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Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica 3

Anotaciones
Parte I
Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
Mi primera introducción a la profecía bíblica fue a través de La Agonía del Gran
Planeta Tierra (Late Great Planet Earth) de Hal Lindsey, el evento editorial
de la década de 1970. Lindsey presentó un escenario del tiempo del fin que era
a la vez fascinante y perturbador, especialmente para alguien que no sabía casi
nada acerca de la Biblia. Si bien la novela profética de Lindsey me introdujo a la
Biblia, me confundí de inmediato cuando leí la Palabra de Dios y descubrí que
varios pasajes que él eligió como el centro de su sistema no parecían encajar con
la perspectiva bíblica del fin de los tiempos.

Si las palabras significan algo, entonces Lindsey y sus compañeros escritores de


profecías están equivocados. Por ejemplo, ¿cómo puede Jack Van Impe sostener
que “el rapto está cerca”1 para nosotros e ignorar la clara enseñanza de la Biblia
cuando afirma enfáticamente que el tiempo de la venida de Cristo en el juicio es-
taba “cerca” para la iglesia en el primer siglo? (p. ej., Santiago 5:7-9; Apocalipsis
1:1, 3)? ¿Cómo puede John Van Diest, editor de 10 Reasons Why Jesus is Coming
Soon, terminar su introducción con esta declaración?: “Entonces, con las palabras
del mismo Jesús, ‘Sí, vengo pronto’, hacemos eco con Juan el Apóstol ‘Amén; sí,
ven, Señor Jesús’ (Apocalipsis 22:20)”?2 Van Diest cita un pasaje que fue escrito
hace casi 2000 años que decía que la venida de Jesús iba a suceder “pronto”.
Apocalipsis dice que los eventos que van a seguir “deben suceder pronto” (1:1),
“porque el tiempo está cerca” (1:3; ver 22:10, 12). El libro de Dave Hunt pregunta
¿Cuándo vendrá Jesús? Él cree que el regreso de Jesús ocurrirá “pronto” porque
en el subtítulo promete ofrecer Evidencia Convincente del Pronto Regreso de Cris-
to.3 ¿Por qué pronto no significa pronto cuando Jesús prometió regresar antes de
que la generación del primer siglo falleciera hace casi 2000 años (Mateo 24:34)?
Cuando la Biblia usa palabras como “cerca”, “en breve”, “pronto” y “se acerca”,
se refieren a tiempos y eventos que están próximos a esa audiencia contemporánea:

La palabra traducida ‘se acerca’... [en 1 Ped. 4:7] puede referirse a la


proximidad del lugar o del tiempo, y siempre denota que el lugar o el
tiempo al que se hace referencia no estaba lejos. En el primer sentido,
refiriéndose a la cercanía del lugar, ver Mateo 21:1; Marcos 11:1; Lucas
7:12; 15:25; 18:35,40; 19:29,37,41; 24:46; Hechos 9:3; 10:9; 21:33; en el
último sentido, refiriéndose al tiempo como próximo, véase Mateo 3:2;
Mateo 4:17; 10:7; 21:34; 26:45; Marcos 1:16; Lucas 21:20,28; Hechos
7:17; Romanos 13:12; Hebreos 10:25; 1 Pedro 4:7. La idea aplicada al
tiempo, o al evento que se acerca, es indudablemente que está cerca;
no está lejos; ocurrirá pronto.4

El Contexto de Tiempo
Las Cosas Que Deben Suceder Pronto (1:1)

– Las cosas que deben suceder pronto – refuta claramente la visión futurista
de que Juan estaba escribiendo acerca de cosas que ocurrirían inmediatamente
antes de la segunda venida de Jesús.

El contexto general empieza en Ap. 1:1, donde Juan aclaró que el Apocalipsis
es acerca de “las cosas que deben suceder pronto”. La mayoría de las personas
no creen que los eventos que Juan describió en Apocalipsis ocurrirían “dentro de
poco”. Parecen pensar que Juan escribió acerca de cosas que ocurrirían cientos
de años en el futuro, tal como la Primera Guerra Mundial, la Segunda, o la Terce-
ra, que muchos teorizan que es el Armagedón. Pero debemos guardar en mente
que Juan dijo, en el principio del libro, que hablaría acerca de cosas que deben
suceder pronto.
4 Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
Anotaciones El está escribiendo de las cosas en el futuro cercano—las crisis a través de las
cuales los santos pronto iban a pasar. Afirmó repetidamente esta inminencia de
las cosas por venir, diciendo: “porque el tiempo está cerca” (v.3), “las cosas
que deben suceder pronto” (22:6), y nuevamente “porque el tiempo está cerca”
(22:10). La Revelación empieza y cierra con una seguridad de la proximidad de
las cosas por venir, aún cuando el libro trata con el juicio final y el nuevo orden
de las cosas más allá del juicio, lo cual estaba en el futuro distante y aún están por
venir (20:11; 21:8); pero la mayor porción de la revelación pertenecía a las cosas
que estaban cerca, a los eventos pronto a sucederse.

Si estas cosas eran para suceder pronto, entonces el libro de Apocalipsis no


está hablando de eventos que sucederían siglos o milenios después de que este
fue registrado.

La palabra “pronto” – en tachei (ἐν τάχει, G5034), lit., en, o con, velocidad.5

El Nuevo Testamento Comunidad Taizé vierte esta versión del versículo 1 como:
“...lo que ha de suceder en breve...” La misma palabra es traducida “pronto” en
Hechos 12:7 (Reina-Valera) (“...levántate en seguida...” Nuevo Testamento Co-
munidad de Taizé; “...levántate, rápido...” La Biblia Latinoamericana; “...levántate
aprisa...” Biblia de Jerusalén). El ángel del Señor no quiso decir que Pedro podía
tomarse unos pocos miles de años en levantarse. La palabra es usada nuevamente
en Hechos 22:18 (“prontamente”); Hechos 25:4; Rom. 16:20 (“en breve”) y 1 Tim.
3:14 (“ir pronto”).

El versículo 3 declara, “...porque el tiempo está cerca.” Esto significa que el


tiempo del cumplimiento estaba cercano.

El libro fue escrito para el uso inmediato, para el estímulo y consolación de los
Cristianos en el primer siglo. El libro debe, por tanto, ser estudiado a la luz del
fondo histórico de ese día. Tal es la característica de todos los libros de profecía.

De igual manera, en Ap. 1:3, Juan dijo, “y guardan las cosas en ella escritas;
porque el tiempo está cerca”. El tiempo estaba cerca durante el primer siglo.

Al final del libro, en Ap. 22:6, Juan dijo que había hablado acerca de las “cosas
que deben suceder pronto”. También, en Ap. 22:10, dijo la misma cosa:

“Y me dijo: No selles las palabras de la profecía de este libro, porque el


tiempo está cerca”.

Comentarios Sobre las “Cosas Que Deben Suceder Pronto”


“Notemos ahora el contenido de la Revelación que viene a Juan. Es la Re-
velación de «las cosas que deben suceder próximamente» (Apocalipsis 1:1).
Hay aquí dos palabras importantes. Está la palabra deben. La Historia no es un
mero azar; tiene un propósito. Y está la palabra próximamente. Aquí tenemos la
prueba de que es totalmente equivocado usar el Apocalipsis como una especie
de horario misterioso de lo que fuera a ocurrir miles de años después. Según
lo ve Juan, las cosas de que trata están para desarrollarse inmediatamente. El
Apocalipsis debe interpretarse sobre el trasfondo de su propio tiempo”.6

“Esto es una revelación de las cosas que deben suceder presto. La natura-
leza del reino de Dios es tal que no puede sufrir una derrota: parecía que iba a
sufrirla cuando Juan estaba en la isla de Patmos, a menos que Dios interviniera
prestamente; y este mensaje dice que Dios vendría prestamente a libertar a su
pueblo.

Ya se ha discutido la construcción gramatical griega en conexión con el


método futurista de interpretar este libro; y es conveniente que aquí hagamos
un breve repaso de este asunto. El verbo traducido ‘deben’ o ‘han de’ o ‘es
necesario’, es un verbo impersonal que indica que una necesidad moral está
Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica 5
implícita: la naturaleza del caso es tal, que las cosas reveladas aquí deben
suceder presto. El tiempo aoristo del infinitivo ‘suceder’ agrega a la verdad la Anotaciones
idea de que es necesaria la acción inmediata. La frase prepositiva traducida
‘presto’, o ‘pronto’ significa exactamente lo que quieren decir ‘presto’, ‘pronto’
‘en breve’. Si Juan hubiera dicho: ‘dos mil o tres mil años’, los cristianos
habrían pensado que sería demasiado tarde: que las cosas reveladas en este
libro debían suceder presto, o la causa estaría perdida, porque Domiciano podría
extirpar por completo el cristianismo. Por lo tanto, fracasa cualquier intento
que se haga para que esta frase prepositiva sólo signifique ‘ciertamente’; pues
si esto hubiera significado no habría proporcionado ningún alivio a las iglesias
que estaban en aquellas condiciones aflictivas. Las iglesias necesitaban la
seguridad de que recibirían ayuda en ese mismo tiempo en que les hacía falta;
no en algún milenio del distante e incierto futuro”.7

Juan es muy específico acerca del enmarco del tiempo para las profecías que
hizo en este texto divino. (1) Apocalipsis 1:1, “... las cosas que deben suceder
pronto ...” (2) Apocalipsis 1:3, “porque el tiempo está cerca”. (3) Apocalipsis
22:6, “... las cosas que deben suceder pronto”, (4) Apocalipsis 22:7, “¡He aquí,
vengo pronto!”, (5) Apocalipsis 22:20, “Ciertamente vengo en breve”, y finalmente
(6) Apocalipsis 22:10, “No selles las palabras de la profecía de este libro ...”. En
no menos de 5 lugares Juan nos permite saber que las profecías de este libro son
pertinentes a su día, y que pronto pasarían.

Estas declaraciones de tiempo en Apocalipsis 22 son aún más obvias cuando


son comparadas con el lenguaje contrastante con respecto a la profecía de Daniel.
Por ejemplo, en Dan. 12:4,9, Daniel, quien había hablado acerca de la persecución
de los cristianos por parte del imperio romano (Dan. 7:19-21), escuchó al Señor
decir (alrededor del 500 A.C.):

“Pero tú, Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del
fin ... Anda, Daniel, pues estas palabras están cerradas y selladas hasta el
tiempo del fin”.

Dios selló las profecías de Daniel porque su cumplimiento estaba lejos en el


futuro (en ese caso, casi 600 años). Sin embargo, en Apocalipsis 22, Cristo le dijo
a Juan que no sellara sus profecías porque el tiempo estaba cerca. No obstante, la
mayoría de las personas observan incorrectamente las declaraciones en Apocalipsis
20 como no cumplidas, casi 2000 años después que Juan las pronunciara.

Otro ejemplo es Daniel 8:1, donde encontramos que Daniel recibió una visión
en el año tercero del reinado del rey Belsasar el cual fue en el 550 A.C. Con
respecto a la visión el Señor le dijo a Daniel “... y tú guarda la visión, porque es
para MUCHOS DIAS” (Dan. 8:26). [La Biblia de las Américas vierte este pasaje
así: “... pero tú, guarda en secreto la visión, porque se refiere a muchos días aún
lejanos”, jr.]. Si simplemente podemos determinar cuál fue el cumplimiento de
la visión y cuándo ocurrió, entonces sabremos lo que los MUCHOS DIAS” son
para el Señor. En Dan. 8:13-14, Daniel escucha que es hecha la pregunta, “¿Hasta
cuándo durará la visión del continuo sacrificio, y la prevaricación asoladora ...”
y la respuesta fue “hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario
será purificado”.

El tema de la visión es primero, el avance de Alejandro el Grande, su victoria


sobre el imperio Persa y finalmente su destrucción. Sus generales se dividieron el
imperio y de uno de aquellos imperios surgiría un cuerno pequeño. Este cuerno
pequeño sería Antíoco IV. Haría una gran persecución contra el pueblo de Dios
y contaminaría el templo lo cual haría cesar el sacrificio. Este es el tema de 8:13.
Luego le es dicho a Daniel en el v.14 que los sacrificios serán restaurados. Para
que ocurra esta restauración, debe estar precedida por una purificación. Esta
purificación es un evento histórico que ocurrió cerca del 164 A.C. y llamada Ha-
nukkah. Conmemora la victoria de Judas Macabeo sobre el imperio Seléucida y
la limpieza y dedicación del templo y altar contaminado.
6 Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
Anotaciones ¿Todo esto qué nos muestra? Siga estos puntos cuidadosamente:

(1) La profecía fue hecha en el 550 A.C.


(2) Fue cumplida en el 164 A.C.
(3) A Daniel se le dijo que el cumplimiento era “muchos días aún lejanos”.

Por tanto, cuando sustraemos 164 A.C. (cuando se cumplió) de 550 A.C. (cuando
fue hecha), encontramos que los “muchos días aún lejanos” son iguales a 386 años.
Cuando Dios dice el tiempo llama los 386 años “muchos días aún lejanos”. Por
tanto, puesto que esto era muy lejano en el futuro, Daniel debe sellar la profecía
(Dan. 12:9; cfr. v.4).

Compare esto con Juan a quien se le dijo, “No selles las palabras de la profecía
de este libro, PORQUE EL TIEMPO ESTA CERCA” (Ap. 22:10). Tenemos ahora
una comparación directa entre los “muchos días” como opuesto a “el tiempo está
cerca”, y entre “sellar la profecía” y “no sellar la profecía”. Por la definición
divina de las profecías del libro del Apocalipsis tiene que pasar mucho tiempo
antes del fin del mundo y el retorno del Señor.

Una Peregrinación Profética

En la primera lectura, el Nuevo Testamento parece enseñar que el templo sería


destruido (Mateo 23:38; 24:2), Jerusalén sería sitiada (Mateo 22:7), y el orden del
Antiguo Pacto llegaría a su fin antes de que muriera el último discípulo (Mat. 10:23;
16:27-28; cf. Juan 21:18-23). Jesús profetizó que ocurriría una serie de eventos
devastadores antes de que muriera esa generación del primer siglo (Mat. 24:34).
Pero, ¿cómo podría ser esto? Lindsey y otros escritores de profecías presentaron lo
que parecía ser una evidencia convincente de que “pestes, hambres y terremotos”
(24:7), el surgimiento de “falsos profetas” (24:11) y la predicación del evangelio
“en todo el mundo”(24:14) eran eventos del tiempo del fin que están ocurriendo
en nuestros días. Yo estaba confundido.

Busqué una respuesta en la Biblia. Poco a poco, comencé a ver que la Biblia
realmente es su mejor intérprete. Jesús dijo que habría hambres antes de que muriera
la generación a la que estaba hablando. Una hambruna golpeó al Imperio Romano
“en los días de Claudio César” (Hechos 11:28), quien gobernó del 41 al 54 d. C.
Lucas describe la hambruna como “en toda la tierra habitada”, es decir, abarcando
las fronteras del Imperio Romano ya que se utiliza la palabra griega oikoumene
(“tierra habitada” o “mundo conocido”)8 y no kosmos (“mundo”).9

Mapa del Imperio Romano


Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica 7
¿Fue “predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio Anotaciones
a todas las naciones” antes de la destrucción del templo en 70 D.C.? Aprendí
que la palabra griega traducida como “mundo” [oikoumene]10 en Mateo 24:14
es la misma palabra griega [oikoumene] que se usa en Lucas 2:1 para describir
un censo “mundial” que tuvo lugar durante el tiempo del nacimiento de Jesús y
se traduce mejor como “ tierra habitada” o “mundo conocido” (cf. Hch 11:28).
Pablo afirma inequívocamente que el evangelio fue predicado “en toda la creación
que está debajo del cielo” (Col. 1:23) en su época. El evangelio había sido “dado
a conocer a todas las gentes” en su día (Rom. 16:26; Cfr. LBLA). Aquellos que
están hipnotizados por la especulación del tiempo del fin insistirán en que esto no
sucedió. Su alegato es con la Biblia, no conmigo. El lenguaje de Pablo es claro.

Por supuesto, aquellos que afirman que Jesús no enseñó Su pronta venida en
juicio sobre Jerusalén siguen los pasos de los liberales que han afirmado que Jesús
y los escritores del Nuevo Testamento estaban equivocados acerca del momento
de los eventos proféticos. Aquí hay un ejemplo:

El contenido de esta revelación [el Apocalipsis, jr], dada por Dios a


Jesucristo, tenía que ver con “las cosas que deben suceder pronto”. Si
consideramos que esto significa que la persecución aumentará y que
los cristianos deben estar preparados para ella, entonces ciertamente
los acontecimientos posteriores demostraron que tenía razón. Por otro
lado, Juan aparentemente esperaba que el cumplimiento total del plan de
Dios se llevara a cabo en un futuro próximo, y en ese caso se equivocó.11

Jesús y los escritores del Nuevo Testamento no se equivocaron. Después de un


estudio prolongado y cuidadoso, encontré que todos y cada uno de los eventos
proféticos descritos por Jesús en el Discurso del Monte de los Olivos tuvieron
lugar antes de la destrucción de Jerusalén en 70 D.C.

Pronto me di cuenta de las fuentes seculares del primer siglo que apoyaban
el registro profético de la Biblia sin siquiera hacer referencia a la Biblia. Tenga
en cuenta que la mayoría (jr) de los libros del Nuevo Testamento fueron escritos
antes del año 70 d.C., por lo tanto, no tenemos una narración histórica inspirada
del sitio de Jerusalén y la destrucción del templo. Aun así, estos relatos de testigos
presenciales son útiles y dan apoyo al registro bíblico.

Uno de los pasajes más difíciles de reconciliar con un cumplimiento del año
70 d. C. es la declaración de Jesús de que antes de que muriera la generación del
primer siglo, las tribus de Israel verían “al Hijo del Hombre viniendo sobre las
nubes del cielo, con poder y gran gloria” (24:30). Jesús ofrece la misma profecía
a aquellos que fueron testigos de Su juicio ante el sumo sacerdote Caifás: “veréis
al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes
del cielo” (Mateo 26:64). El lenguaje parece sugerir que los que estuvieran vivos
y sanos en el primer siglo verían este evento.

La Confirmación de un Hermano

¿Hay alguna evidencia de que aquellos que ca-


minaron con Jesús aplicaron el cumplimiento de
estos pasajes a su generación? Jacobo (Santiago),
el hermano de Jesús, identifica la venida de Jesús
“sobre las nubes del cielo” (Mat. 24:30; 26:64) con
eventos que iban a tener lugar pronto, posiblemente
durante su vida. El historiador de la iglesia del siglo
IV Eusebio escribe en su Historia Eclesiástica que
cuando se le preguntó acerca de la venida del Hijo
Historia Eclesiástica
Eusebio de Cesarea
(c. 263–339)
8 Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
Anotaciones del Hombre, Santiago respondió, citando las palabras de Jesús registradas para
nosotros en Mateo 24:30 y 26:64, —

“¿Por qué me interrogáis acerca del hijo del hombre? ¡El está sentado
a la diestra del gran poder, y pronto vendrá sobre las nubes del cielo!”
Después de escuchar esto, los funcionarios del templo lo arrojaron del
“ala del templo” y le golpearon la cabeza con un mazo.12

La cita completa dice de esta manera:

12. De este modo los aludidos escribas y fariseos colocaron a Jacobo


sobre el pináculo del templo, y estallaron a gritos diciendo: “¡Tú, el
Justo!, al que todos nosotros debemos obedecer, explícanos cuál es la
puerta de Jesús, pues todo el pueblo está engañado, siguiendo a Jesús
el Crucificado.”
13. Entonces él contestó con voz potente: “¿Por qué me interrogáis
acerca del hijo del hombre? ¡El está sentado a la diestra del gran poder,
y pronto vendrá sobre las nubes del cielo!”
14. Y muchos creyeron de corazón y, por el testimonio de Jacobo,
alabaron diciendo: “¡Hosanna al hijo de David!”; pero entonces, de
nuevo los mismos escribas y fariseos comentaban: “Hemos actuado
erróneamente al procurar un testimonio tan grande en contra de Jesús,
pero subamos y arrojemos a éste, para que se confundan y no crean en él.”
15. Así, gritaban diciendo: “¡Oh!, ¡oh! también el Justo anda en error”,
y con este acto cumplieron la escritura en Isaías: “(Saquemos al Justo,
porque nos es embarazoso.) Entonces comerán los frutos de sus obras”
16. Entonces subieron y lanzaron abajo al Justo. Luego comentaban:
“Apedreemos a Jacobo el Justo , y empezaron a apedrearlo, pues no
había muerto al ser arrojado. Pero él, volviéndose, hincó las rodillas
diciendo: “Señor, Dios Padre, te lo suplico: perdónalos, porque no saben
lo que hacen.”
17. Mientras lo apedreaban, un sacerdote de los hijos de Recab, hijo
de Recabín, de los que el profeta Jeremías dio testimonio, rompió a
gritar diciendo: “Deteneos, ¿qué hacéis? El Justo pide por nosotros.”

El martirio de Jacobo, el hermano de Jesús


Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica 9
18. Y cierto hombre entre ellos, un batanero, golpeó al Justo en la Anotaciones
cabeza con el mazo que usaba para batir las prendas, y de éste modo
fue martirizado Jacobo.13

El martirio de Jacobo ocurrió alrededor del año 62 d. C. Poco después de la


muerte de Jacobo, Vespasiano invadió y tomó Judea. Siete años después, el templo
fue destruido en la forma en que Jesús dijo que sería (Mat. 24:2). El uso que hace
Jacobo de este pasaje del “tiempo del fin” apoya la afirmación del Nuevo Testa-
mento y la creencia de la iglesia primitiva de que la “venida de Jesús sobre las
nubes del cielo” estaba cerca para ellos. “Venir sobre las nubes” es una metáfora
descriptiva que se refiere a la exaltación y ascensión real que se aplica a Jesús
(Dan. 7:13-14).

El Registro Histórico

La mayoría de los escritores de profecía de hoy ven


las “guerras y rumores de guerras” (Mat. 24:6) de hoy
como una clara evidencia de que estamos viviendo
en los últimos días. Un estudio del período anterior a
la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C. cuenta
una historia diferente. El historiador romano Tácito
(56-117 d.C.) escribe en su historia del período en
que hubo “disturbios en Germania”, “conmociones
en África”, “conmociones en Tracia”, “insurrecciones
en la Galia”, “intrigas entre los partos, una “guerra en
Gran Bretaña” y una “guerra en Armenia”. Las guerras
se libraron de un extremo al otro del imperio en una
época de supuesta paz.
(c. D.C. 30–100) El historiador judío Josefo (c. 30-100 d. C.), testi-
go presencial de la destrucción romana de Jerusalén,
escribe que las guerras civiles romanas eran tan comunes en el imperio que no
había necesidad de escribir sobre ellas con gran detalle: “He omitido dar cuenta
exacta de ellos, porque son bien conocidos por todos, y están descritos por un gran
número de autores griegos y romanos”.

En Lucas 21:11 se nos dice que “habrá terror y grandes señales del cielo”. El
registro histórico muestra que un cometa apareció alrededor del año 60 d.C. Se
pensaba que los cometas eran
presagios de fatalidad. Nerón
tomó en serio la amenaza del
cometa y tuvo a miembros de
su propia familia asesinados
por si veían en el fenómeno
estelar una señal celestial de
los dioses para destronarlo. El
cometa Halley apareció en el
año 66 d. C. y ...

“más tarde se dijo que


era una advertencia de la
caída de Jerusalén ante
los romanos en el año
70 d. C.”14

Además del cometa Halley,


Josefo cuenta que ...

“una vez cuando pare- Representación del cometa Halley sobre Jerusalén
ció la estrella como una (D.C. 66)
10 Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
Anotaciones espada ardiente encima de la ciudad, y duró la cometa todo el espacio
de un año entero”.15

¿Hay alguna evidencia histórica de que “poder y señales y prodigios mentirosos”


(2 Tesalonicenses 2:9) tuvieron lugar justo antes de la destrucción de Jerusalén?
¿Y qué hay de la aparición de “falsos Cristos, y falsos profetas” (Mat. 24:24)?
Josefo apoya el registro profético bíblico cuando informa:

5 Los asuntos de los judíos día a día empeoraban. El país estaba lleno
de ladrones y de impostores que seducían a la multitud. Todos los
días Félix capturaba a algunos de los últimos, junto con ladrones y los
hacía perecer ... Los impostores y los hombres falaces persuadían a la
multitud que los siguieran al desierto. Decían que allí les mostrarían
signos y señales que sólo pueden producirse por obra y providencia de
Dios. Muchos que los creyeron, sufrieron los castigos que merecían
por su locura, pues Félix los hizo ejecutar cuando le fueron entregados.

6 ... En ese tiempo llegó a Jerusalén un egipcio que simulaba ser profeta
y quiso persuadir a la multitud que ascendiera con él al monte de los
Olivos, que se encuentra a la distancia de cinco estadios de la ciudad.
Les dijo que desde allí verían caer por su orden los muros de Jerusalén,
y les prometió abrirles un camino para volver a la ciudad ...16

10 ... Festo envió tropas de infantería y caballería contra los que habían
sido engañados por un impostor que les había prometido la cesación de
todos los males y plena seguridad, si lo seguían al desierto. Los soldados
mataron al impostor y a los que estaban con él”.17

1 Siendo Fado procurador de Judea, un cierto mago de nombre Teudas


persuadió a un gran número de personas que, llevando consigo sus bie-
nes, lo siguieran hasta el río Jordán. Afirmaba que era profeta, y que a
su mando se abrirían las aguas del río y el tránsito les resultaría fácil.
Con estas palabras engañó a muchos. Pero Fado no permitió que se
llevará a cabo esta insensatez ...18

... Porque aquellos hombres, engañadores del pueblo, pretendiendo


con sombra y nombre de religión hacer muchas novedades, hicieron
que enloqueciese todo el vulgo y gente popular, porque se salían a los
desiertos y soledades, prometiéndoles y haciéndoles creer que Dios les
mostraba allí señales de la libertad que habían de tener ... Pero mayor
daño causó a todos los judíos un hombre egipcio, falso profeta: porque,
viniendo a la provincia de ellos, siendo mago, queríase poner nombre
de profeta, y juntó con él casi treinta mil hombres, engañándolos con
vanidades, y trayéndolos consigo a la soledad adonde estaban, al monte
que se llama de las Olivas, trabajaba por venir de allí a Jerusalén, y
echar la guarnición de los romanos, y hacerse señor de todo el pueblo.19

Lucas registra que Simón el mago de Hechos hizo tales pretensiones antes de
su conversión (Hch. 8:9-10).

En otro lugar, Josefo habla de un falso profeta ...

... el cual había predicado el mismo día en la ciudad, que Dios los
mandaba a subir al templo por darles señal y respuesta de su salud y
salvación ...20

La expectativa escatológica se intensificó cuando la guerra de Jerusalén con


Roma llegó a un punto crítico. Muchos creyeron que el Mesías regresaría para
librarlos. Los falsos profetas se aprovecharon de esta falsa expectativa y engañaron
a muchos. Para estos incrédulos, el libertador esperado no había llegado, por lo
Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica 11

Anotaciones

Jerusalén del primer siglo


que buscaron cualquier atisbo de esperanza en un libertador político.

El templo, con sus sacrificios de animales, oficiados por sacerdotes pecadores,


había desaparecido. El Mesías había venido en la Persona de Jesucristo setenta
años antes. Él es “el templo” (Juan 2:21); “el cordero de Dios que quita el pecado
del mundo” (1:29); un “sumo sacerdote para siempre según el orden de Melqui-
sedec” (Heb. 6:20). Jerusalén, la ciudad de la redención del Antiguo Pacto, fue
reemplazada por la “Jerusalén celestial”, la “ciudad del Dios vivo” (12:22). ¿Qué
significa esto para nosotros? “Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto
es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas” (8:6).

__________________________
Anotaciones al Pie

1. Jack Van Impe, The Great Escape: Preparing for the Rapture, the Next Event on
God’s Prophetic Clock (Nashville, TN: Word, 1998), 146.
2. John Van Diest, ed., 10 Reasons Why fesus is Coming Soon: Ten Christian Leaders
Share Their lnsight (Sisters, OR: Mullnomah, 1998), 8.
3. Dave Hunt, When Will Jesus Come?: Compelling Evidence for the Soon Return of
Christ (Eugene, OR: Harvest House, [1993], 2003).
4. Albert Barnes, Notes on the New Testament: 1 Peter (Grand Rapids, MI: Baker Book
House, [1884-1885]), 193.
5. W.E. Vine, Diccionario Expositivo de Palabras del N.T., vol. 3, p. 256.
6. William Barclay. Comentario al Nuevo Testamento, 17 Tomos en 1, editorial clie,
2006, p. 1108.
7. Ray Summers, Digno es el Cordero, Casa Bautista de Publicaciones, 1979, pp. 137-
138.
8. W.E. Vine, Ibid, vol. 3, p. 45.
9. W.E. Vine, Ibid, vol. 3, p. 44.
10. W.E. Vine, Ibib, vol. 3, p 45.
11. Calherine Gunsalus Gonzalez and Justo L. Gonzalez, Revelation (Louisville, Ken-
tucky: Westminster John Knox Press, 1997), 12.
12. Eusebio de Cesarea, Historia Eclesiástica I, pág. 17.
13. Eusebio de Cesarea, Ibid, pág. 17.
14. Isaac Asimov, Asimov’s Guide to Halley’s Comet: The Awesome Story ofComets (New
York: Walker and Company, 1985), 6.
15. Flavio Josefo, Las Guerras de los Judíos, Tomo 2, pág. 235. The Works of Natha-
niel Lardner, D.D. With a Life By Dr. Kippis, en 10 volumenes; Josefo Sobre el Sitio de
Jerusalén, Vol. 6, p. 451.
16. Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, Tomo 3, Libro 20; Cap. 8; Págs. 337-338.
17. Flavio Josefo, Ibid, p. 340.
18. Flavio Josefo, Antigüedades de los Judíos, Tomo 3, Libro 20; Cap. 5; Par. 1; Pág. 330.
12 Una Guía de Diez Minutos a la Profecía Bíblica
19. Flavo Josefo, Las Guerras de los Judíos, Tomo 1, Libro 2; Cap. 12; Pág. 238.
Anotaciones 20. Flavio Josefo, Ibid, Tomo 2, pág. 235.

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