Está en la página 1de 4

Un chutney geopolítico: la agridulce relación entre China e India y su

reciente conflicto limítrofe


Como comentaba recientemente en Twitter el internacionalista Bernabé Malacalza, las
fronteras deberían ser espacios de cooperación debido a su naturaleza y movilidad intensa.
Pero a pesar de esto, día a día vemos como cada vez más son consideradas como puntos
“calientes” del escenario internacional. Este fue el caso de los hechos que tuvieron lugar
en el Valle de Galwan, en la frontera que comparten China e India. Para entender más
sobre lo que pasó consultamos a la especialista en India, Sabrina Victoria Olivera, quien
es magíster en Relaciones Internacionales (USAL), especialista en economía y negocios
con Asia Pacífico e India (UNTREF) y abogada con orientación en Derecho Internacional
Público (UBA).

por Victoria Musto (1)

El conflicto

En primer lugar, muchísimas gracias Sabrina por disponer de un momento de tu tiempo


para hablar con el equipo de Café Internacional. Nos contactamos para consultarte sobre
los últimos acontecimientos que tuvieron lugar en la frontera entre China e India en la
región del Himalaya, especialmente en el Valle de Galwan. Entendemos que no es la
primera vez que esta zona es motivo de disputa, ¿Podrías explicarnos la historia y la
importancia geoestratégica de este conflicto? ¿Cuáles fueron los motivos que
desencadenaron los últimos sucesos?

En primer orden, debemos poner de manifiesto que India y China comparten


aproximadamente 3.500 kms. de frontera. En dos puntos, existen disputas de índole
territorial. El primero de ellos, es el que me mencionás y precisamente se trata de un
conflicto que se remonta a 58 años. En 1962, se produjo una guerra sino-india que duró un
mes, en la que China resultó vencedora e India fue prácticamente humillada. Este
enfrentamiento se produjo en la región de Aksai Chin, que para India corresponde a su
territorio de Kashmir, mientras que para China se trata de territorio de su provincia de
Xinjian. La región es administrada por China, pero de común acuerdo se estableció una
línea de control. Cabe señalar que en la misma región de Kashmir hay un tercer actor,
Pakistán, que también mantiene una disputa territorial con India, aunque desde el momento
de la partición entre Pakistán e India en 1947. El segundo punto de disputa de India con
China se halla al este, en el estado indio de Arunachal Pradesh, que China proclama como
Tibet del Sur. Debe añadirse que en 2017, se produjeron conflictos entre China e India en la
zona de Doklam, que pertenece al territorio de Bután pero cercana a la frontera india. Estos
conflictos fueron solucionados luego en el más alto nivel, entre Xi Jinping y Narendra
Modi (actual Primer Ministro de India), por lo que si bien son naciones que necesitan
mantenerse en buenos términos, lo cierto es que la relación entre ambos gigantes es
agridulce. Lo que ocurrió días atrás en Galwan Valley fue un enfrentamiento de índole
física –es decir, mediante piedras, palos y golpes, sin armas bélicas- y fallecieron 20
soldados indios. Al inicio del relato de los hechos, medios indios informaron que más de 40
soldados chinos habían caído, algo que luego se fue diluyendo y que China, días después,
negó categóricamente. El motivo de lo ocurrido radicó en la construcción de China de una
estructura, sobre el lado indio. Sin embargo, China adujo que las violaciones recurrentes a
la línea de control provenían de las tropas indias, sobre todo por la construcción de India de
una carretera. Ambos países defienden firmemente su soberanía y las acusaciones sobre la
violación de la línea de control son mutuas, pero desde hacía cinco décadas no se producía
una escalada como esta.

Las primeras noticias al principio de este mes mostraban una predisposición al diálogo
para la solución pacífica de la controversia. Pero a medida que el tiempo transcurrió,
como vos comentabas, atendimos al fallecimiento de al menos 20 soldados indios – siendo
las primeras víctimas fatales después de 45 años sin bajas por este conflicto- y también a
algunas declaraciones, que podríamos calificar como interesantes, del Primer Ministro
Narendra Modi. ¿Qué factores impulsaron el aumento de tensiones?¿Existieron otras
medidas de represalias entre las partes? En caso de existir estas medidas y
posicionándonos en el contexto de pandemia mundial ¿Qué repercusiones tuvieron?

Con motivo de los eventos suscitados entre China e India en el Valle de Galwan, los
cancilleres de ambas naciones acordaron telefónicamente no realizar ninguna acción en pos
de la escalada, sino asegurar la paz en honor a los compromisos asumidos oportunamente.
Funcionarios de China e India han llegado al consenso mutuo de desescalar (aunque aún
hay un despliegue de las tropas) y mantener comunicaciones tanto a nivel militar como
político. No obstante, esta escaramuza no parece haber sido resuelta. Pese a las
conversaciones, desde el punto de vista militar, hay movimientos y maniobras por parte de
los ejércitos, que convulsionan la región y que son inéditos. Además, India autorizó a sus
soldados a emplear armas de fuego en casos extraordinarios, algo taxativamente prohibido
al momento y que implica un cambio sustantivo en los acuerdos con China. En otro orden,
se habla de una represalia por parte de India en torno a las importaciones chinas. Es decir
que, lo que se persigue es disminuir la dependencia india de China en productos y
mercaderías de relevancia como son los elementos electrónicos. Habrá que analizar en este
sentido si esos productos podrán ser reemplazados por otros que provengan de terceros
países o bien, si dicha decisión será sostenible en el tiempo. Sí es innegable que, a nivel
sociedad, estos hechos violentos resaltan un profundo sentimiento nacionalista; el gobierno
recoge este guante y entonces refrenda su política del “Make in India”, programa que
persigue fomentar la inversión y producción en 25 sectores significativos del país. Entre los
conflictos con China, los recurrentes con Pakistán, algunos con Nepal, la pandemia del
COVID-19 y el consecuente lockdown, y algunos eventos climáticos, este año 2020 es
sumamente desafiante.
El vecindario

Considerando la cercanía del Valle del Galwan de Jammu y Cachemira –los cuales el año
pasado fueron un núcleo de tensión entre India y Pakistán, cuando el Primer Ministro
Indio decidiera finalizar de manera unilateral el estatus especial de dichos territorios-,
¿Qué rol cumple Pakistán en esta nueva escalada de tensiones? Asimismo, la frontera de
India con Nepal también sufrió modificaciones. ¿Cómo se posiciona este país frente al
conflicto entre China e India?

Con relación a Pakistán, es propicio advertir que India acusó recientemente a su delegación
de realizar espionaje en su propio territorio. En función de ello, expulsó a personal
diplomático pakistaní y se cree que adoptará como medida de retirar al personal nacional en
su misión en el país vecino. A ello, se le suma el presunto contacto que los pakistaníes
habrían entablado dentro del territorio indio con terroristas. Esto no es nuevo, en el sentido
de que fue endilgado por India en numerosas oportunidades. De hecho supo denominar a
Pakistán como “santuario de terroristas”. La relación entre India y Pakistán es
absolutamente conflictiva, aún desde el mismo momento de la partición en 1947. A la luz
de los hechos suscitados desde entonces, no habrá una solución en el corto plazo. Y
además, a la situación actual se le suma que China es acreedor de Pakistán y que la Nueva
Ruta de la Seda atravesará ese país. Ambas circunstancias no son de agrado de India, por
supuesto, quien se ha opuesto a que la iniciativa china se lleve adelante en su territorio. Por
otra parte, también con Nepal se han producido desacuerdos en los últimos días por
cuestiones limítrofes. La Cámara Baja del Parlamento de ese país aprobó una enmienda a la
Constitución en función de la cual se adopta un nuevo mapa de Nepal, en el que figuran
territorios indios como propios. Sin embargo, a pesar de la presión endógena, no resulta
muy estratégico enemistarse con India, dado que rodea a Nepal y que sus represalias
pueden impactar económicamente.

Las grandes potencias

El 16 de junio, India fue elegida como miembro no permanente del Consejo de Seguridad
de las Naciones Unidas por el período 2021-2022. ¿Cómo impacta esta situación en el
conflicto con China?

Lo importante de esta elección reside en que India logró un apoyo sustantivo en la


Organización, en tanto que obtuvo 184 votos de los 192 estados miembro presentes.
Asimismo, pone de manifiesto la intención del país surasiático de estar presente en la arena
internacional ejerciendo un liderazgo, especialmente en este 2020 donde el país debió y
debe enfrentar diversas contingencias. Cabe recordar que India plantea una reforma del
sistema multilateral y del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en el que, asegura,
debería tener un asiento permanente en razón de la realidad geopolítica actual. En palabras
del actual Primer Ministro Narendra Modi, el objetivo de India en el Consejo de Seguridad
es promover la paz global, seguridad, resiliencia y equidad. China tiene un asiento
permanente en esa configuración, pero lo que a India empodera es el tremendo apoyo que
recibió de parte de los restantes estados.

Para finalizar, te queremos agradecer Sabrina por haber accedido a charlar con nosotras
y nos despedimos con esta última pregunta. India es uno de los mayores compradores de
armamento ruso. Hace tan solo unos días India habría pedido a Rusia que adelante una
entrega pactada para Diciembre de 2021 de sistemas misilísticos. ¿Qué rol cumple Rusia
en el conflicto? Siendo India un aliado de los Estados Unidos en el Pacífico ¿Qué
declaraciones ha hecho el país norteamericano al respecto?

Efectivamente Rusia es socio de India en términos de armamento militar, de hecho


prácticamente la mitad de su arsenal es de origen ruso. Esta circunstancia es de vital
importancia en un momento en que tropas y equipos indios están desplegados en torno al
conflicto con China. De todas formas, Rusia se ha manifestado a favor de la resolución
pacífica del conflicto entre India y China y que la relación constructiva entre ambos es
importante para la estabilidad regional. Estados Unidos es aliado de India en tanto espera
que su presencia contenga el avance chino en la región. Si bien Trump ofreció su
intermediación como consecuencia del conflicto en Galwan, China arguye que el problema
debe resolverse mediante conversaciones con India estrictamente. Además, China advirtió a
India acerca de no tomar partido por Estados Unidos frente a la confrontación sobre
diversos asuntos, entre ellos la pandemia por el COVID19, pues obtendría más perjuicios
que beneficios.

(1) Licenciada en Relaciones Internacionales (UNR), miembro de Café Internacional.

También podría gustarte