Está en la página 1de 14

TEMA 11

ALCOHOLISMO Y DROGADICCIÓN

OBJETIVO
Sensibilizar sobre la importancia del Tratamiento de Rehabilitación de
las Adicciones.
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

Actualmente las adicciones en nuestra sociedad se pretenden justificar argumentando que “la mayoría lo ha-
ce”, no obstante, esto no elimina sus consecuencias, tampoco las hace buenas. De hecho las adicciones tie-
nen un impacto devastador en la vida de una persona y su familia. Realmente, no hay nada que justifique
una dependencia. Es un problema.

Quien consume drogas o alcohol no percibe el mal que se provoca, se resiste a acudir a un centro de rehabi-
litación porque cree que está bien, piensa que puede dejarlo cuando lo decida y no se da cuenta que su de-
pendencia severa pronto le arrebatará todo.

Afecta en primer lugar a quien consume, impidiendo su crecimiento laboral, académico y deportivo, además
de que, física, psicológica y espiritualmente lo destruye, ha-
ce estragos en su cuerpo, hígado, riñones, cerebro, etc. Dis-
torsiona la realidad “Delirium tremens”, se aleja de Dios por-
que pretende adormecer la conciencia, afecta y lastima a los
demás.

Su familia sufre profundamente, sus padres se preocupan,


sus hermanos se confrontan, su cónyuge se desespera y
molesta, sus hijos se angustian y trauman, se deterioran las
relaciones con los demás. Se aísla de quien no le hace “el
jalón”. Se siente y está cada vez más y más solo, encerrándose poco a poco, cayendo en un profundo abis-
mo.

Se vuelve intolerante y agresivo, provoca desintegración familiar. El amor nos hace soportar muchas cosas
pero, tarde o temprano llegamos a un límite y cuando llegamos a él, reaccionamos con violencia, producto
de la desesperación y la impotencia. Cuando la relación es insoste-
nible, incluso es de riesgo, la separación es inevitable, tal vez ne-
cesaria.

¿Qué sentimos?

Es muy común el sentimiento de culpa cuando hay adicciones en


el hogar; los padres se sienten frustrados, decepcionados y sin
saber qué hacer al respecto. No entiende que Dios a cada uno de

96
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

sus hijos les dio libertad por lo que no son culpables de la drogadicción de su familiar, que ciertamente hay
responsabilidad, no hay duda de eso, pero que de ninguna manera son culpables.

Surgen dudas y preguntas ¿qué pecado cometí para tener un hijo


drogadicto?, ¿en qué me equivoqué?, ¿qué estoy pagando?, ¿merezco
este castigo?, ¿qué hago?, ¿qué hacemos? Impotencia, dolor y ver-
güenza. La familia ya no sabe qué hacer, después de tantos reme-
dios y consejos, de intentarlo todo y de que nada resulta.

No encuentran una respuesta positiva, una solución; niegan y ocul-


tan el problema de su ser querido, solapan y justifican minimizando
la situación, callando y soportando para evitar más problemas, la vergüenza les impide buscar una ayuda
especializada. Consideran que sólo su amor los va a rescatar, sin duda esto es muy importante, pero hace
falta la ayuda de un grupo de apoyo, alguien que conozca el problema de las adicciones y que sepa manejar
estas situaciones.

¿Cuál es el origen?

Sin duda, hay muchos factores internos y externos hacia adentro de la familia:

1. La mentalidad machista que a unos les prohíbe y a otros les permite y tolera los excesos.

2. Los patrones negativos de conducta que se heredan. Acostumbramos a ver como normales hábitos noci-
vos.

3. La irresponsable desatención y el poco acompañamiento.

4. El querer fugarse de la realidad, querer llamar la atención o querer tratar de llenar un vacío interior.

5. Incitar a los menores a una probadita, por que se ven graciosos y divierten.

Elementos ajenos al hogar:

1. Influencia de amistades nocivas.

2. Curiosidad o pretender encajar en un grupo social.

3. El ambiente escolar con nulos o pocos principios.

4. El relajamiento de costumbres en el entorno donde se vive.

97
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

5. La facilidad con la que se tiene acceso a sustancias.

Las adicciones no es un problema de vergüenza sino de salud, no es negando


ni ocultando como se solucionará, hay que enfrentar la situación con madurez,
paciencia y buscando ayuda adecuada.

Algunos padres en su desesperación recurren a prácticas nada recomendables,


es entendible su desesperación. Buscan “remedios” tales como la hechicería, la
lectura de cartas, la astrología, limpias y demás cosas irracionales, cuando lo
más recomendable es buscar apoyo y ayuda con expertos en el tema y asistir a
centros en los que se respeten los derechos universales del ser humano. Inclu-
so la familia también necesita acompañamiento en su proceso de recuperación.

La recuperación es lenta, pero los resultados son por demás favorables. Las relaciones maltrechas se vuelven
a componer; cuando hay amor verdadero, este amor los vuelve a unir.

¿Entonces hay rehabilitación?

¡Claro que sí! No podemos perder la fe, ni la esperanza. Para combatir estas adicciones y buscar la recupera-
ción, es fundamental sensibilizar tanto al adicto como a su familia sobre la importancia de acudir a un trata-
miento de rehabilitación. Drogadictos Anónimos, es una opción confiable, no comenzó ayer, lleva años de
experiencia. La rehabilitación de muchos es garantía. Sus fundamentos tienen raíces en principios espiritua-
les que reorganizan al ser humano desde la visión del reconocimiento de la dignidad, la verdad y el amor. Se
reencuentran con su fe y la misión como espejo que refleje la imagen y semejanza de Dios nuestro Creador.

Recuerda que si se quiere, se puede. Con la ayuda de DIOS todo se puede. Si tu quieres, tú puedes. Paso a
paso se llega lejos, cada día es un triunfo, “sólo por hoy”.

REHABILITACIÓN

A continuación se comparten algunas pautas desde la experiencia de una directora de un centro de rehabili-
tación:

A) Sensibilización del adicto a través de una perspectiva espiritual. La Biblia ofrece sabiduría y guía para
aquellos que luchan contra las adicciones.

1. Reconocimiento de la debilidad humana: Las Sagradas Escrituras nos enseña que todos so-
mos vulnerables a la tentación y al pecado. La adicción es una manifestación de esa debilidad y reconocerla

98
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

es el primer paso hacia la recuperación. (Primer paso de la literatura de Drogadic-


tos Anónimos).

2. La importancia de buscar ayuda y apoyo: La Biblia nos anima a


buscar ayuda en tiempos de necesidad. "El hierro se afila con el hierro, y el hom-
bre en el trato con el prójimo" (Proverbios 27, 17 ). Encontrar un grupo de ayuda
mutua puede ser fundamental en el proceso de recuperación, en la medida que yo
necesito de ti, tú necesitas de mi. Nadie fracasa ni triunfa solo; se fracasa con al-
guien y se triunfa al lado de alguien.

3. La promesa de transformación: a través de la fe y la entrega a


Dios, podemos experimentar una transformación profunda. "Toda persona que
está en Cristo es una creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado” (2 Corintios 5,17). Esta
promesa de renovación brinda esperanza al adicto cuyo dolor y sufrimiento le ha llevado a solicitar ayuda
dispuesto a soltar el volante de su vida y “decidir poner su voluntad y su vida al cuidado de Dios tal y como
cada quien lo concibe” (encabezado del Tercer Paso de la literatura “Los Doce Pasos de Drogaditos Anóni-
mos).

B). Sensibilización de la familia:

Es determinante la colaboración de la familia, se ne-


cesita ayuda, unidad y trabajo familiar. La evasión o
negación de la adicción, solamente incrementará el
problema. El adicto puede recaer, no porque no pue-
da o no quiera cambiar, sino porque el ambiente fa-
miliar no ha cambiado. Si se quiere lograr la recupe-
ración del enfermo, se necesita el amor, el apoyo y la
solidaridad de la familia.

Sensibilizar sobre la importancia del tratamiento, la


rehabilitación es esencial para enfrentar las adiccio-
nes. Cuando reconocemos nuestra propia debilidad, aceptamos que por nosotros mismos no podemos lo-
grarlo; aceptamos que necesitamos ayuda de los demás, aceptamos que necesitamos la ayuda de Dios.
Cuando iniciamos la rehabilitación crece la esperanza y la posibilidad de transformarnos. Nos motiva ver los
beneficios de estar sobrios. Al ver los resultados se retroalimenta el deseo de cambiar.

¿Qué dice la Iglesia?

En la Encíclica "Spe Salvi" del Papa Benedicto XVI del 2007, hace referencia a la esperanza como una fuerza
transformadora en la vida del ser humano. La familia puede encontrar esperanza en el tratamiento de rehabi-
litación que ofrece una oportunidad real de cambio y sanación.

99
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

2. La Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia" del Papa


Francisco 2016, enfatiza la importancia de acompañar a los miembros
de la familia en sus luchas y dificultades. La familia puede ser un apo-
yo fundamental para el adicto, animándolo a buscar ayuda y partici-
par en programas de rehabilitación como el que ofrece Alcohólicos
Anónimos y Drogadictos Anónimos (D.A.)

3. El Catecismo de la Iglesia Católica en el numeral 2290-


2291, aborda el tema de las adicciones. Es necesario la rehabilitación
y el apoyo de la comunidad. La familia puede encontrar orientación y
dirección en las enseñanzas del Catecismo, alentándolas a buscar
ayuda profesional y comunitaria para el adicto.

Un testimonio admirable.

El material que se describió anteriormente, fue extraído de la experiencia en el trabajo con adictos en recu-
peración, como parte del grupo de atención y también desde quien fue beneficiaria del programa espiritual,
la Lic. Noemí Yesenia Cruz Cruz. Su vida se ha enriquecido de estos dos polos: su dolor y su superación,
haciendo de ella una mujer que entiende que su pasado no define su presente ni su futuro, sino las decisio-
nes que toma en base al enfoque que ha tenido de la versión de ser humano al que aspira. La recuperación
es posible con la perspectiva espiritual ya que esta invita al adicto no solo a sufrir sino a ser feliz y a alcan-
zar el potencial que le permita llegar a ocupar el lugar que Dios soñó cuando lo trajo a esta tierra.

Ahora, libre de las adicciones la Lic. en Psicología y Master en Ciencias de la Familia para la Consultoría ha
llegado a comprender lo que dice la escritura en la Primera Carta a los Corintios 10, 23: “Todo me es lícito;
más no todo me conviene.” Que el consumo de sustancias no es conveniente a ninguna persona, que si bien
hay tanta gente que insiste en normalizar su uso argumentando que es parte del desarrollo de la personali-
dad. De acuerdo a su experiencia dirigiendo un centro de apoyo para el tratamiento de adicciones, puede
afirmar que el consumo de sustancias psicoactivas despersonaliza a la persona.

100
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

EVALUACIÓN:

Reflexionar y compartir ¿me identifico o detecto algún familiar que presente problemas con las adicciones o
el alcoholismo?

¿Qué acciones tomaré para invitarlo a su recuperación?

Referencias Bibliográficas:

Católica, C. d. (15 de Mayo de 2023). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/archive/
catechism_sp/index_sp.html
Drogadictos Anónimos, A.C. (22 de Abril de 2023). Obtenido de Drogadictos Anónimos, A.C.: https://
drogadictosanonimos.org/guanajuato/
Francisco, S. P. (19 de marzo de 2016). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/
content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-
laetitia.html
VXI, B. (30 de 11 de 2007). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/content/benedict-
xvi/es/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi.html

101
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

¿Se puede justificar el alcoholismo y la drogadicción?

Actualmente en nuestra sociedad se pretende justificar argumentando: “La mayoría lo hace”.

 No obstante, esto no elimina sus consecuencias.

 Tampoco las hace buenas.

 Las adicciones tienen un impacto devastador en la vida de una persona y su familia.

Realmente no hay nada que justifique una dependencia.

Es un problema.

Quien consume drogas o alcohol:

 No percibe el mal que se provoca.

 Se resiste a acudir a un centro de rehabilitación.

 Cree que está bien.

 Piensa que puede dejarlo cuando lo decida.

 No se da cuenta que su dependencia severa pronto le arrebatará todo.

Afecta en primer lugar a quien consume.

Impidiendo su crecimiento laboral, académico y deportivo.

Física, psicológica y espiritualmente lo destruye.

 Hace estragos en su cuerpo: hígado, riñones, cerebro, etc…

 Distorsiona la realidad: “delirium tremens”.

 Se aleja de Dios: pretende adormecer la conciencia.

Afecta y lastima a los demás.

Su familia sufre profundamente.

 Sus padres se preocupan.

 Sus hermanos se confrontan.

 Su cónyuge se desespera y molesta.

 Sus hijos se angustian y trauman.

Se deterioran las relaciones con los demás.

 Se aísla de quien no “le hace el jalón”.

 Se siente y está cada vez más y más solo, encerrándose poco a poco, cayendo en un profundo
abismo.

 Se vuelve intolerante y agresivo.

Provoca desintegración familiar.

102
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

 El amor nos hace soportar muchas cosas.

 Pero, tarde o temprano, llegamos a un límite.

 Y cuando llegamos a él, reaccionamos con violencia, producto de la desesperación y la impo-


tencia.

 Cuando la relación es insostenible, incluso es de riesgo,

 la separación es inevitable… tal vez necesaria.

¿Qué sentimos?

El sentimiento de culpa.

Cuando hay adicciones en el hogar:

 Los padres se sienten frustrados, decepcionados y sin saber qué hacer al respecto.

 No entienden que Dios a cada uno de sus hijos le dio libertad. No son culpables de las adic-
ciones de su familiar, que ciertamente hay responsabilidad, no hay duda de eso, pero que de
ninguna manera son culpables. Surgen dudas y preguntas:

 ¿Qué pecado cometí para tener un hijo drogadicto?

 ¿En qué me equivoqué?

 ¿Qué estoy pagando?

 ¿Merezco este castigo?

 ¿Qué hago? ¿Qué hacemos?

Impotencia, dolor y vergüenza.

 La familia ya no sabe qué hacer,

 Después de tantos remedios y consejos.

 De intentarlo todo y de que nada resulta.

 No encuentran una respuesta positiva, una solución.

 Niegan y ocultan el “problema” de su ser querido.

 Solapan o justifican minimizando la situación.

 Callando y soportando para evitar más problemas.

 Por vergüenza no buscan ayuda especializada.

 Consideran que sólo su amor los va a rescatar.

 Sin duda esto es muy importante, pero hace falta la ayuda de un grupo de apoyo.

 Alguien que conozca el problema de las adicciones.

Y que sepa manejar estas situaciones.

103
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

¿Cuál es el origen?

Sin duda hay muchos factores internos y externos hacia dentro de la familia.

 La mentalidad machista que a unos les prohíbe y a otros les permite y tolera los excesos.

 Los patrones negativos de conducta que se heredan.

 Acostumbrarnos a ver como “normales” hábitos nocivos.

 La irresponsable desatención y el poco acompañamiento.

 El querer fugarse de la realidad, querer llamar la atención o tratar de llenar un vacío interior.

 Incitar a los menores a “una probadita” porque se ven graciosos y divierten.

Elementos ajenos al hogar.

 Influencia de amistades nocivas.

 Curiosidad o pretender encajar en un grupo social.

 El ambiente escolar con pocos o nulos valores y principios.

 El relajamiento de costumbres en el entorno donde se vive.

 La facilidad con la que se consiguen sustancias.

Las adicciones no es un problema de vergüenza, sino de salud.

No es negando ni ocultando cómo se solucionará.

 Hay que enfrentar la situación con madurez, con objetividad, con paciencia y buscando ayuda
adecuada.

Algunos recurren a prácticas nada recomendables.

 Es entendible su desesperación.

 Buscan “remedios” tales como la hechicería, la lectura de cartas, la astrología, limpias y demás
cosas irracionales.

Cuando lo más recomendable es:

 Buscar apoyo y ayuda con expertos en el tema.

 Asistir a centros en los que se respeten los derechos universales del ser humano.

 Incluso la familia también necesita acompañamiento en el proceso de recuperación.

 La recuperación casi siempre es lenta, pero los resultados son por demás favorables.

Las relaciones maltrechas se vuelven a componer; cuando hay amor verdadero este amor los vuelve
a unir.

¿Entonces hay rehabilitación?

¡Claro que sí! No podemos perder la fe ni la esperanza.

Para combatir estas adicciones y buscar la recuperación…

104
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

 Es fundamental sensibilizar tanto al adicto como a su familia.

 Es importante acudir a un tratamiento de rehabilitación.

 Alcohólicos Anónimos y Drogadictos Anónimos.

 Es una opción confiable.

 No comenzó ayer, lleva años de experiencia.

 La rehabilitación de muchos es garantía.

 Sus fundamentos tienen raíces en principios espirituales.

 Reorganizan al ser humano desde la visión del reconocimiento de la dignidad, la verdad y el


amor.

 Se reencuentran con su fe y la misión como espejo que refleje la imagen y semejanza de Dios
nuestro Creador.

Recuerda que si se quiere, se puede:

 Con la ayuda de Dios todo se puede.

 Si tú quieres… tú puedes.

 Paso a paso se llega lejos.

 Cada día es un triunfo… Sólo por hoy.

Algunas pautas desde la experiencia de una directora de un Centro de Rehabilitación:

Sensibilización del adicto.

A través de una perspectiva espiritual.

 La Biblia ofrece sabiduría y guía para aquellos que luchan contra las adicciones.

Reconocimiento de la debilidad humana:

 Las Sagradas Escrituras nos enseña que todos somos vulnerables a la tentación y al pecado.

 La adicción es una manifestación de esa debilidad, y reconocerla es el primer paso hacia la


recuperación.

La importancia de buscar ayuda y apoyo:

 La Biblia nos anima a buscar ayuda en la necesidad.

 "El hierro se afila con el hierro, y el hombre en el trato con el prójimo". Proverbios 27, 17.

 Encontrar un grupo de ayuda mutua puede ser fundamental en el proceso de recuperación.

 En la medida que yo necesito de ti, tú necesitas de mi.

 Nadie fracasa ni triunfa solo; se fracasa con alguien y se triunfa al lado de alguien.

La promesa de transformación:

 A través de la fe y la entrega a Dios, podemos experimentar una transformación profunda.

"Toda persona que está en Cristo es una creación nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha llegado”. (2 Cor
5,17).

105
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

Esta promesa de renovación brinda esperanza.

Al adicto, cuyo dolor y sufrimiento le ha llevado a solicitar ayuda, está dispuesto a soltar el volante de su
vida y “decidir poner su voluntad y su vida al cuidado de Dios tal y como cada quien lo concibe”. (“Los Doce
Pasos” de DA.)

Sensibilización de la familia:

Es determinante la colaboración de la familia.

 Se necesita ayuda, unidad y el trabajo familiar.

 La evasión o negación de la adicción, solamente incrementará el problema.

El adicto puede recaer.

 No porque no pueda o no quiera cambiar, sino porque el ambiente familiar no ha cambiado.

 Si se quiere lograr la recuperación del enfermo se necesita el amor, el apoyo y la solidaridad


de la familia.
Sensibilizar sobre la importancia del tratamiento.

La rehabilitación es esencial para enfrentar las adicciones.

 Cuando reconocemos nuestra propia debilidad.

 Aceptamos que por nosotros mismos no podemos lograrlo.

 Aceptamos que necesitamos ayuda de los demás.

 Aceptamos que necesitamos la ayuda de Dios.

Cuando iniciamos la rehabilitación crece la esperanza y la posibilidad de transformarnos.

 Nos motiva ver los beneficios de estar sobrios.

 Al ver los resultados se retroalimenta el deseo de cambiar.

¿Qué dice la Iglesia?

La Encíclica "Spe Salvi".

 Del Papa Benedicto XVI del 2007.

 Hace referencia a la esperanza como una fuerza transformadora en la vida del ser humano.

 La familia puede encontrar esperanza.

 En el tratamiento de rehabilitación.

 Que ofrece una oportunidad real de cambio y sanación.

La Exhortación Apostólica "Amoris Laetitia".

Del Papa Francisco del 2016.

 Enfatiza la importancia de acompañar a los miembros de la familia en sus luchas y dificulta-


des.

 La familia puede ser un apoyo fundamental.

106
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

 Que anima al adicto a buscar ayuda.

 Motivándolo a participar y perseverar en programas de rehabilitación como el que se ofrece


AA y DA.

El Catecismo de la Iglesia Católica:

 Aborda el tema de las adicciones.

 Enfatiza en la necesidad de la rehabilitación y el apoyo de la comunidad.

 La familia puede encontrar orientación y dirección en las enseñanzas del Catecismo.

 Alienta a buscar ayuda profesional y comunitaria.

Un testimonio admirable:

El material que se describió anteriormente fue extraído de la experiencia en el trabajo con adictos en re-
cuperación, como parte del grupo de atención y también desde quien fue beneficiaria del programa espi-
ritual, la Lic. Noemí Yesenia Cruz Cruz. Su vida se ha enriquecido de estos dos polos: su dolor y su su-
peración, haciendo de ella una mujer que entiende que su pasado no define su presente ni su futuro,
sino las decisiones que toma en base al enfoque que he tenido de la versión de ser humano al que aspi-
ra.
La recuperación es posible con la perspectiva espiritual ya que esta invita al adicto no solo a sufrir sino a
ser feliz y a alcanzar el potencial que le permita llegar a ocupar el lugar que Dios soñó cuando lo trajo a
esta tierra. Ahora, libre de las adicciones la licenciada en Psicología y Master en Ciencias de la Familia
para la Consultoría ha llegado a comprender lo que dice la escritura en la primera carta a los Corintios.
“Todo me es lícito; más no todo me conviene.” Que el consumo de sustancias no es conveniente a ningu-
na persona, que si bien hay tanta gente que insiste en normalizar su uso argumentando que es parte del
desarrollo de la personalidad. De acuerdo a su experiencia dirigiendo un centro de apoyo para el trata-
miento de adicciones, puede afirmar que el consumo de sustancias psicoactivas despersonaliza a la per-
sona.”

EVALUACIÓN:

Reflexionar y compartir ¿me identifico o detecto algún familiar que presente problemas con las adicciones o
el alcoholismo?

¿Qué acciones tomaré para invitarlo a su recuperación?

107
Movimiento Familiar Cristiano Formación Continua para Equipos Zonales

Referencias bibliográficas:

Católica, C. d. (15 de Mayo de 2023). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/archive/
catechism_sp/index_sp.html
Drogadictos Anónimos, A.C. (22 de Abril de 2023). Obtenido de Drogadictos Anónimos, A.C.: https://
drogadictosanonimos.org/guanajuato/

Francisco, S. P. (19 de marzo de 2016). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/
content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-
laetitia.html

VXI, B. (30 de 11 de 2007). Vatican. Va. Obtenido de Vatican. Va: https://www.vatican.va/content/benedict-


xvi/es/encyclicals/documents/hf_ben-xvi_enc_20071130_spe-salvi.html

108

También podría gustarte