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Rol Paterno en La Autorregulacion Infantil
Rol Paterno en La Autorregulacion Infantil
Resumen
La interacción padres-hijo(as) se establece dentro de un contexto histórico-cultural. En el cual,
se gestan y ejercen creencias, costumbres y actitudes; las cuales el niño internaliza
gradualmente. En este contexto, los padres a través de su estilo de crianza, utilizan y
promueven procesos afectivos-cognoscitivos, que regulan la forma, contenido y calidad de las
acciones cotidianas del hijo(a). En esta interacción cotidiana, el niño se apropia de dichos
procesos afectivo-cognitivo a través de la guía y corrección paterna. Con su estilo de crianza,
los padres gradualmente promueven, corrigen y reafirman la autorregulación afectiva y
cognitiva del niño. La intención de este trabajo es analizar y resaltar la importancia de la inter-
relación entre lo cognitivo y lo afectivo en el desarrollo de la autorregulación niño, a través de
distintos estilos de crianza.
Palabras Clave: estilos de crianza, autorregulación afectiva, histórico- cultural, afectividad.
Abstract
The interaction father-mother-children is establishing in a historic-cultural context, in which it
creates, exercise and propose beliefs, customs and attitudes, which children gradually
internalized in the interaction of each other. In this daily interaction, a child takes control of
these processes affective-cognitive through the guide and paternal correction. So, the
parents through their style and guide teach affective and cognitive processes witch become in
regulation processes of their daily actions that could facilitate an affective and cognitive self
regulation in children. With their style of rising, the parents gradually promote, they correct
and they reaffirm the affective and cognitive self-regulation of the children. The objective of
this paper is to analyze and emphasizes the importance of the inter-relation between cognitive
and affective development of the adult-child interaction through different styles of childhood.
Key Words: interaction styles, affective self-regulation, cultural-historic, affectivity.
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Introducción
con los éxitos, fracasos, la satisfacción de sí mismo, la autoimagen, así como con la
autoestima. Sobre el tema, autores como Villa y Auzmendi, 1999; Machargo, 1997;
Corkille, 1996; Cirulnyc, 2004; Fize, 2007, coinciden en que el concepto de sí mismo y la
sucesos, los objetos y a las demás personas del entorno. En resumen, un auto concepto
positivo y una autoestima positiva determinan la actitud ante sí y ante los demás y
determinante-; los niños participan cotidianamente en una serie de interacciones, en cada una
través del éxito o fracaso experimentado. Para el niño, cada interacción se constituye en una
en cada situación, el niño se siente e identifica como una persona competente para resolver
aprendiz, mientras que “el otro” participa como modelo, instructor o guía.
mínimo es que sea más hábil, que tenga más conocimientos o más completos. La influencia
influencia del “otro”, será mucho mas efectiva si se realiza en una inter-relación afectiva
asociadas con una estrategia didáctica; estrategia -deseable mas no indispensable-, puesto
que la influencia del “otro” puede incluso efectuarse sin que sea una acción deliberada y/o
conciente.
conjunta; es decir, el niño aprende con la guía y corrección del “otro” en una acción
En general se considera que los padres, los maestros, así como los compañeros más
desarrollados, aún de la misma edad, son modelos y guías significativos para el niño, en su
algunos autores (Fize, 2007; Estrevel, 2001; Marosi, 2000 y Shapiro, 1997) no obstante que
un niño haya adquirido los conocimientos y estrategias necesarias para enfrentarse a una
tarea, si no posee un control afectivo y una actitud positiva para utilizarlas, no las pondrá en
“La conducta emocional”, como la denominan Casay y Fuller (1994), es una parte
clima familiar en el que vive el niño, genera niveles de afectividad favorable o desfavorable
diferenciales. Es más probable que padres con una expresividad afectiva desfavorable, sean
incapaces de regular afectos negativos de sus hijos(as), que aquellos padres con una
expresión afectiva favorable (Lindah y Markman, 1990, cit. en Casay y Fuller, 1994;
Alternativas, 1986).
Los padres y madres que están implicados emocionalmente con sus hijos (as); es
decir, los padres que tienen más y mejores inter-relaciones afectivas y por largos periodos,
ejercen más y mejor influencia sobre sus hijos(as), que aquellos que están emocionalmente
alejados y que no se relacionan frecuentemente con sus hijos(as) (Russel y Russel, 1987,
Familia en los Estados Unidos, información que documenta que los padres pasan en
promedio 14.5 minutos al día comunicándose con sus hijos(as); de este tiempo, 12.5
que devalúan significativamente la autoestima de los niños. El autor dice que este estilo de
relación, puede llegar a repercutir a lo largo de la vida de los niños (Amundson, 1991).
Es evidente que los padres tienen influencia determinante sobre sus hijos(as) a
través de sus patrones de crianza; en dichas inter-relación, los padres se constituyen como
Cada patrón de crianza tiene como soporte ontológico, las creencias y expectativas
que generan los padres respecto del desarrollo de sus hijos(as) Anaut (2005); dichas
creencias, las derivan los padres de la cultura en que viven. En función de lo anterior,
tanto cognitiva como afectiva de los hijos(as). Estos efectos diferenciales se manifiestan
cuando el pequeño es capaz de percibir que los resultados que obtiene en una tarea los
situaciones donde se siente poco o nada hábil y ante una situación poco predecible y
escasamente controlable.
estrategias para solucionar problemas. Es decir, el padre además de influir con sus
medida que los padres a su vez hayan construido una autoimagen y autoestima positiva, su
los padres es importante, y en algunos casos determinante en el desarrollo afectivo del niño.
Sobre el tema, las investigaciones realizadas señalan una estrecha correspondencia entre el
encontrado que es mas probable que un padre con autoestima positiva propicie y ayude a
construir una autoestima positiva en sus hijos(as) (Corkille, 1996; Dweck y Legget¸ 1998;
Humphreys, 1999).
Igualmente creemos que estos dos procesos de autorregulación, tendrán efectos favorables
2002).
que el clima afectivo familiar le haya formado una auto imagen y una auto estima positiva
al niño; dicha autorregulación afectiva se desarrolla y asimila con mayor facilidad, cuando
Por lo que resulta importante analizar las características de los distintos estilos de
interacción padre-hijo(a).
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Coincidimos con Bronfenbrener (1979), en que la relación entre un papá o una mamá y
su(s) hijo(as), se convierte en una díada, sí y sólo sí uno y otro se involucran en actividades
formación efectiva, de las habilidades, conocimientos y afectos, tanto del niño como
La díada es importante tanto para el desarrollo del niño como del adulto, en dos
1. Díada observacional. Esta ocurre cuando uno de los dos -padres o el hijo(a)- presta
atención estrecha y sostenida, a la actividad del “otro”; quien, en ese momento, mínimamente
reconoce el interés que le han mostrado. Por ejemplo, un niño mira con atención e interés
cómo uno de sus padres prepara un alimento; el padre, además de sentirse observado, muestra
lo que hace y como lo hace. Este tipo de interacciones es la condición mínima para un
aprendizaje observacional.
2. Díada de actividad conjunta. Es aquella donde los dos participantes realizan una
participación de cada uno es diferente, pero completaría. Por ejemplo, cuando la mamá lee
tanto para el aprendizaje como para la motivación y la relación afectiva. Bronfenbrener (op.
cit), comenta que en este tipo de díada existe una relación de reciprocidad, donde un
Desde el punto de vista del autor, conforme los participantes se implican en la interacción
interacciones relación afectiva de una díada. Bronfenbrener dice que en esta díada se sitúa la
génesis de la relación afectiva; sin embargo, nosotros opinamos que la relación afectiva se
presenta y se desarrolla desde el primer tipo de díada (la díada observacional), ya que el padre o
madre, según sea el caso, que observa atentamente a su hijo(a) genera necesariamente como parte
la interacción con los “otros”, ya que el desarrollo de los afectos es un proceso dinámico de co-
construcción.
3. Díada primaria. La característica principal de este tipo de díada, es que los dos
miembros están vigentes en los sentimientos y las acciones del “otro”, aun cuando estén
cuando no están juntos, imaginando lo que el otro puede estar haciendo o planeando las
El autor señala que las díadas primarias son las que ejercen una fuerza poderosa en la
vínculo afectivo entre la díada, donde regularmente uno de ellos asume un rol de autoridad
habilidades, conocimientos y valores de una persona con la cual ha establecido una díada
Consideramos que, aunque cada una de las distintas díadas tiene propiedades
distintivas, en la vida cotidiana los estilos de relación de las díadas no son mutuamente
Por ejemplo, una gran cantidad de estudios han indicado que las ejecuciones de los
1982; Stiper y Mirburn, 1992; Laslett, 1995 y Chao, 1996). En el estudio de McGillicudy
(1982), las creencias acerca de que sí el niño era creativo, impulsivo o dependiente, se
relacionaron con el apoyo emocional por parte de las madres en las distintas tareas.
Compartimos la opinión con Holden y West (1989), respecto a que los diferentes
Donde el tipo de díada, así como las creencias paternas, constituyen elementos
Existe una amplia y variada tipificación de los estilos de crianza paternos; sin embargo,
para este estudio hemos recuperado la caracterización de Baumrind (1980, cit en Escamilla,
1996) y Brown y Reeve (1987), quienes agrupan los distintos estilos en: 1) padres
guían y apoyan.
El padre autoritario valora la obediencia como una virtud y cree que es positivo restringir o
acotar la autonomía del niño. El padre autoritario aprecia la preservación del orden, el
como un fin en sí mismo. “Él o ella no alientan el intercambio verbal creyendo que el niño
Los padres autoritarios son controladores y más propensos a reñir con el niño. Según
Corkille (op. cit), los métodos de control que este estilo de padres utiliza son:
a) El retiro del amor. Algunos padres utilizan exclamaciones como "mamá no te quiere si
haces x" o "a papá no le gustan los niños que lloran". Estas expresiones trasmiten a
b) Negación de la comida. Algunos padres usan este recurso para forzar reglas "vete a la
cama sin cenar". Así, el niño asocia comida con amor y aprobación. Este método de
c) Negar y quitar privilegios. Esto se refiere a quitar o no dar acceso a los objetos
d) Aislamiento. Esta modalidad tiene al menos dos grandes rubros: 1 no permitir que el niño
entre en contacto con otras personas y 2 separar espacialmente al niño por un tiempo
determinado.
Como variante del estilo autoritario de crianza, muchos padres optan por utilizar
niño siga las reglas establecidas por los adultos, sin concederle el derecho de réplica y
valoración de los conocimientos, las acciones y afectos del niño se centra y permanece en
Baumrind (op. cit.), dice que "estos padres aceptan y toleran de manera laxa los impulsos y
acciones del niño. La pretensión del saber ideológico del padre permisivo es dar al niño tanta
libertad como sea posible. La libertad para el padre permisivo significa ausencia de restricciones,
Corkille abunda que una característica de este tipo de padres, es que no pone límites
en la conducta del niño; quien, en consecuencia, hace lo que quiere. Varios autores
concuerdan, que los efectos de este estilo de crianza son desastrosos sobre los niños
Los hijos(as) de padres permisivos, están más perturbados que los que se encuentran
bajo un estilo autoritario; fallan, por ejemplo, en tomar en cuenta los derechos de los
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“otros”, su relación social choca con los demás y tienen problemas en ajustarse a los límites
del salón de clases y la sociedad. Estos niños, en general esperan que los “otros” les
satisfagan sus caprichos, como lo hacen sus padres, por lo que frecuentemente están
frustrados. Los hijos(as) de padres permisivos, son renuentes a renunciar a los privilegios y
al poder que los padres les han facilitado; situación que no conduce, ni propicia la
consistentemente al fracaso.
Estos son padres que dirigen primordialmente las actividades del niño de una manera
disciplinada se valoran (Baumrind, op. cit.). Bajo este estilo de crianza, los padres afirman
las cualidades presentes del niño, y también establecen estándares para la conducta futura.
Los padres que apoyan y guían, usan la explicación y el reconocimiento como estrategias
para convencer, y el modelamiento y la actividad conjunta como métodos para lograr sus
objetivos.
En los hogares de los padres asertivos, son menos probables las discordias y
niño.
Bajo este estilo de relación, es más probable que los niños sean más resistentes a la
frustración, que busquen el desafío, que presenten una alta autoestima, y que consideren los
puntos de vista del “otro”. En consecuencia, los menores son responsables y asertivos
En estas familias, el principio de la relación que establece el niño con sus padres es
resolver ellos mismos el problema de sus hijos(as), otros como la aportación de elementos
para que el niño estructure soluciones alternativas, y otros más como dejar que el niño se
enfrente solo y con sus propios recursos y limitaciones a una situación problema. A partir
Cultural (Vigotsky, op.cit.) se puede decir que tanto los padres autoritarios como los
conocimientos que el niño ya hace y sabe por sí mismo) y su desarrollo potencial. Ya que
sobre todos los padres autoritarios están más pendientes y ocupados de las deficiencias y
errores de sus hijos(as), que de sus potencialidades y autonomía; y en el caso de los padres
su hijo(a).
Por otro lado, los padres asertivos, si promueven la ZDP, ya que están centrados en
lo que sus hijos(as) pueden hacer con su ayuda y guía; con lo que propician habilidades y
Con lo cual nos estamos refiriendo a que cuando el niño nace, llega a un medio donde ya
existe una cultura con una serie de significados de usos y costumbres, de los cuales se va
apropiando a través de la relación con los “otros”. En esta interacción confluyen valores,
vida, entre otros; aspectos que el adulto y el niño transforman en la interacción diádica,
dentro de un marco histórico cultural. Bajo este contexto, la madre o el padre comparten
con su hijo(a), procesos afectivos y cognoscitivos, los cuales el niño transforma y apropia
de manera activa. En estas interacciones los padres regulan procesos que el niño va a ir
autorregulación del niño, dependerá del momento histórico del desarrollo en que se
potencialidades del niño no son las mismas cuando nace, que cuando tiene uno, tres, o más
años. Asimismo, la calidad y cantidad de la interacción, no será la misma cuando los padres
–o cuidadores– tienen 20, 30, 40 o más años; o si se trata de una relación que establecen
psicológico asimétrico y con efectos bidireccionales; de lo cual resulta que durante las
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afectos tienen importancia, significado y efectos cualitativamente diferentes para cada uno
de ellos, ya que, los padres aprenden a ser padres en relación con su(s) hijo(a)s y el niño
aprende a ser hijo(a), en la relación con sus padres. Donde cada uno de ellos, tiene un nivel
En el primer nivel, “el otro” (que puede ser el padre, la madre, un hermano o un
cuidador, etc.) a través de sus conocimientos, acciones y efectos, guía y regula de manera
En el nivel dos, “el otro”, promueve acciones conjuntas y apoya las iniciativas de
autonomía del niño(a). La acción conjunta implica una simbiosis entre las acciones y los
afectos del niño y del adulto. Las acciones conjuntas, también son un momento cualitativo
en el primer nivel, ya que, para iniciar, continuar o corregir sus acciones, depende en todo
momento de la valoración del “otro” para cualificarlas y aprobarlas. Mientras que los niños
sometidos a un estilo de crianza permisivo, es más probable que logren alcanzar hasta el
Por otro lado, es más probable que aquellos niños que desarrollan una autoestima
autoestima alta de los niños, se asocia con una guía experta derivada de un patrón de
Consideraciones Finales
Para concluir este trabajo, enfatizamos que el estilo y manera de expresar afectos, está
circunscrita a un proceso de arraigo cultural. Los afectos son arraigados y formados en una
la cultura en que cada individuo vive. Cada persona se apropia de estos elementos en una
historia propia, donde la relación cotidiana con sus padres y los “otros”, lo colman de un
universo de posibilidades, universo tan amplio y rico, como amplio y rico sea su contexto
cultural y social.
historia personal. El autor dice que los fenómenos psicológicos coexisten en dos
individual y única, lo que Bourdieu (1993) denomina los “habitus”, donde los padres
afectivo, las cuales acotan o favorecen los diferentes niveles de la autorregulación infantil.
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Referencias
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California. American Association of school administrators.
Chao, R. (1996). "Chinese and European American mothers' beliefs about the role of
parenting in children's school success". Journal of Cross Cultural Psychology. 27,
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Dweck y Legget (1988). "A social cognitive approach to motivation and personality".
Psychological Review, 95, 2, 256-273.
Laslett, R. (1995). "Beliefs and practice in the early schools for maladjusted children".
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McGillicuddy (1982). "The relationship between parent’s beliefs about development and
family constellation, socioeconomic status and parent’s teaching strategies". En:
Loasa, L.M y Sigel. I. E. (Eds) Families as Learning Environment for children.
New York: Plenum Press.
Stiper, D.; Mirburn, S.; Clements, D. y Daniels, D. (1992). "Parents' beliefs about
appropriate education for young children". Journal of Applied Developmental
Psychology, 3, 3, 293-310.