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Localización y definición funcional de los músculos

El sistema muscular es fundamental para el correcto funcionamiento del organismo, ya que favorece la
estabilidad y el sostén del cuerpo, permite el movimiento, la respiración, los procesos digestivos y la circulación
sanguínea. Los músculos también mantienen la forma del cuerpo estable y cada parte del cuerpo en su lugar
correspondiente. Tiene capacidades de acumulación de energía y transferencia de calor. Se conforma por más
de 600 músculos lo que corresponde al 40% del peso corporal.

1. Unidad anatomo funcional de los músculos.


Los tejidos musculares se constituyen por células alargadas que se denominan fibras musculares o miocitos. Las
fibras musculares son una de las células más largas del cuerpo, son estructuras cilíndricas con múltiples núcleos.
Una célula muscular típica tiene entre 10 y 100µm de diámetro y la longitud puede variar desde unos pocos
centímetros hasta 30cm de largo. Estas células cuentan con los mismos elementos que una célula eucariota
común:
 Membrana celular: A la que llamaremos sarcolema.

 Citoplasma: Denominado sarcoplasma. Es un líquido que tiene grandes cantidades de depósitos de


glucógeno, potasio, magnesio, fosfato y enzimas.

 Núcleo: Es una célula con múltiples núcleos que se disponen en la periferia justo debajo del sarcolema.
Son aplanados y ovalados.

 Orgánulos celulares:
 Mitocondrias: Son abundantes y se encuentran en los espacios entre las miofibrillas. En ellas se va a
producir la energía aeróbica.
 Retículo sarcoplasmático: forma una red tubular rodeando a las miofibrillas musculares, pero sin
entrar en contacto con ellas, su función es almacenar calcio que posteriormente será liberado para el
proceso de contracción. La membrana presenta unas invaginaciones conocidas como túbulos T que
llevan el impulso nervioso a todas las miofibrillas. Estos túbulos están muy próximos a unas zonas
del retículo sarcoplasmático llamadas cisternas terminales. Cada túbulo T queda entre dos cisternas
terminales formando la conocida triada. Es aquí donde se tiene lugar la mayor liberación de calcio
durante la contracción.

 Miofibrilla: Es propia de las células musculares, se encuentra dentro del citoplasma y dan la propiedad
de contracción y elasticidad al músculo. En ellas encontramos:
 La miosina: filamentos gruesos.
 La actina: filamentos delgados.
Para poder clasificar los tipos de músculo se toman en cuenta las siguientes características:
• Si normalmente están controlados por la voluntad (voluntarios frente a involuntarios).
• Si se observan o no estrías en el examen microscópico (estriados frente a lisos o no estriados).
• Si están localizados en la pared corporal (soma) y en los miembros, o componen los órganos huecos (vísceras,
p. ej., el corazón) de las cavidades corporales, o los vasos sanguíneos (somáticos frente a viscerales).
Y basándonos en lo anterior los músculos se clasifican en tres tipos: esquelético, cardíaco y liso.

1. Los músculos estriados esqueléticos:


Descripción: Las fibras musculares esqueléticas, cilíndricas, estriadas, muestran variaciones significativas en su
longitud, desde pocos centímetros en los músculos cortos hasta 30 a 40cm. en los músculos más largos.
Una fibra muscular es una célula multinucleada bastante cilíndrica que posee núcleos periféricos. El músculo
esquelético se considera voluntario porque el control consciente puede regular su contracción o su relajación.
Constituyen entre el 80 y 90% del sistema muscular.
Localización: En general se insertan en los huesos a través de tendones.
Función: Movimiento, postura, producción de calor y protección.
La estructura del músculo esquelético es la siguiente:
 Fibra muscular: El tejido muscular se compone de células cilíndricas llamadas fibras musculares y al
unirse estas células que crean unidades contráctiles dando la capacidad del movimiento y se forman los
músculos. Estas fibras se clasifican en:
 Fibras de contracción lenta o rojas, llamadas fibras tipo I: se activan cuando se desarrolla un trabajo
anaeróbico, tienen una alta resistencia e intensidad media. Utilizan el oxígeno y otros nutrientes
como la glucosa y grasa gracias a ellas el músculo tarda en fatigarse y debido a la gran cantidad de
capilares sanguíneos que contiene tiene color rojo.
 Fibras de contracción rápida o blanca, llamadas IIB: Al realizar ejercicio anaeróbico (alta intensidad
y corta duración) se activan, se fatigan rápidamente, están poco vascularizadas, Proporcionan mayor
fuerza por que tienen mayor diámetro.
 Fibras de contracción intermedia llamadas IIA: Mezcla de características de las dos anteriores. Tiene
mayor resistencia a la fatiga como las como las tipo I y la fuerza de las tipo IIB.

 Endomisio: Las fibras están cubiertas por un tejido conjuntivo llamado endomisio, elcual separa las
fibras musculares, en el están los vasos y nervios que bridan los nutrientes al músculo.

 Fascículos: Al diseccionar un músculo se observa que este está compuesto por muchas fibras agrupadas
en lo que se conoce como fascículos. Ósea que en un fascículo puede haber cientos de fibras musculares,
esta agrupación se necesita para sincronizar el deslizamiento de la actina y la miosina (proteínas
necesarias para la contracción) tras recibir el impulso nervioso.

 Perimisio: A los fascículos los rodea el perimisio, otro tejido conectivo que permite la entrada de los
vasos sanguíneos a lo más profundo del tejido muscular.

 Epimisio: Es el tejido conectivo que rodea todo el músculo y agrupa los fascículos.

 Tendón: La mezcla gradual de los tejidos conectivos mencionados anteriormente da lugar al tendón. El
tendón es un tejido conectivo muy resistente que se encuentra en el extremo del músculo uniéndolo con
el hueso. Su función es transmitir las fuerzas generadas por el músculo al hueso y así generar
movimiento.

2. El músculo estriado cardíaco:


Descripción: Sólo se encuentra en el corazón. Conforme se contrae, el corazón actúa como una bomba y empuja
la sangre a través de los vasos sanguíneos. Al igual que los músculos esqueléticos, el músculo cardiaco tiene
estriaciones, pero las células cardíacas son células uninucleadas, relativamente cortas y ramificadas, que se
enlazan entre sí estrechamente (como los dedos apretados) en uniones llamadas discos intercalados. Estos
discos intercalados contienen uniones gap (canales cilíndricos) que permiten que los iones pasen libremente de
célula a célula, lo que da como resultado una rápida conducción del impulso eléctrico de excitación por todo el
corazón. El músculo cardiaco está sometido a un control involuntario, lo que quiere decir que no se puede
controlar conscientemente la actividad del corazón.
Localización: Pared del corazón.
Función: Bombea la sangre hacia todas las partes del cuerpo.
Las fibras cardiacas están protegidas por pequeñas cantidades de tejidos conectivos blandos, que se disponen en
espiral o en grupos de ocho. Cuando el corazón se contrae, sus cámaras internas se vuelven más pequeñas, e
impulsan la sangre hacia las grandes arterias que salen del corazón.
Hay que recordar que las fibras del músculo cardiaco son células ramificadas que se unen mediante juntas
especiales denominadas discos intercalados. Estas dos características estructurales y la disposición en espiral de
los grupos de músculos del corazón permiten que la actividad cardiaca esté altamente coordinada.
Los músculos cardiacos a menudo se contraen a un ritmo continúo fijado por el pacificador “interno” del
corazón, pero el corazón también puede verse estimulado por el sistema nervioso para cambiar a “la marcha
más alta” durante pequeños periodos, como cuando corremos para coger el autobús.

3. Los músculos lisos (no estriados):


Descripción: El músculo liso o visceral recibe este nombre porque no tiene estriaciones visibles. Las células
individuales poseen un único núcleo y tienen forma de huso (con punta en cada uno de sus dos lados). El
músculo liso aparece en las paredes de los órganos huecos como el estómago, el útero y los vasos sanguíneos.
Conforme el músculo liso se contrae, la cavidad de un órgano se hace alternativamente menor (estrechamiento
por la contracción del músculo liso) o mayor (dilatación por la relajación del músculo liso), de manera que las
sustancias se propulsan a través del órgano siguiendo un camino determinado. El músculo liso se contrae con
mucha mayor lentitud que los otros dos tipos de músculos. La peristalsis, un movimiento en oleada que
mantiene el tránsito de los alimentos por el intestino delgado, es típica de la actividad de este tipo de músculos.
En los sitios que carecen de uniones comunicantes, como el iris del ojo, las fibras musculares lisas se contraen
en forma individual, de la misma manera que las fibras musculares esqueléticas. Fibras en general involuntarias.
Localización: Iris del ojo, pared de las estructuras internas huecas como los vasos sanguíneos, las vías aéreas
pulmonares, el estómago, los intestinos, la vesícula biliar, la vejiga y el útero.
Función: Movimiento (constricción de los vasos sanguíneos y las vías aéreas, propulsión de los alimentos a lo
largo del tubo digestivo, contracción de la vejiga y la vesícula biliar)

Las células musculares lisas son mononucleares y están rodeadas por un frágil endomisio. Se disponen en capas
que en la mayoría de los casos son dos: una en sentido circular y otra en sentido longitudinal. A medida que las
capas se contraen y se relajan de forma alternativa, modifican el tamaño y la forma del órgano. Mover la
comida a través del tracto digestivo y vaciar el intestino y la vejiga son ejemplos típicos de actividades que
realizan los músculos lisos. La contracción de los músculos lisos es lenta y sostenida. Si los músculos
esqueléticos son como un veloz coche de carreras que se queda rápido sin gasolina, los músculos lisos son como
un motor de alto rendimiento que funciona sin descanso.

El tendón
El tendón permite la transmisión de la fuerza muscular a los huesos y articulaciones, posibilita la contracción
del músculo para realizar el movimiento final tangible. Los diferentes tipos de tendones reflejan la morfología
del músculo y su función específica. El tejido tendinoso no se refiere sólo al área terminal o inicial de cada
músculo, sino que involucra todo el tejido muscular. Las capas conectivas (epimisio, perimisio y endomisio) se
fusionan en una sola organización para contactar uno o más puntos óseos fijos. El mismo tendón cerca del
músculo tiene fibras contráctiles. El músculo afecta al tendón y el tendón afecta la expresión funcional del
músculo.
El tendón puede adaptar su estructura celular ante estímulos fisiológicos (entrenamiento) o patológicos
(traumáticos).

Estructura y función
Los tendones desempeñan un papel importante en la mecánica y el movimiento. Transmiten la fuerza producida
por la contracción muscular a las palancas esqueléticas, permitiendo así el movimiento y el mantenimiento de la
postura corporal. Los tendones permiten que el músculo esté a una distancia óptima de la articulación sobre la
que actúa sin requerir una longitud muscular excesiva entre el origen y los puntos de inserción. Los tendones
son más rígidos que los músculos, tienen mayor resistencia a la tracción y pueden soportar cargas muy grandes
con deformaciones mínimas. Estas propiedades de los tendones hacen que los músculos sean capaces de
transmitir fuerzas a los huesos sin pérdida de energía debido al estiramiento de los tendones.

Población celular y matriz extracelular


En el tejido tendinoso coexisten dos fibroblastos especializados: los tenocitos y los tenoblastos. Los tenocitos
tienen forma alargada, mientras que los tenoblastos tienen forma ovoide. Los tenoblastos representan
aproximadamente del 90% al 95% de los fibroblastos tendinosos. Cuando se lesiona un tendón, la curación se
produce mediante múltiples fases superpuestas. Durante la fase de curación del tendón, los tenoblastos
intervienen en la reparación del tejido, depositando fibras de colágeno. Durante la última fase de reparación, los
tenoblastos se transforman en tenocitos.
Estos fibroblastos especializados producen una matriz extracelular que contiene colágeno, proteoglicanos y
otras proteínas. El colágeno constituye aproximadamente del 65% al 80% de la matriz extracelular. El colágeno
predominante en los tendones es el tipo I. El colágeno tipo III está presente en el epitenio y el endotenio. El tipo
II es identificable en las áreas fibrocartilaginosas de la unión osteotendinosa. La elastina, los proteoglicanos y
las glicoproteínas constituyen el 4%, el 4% y el 2%, respectivamente, de la matriz extracelular.
Dentro del tendón, las fibras de colágeno comprenden un número variable de fibrillas dispuestas en paralelo y
unidas entre sí formando fibras, siempre paralelas entre sí y al eje del tendón. Los haces de fibras de colágeno
muestran un patrón ondulado, con cambios periódicos de dirección, conocidos en la literatura como rizos. Los
engarces difieren en tamaño y geometría dentro del mismo tendón, apareciendo como triángulos isósceles o
escalenos de tamaño variable. El rizado único, observado con un microscopio electrónico de barrido, parece
consistir en segmentos fibrilares rectilíneos muy juntos y unidos por nodos o bisagras, en correspondencia de
los cuales todas las fibrillas de cada fascículo cambian simultáneamente de dirección. Al cambiar su recorrido,
las fibrillas no describen un bucle sino que se deforman como lo haría una estructura cilíndrica hueca. El
colágeno se dobla pero no se rompe.

Tenoblastos y tenocitos:
-Sintetizan colágeno y todos los componentes de la MEC.
-Son activos en la generación de energía (Ciclo de Krebs, Glucólisis anaerobia).
-Se sitúan entre las fibras de colágeno.
-Se comunican entre ellos (Cadenas de Ranviere) formando en paralelo a lo largo de la dirección principal de la
tensión.
-Capaces de “detectar” y responder a la carga mecánica.

Vainas tendinosas
Las vainas tendinosas son estructuras cuya principal tarea es facilitar el deslizamiento del tejido tendinoso que
rodea las estructuras anatómicas y evitar que el tendón pierda su curso de acción durante la contracción
muscular.
Vainas fibrosas
Las vainas fibrosas o retináculos representan los canales de deslizamiento de los tendones, particularmente los
largos. Sin vainas fibrosas, el efecto deslizante sobre los tejidos vecinos podría verse claramente comprometido
por la fricción, especialmente en las estructuras óseas. En estas regiones existen túneles por donde discurren los
tendones, rodeados por una vaina sinovial.
En particular, las duchas y las incisiones óseas están cubiertas generalmente por un suelo fibrocartilaginoso
sobre el que pasa un techo de tejido fibroso a través de un puente. Esta estructura representa la vaina fibrosa o
retináculo, formación que se encuentra en las extremidades.
Ejemplos típicos son los retináculos de los tendones flexores y extensores de la mano y el pie a la altura de la
muñeca y el empeine.

Vainas sinoviales
Las vainas sinoviales facilitan el deslizamiento del tendón dentro de la vaina fibrosa. Las vainas sinoviales
constan de dos finas láminas serosas: la lámina parietal que recubre las paredes de la vaina fibrosa y la lámina
visceral que recubre la superficie del tendón. Las dos láminas continúan al nivel de los dos extremos del
conducto. El espacio cerrado delimitado por las dos láminas contiene un fino velo de líquido, el líquido
peritendinoso, que tiene aproximadamente la misma composición que el líquido sinovial y sirve principalmente
como lubricante.
Además, los pedúnculos de tejido laxo se desprenden de las paredes de los canales osteofibrosos y terminan en
el vientre tendinoso que conduce a los vasos y nervios de los tendones. Estas estructuras constituyen el
mesotenonio, también están recubiertas por la membrana sinovial, y pueden ser más o menos numerosos
dependiendo de la longitud del propio tendón.
Sin embargo, no todos los tendones poseen verdaderas vainas sinoviales; se encuentran sólo en áreas donde un
cambio repentino de dirección y una mayor fricción requieren una lubricación muy eficiente.

Vainas del peritendón (paratenón)


Las láminas peritendinosas tienen una función que puede superponerse a la de las vainas sinoviales, aunque
presentan una estructura histológica diferente. El paratenon comprende fibrillas de colágeno tipo I y tipo III y
fibras elásticas delgadas. El paratendón reduce la fricción y funciona como una especie de funda elástica que
permite el libre movimiento del tendón con respecto a las estructuras circundantes.

Poleas de reflexión
Las poleas de reflexión son engrosamientos circunscritos de tejido fibrilar denso situados a lo largo del trayecto
de las vainas fibrosas. Contienen el tendón dentro del lecho deslizante, especialmente donde hay curvaturas a lo
largo del trayecto del tendón.
Bolsas tendinosas
Las bolsas tendinosas ayudan a minimizar la fricción entre el tendón y las estructuras óseas adyacentes. Estas
bolsas son pequeñas vesículas serosas ubicadas en los sitios donde una prominencia ósea puede comprimir y
luego desgastar el tendón; ejemplos típicos son la bolsa subacromial, la infrapatelar y la retrocalcánea.
Debajo del paratenón, todo el tendón está rodeado por una fina vaina de tejido conectivo denso llamada
epitenio. Juntos, el paratenon y el epitenonio pueden denominarse peritenonio. Dentro del epitenio, las fibrillas
de colágeno están orientadas transversal, longitudinal y oblicuamente. En ocasiones, las fibrillas del epitenonio
parecen estar fusionadas con las fibrillas del tendón superficial.
En su superficie externa, el epitenonio es contiguo al peritenonio. La superficie interna está en continuidad con
el endotenio, una delgada membrana de tejido conectivo laxo que cubre las fibras individuales del tendón y las
agrupa en unidades más grandes representadas por haces de fibras de diverso orden. La función del endotenio es
circunscribir, individualizar los distintos órdenes de haces y permitir la penetración y distribución capilar de las
estructuras neurovasculares en el interior del tendón.
El punto donde el músculo perfora el tendón se llama unión musculotendinosa. El punto donde el tendón se
inserta en el hueso se llama unión osteotendinosa.

Propiedades mecánicas
El comportamiento biomecánico de un tendón está relacionado con la magnitud de la tensión y la forma del
propio tendón. Los músculos utilizados para realizar movimientos delicados y precisos, como los flexores de los
dedos, poseen tendones largos y delgados. En cambio, aquellos que realizan acciones de potencia y resistencia,
como el cuádriceps femoral y el tríceps sural, tienen tendones más cortos y robustos. Un tendón corto tiene una
mayor resistencia a la tracción que un tendón largo porque la carga necesaria para producir la rotura es mucho
más significativa en un tendón corto del mismo diámetro.
Un tendón largo puede sufrir una mayor deformación que un tendón corto antes de sufrir rotura. La fuerza y la
resistencia de un tendón son dos propiedades diferentes y dependen del diámetro y la longitud del propio
tendón. Las propiedades biomecánicas del tendón están relacionadas con el diámetro y disposición de las
fibrillas de colágeno; Los tendones sometidos a grandes esfuerzos son fibrillas de gran diámetro, menos
flexibles que las de menor calibre.
La capacidad de los tendones para amortizar y transmitir la fuerza de contracción muscular también está
estrechamente relacionada con el rizado del tendón. Los investigadores observan que una mayor carga en el
tendón se correlaciona con un mayor ángulo en la base de los engarces. Cuando se estira un tendón, los pliegues
se aplanan gradualmente. Actúan como un amortiguador en el tendón durante las primeras etapas de tracción,
permitiendo que el tendón recupere su forma al cese de la fuerza aplicada. Los rizos no se aplanan
simultáneamente sino gradualmente desde la periferia hacia el centro.

Adaptación al estrés mecánico


El tejido tendinoso se adapta al entorno mecánico circundante. La adaptación es específica del estrés
impuesto. Cuando se somete a tensión mecánica (contracción y liberación muscular), aumenta la síntesis de
colágeno, aumentando el diámetro del tendón. Con una tensión continua, la rigidez del tendón aumentará, al
igual que el módulo de Young. El módulo de Young es la relación entre la tensión de tracción y la deformación
de tracción, expresada en unidades de presión. Esta relación define la facilidad con la que el tendón puede
estirarse y deformarse.

Adaptación a la edad
La capacidad de adaptación de los tendones disminuye con la edad. La edad trae consigo alteraciones en la
estructura celular con una capacidad de regeneración disminuida. Además, el tendón es menos capaz de dirigir
adecuadamente la fuerza expresada por el músculo hacia el tejido óseo. Las fibras de colágeno están menos
organizadas y puede producirse calcificación. Hay menos fibroblastos y células senescentes, una disminución
en la cantidad de agua y una disminución en la cantidad de proteoglicanos, todo lo cual contribuye a una
reducción de las propiedades viscoelásticas. Estos cambios debilitan el tendón y aumentan la susceptibilidad al
trauma.
La disminución de los niveles de estrógeno que acompaña al envejecimiento normal en la mujer genética afloja
el tejido tendinoso, haciéndolo más propenso a sufrir lesiones traumáticas y la respuesta inflamatoria resultante.
Suministro de sangre y linfáticos
Los tendones tienen un suministro vascular complejo. Los vasos irrigadores pueden provenir directamente del
vientre muscular y del periostio que rodea la unión osteotendinosa. Si hay valvas peritendinosas o una vaina
sinovial, esas redes vasculares también alimentan al tendón.
La red circulatoria de las valvas peritendinosas varía tanto dentro del mismo tendón como entre diferentes
tendones. Los troncos primarios pueden disponerse en una estructura de malla regular; en otros casos forman
arcos concéntricos y están dispuestos de forma irregular. Estas redes vasculares constan de arterias de pequeño
y mediano calibre acompañadas de una o dos anastomosis venosas satélites.

Nervios
Los tendones están inervados por ramas nerviosas tanto del vientre muscular como de las ramas sensibles
distribuidas por la piel. La inervación es escasa. Los nervios se localizan en el paratenón, el endotenón y el
epitenón.
Las ramas nerviosas forman troncos paralelos al eje central del tendón, anastomosados con ramas de trayecto
transversal y oblicuo. Las terminaciones nerviosas son de varios tipos; algunos terminan en los órganos
musculotendinosos del Golgi o en los corpúsculos de Pacini o Ruffini, mientras que otros terminan en
arborizaciones libres. La inervación acompaña al suministro vascular.
La inervación simpática de un tendón sigue el suministro vascular y estimula la vasoconstricción. La
vasodilatación es estimulada por fibras sensoriales similares a las fibras parasimpáticas o por fibras sensoriales
separadas de pequeño diámetro.
Ligamentos
Los ligamentos son estructuras fibrosas insertadas entre los huesos. Están constituidas fundamentalmente por
moléculas proteicas de colágeno y su comportamiento es similar al de un cable elástico. Los ligamentos, por
tanto, tienen rigidez a la tracción y son limitadores pasivos del movimiento de la articulación.

2. Funciones del tejido muscular

Mediante la contracción sostenida o la contracción y relajación alternantes el tejido muscular cumple cuatro
funciones clave: producir movimientos corporales, estabilizar la posición del cuerpo, almacenar y movilizar
sustancias dentro del cuerpo y generar calor.
o Producción de movimientos corporales. Los movimientos de todo el cuerpo, como caminar, correr y
los movimientos localizados, como sujetar un lápiz, teclear o asentir con la cabeza son resultado de las
contracciones musculares, dependen del funcionamiento integrado de músculos esqueléticos, huesos y
articulaciones.
Casi todos los movimientos del cuerpo humano son resultado de la contracción de los músculos. La
movilidad del cuerpo en su conjunto refleja la actividad de los músculos esqueléticos, responsables de la
locomoción (caminar, nadar o esquiar, por ejemplo) y del trabajo con las manos. Nos permiten
responder con velocidad a los cambios del entorno. Por ejemplo, su velocidad y su potencia nos
permiten apartarnos de un salto de la trayectoria de un coche que va a toda velocidad. Asimismo, nos
permite expresar nuestros sentimientos y emociones con el lenguaje corporal mediante sonrisas y
muecas.

Éstos difieren de los músculos lisos de las paredes de los vasos sanguíneos y de los músculos cardiacos
del corazón, los cuales trabajan juntos para hacer circular la sangre y mantener la presión sanguínea, y
de los músculos lisos de otros órganos huecos que impulsan los fluidos (orina, bilis) y otras sustancias
(comida, un bebé) a través de los canales corporales internos.
o Estabilización de posiciones corporales. Las contracciones de los músculos esqueléticos estabilizan las
articulaciones y ayudan a mantener posiciones corporales, como la bipedestación o la posición sedente.
Los músculos posturales se contraen continuamente durante el día; por ejemplo, las contracciones
sostenidas de los músculos de la nuca mantienen la cabeza en posición vertical cuando usted escucha
atentamente su clase de anatomía y fisiología. Rara vez somos conscientes del trabajo que realizan los
músculos esqueléticos a la hora de mantener la postura corporal. Lo cierto es que ellos trabajan
continuamente realizando un pequeño ajuste tras otro de forma que podamos mantener una postura
erguida o nos mantengamos erguidos al sentarnos, a pesar de la gravedad constante a la que estamos
sometidos.

o Almacenar y movilizar sustancias dentro del cuerpo. El almacenamiento se realiza por contracciones
sostenidas de bandas anulares de músculo liso denominadas esfínteres, que impiden la salida del
contenido de un órgano hueco. El almacenamiento transitorio de alimentos en el estómago o de orina en
la vejiga es posible porque los esfínteres de músculo liso cierran las salidas de estos órganos. Las
contracciones del músculo cardíaco bombean sangre a través de los vasos sanguíneos. La contracción y
relajación del músculo liso de las paredes de los vasos sanguíneos ayudan a ajustar el diámetro del vaso
y, por consiguiente, a regular la velocidad del flujo sanguíneo. Asimismo, las contracciones de músculo
liso movilizan alimentos y sustancias, por ejemplo, la bilis y las enzimas, a través del tubo digestivo;
empujan los gametos (espermatozoides y ovocitos) a través de las vías de los aparatos reproductores e
impulsan la orina por el aparato urinario. Las contracciones de los músculos esqueléticos promueven el
flujo de linfa y ayudan al retorno de sangre venosa al corazón.
o Estabilización de las articulaciones. Al tiempo que los músculos esqueléticos tiran de los huesos para
producir movimientos, también estabilizan las articulaciones del esqueleto. De hecho, los tendones de
los músculos tienen una gran importancia a la hora de reforzar y estabilizar las articulaciones que tienen
superficies articuladas con un encaje deficiente (como la articulación del hombro).

o Generación de calor. Cuando el tejido muscular se contrae, genera calor, un proceso conocido como
termogénesis. La generación de calor corporal, es consecuencia de la actividad muscular. Utiliza ATP
para conferir potencia a las contracciones musculares, cerca de tres cuartos de su energía se libera en
forma de calor. Gran parte del calor generado por el músculo se utiliza para mantener la temperatura
corporal normal. Las contracciones involuntarias de los músculos esqueléticos, denominadas temblores,
pueden aumentar la velocidad de producción de calor. Los músculos esqueléticos constituyen al menos
el 40% de la masa corporal, así que son el tipo de músculos que mayor cantidad de calor generan.
Propiedades del músculo.
El tejido muscular tiene cuatro propiedades especiales que le permiten funcionar y contribuir a la
homeostasis (característica de cualquier sistema, ya sea abierto o cerrado, que le permite regular el ambiente
interno para mantener una condición estable):
1. Excitabilidad eléctrica: Para contraerse, las células de los músculos esqueléticos deben ser estimuladas
por impulsos nerviosos. Una neurona motora (célula nerviosa) puede estimular unas pocas células
musculares o cientos de ellas. Una neurona y las células de los músculos esqueléticos que estimula
constituyen una unidad motora.

Cuando una extensión de la neurona larga, con forma de hilo, denominada fibra nerviosa o axón, alcanza
el músculo, se ramifica en numerosas terminales del axón, cada una de las cuales forma uniones con el
sarcolema de una célula muscular diferente. Estas uniones se denominan uniones neuromusculares.
Aunque las terminaciones nerviosas y las membranas de las células musculares se encuentran muy
cerca, nunca se tocan. El hueco existente entre ellas, el espacio sináptico, se rellena con fluido del tejido
(intersticial).
2. Contractilidad: Es la capacidad del tejido muscular de contraerse enérgicamente cuando es estimulado
por un potencial de acción. Cuando un músculo esquelético se contrae, genera tensión (fuerza de
contracción) mientras tracciona de sus puntos de inserción. Cuando el sistema nervioso activa las fibras
musculares como acabamos de describir, las cabezas de miosina se adhieren a las partes de unión de los
filamentos finos y comienza el deslizamiento (a). Cada puente cruzado se adhiere y se separa varias
veces durante una contracción, lo que genera una tensión que ayuda a tirar de los filamentos delgados
hacia el centro del sarcómero (b). Como esto ocurre de forma simultánea en sarcómeros de toda la célula
muscular, la célula se acorta.
Este “paseo” de los puentes o cabezas cruzados de miosina a lo largo de los filamentos finos durante el
acortamiento muscular es muy parecido a la forma de andar de un ciempiés. Algunas cabezas de miosina
(“patas”) siempre están en contacto con la actina (“el suelo”), de forma que los filamentos finos no se
pueden deslizar hacia atrás mientras este ciclo se repite una y otra vez durante la contracción. Los
miofilamentos no se acortan durante la contracción, simplemente se deslizan fácilmente entre sí.

La adhesión de los puentes cruzados de miosina a la actina precisa iones de calcio (Ca2+). Los
potenciales de acción (flechas negras) se adentran con profundidad en la célula del músculo a lo largo de
túbulos membranosos (túbulos T) que se pliegan hacia dentro desde el sarcolema. Dentro de la célula,
los potenciales de acción estimulan el retículo sarcoplásmico para liberar iones de calcio al citoplasma.
Los iones de calcio provocan la unión de la miosina a la actina, dando inicio al deslizamiento de los
filamentos.

Una vez que el potencial de acción finaliza, los iones de calcio se reabsorben de forma inmediata en las
zonas de almacenamiento del RS, y la célula muscular se relaja y vuelve a su longitud original. Toda
esta serie de acontecimientos se produce en apenas unas milésimas de segundo.

3. Extensibilidad, que es la capacidad del tejido muscular de estirarse, dentro de ciertos límites, sin ser
dañado. El tejido conectivo intramuscular limita el rango de extensibilidad y lo mantiene dentro del
rango contráctil de las células musculares. En condiciones normales, el músculo liso está sometido al
máximo grado de estiramiento. Por ejemplo, cada vez que el estómago se llena de alimentos, se estira el
músculo liso de su pared. El músculo cardíaco también se estira cada vez que el corazón se llena de
sangre.
4. Elasticidad, que es la capacidad del tejido muscular de recuperar su longitud y forma originales después
de la contracción o la extensión. a elasticidad es una propiedad física del músculo. Es la capacidad que
tienen las fibras musculares para acortarse y recuperar su longitud de descanso, después del
estiramiento. La elasticidad desempeña un papel de amortiguador cuando se producen variaciones
bruscas de la contracción.

Denominación de los músculos esqueléticos.


La disposición específica de los fascículos y por ende, de las fibras musculares, tiene una consecuencia directa
sobre la fuerza y la capacidad del movimiento del músculo. Las fibras pueden estar dispuestas en la dirección
del músculo o con cierta inclinación respecto a él. Esta disposición de las fibras influye directamente sobre la
amplitud de los movimientos y la fuerza ejercida.
La denominación de la mayoría de los músculos se basa en su función o en los huesos donde se insertan. Por
ejemplo, el músculo abductor del dedo meñique realiza la función de abducción de este dedo. La denominación
de otros músculos se basa en su posición (medial, lateral, anterior, posterior) o en su longitud (corto, largo). Los
músculos pueden dividirse o clasificarse según su forma, y conforme a ella denominarlos:
• Los músculos planos tienen fibras paralelas, a menudo con una aponeurosis (expansión membranosa de uno o
un grupo de musculos). En una disposición paralela, los fascículos son paralelos al eje largo del músculo. Estos
músculos tienen forma de tira. Por ejemplo, el músculo oblicuo externo del abdomen (plano y ancho). El
sartorio es un músculo plano y estrecho con fibras paralelas
• Los músculos penniformes son semejantes a plumas en cuanto a la disposición de sus fascículos. Pueden ser
unipenniformes, bipenniformes o multipenniformes; por ejemplo, el músculo extensor largo de los dedos
(unipenniforme), el recto femoral (bipenniforme) y el deltoides (multipenniforme). Las fibras musculares se
unen al tendón con un cierto ángulo respecto a la línea del movimiento, este ángulo se conoce como ángulo de
penación. Las fibras con esta disposición se acortan de manera limitada, es decir, realizan movimientos de
pequeño recorrido. Sin embargo, permiten obtener un mayor nivel de fuerza por tener un gran número de fibras
concentradas en un espacio menor. Proporcionan una gran estabilidad por lo que son habituales en el entorno de
las articulaciones para mejorar su protección.
• Los músculos fusiformes tienen forma de huso, con un vientre grueso y redondeado y extremos adelgazados;
por ejemplo, el bíceps braquial, se encuentran en la dirección del eje del músculo. Esta disposición permite
realizar movimientos más amplios al encontrarse las fibras en la dirección del movimiento. Estos músculos son
conocidos como músculos funcionales, por permitir movimientos más expresivos en el espacio como lanzar
objetos o dar una patada.

• Los músculos convergentes se originan en un área ancha y convergen para formar un solo tendón; por
ejemplo, el pectoral mayor. En un músculo convergente los fascículos convergen. Dicho músculo es triangular o
con forma de abanico.
• Los músculos circulares o esfinterianos formando anillos que rodean las aberturas corporales externas a las
que cierran mediante la contracción. El término esfínter (“exprimidor”) es un término general para este tipo de
músculos. Ejemplos de ellos son los músculos orbiculares de la boca y los ojos.
• Los músculos con múltiples cabezas o vientres tienen más de una cabeza de inserción o más de un vientre
contráctil, respectivamente. Los músculos bíceps tienen dos cabezas de inserción (p. ej. bíceps braquial), los
músculos tríceps tienen tres cabezas (p. ej., tríceps braquial), y los músculos digástrico y gastrocnemio tienen
dos vientres. (Los del primero se disponen en tándem; los del segundo, en paralelo.
La disposición fascícular de un músculo determina su grado de movimiento y su potencia. Cuanto más largos y
más paralelos se encuentran los fascículos al eje largo del músculo, más pueden encogerse los músculos, si bien
éstos no suelen ser muy potentes. La potencia de los músculos depende en gran medida del número total de
células que tienen. Los fuertes músculos bipenniformes y multipenniformes, que contienen muchas fibras, se
contraen muy poco, pero son muy potentes.

Anatomía básica de los músculos esqueléticos.


Ahora vamos a describir los músculos esqueléticos del cuerpo, su localización, función, origen inervación e
inserción.

Músculos de la cara (visión anterior)


Visión anterior
Músculos de la cara (visión lateral)
Músculos de la lengua
intrínsecos
Extrínsecos
Músculos del paladar
Músculos del ojo
Músculos de la oreja
Músculos del cuello
Visión anterior y lateral
Visión anterior y lateral
Visión anterior profunda
Visión Posterior
Visión anterior y lateral (Suprahioideos)
Visión anterior y lateral (Infrahioideos)
Músculos de la laringe
Músculos de la faringe
Músculos del tórax y abdomen (visión anterior)

Pared torácica
Subclavio

Tendón corto y grueso en la 1er. Costilla


(zona de unión del cartílago y del hueso.
Unión costocondral)

Extremo acromial de la clavícula.

Nervio subclavio del tronco superior del


plexo braquial.

Apófisis coracoides de la escápula.

Estabiliza la clavícula en su articulación

Subescapular

Fosa subescapular.

Tubérculo menor del húmero.

Nervio superior e inferior del subescapular

C5, C6, C7, C8

Gira medianamente el brazo.


Abdomen
Pared abdominal Visión anterior
Visión lateral
Diafragma
Músculos de la espalda (Visión anterior y posterior)
Hombro: Articulación escápulo-humeral
Visión posterior - Extensores profundos
Visión posterior
Visión posterior Elevación de la escápula
Músculos exterior superior hombro
Visión posterior (Articulación escápulo-humeral)
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión anterior)
Hombro: Articulación escápulo-humeral
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión posterior)
Hombro: Articulación escápulo-humeral
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión posterior)
Hombro: Articulación escápulo-humeral

MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión anterior)


Brazo
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión anterior) – Brazo
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión posterior)
Brazo

MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión anterior)


Antebrazo
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión anterior)
Antebrazo
MÚSCULOS DE EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión posterior)
Antebrazo
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión palmar)
Mano
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD SUPERIOR (Visión dorsal)
Mano
MÚSCULOS DE PELVIS Y CADERA (Visión anterior)
Producen la flexión de la cadera
MÚSCULOS DE PELVIS Y CADERA (Visión posterior)
Glúteos: Producen la abducción de la cadera
MÚSCULOS DE PELVIS Y CADERA (Visión interna profunda)
Diafragma pelviano
MÚSCULOS DE PELVIS Y CADERA (Visión interna profunda)
Órgano sexual femenino.

Órgano sexual masculino.

MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión anterior)


Muslo: Cuádriceps femoral: Realizan la extensión de la rodilla
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión anterior)
Muslo: Aductores: Realizan la aducción del fémur. Flexión y rotación externa
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión posterior)
Muslo: Isquiotibiales: Realizan la extensión y flexión de la rodilla
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión anterior)
Pierna
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión lateral)
Pierna
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión posterior)
Pierna
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión dorsal)
Pie
MÚSCULOS DE LA EXTREMIDAD INFERIOR (Visión dorsal)
Pie

Músculos intermedios
Músculos mediales
Músculos laterales
Bibliografía
 Anatomía y Fisiología Humana. Elein N. Marieb. Ed. Pearson. 2008.
 Principios de Anatomía y Fisiología. Tortora y Derrikson. Ed.
Panamericana. 2006
 Anatomía con orientación clínica. Moore. Ed. Wolters Kluwer. 7ma. Edición.
 Anatomy, Tendons. Bruno Bordoni.2023 http://ncbi.nhi.gov/books/NBK513237/
 Músculos del cuerpo humano, guía visual práctica para la salud y el deporte. Jesús
García Sánchez. Vitae Studios. 2005.
 Biomecánica del músculo y el tendón, análisis crítico de modelos teórico-numéricos.
Marta Ibáñez Marin. Universidad Politécnica de Madrid. 2022.

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