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1- El mapa representa la estructura espacial y densidad industrial en 1975.

Analícelo y
responda a las siguientes preguntas:

a) Diga el nombre de las Comunidades Autónomas que tienen más de 16


trabajadores/Km2. Madrid, Cataluña, País Vasco y Comunidad Valenciana.
b) Identifique y dé nombre los núcleos con más de 50.000 empleos en las
Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Aragón, Castilla y León y Andalucía.
Son Vigo en Galicia, Gijón y Avilés en Asturias, Zaragoza en Aragón, Valladolid en Castilla
y León y Sevilla en Andalucía.
c) Explique los principales rasgos de la distribución espacial de la industria en
España. La industria española, desde sus comienzos, ha tenido una fuerte tendencia a la
concentración en Cataluña, Madrid y País Vasco, a las que se añadieron otras áreas de la
zona cantábrica y levantina. Este modelo de polarización industrial alcanzó su plenitud en
1960-75, tal como aparece reflejado en el mapa; pero desde 1980, estas zonas empiezan a
quedar congestionadas por una serie de factores negativos (encarecimiento del suelo
industrial y de los costes de producción, aumento de la conflictividad laboral, deterioro del
medio ambiente, saturación de infraestructuras) y se produce la difusión de la industria
hacia otros emplazamientos con menores costes, aunque también se mantienen y
permanecen las áreas industriales tradicionales. Con todo, la distribución actual de la
industria en España sigue presentando todavía fuertes desequilibrios territoriales. 1)- Las
áreas industriales centrales y más desarrolladas de la industria española son las áreas
metropolitanas de Madrid y Barcelona, donde se han instalado los centros de dirección
(sedes de las grandes multinacionales) y los sectores de alta tecnología. En ellas se
impone la “terciarización” de la industria (dirección, gestión, investigación, diseño,
comercialización) y el predominio de los edificios de oficinas, centros de investigación,
estudios de diseño, etc., sobre las fábricas.
2)- Los ejes de expansión industrial se han formado por la difusión de la industria a lo largo
de corredores que comunican las áreas mas industrializadas.
 El arco mediterráneo, desde Cataluña hasta Murcia, es el más importante con una
industria muy diversificada, favorecida por un mercado muy amplio (zonas
densamente pobladas y urbanizadas del litoral mediterráneo) y por otras actividades
económicas (agricultura moderna, turismo) que se complementan con la industria.
 El eje del Ebro aprovecha su situación geográfica ventajosa entre el País Vasco y
Cataluña. Está integrado por Navarra, La Rioja y Aragón, aunque todavía no tiene un
carácter continuo y equilibrado, con unos pocos núcleos en los que se concentra la
población y la industria (Zaragoza, Logroño, Pamplona, Tudela).
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3) Áreas industriales tradicionales en reestructuración o en declive. La cornisa cantábrica
(Asturias, Cantabria) y otros núcleos aislados (El Ferrol, Bahía de Cádiz) se encuentran en
transformación y retroceso a consecuencia de la profunda crisis que afectó desde 1975 a
los sectores industriales maduros (siderurgia, naval, minería) aquí instalados. El País
Vasco, que tuvo una situación similar, ha conseguido diversificar y recuperar su crecimiento
industrial.
4) Áreas de menor desarrollo industrial. Aragón, Castilla y León, y Andalucía fueron objeto
de una industrialización impulsada o inducida por el gobierno desde 1960, creando
importantes núcleos industriales (polos de desarrollo) como Zaragoza, Valladolid, Burgos o
el triángulo Huelva-Sevilla Cádiz, pero sin capacidad para difundir la industria al resto de la
región.
Por último las áreas de industrialización más escasa son Castilla-La Mancha y
Extremadura por su baja densidad de población y ausencia de tradición industrial, excepto
algunas provincias (Guadalajara, Toledo, Albacete) bien conectadas con Madrid o con el
arco mediterráneo. Baleares y Canarias también presentan una industrialización escasa por
su especialización en el turismo.
2- El mapa representa la estructura espacial y densidad industrial en 1975. Analícelo y
responda a las siguientes preguntas:
a) Diga el nombre de las Comunidades Autónomas que figuran en cada uno de los
intervalos de Trabajadores/Km2.
 Más de 30: Cataluña, Madrid y País Vasco.
 De 16 a 30: Comunidad Valenciana.
 De 8 a 15: Asturias, Cantabria y Baleares.
 De 4 a 7: Galicia, Navarra, La Rioja, Murcia, Andalucía y Canarias.
 Menos de 4: Castilla y León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Aragón.
b) Explique los contrastes industriales existentes entre el centro y la periferia
españoles. Las principales áreas y centros de la industria española se localizan en la
periferia de la península aunque de manera discontinua: País Vasco, Cataluña y, en
menor medida, la zona levantina, la cornisa cantábrica y algunos centros en litoral gallego
y Andalucía (Sevilla-Huelva-Cádiz). En contraste con la periferia, en el interior de la
península sólo Madrid constituye un área industrial de primera importancia, junto a otros
polos industriales aislados como Valladolid o Zaragoza; por tanto la mayor parte del
interior (Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón, interior de Galicia y
Andalucía) se encuentra escasamente industrializado.
c) ¿Ha cambiado sustancialmente esta situación a partir de 1975? Explíquelo. Desde
1975, la situación ha cambiado poco en el mapa industrial de España y hay algunas
novedades.
Los desequilibrios territoriales básicamente se mantienen pero las zonas industriales
tradicionales (Madrid, Cataluña, País Vasco) empiezan a quedar congestionadas por una
serie de factores negativos (encarecimiento del suelo industrial y de los costes de
producción, aumento de la conflictividad laboral, deterioro del medio ambiente, saturación
de infraestructuras) lo que ha propiciado la difusión de la industria hacia otros
emplazamientos sin estos problemas.
De este modo, Madrid y Barcelona siguen siendo las áreas centrales y principales de la
industria española pero, junto a ellas, se han consolidado dos importantes ejes de
expansión industrial que son el arco mediterráneo y el eje del Ebro.
La cornisa cantábrica ha sufrido un declive industrial y ha quedado rezagada con
respecto a las zonas anteriores, debido a la crisis que desde 1975 afectó a los sectores
industriales predominantes en la zona cantábrica (siderurgia, minería, astilleros); sólo el
País Vasco ha conseguido mantener parte de su industria pero no así Asturias y
Cantabria.
Finalmente, al igual que en 1975 las regiones del interior presentan una industrialización
escasa, sobre todo Extremadura y Castilla-La Mancha, o sólo cuentan con algunos polos
industriales destacados (Valladolid, Zaragoza, Sevilla) en las regiones de industrialización
inducida o impulsada por el gobierno (Castilla y León, Andalucía, Aragón). También son
zonas de menor industrialización los archipiélagos balear y canario que han especializado
su economía en el sector servicios y el turismo, aunque Baleares tiene un cierto nivel de
industrialización.

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3- En el mapa adjunto están representadas las áreas industriales de España. Usando
como referencia dicho mapa conteste a las siguientes preguntas:

a)
C

omente razonadamente la situación de los grandes polos industriales y su área de


influencia (hasta 1 punto)
Los mayores polos industriales de España, surgidos desde los comienzos de la
industrialización en el siglo XIX, han sido Barcelona, Bilbao y Madrid. El otro gran polo que
aparece en el mapa, Valencia, es más tardío ya que sólo se consolida en el siglo XX.
Las respectivas áreas de influencia industrial de estos focos principales son:
 Cataluña y el litoral mediterráneo para Barcelona
 La franja vasco-cantábrica y Navarra para Bilbao.
 La comunidad de Madrid y provincias limítrofes (Guadalajara, Toledo, Segovia) para
Madrid.  El litoral mediterráneo levantino para Valencia.

b) Describa los ejes de expansión industrial que pueda distinguir en el mapa


y sus condicionantes geográficos (hasta 1,5 puntos).
Los ejes de expansión industrial se han formado por la difusión de la industria a lo largo de
corredores que comunican y enlazan los grandes polos y las áreas más industrializadas. En
el mapa aparecen dos ejes principales:
 El arco mediterráneo, que se extiende desde Cataluña hasta Murcia, es el más
importante con una industria muy diversificada, favorecida por un mercado muy amplio
(zonas densamente pobladas y urbanizadas del litoral mediterráneo) y por otras
actividades económicas (agricultura moderna, turismo) que se complementan bien con
la industria.
 El eje del Ebro aprovecha su situación geográfica ventajosa que enlaza el País Vasco y
Cataluña, así como la facilidad de acceso a la Meseta. Está integrado por Navarra, La
Rioja y Aragón, aunque todavía no tiene un carácter continuo y equilibrado, con unos
pocos núcleos en los que se concentra la población y la industria (Zaragoza, Logroño,
Pamplona, Tudela).
 Además de estos dos ejes principales hay otros ejes secundarios, en torno a Madrid
hacia las provincias limítrofes (Guadalajara, Toledo, Segovia), Ferrol-Vigo,
Palencia-Valladolid y el eje del bajo Guadalquivir (Sevilla-Cádiz-Huelva).
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c) ¿A qué provincias afecta el área de declive industrial? ¿Cuáles son las causas que han
provocado ese declive? (hasta 1,5 puntos)
El área industrial en declive se extiende por la cornisa cantábrica en las provincias de
Asturias, Cantabria, norte de Burgos, Vizcaya, Álava y Guipúzcoa.
Esta zona y otros núcleos aislados (El Ferrol, Bahía de Cádiz) fueron áreas industriales
importantes pero que se encuentran en retroceso y reestructuración como consecuencia
de la profunda crisis que afectó desde 1975 a los sectores industriales maduros
(siderurgia, naval, minería) aquí instalados. Estas industrias se basaban en una tecnología
poco compleja y empleaban mucha mano de obra. Pero el incremento de los costes de
producción (subida del precio del petróleo) y la competencia de los nuevos países
industrializados (sobre todo asiáticos: Corea, Taiwán, Malasia, China, India) provocaron el
desmantelamiento de estas industrias tradicionales y el inicio de un proceso de
reconversión industrial, tratando de implantar industrias alternativas. La reindustrialización
no tuvo éxito en la mayor parte de los casos, salvo en el País Vasco que sí ha conseguido
diversificar y recuperar su crecimiento industrial.

El Mapa no 2 representa los parques científicos y tecnológicos en España. Analícelo y conteste a las
siguientes preguntas:
a) ¿En qué provincias se encuentran los parques científicos y tecnológicos afiliados? (Hasta 1 punto).
b) ¿Cuáles son las causas de la concentración de los parques científicos y tecnológicos en Cataluña, País
Vasco y Comunidad Valenciana? (Hasta 1 punto).
c) Explica las relaciones entre el desarrollo de los parques científicos y tecnológicos en España y la
distribución industrial. (Hasta 2 puntos).
​ a)Madrid, Cádiz, Barcelona, Málaga, Córdoba, Granada, Salamanca, Valladolid,
Santa Cruz de Tenerife y Guipúzcoa.
​ b)Los parques tecnológicos requieren ambientes privilegiados, buscan la
proximidad a las universidades y centros de investigación para facilitar la realización
de programas I+D, y se localizan junto a buenas carreteras y aeropuertos para
garantizar unas buenas comunicaciones.
La red de parques tecnológicos se comenzó a establecer en España en 1985, cuando el
Gobierno regional de Madrid creó un polígono industrial de tecnologías avanzadas en Tres
Cantos (Madrid). A partir de aquí, el resto de los parques tecnológicos se han localizado en
ejes de desarrollo económico, en las áreas metropolitanas de mayor crecimiento o
próximos a núcleos urbanos de más de 100.000 habitantes que tienen un tejido industrial
que pretenden impulsar como desarrollaré en la pregunta posterior.
Otro de los factores que determinan la existencia de estos parques es el apoyo de los
gobiernos regionales que los promueven y apoyan a impulsar el desarrollo regional. La
financiación la realizan las administraciones regionales, sociedades públicas y la Unión
Europea a través de fondos estructurales y de programas destinados a regiones de
objetivos preferentes.
c)Una de las causas de la distribución de los parques industriales es la
localización de la industria en nuestro país y por ello, donde más se concentre el tejido
industrial más posibilidades habrá de que surjan y se consoliden parques industriales.
En el nuevo mapa industrial de España se advierten las siguientes características:
Consolidación de Madrid y Barcelona como centros neurálgicos de la industria
Española. Sus respectivas áreas metropolitanas han consolidado una potente y
diversificada industria que en los últimos años ha experimentado dos tendencias opuestas:
por una parte, la crisis y la reconversión de importantes sectores industriales y, por otra, la
revitalización de sus tejidos industriales a partir de la instalación de establecimientos
dinámicos y de sectores de alta tecnología. Por ello, en estas zonas hay grandes
concentraciones de parques tecnológicos socios y afiliados.
Declive de los espacios tradicionales de la industria española, particularmente los
situados en la cornisa cantábrica, que se hallan en proceso de retroceso, a consecuencia
de la crisis que afectó a los sectores tradicionales de su industria (metalurgia,
petroquímica, naval) y cuya caída ha afectado muy negativamente a las pequeñas y
medianas empresas relacionadas con ellos. Precisamente en el País Vasco, para
compensar la caída de la industria tradicional se ha fomentado la creación de parques
tecnológicos que fomenten el desarrollo de empresas de alta tecnología y mano de obra
cualificada.
Espacios industriales en expansión, entre los que destacamos las áreas periurbanas
y los ejes de desarrollo. En las áreas periurbanas de numerosas ciudades se han
consolidado áreas industriales al amparo de la proximidad a los mercados y los centros de
distribución, las facilidades para adquirir suelo industrial, la situación estratégica de las vías
de comunicación, etc. Estas instalaciones forman franjas o coronas que concentran
industrias diversas en un espacio intermedio entre ciudad y espacio rural.
Los ejes de desarrollo son el resultado de los procesos de difusión espacial de la industria
a lo largo de corredores que comunican áreas industrializadas; los más dinámicos son el
eje del Ebro y el eje del Mediterráneo. El primero aprovecha los beneficios geográficos de
su situación entre el País Vasco y Cataluña, y su buena accesibilidad a la Meseta. El eje
Mediterráneo, desde Girona hasta Murcia, acoge una industria muy diversificada que se
beneficia del amplio mercado que le proporciona la altas densidades de población en el
litoral. Aquí, se concentran muchos parques tecnológicos en la zona de Valencia.
Los espacios de industrialización escasa se corresponden con las zonas interiores
de la Península y algunas periféricas. En primer lugar, los espacios que fueron objeto de
industrialización inducida como Zaragoza, Valladolid, Burgos y Huelva-Cádiz-Sevilla; pero
también grandes espacios como Castilla-La Mancha o Extremadura de gran escasez
industrial por su baja densidad de población y la falta de tradición industrial. Por ello, no
encontramos apenas parques tecnológicos en estas zonas.

a) Las provincias con mayor población ocupada en la industria son Barcelona, Madrid,
Valencia, Vizcaya y Alicante. Guipúzcoa, Zaragoza, Navarra y Sevilla podrían entrar
perfectamente en la lista, pues las diferencias a partir de Valencia son mínimas entre estas
provincias. Cuando se redactó el ejercicio se debió tener en cuenta las dificultades del
alumno en discernir entre gráficos idénticos.

b)La actividad industrial tiene poco peso en Andalucía, estando por debajo de la media
nacional. Esta situación se explica por las peculiaridades del proceso de industrialización
andaluz y por los actuales problemas que presenta la industria.
Andalucía presenta una clara especialización en sectores tradicionales (alimentación,
bebidas y actividades extractivas), junto a sectores que resultaron muy afectados por la
crisis y la reconversión (naval, minero, metálico y químico) y tiene escaso peso en las ramas
con mayor contenido tecnológico.
Otros problemas son una dimensión de las empresas inadecuada (o muy pequeñas para
competir o multinacionales con intereses fuera de la región), la insuficiente investigación,
innovación y desarrollo tecnológico (todos por debajo de la media española) y una mano de
obra insuficientemente adaptada a las necesidades empresariales.
Por otra parte, la localización de la industria en Andalucía presenta grandes desequilibrios
territoriales, concentrándose en la mitad occidental de la región y en ciertos conjuntos
industriales.
En torno a Sevilla se concentra industrias de material de transporte, alimentarias y nuevas
tecnologías. En la bahía de Cádiz destacan los astilleros y los vinos de Jerez. En torno a
Huelva las industrias petroquímica, química, metálica y de celulosa. Otros conjuntos
industriales son la bahía de Algeciras (petroquímica y química, ligadas a la refinería),
Málaga (alimentaria, textil y nuevas tecnologías) y el norte de Jaén (material de transporte
y de construcción, farmacéutica y aceitera). El resto del territorio es un gran vacío
industrial, con la excepción de algunos enclaves de tradición artesanal: sur de Córdoba,
Macael, Ubrique, etc.
No obstante, desde la década de 1990 se aprecia una cierta tendencia a la difusión
industrial hacia ciudades pequeñas y medianas. Este hecho ha dado lugar a la formación de
algunos clusters (Dos Hermanas, Macael, Valle del Guadalhorce) y a procesos de
relocalización industrial a partir de las grandes aglomeraciones industriales.

c) La distribución espacial de la industria en España refleja grandes contrastes, tanto por lo


que se refiere a las personas ocupadas, la producción obtenida o las inversiones de capital.
Esa desigual localización no es casual, sino que se relaciona con la presencia de factores
que atraen a las empresas hacia determinados territorios y no hacia otros: buenas
comunicaciones, recursos naturales, áreas urbanas con mucha mano de obra y capacidad
de consumo, cultura empresarial, etc.
Las principales concentraciones industriales en España están en las provincias de
Barcelona y Madrid, que suman en conjunto más de una tercera parte de los ocupados y la
inversión industrial en España. Les siguen en importancia algunas provincias situadas en
el eje del Ebro y las del País Vasco, junto a otras localizadas en el eje del Mediterráneo
(Valencia, Alicante) y Sevilla. Por el contrario, la menor industrialización corresponde a los
dos archipiélagos y a buena parte de las provincias interiores, con algunas excepciones
como Valladolid, Burgos o Toledo.
Pero los procesos de deslocalización hacia territorios con menores costes están cambiando
en los últimos años esa distribución. La evolución del empleo industrial muestra que las
áreas más dinámicas en la creación de esos empleos ya no son las de mayor tradición y
volumen industrial, que en su mayoría pierden ahora puestos de trabajo, sino otras del
interior peninsular y de otras provincias con escasa presencia hasta ahora de esta actividad.
En cambio, las regiones más desarrolladas del país siguen concentrando aquellas
industrias con mayor capacidad de innovación y productividad (electrónica e informática,
farmacéutica, aeronáutica, fabricación de vehículos…), que exigen ciertas condiciones para
su localización: trabajadores con buena formación, servicios especializados, centros de
investigación, etc. Por eso, la distribución del gasto de las empresas en actividades
innovadoras según Comunidades Autónomas vuelve a mostrar la hegemonía de Cataluña y
Madrid, frente a su escasez en regiones interiores o del litoral cantábrico, especializadas en
actividades que gastan menos en innovación ( alimentación y bebidas, confección, calzado,
metalurgia, etc.).

a) Las 5 provincias con mayor población ocupada en la industria son: Barcelona, Madrid, Valencia,
Alicante y Vizcaya.

b) La industria en Andalucía muestra un estancamiento de la industria respecto a las provincias


litorales y Madrid. Esto se observa tanto a las inversiones de capital, solo destaca Sevilla, seguida
a gran distancia del resto. Las que menos inversiones de capital realizan son Granada y Málaga.
En cuanto al número de personas ocupadas también ocupa el primer lugar Sevilla y las que menos
Huelva y Almería. Las características que presenta son las siguientes: Su distribución espacial es
desigual. Las localidades con mayor actividad industrial se concentran en Andalucía occidental,
Sevilla, que destaca por las inversiones en la actividad, seguida de Málaga, Cádiz y Córdoba. La
población ocupada en el sector industrial es escasa. Históricamente la industria en Andalucía ha
tenido un escaso peso en la economía y se ha caracterizado por su debilidad. Su desarrollo
industrial quedó frenado por la competencia de otras zonas de España, por el agotamiento de las
minas y por la falta de inversiones. Las principales industrias son agroalimentarias y están
repartidas por todo el territorio andaluz y emplean a una tercera parte de los trabajadores
industriales. Otras son la industria automovilística, la aeronáutica y la industria química. La
mayoría de las empresas industriales son de pequeño tamaño, ya que las grandes empresas
siderúrgicas, textiles o de construcción naval han desaparecido o se han reducido
considerablemente. Esto les hace ser poco competitivas, al tener dificultades para incorporar
modernos sistemas de producción e innovaciones tecnológicas.

c) La distribución espacial de la industria en España refleja grandes contrastes, tanto por lo que se
refiere a las personas ocupadas, la producción obtenida o las inversiones de capital que deben
hacer las empresas para comprar y renovar su maquinaria e instalaciones, adquirir materias
primas, pagar los salarios…Esta desigual localización no es casual, sino que se relaciona con la
presencia de factores que atraen a las empresas a determinados territorios y no a otros: buenas
comunicaciones, recursos naturales, áreas urbanas con mucha mano de obra y capacidad de
consumo, cultura empresarial… Las grandes concentraciones industriales en España están en las
provincias de Barcelona y Madrid, que suman en conjunto más de una tercera parte de los
ocupados y la inversión industrial en España. Le siguen en importancia algunas provincias
situadas en el eje del Ebro, como Zaragoza; las del País Vasco; junto a otras localizadas en el eje
mediterráneo, Valencia y Alicante; y Sevilla. Por el contrario, la menor industrialización
corresponde a los dos archipiélagos y a buena parte de las provincias interiores, con algunas
excepciones como Valladolid, Burgos o Toledo.
El actual mapa industrial de España es reflejo de la trayectoria seguida a través de los tiempos y
de los recientes procesos de ocupación del espacio. Sobre él se advierten los siguientes rasgos:
- Consolidación de Madrid y Barcelona: como centros de la industria española. Sus respectivas
áreas metropolitanas han consolidado una potente y diversificada industria.
- Declive de los espacios tradicionales de la industria, particularmente los situados en la cornisa
cantábrica, que se hallan en proceso de mutación por la crisis que afectó a los sectores:
metalurgia, petroquímica, naval de gran implantación.
- Espacios industriales en expansión: destacamos las áreas periurbanas al amparo de la
proximidad a los centros urbanos, accesibilidad a los mercados y centros de distribución,
facilidades de instalaciones, situación estratégica de las vías de comunicación, dotación de
suelo…
- Ejes de desarrollo industrial: resultado de los procesos de difusión espacial de la industria a lo
largo de corredores que comunican áreas industrializadas. Los ejes más dinámicos son el del Ebro
(entre el País Vasco y Cataluña) y el Mediterráneo (desde Gerona hasta Murcia) Acoge una
industria muy diversificada que se beneficia de las altas densidades de población del litoral.
Existen otros ejes secundarios.
- Los espacios de industrialización escasa: se corresponden con los espacios interiores, con
escasa tradición industrial, baja densidad de población y otras circunstancias desfavorables que
les confiere un lugar secundario entre los nuevos factores de atracción industrial.

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