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Armas de Guerra Espiritual
Armas de Guerra Espiritual
3. Tomar la decisión de combatir los poderes de las tinieblas usando las armas
espirituales.
Si oramos con una actitud de fe y obediencia, las armas específicas que Dios
nos ha dado para la Guerra Espiritual serán efectivas para derrotar al enemigo.
LA GUERRA ESPIRITUAL
Juan cita a Jesús diciendo: "Si algo pidieres en mi nombre, Yo lo haré" (Juan
14:14). Pablo dice que Dios le dio a Jesús el nombre que es sobre todo nombre
(Filipenses 2:9).
3. EL ayunar es un privilegio que nos acerca a Dios y nos hace más receptivos
para escucharlo. No es una insignia de mérito espiritual que nos haga mejor
que los demás. No es un método para manipular a Dios a fin de que haga lo
que nosotros queremos
OBJETIVOS
INTRODUCCIÓN.
¿Cómo Satanás o los Espíritus Territoriales que él asigna a las naciones logran
el control? Los Espíritus gobernantes no tienen autoridad para entrar en el área
sin permiso. Algunas condiciones les autorizan establecer la base de su reino
desde donde gobiernan sobre la gente de esa área. A estas condiciones es a lo
que se denominan "Fortalezas" o centros de control y mando de Satanás.
Miremos más detenidamente el tema.
1. Para que exista una liberación eficaz, se precisa de una sanidad interior.
el satanismo.
3. La lista se podría ampliar casi hasta el infinito, pero basta con estos, como
muestra de aquellas fortalezas nacionales con las que lidiamos diariamente,
antes de poder vencer a ciertos espíritus territoriales.
1. Dios quiere que ataquemos esas fortalezas del mismo modo <>ús invadió el
territorio de Satanás en el desierto para realizar definitivo choque de poder.
2. Uno de los pasajes bíblicos útiles para esto es 2 Corintios 1 donde Pablo
dice: "Pues aunque andemos en la carne, no militan-según la carne". Jesús
mismo expresó que debíamos estar en e« mundo, pero no ser del mundo (Juan
15:15; 17:15). Esto significa q la verdadera batalla es espiritual.
3. 2 Corintios 10:4-5 Pablo dice: "Porque las armas de nuestra milicia no son
carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, refutando
argumentos, y toda altivez que se levan contra el conocimiento de Dios, y
llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
A. Debemos entender que todas las condiciones, puestas por Dios para que el
hombre tenga acceso al Padre, Cristo Jesús lo cumplió. Estas condiciones
cumplidas por el redentor, ha hecho posible nuestra entrada al Padre por medio
de la oración. Ahora tenemos el derecho, legal para acercarnos al padre en
oración.
b. Por eso Pablo menciona el cinto antes de hablar de cualquier otra cosa.
Primero que nada, se nos exige que nos vistamos del cinto de la verdad.
Debemos apartar de nosotros la insinceridad, la hipocresía y los estereotipos
religiosos; debemos dejar y de decir cosas solo para agradar a los demás, sino
que nos nazcan del corazón. Si la verdad no es parte de nuestro andar diario,
entonces no podríamos movernos con efectividad en la lucha espiritual. Quizás
usted lleve mucho tiempo disimulando y aparentando ser muy religioso, y ahora
ve su necesidad de ser sincero y abierto. Debe ceñirse el cinto de la verdad y
apretárselo, para que todos aquellos artificios y engaños religiosos ya no lo
envuelvan ni le sean obstáculo para hacer las cosas que Dios le esta pidiendo.
b. Pablo habla de la coraza de justicia como algo que protege nuestro corazón.
Mientras la coraza, que tengamos puesta, sea simplemente nuestra propia
justicia, Satanás, podrá encontrar muchas debilidades en ella, y lograra
penetrarla, muchas veces con sus ataques y así herir nuestro corazón.
c. Debemos vestirnos de una coraza que no sea nuestra propia justicia, sino la
justicia de Cristo. Esa coraza guardara su corazón de todo ataque y de todo
intento de parte de Satanás, de penetrar esa parte vital de su vida.
a. Los zapatos que usaban los legionarios romanos por lo general eran
sandalias fuertes y pesadas que se ataban con tiras de cuero. Eran una parte
importante del equipo del legionario porque le permitía marchar largas
distancias a gran velocidad.
C. El escudo de la fe, es creer que Dios nos protegerá de todo dardo maligno, a
nosotros y a nuestros seres queridos y el suplirá todas nuestras necesidades
conforme a sus riquezas en gloria. Dudar de las promesas de Dios, es dejar de
lado el escudo de la fe. Al hacer esto, quedamos expuestos a los dardos
mortíferos del maligno. Debemos tener extendido el escudo de la fe. Esto es,
estar llenos de la palabra de Dios, y habremos vencido al maligno (1 Juan
2:14).
a. Por esta razón debemos tomar todas las precauciones para proteger nuestra
mente. Podemos ser soldados de Jesucristo muy valientes y capaces, y
disponer de un excelente equipo, pero al ser herido en la cabeza, se le dificulta
mucho hacer uso de su destrezas y de su equipo, El apóstol Pablo nos amplía
el tema en 1 Tesalonicenses que dice: Pero nosotros, que somas del día,
seamos sobrios, habiéndonos vestido con la coraza de fe y de amor, y con la
esperanza de salvación como yelmo.
6. Sexta arma de defensa y ataque. "La espada del Espíritu". Hay algo que
diferencia la espada de las demás partes de la armadura que hemos
examinado: Es que no solo sirve para defendernos. Sin ella, no tenemos la
manera de ahuyentar al diablo.