, el cual
fue respondido con la debida argumentación; además, explica los
motivos por la que decidió el Tribunal de primera instancia, declarar
improbado la excepción de falta de acción; motivo por el cual se hace
inviable otorgar la tutela solicitada.

Por otro lado, cabe mencionar que de acuerdo a la redacción de la acción


tutelar interpuesta, los accionantes refieren y citan a las Sentencias
Constitucionales Plurinacionales 0312/2015 de 20 de febrero; y,
0321/2015 de 20 de marzo, las cuales expresan de manera concreta que
en caso de existir documentos de propiedad sobre el mismo terreno, que
sean controvertidos obliga a las partes a recurrir a la vía civil donde debe
obligatoriamente conocerse el resultado en esa vía para poder remitirse a
la vía penal, como ocurre en el presente caso, ya que su juzgamiento
dependiera del resultado de la vía civil, por lo tanto, correspondía
declarar probada la excepción de incompetencia y el de prejudicialidad;
sin embargo, no impugnan las aludidas excepciones, en ese sentido, el
Tribunal de alzada no tenía la obligación de manifestarse sobre los
mismos, conforme a la amplia doctrina y jurisprudencia constitucional
señalando que la apelación y fundamentación de agravios fijan los límites
de la competencia del Tribunal ad quem para la Resolución en segunda
instancia, que se circunscriben a los puntos resueltos por el inferior y que
hubieran sido objeto de apelación, en el presente caso, valga la
reiteración solo se impugno en apelación incidental la excepción de falta
de acción; asimismo, el petitorio de la acción de defensa señala:
“ORDENAR SE EMITA NUEVO AUTO DE VISTA ACORDE A LA DOCTRINA
LEGAL APLICBLE SEA DETERMINANDO DECLARAR PROBADAS LAS
EXCEPCIONES…” (sic), como si las tres excepciones aludidas fueran
impugnadas en el recurso de alzada.

Por otra parte, con relación a la otra autoridad judicial también


demandada, la Resolución del Tribunal ad quem, tiene la posibilidad de
modificar, confirmar o revocar el Auto de 30 de octubre de 2015,
pronunciada por la Jueza de Instrucción Mixto Liquidador de Betanzos del
departamento de Potosí, corrigiendo las supuestas vulneraciones a
derechos y garantías denunciadas; sin embargo, la Resolución de
primera instancia no fue impugnado en la presente acción de defensa,
por lo tanto, corresponde igualmente denegar la tutela impetrada contra
dicha autoridad.

Con referencia a los otros derechos denunciados como vulnerados, a la


defensa y al principio de legalidad, los accionantes no explican de qué
manera hubieran sido lesionados los referidos derechos, por lo cual, no
corresponde analizar, ni pronunciamiento alguno sobre los mismos.

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Finalmente, siendo necesario indicar que la Jueza de garantías a
momento de resolver la acción de amparo constitucional, se basó su
decisión en la SCP 1791/2013 de 21 de octubre, misma que en su ratio
decidendi no es vinculante al presente caso, porque el presupuesto
fáctico en dicha Sentencia Constitucional Plurinacional no se asemeja y
no es análogo, toda vez que, las excepciones interpuestas no tienen
resolución de segunda instancia, como en el presente y no existe otro
recurso ulterior al mismo.

En consecuencia, la Jueza de garantías, al haber declarado “improcedente” la


tutela impetrada, aunque con otros fundamentos y terminología, obró de forma
correcta, por lo que, corresponde aplicar el art. 44.1 del CPCo.

POR TANTO

El Tribunal Constitucional Plurinacional, en su Sala Primera Especializada; en


virtud de la autoridad que le confiere la Constitución Política del Estado y el
art. 12.7 de la Ley del Tribunal Constitucional Plurinacional, en revisión,
resuelve, CONFIRMAR la Resolución de 30 de junio de 2016, cursante de
fs. 1642 a 1647 vta., pronunciada por la Jueza Pública Civil y Comercial Séptima
del departamento de Potosí, en suplencia legal de su similar Sexto; y, en
consecuencia, DENEGAR la tutela solicitada.

Regístrese, notifíquese y publíquese en la Gaceta Constitucional


Plurinacional

Fdo. Tata Efren Choque Capuma


MAGISTRADO

Fdo. Dr. Macario Lahor Cortez Chavez


MAGISTRADO

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