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“AÑO DE LA UNIVERSALIZACIÓN DE LA SALUD”

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA DE ENFERMERIA

Tarea: “sistema muscular”

ESTUDIANTE:
Mil Eneque Alexandra Fabiola

ASIGNATURA:
Anatomía y fisiología II

DOCENTE:
Mg. Gonzales Delgado Leyla

CICLO ACADEMICO:
IV

Pimentel,2020
Sistema muscular
¿Cuáles son los tipos de tejido muscular?
Existen tres tipos de tejido muscular: esquelético, cardiaco y liso.
Músculos esqueléticos
Las fibras musculares esqueléticas están empaquetadas en los órganos denominados
músculos esqueléticos, que se adhieren al esqueleto corporal. Puesto que los
músculos esqueléticos cubren nuestros “soportes” óseos, ayudan a formar unos
contornos más lisos en nuestro organismo. Entre sus características son células
multinucleares, cilíndricas, muy largas y únicas con estriaciones claramente visibles.
Su regulación de la contracción es voluntaria, a través de los controles del sistema
nervioso, de velocidad de contracción lenta a rápida.
Los músculos lisos
Los músculos lisos no tienen estriaciones y son involuntarios, lo que significa que no
se pueden controlar de forma consciente. Se encuentran principalmente en las
paredes de los órganos viscerales huecos, como el estómago, la vejiga urinaria o las
vías respiratorias. Los músculos lisos impulsan sustancias a lo largo de un tracto
determinado o una vía concreta del organismo.
El músculo cardiaco
El músculo cardiaco se encuentra sólo en un lugar del cuerpo: el corazón, donde
constituye la mayor parte de las paredes éste. El corazón actúa como una bomba que
impulsa la sangre por los vasos sanguíneos a todos los tejidos del cuerpo. El músculo
cardiaco es como los esqueléticos, en el sentido de que tiene estriaciones, y como los
lisos, en el sentido de que es involuntario y no se puede controlar de forma consciente.
¿Cómo se constituye el musculo esquelético? explica cada parte
Los músculos esqueléticos también se conocen como músculos estriados (porque sus
fibras presentan unas rayas visibles), o como músculos voluntarios (porque son el
único tipo de músculos sometidos a un control consciente).
Cada fibra muscular se encuentra envuelta en una delicada envoltura de tejido
conectivo, denominada endomisio. Varias de estas fibras musculares se encuentran
envueltas a su vez por una membrana fibrosa más gruesa denominada perimisio para
formar un haz de fibras denominado fascículo. Muchos fascículos están unidos por un
“abrigo” aún más grueso de tejido conectivo denominado epimisio, que cubre todo el
músculo. Los epimisios se mezclan con los fuertes tendones, con forma de cuerda, o
con las planas aponeurosis que adhieren de forma indirecta los músculos a los
huesos, los cartílagos o las cubiertas de tejido conectivo.
¿Cómo se pueden clasificar los músculos estriados ejemplos?
Los músculos estriados son rojos, tienen una contracción rápida y voluntaria y se
insertan en los huesos a través de un tendón, por ejemplo, los de la masticación, el
trapecio que sostiene erguida la cabeza, o los gemelos en las piernas que permiten
ponerse de puntillas.
El músculo estriado se localiza en todo el cuerpo y se puede dividir en dos tipos:
Esquelético. Contiene numerosos núcleos localizados en la periferia, cerca del
sarcolema.
Cardiaco. Contiene un solo núcleo central y único, situado en el músculo inferior al
lado de la vértebra insular.
Ambos tipos presentan una tonicidad, elasticidad, contractilidad y excitabilidad
(insertados en la piel o en el esqueleto), y tienen el sarcómero como unidad
fundamental para su funcionamiento.
¿Cómo se compone microscópicamente el musculo esquelético?
Las células musculares esqueléticas son multinucleares. Pueden observarse muchos
núcleos ovalados por debajo de la membrana de plasma o sarcolema (“cáscara del
músculo”) en las células musculares. Los núcleos se ven apartados por organelas
largas con forma de cinta, las miofibrillas, que prácticamente llenan el citoplasma.
En primer lugar, tenemos que las miofibrillas son en verdad cadenas de pequeñas
unidades contráctiles denominadas sarcómeros, que están alineadas de extremo a
extremo como un furgón de mercancías en un tren a lo largo de las miofibrillas. En
segundo lugar, es la colocación de estructuras incluso más pequeñas (miofilamentos)
dentro de los sarcómeros la que realmente produce el patrón de bandas.
Examinemos ahora cómo la colocación de los miofilamentos nos conduce al patrón de
bandas. Existen tres tipos de miofilamentos de proteína con forma de hilo dentro de
cada uno de los sarcómeros con forma de “furgón de mercancías”. Los filamentos
gruesos más largos, también llamados filamentos de miosina, están compuestos
principalmente de moléculas compactadas de la proteína miosina, pero también
contienen encimas de ATP, que dividen el ATP para generar la potencia necesaria
para la contracción muscular.
Anatomía de las fibras de un músculo esquelético(células).
a) Porción de una fibra muscular. Se ha extendido una miofibrilla.
b) Vista aumentada de una sección de una miofibrilla que muestra su patrón de
bandas.
c) Vista aumentada de un sarcómero (unidad contráctil) de una miofibrilla.
d) Estructura de los miofilamentos gruesos y finos que se encuentran en los
sarcómeros.
¿Cómo se produce la contracción muscular?
Las células musculares presentan algunas propiedades funcionales especiales que les
permiten cumplir con sus tareas. La primera de éstas es la excitabilidad, también
denominada receptividad o irritabilidad, que es la capacidad de recibir y responder a
estímulos. La segunda, la contractilidad, es la capacidad de encogerse (por la fuerza)
cuando se estimula a los músculos de forma adecuada. La extensibilidad es la
capacidad de las células musculares de estirarse, mientras que la elasticidad es la
capacidad de retraerse y recuperar su longitud original después de ser estiradas.
Para contraerse, las células de los músculos esqueléticos deben ser estimuladas por
impulsos nerviosos. Una neurona motora (célula nerviosa) puede estimular unas pocas
células musculares o cientos de ellas, en función del músculo del que se trate y del
trabajo que realice.
Una neurona y todas las células de los músculos esqueléticos que estimula
constituyen una unidad motora (Figura 6.4). Cuando una extensión de la neurona
larga, con forma de hilo, denominada fibra nerviosa o axón, alcanza el músculo, se
ramifica en numerosas terminales del axón, cada una de las cuales forma uniones con
el sarcolema de una célula muscular diferente (Figura 6.5). Estas uniones se
denominan uniones neuromusculares. Aunque las terminaciones nerviosas y las
membranas de las células musculares se encuentran muy cerca, nunca se tocan. El
hueco existente entre ellas, el espacio sináptico, se rellena con fluido del tejido
(intersticial).

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