El hermano secreto de Caperucita Erre

Érase una vez Caperucita Erre que iba a casa de su abuelita a llevarle una
cesta de pastelitos y flores. El lobo la observaba escondido detrás de un
arbusto y decidió llegar antes que ella. El hermano secreto de Caperucita
Erre llegó a la cocina de su casa preguntando por ella y su madre le dijo
que había ido a casa de su abuelita y tardaba en volver por lo que mandó
a su hermano a que la buscara y él obedeció y fue. Cuando llegó a casa de
su abuelita no las encontró pero sí vio manchas de algún líquido rojo que
parecía ser ¡sangre! Que conducía de la habitación al armario pero el
hermano no se atrevió a abrirla. Como no las encontró llamó a los
animales para que le ayudaran: a Cuervo que era un cuervo y a Romeo y
Julieta que eran unos gatos. Le dije a Cuervo que buscara desde lo alto a
Erre y la abuelita y Romeo y Julieta le ayudaron desde el suelo pero no
lograron encontrarlas.

Pocos días después se publicó un artículo en un periódico: ¡Una niña y su

abuela han sido devoradas por un lobo! Al leer esta noticia las buscó sin
parar pero no hubo resultados. Un día Erre apareció en el colegio ; con lo
que nos pudimos dar cuenta de lo que ponía en el periódico era mentira
ya que Erre estaba sana y salva y decidió buscar a la abuela con su
hermano, y entonces al llegar a la casa de su abuelita se preguntaron:¿Y la
abuela? ¿Y el rastro de sangre? A sí que nosotros nos pusimos a investigar
sobre el suceso. Al cabo de un rato apareció el lobo diciéndoles que si le
salvaban de los cazadores les diría dónde estaba la abuela. Erre y su
hermano decidieron esconderlos de los cazadores. Después de estar todo
el día investigando y buscando a la abuela se quedaron completamente
agotados y se durmieron junto con las gallinas en el corral. A la mañana
siguiente lo primero que oyeron fue el ¡Ki Ki ri Kí! De los gallos que
significaba: ¡Ya es hora de levantarse! y el ¡Coc coc coc! De las gallinas que
significaba: ¿Qué hora es? ¿Qué hora es? ¿Qué hora es? Y así todo el rato.
El hermano no pudo dormir bien sabiendo que tenía el lobo a su lado y le
inquietaba. Cuando se fueron los cazadores siguieron buscando a la
abuela sin encontrarla y sospecharon que el lobo no les había dicho la
verdad. Entonces decidieron ir a la ciudad y hablar con el periodista que
había publicado la noticia y preguntarle lo que sabía de su abuela pero
éste no quiso responder nada porque él sabía que todo era mentira.
Volvieron a la casa de su abuela y vieron que allí les esperaba Cuervo para
seguir buscando con otros cuervos. El lobo se separó del grupo porque
estaba muy cansado e hinchado; sospecharon entonces que se había
comido a la abuela. Cuando se quedó dormido le abrieron el vientre,
sacaron a la abuela y le rellenaron el vientre de piedras. Cuando se
despertó tenía tanta sed que fue al río a beber agua y por el peso de las
piedras se cayó y se lo llevó la corriente.