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Autocuidado: una aproximación


teórica al concepto9

Claudia Cancio-Bello Ayes


Magister en Psicología Educativa
Facultad de Psicología. Universidad de La Habana
Cuba
Correo electrónico: claudiacancio91@gmail.com

Alexis Lorenzo Ruiz


PhD. en Ciencias Psicológicas
Facultad de Psicología. Universidad de La Habana
Cuba
Correo electrónico: alexis.lorenzo@psico.uh.cu

Guadalupe Alarcó Estévez


Psicóloga
Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas Recibido: 26/03/2019
Cuba Evaluado: 22/05/2019
Correo electrónico: lupita950408@gmail.com Aceptado: 27/07/2019

Resumen
El autocuidado ha sido ampliamente investigado desde la Teoría del Déficit de Autocuidado de
Orem, que tiene sus inicios en el ámbito de la enfermería donde se concentran la mayor parte de
las investigaciones que ponen énfasis en el componente físico-biológico del autocuidado. Desde
la perspectiva de la Psicología de la Salud, abogamos por una perspectiva biopsicosocial en el
análisis de esta categoría que apunte a un cuidado integral del ser humano, orientado a fomentar la
autorresponsabilidad de las personas en el autocuidado, como recurso para elevar la calidad de vida
y el bienestar. El trabajo presenta una revisión teórica del concepto y los modelos sobre los cuales
se ha estudiado el autocuidado desde sus orígenes hasta las concepciones más contemporáneas.
Se concluye con la definición de los autores y una propuesta de abordaje metodológico para las
investigaciones en materia de autocuidado.

Palabras clave
Modelos clásicos de autocuidado, definiciones de
autocuidado, género y autocuidado.

9 Para citar este artículo: Cancio-Bello, C., Lorenzo, A. & Alarcó, G. (2020). Autocuidado: una aproximación teórica al
concepto. Informes Psicológicos, 20(2), pp. 119-138 http://dx.doi.org/10.18566/infpsic.v20n2a9

Informes Psicológicos
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pp • 119-138 Claudia Cancio-Bello Ayes, Alexis Lorenzo Ruiz y Guadalupe Alarcó Estévez

Self-care: a theoretical approach to


the concept

Abstract
Self-care has been extensively investigated from the Orem Self-Care Deficit Theory, which has its
beginnings in the field of nursing where most of the research that emphasizes the physical-biological
component of self-care is concentrated. From the perspective of Health Psychology, we advocate a
biopsychosocial perspective in the analysis of this category that points to a comprehensive care of the
human being, one that is aimed at promoting the self-responsibility of people in self-care, as a resource
to raise their quality of life and well-being. The work presents a theoretical review of the concept and
the models on which self-care has been studied from its origins to the most contemporary conceptions.
It concludes with the definition of the authors and a proposal for a methodological approach for self-
care research.

Keywords
Classic models of self-care, definitions of self-care, gender and self-care.

Autocuidado: uma abordagem teórica


do conceito

Resumo
O autocuidado tem sido extensivamente investigado a partir da Teoria do Déficit de Autocuidado
de Orem que tem seu início no campo da enfermagem, onde se concentra a maior parte da pesquisa
enfatizando no componente físico-biológico do autocuidado. Partindo desde a perspectiva da psicologia
da saúde, defendemos uma perspectiva biopsicossocial na análise dessa categoria que aponte para
um cuidado integral ao ser humano, direcionado à promoção da auto-responsabilidade das pessoas
no autocuidado, como recurso para elevar a qualidade de vida e o bem-estar. O trabalho apresenta
uma revisão teórica do conceito e dos modelos nos quais o autocuidado foi estudado, desde suas
origens até as concepções mais contemporâneas. Conclui-se com a definição dos autores e uma
proposta de abordagem metodológica para a pesquisa em autocuidado.

Palavras chave
Modelos clássicos de autocuidado, definições de autocuidado, gênero e autocuidado.

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I
se enferman y cómo responden ante esta
ntroducción condición (Gantz, 1990).

Al mismo tiempo, la Psicología Positiva


y el Enfoque Salutogénico que está en su
La evolución del cuidado de la sa- base, llaman la atención sobre los factores
lud ha estado matizada por la cultura, en humanos que apoyan la salud y el bien-
función del contexto y momento histórico, estar, haciendo énfasis en el optimismo,
que se ha materializado a través de las la resiliencia, la disposición a responder
creencias y representaciones, costum- ante los retos, el autocontrol, etc., aspec-
bres, actitudes y concepciones de cada tos que pueden tributar al autocuidado
cultura alrededor del cuidado (Uribe, psicológico, contribuyendo a un mayor
1999). Actualmente, teniendo en cuenta bienestar emocional. Desde esta dimen-
el aumento de la prevalencia de las enfer- sión, el cuidado de sí mismo(a) concierne
medades crónicas no transmisibles como la identificación de malestares, señales
uno de los primeros motivos de consulta, de agotamiento emocional, escucha del
atención de urgencias y primeras causas propio cuerpo, establecimiento de límites
de muerte (Bonal & Cascaret, 2009), se entre el trabajo y la vida personal, acudir
hace cada vez más urgente la incorpo- a las redes de apoyo, pero evitar su satu-
ración del autocuidado, como una estra- ración, ventilar emociones y desarrollo de
tegia para promover la autorresponsabi- la espiritualidad (Ortiz, 2015). Igualmente,
lidad de las personas en el cuidado de la resulta importante conocer cómo es el
propia salud. afrontamiento a la enfermedad, valorando
principalmente las estrategias y recursos
El estado de salud de una persona personales; conocer las creencias o re-
depende, en gran medida, de los cuida- presentaciones de la persona con relación
dos que se brinde a sí misma. Es así que a la enfermedad; las redes de apoyo so-
el autocuidado se erige como una es- cial con las que cuenta, así como sus ne-
trategia para la prevención y promoción cesidades físicas, psicológicas y sociales,
de conductas saludables, por medio del tributando a una comprensión global del
cual se puede contribuir al cuidado inte- autocuidado. Para el análisis del mismo se
gral del ser humano, convirtiéndolo en deben tomar en cuenta los recursos pro-
gestor de su propio cuidado, ganando en pios de los(as) sujetos y las acciones que
autonomía y mayor control sobre sí, para ejecuta en la búsqueda de su bienestar y
el fomento y conservación de su propia calidad de vida.
salud.
Resultan escasas las investigaciones,
El estudio del autocuidado, con base talleres o programas educativos, orien-
en la Psicología, se ha llevado a cabo a tadas al desarrollo de una cultura sobre
través del análisis de procesos psicoló- autocuidado, como un referente implícito
gicos asociados al mismo, tales como el de la educación para la salud. Se precisa
concepto de sí mismo(a), la autoeficacia, que las personas tomen conciencia de la
el locus de control y también, de manera importancia que posee el autocuidado en
más directa, a través del estudio de cómo su vida y, particularmente, durante el pro-
las personas se mantienen sanas, por qué ceso salud-enfermedad, como recurso

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para elevar la calidad de vida y bienestar. Desde el punto de vista etimológico,


Por lo mismo, se pretende exponer la evo- el autocuidado está conformado por las
lución que ha adquirido esta categoría, palabras: auto del griego αὐτο que signi-
alrededor de la cual se han formado dife- fica "por uno mismo", y cuidado del latín
rentes teorías o modelos que se acercan cogitātus que significa "pensamiento", y
al fenómeno desde diferentes perspecti- que, literalmente, sería el cuidado propio
vas, lo que permite contribuir a una mayor o cuidado de sí mismo(a).
comprensión de esta categoría de análisis
y propiciar un proceso de elaboración de El origen del Autocuidado se enmar-
un nuevo sentido para el autocuidado. ca en el ámbito de la salud pública, espe-
cíficamente en el campo de la enferme-
ría, donde se destaca la autora clásica

Modelos Clásicos de en el tema, Dorothea Elizabeth Orem.


Dicha autora elaboró un marco concep-
Autocuidado tual del cuidar que toma como construc-
to central el término autocuidado (Lluch,
El término autocuidado despierta el Sabater, Boix & Corrionero, 2002; Orem,
interés a partir del año 1948 en el con- 1983), convirtiéndose en un referente im-
greso de constitución de la Organización prescindible en las investigaciones sobre
Mundial de la Salud, al concebir la salud esta temática. Orem formuló la Teoría
más allá de la ausencia de enfermedad del Déficit de Autocuidado, de la que
o condición físico-biológica, reconocien- se derivan tres sub-teorías relacionadas
do el papel de lo psicológico y lo social, entre sí, dígase: la Teoría del Autocuida-
y la interacción que se produce entre es- do, la Teoría del Déficit de Autocuidado y
tos factores, donde juegan un importante la Teoría de los Sistemas de Enfermería
papel los comportamientos de riesgo en (Orem, 1983).
salud (Rodríguez & García, 1996).

Figura 1. Teoría General de Autocuidado

Figura 1. Teoría General de Autocuidado


Los principales conceptos del modelo de Orem (1995) son la persona: aquella que recibe
determinados cuidados y posee, a su vez, una determinación biopsicosocial que la hace capaz de
convertirse en la principal gestora de sus propios cuidados, en beneficio de su salud. Es un
individuo que puede aprender a satisfacer los requisitos de autocuidado. Si por alguna razón la
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122 persona no puede aprender las medidas de autocuidado, serán otras personas las que le
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proporcionen los cuidados. Lo anterior se vincula a la enfermería, como otro de los términos que
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Los principales conceptos del mo- Una actividad aprendida por los
delo de Orem (1995) son la persona: individuos, orientada hacia un
aquella que recibe determinados cuida- objetivo. Es una conducta que
dos y posee, a su vez, una determina- existe en situaciones concretas de
ción biopsicosocial que la hace capaz la vida, dirigidas por las personas
de convertirse en la principal gestora hacia sí mismas o hacia el entorno,
de sus propios cuidados, en beneficio para regular los factores que
de su salud. Es un individuo que puede afecten a su propio desarrollo y
aprender a satisfacer los requisitos de funcionamiento en función de su
autocuidado. Si por alguna razón la per- vida, salud y bienestar (p.71).
sona no puede aprender las medidas
de autocuidado, serán otras personas Al mismo tiempo, Orem (2001) re-
las que le proporcionen los cuidados. fiere la necesidad de que las personas
Lo anterior se vincula a la enfermería, desarrollen habilidades especializadas
como otro de los términos que propone para el cuidado de su salud, las cuales
dicha autora, referido al servicio o asis- están vinculadas al desarrollo sociocul-
tencia directa que se brinda a una per- tural. Dicho esto, se requiere de algo
sona, según sus requerimientos de au- más que conocimiento para emprender
tocuidado, cuando ésta no es capaz de acciones en beneficio de la salud y eli-
hacerlo por sí misma. Este rol puede ser minar las conductas nocivas, es preciso
asumido por cuidadores informales que desarrollar capacidades especializadas
forman parte de la red de apoyo social. que abarquen aspectos cognoscitivos,
emocionales y conductuales (Landeros,
Se hace referencia también al entor- 2003). Es así como se hace referencia a
no, referido al conjunto de factores ex- la Capacidad de Agencia de Autocuida-
ternos que intervienen en las decisiones do como otro de los conceptos básicos
sobre las prácticas de autocuidado o en el modelo de autocuidado, entendi-
sobre la capacidad de ponerlas en prác- da como:
tica. Al mismo tiempo, se hace alusión
al concepto de salud, como un estado La cualidad, aptitud o habilidad
caracterizado por la firmeza o la totali- de la persona que le permite
dad de la estructura y el funcionamiento realizar una acción intencionada
corporal que forma parte de la percep- para participar en el autocuidado;
ción de bienestar. La enfermedad es lo habilidad que es desarrollada
contrario a ese estado de bienestar físi- en el curso de la vida por medio
co, psicológico y social que determina de un proceso espontáneo de
lo saludable. El autocuidado incluye la aprendizaje que incluye: atender,
promoción y el mantenimiento de la sa- entender, regular, adquirir
lud, el tratamiento de la enfermedad y la conocimientos, tomar decisiones
prevención de las complicaciones. y actuar (Orem, 1995, p. 70).

El concepto básico del autocui- Dicha capacidad permite a la per-


dado, desarrollado por Orem (1983), se sona discernir entre aquellos aspectos
define como: que deben ser controlados, decidir lo
que puede y debería hacer a partir de

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la reflexión en cuanto a sí misma y su edad, sexo, etc., que no es más que la


estado de salud, para comprometerse interacción e influencia de los llamados
y emprender acciones para su cuidado factores condicionantes básicos a los
(Velandia & Rivera, 2012). Esto último que Orem (1983) hace referencia.
guarda relación con las tres habilidades
que, según Gast et al. (1989), son fun- Investigaciones realizadas revelan
damentales para el desarrollo de dicha que hay un incremento de las capaci-
capacidad, tales como: la presencia de dades de autocuidado cuando las per-
determinadas capacidades y la dispo- sonas se perciben enfermas y las mu-
sición para el autocuidado, que agrupa jeres presentan mayores capacidades
habilidades básicas del individuo referi- de autocuidado en comparación con
das a los procesos de percepción, sen- los hombres (Landeros, 2003). La idea
sación, memoria y orientación. anterior puede estar matizada por la
condición de género que establece una
Al mismo tiempo, es necesaria la diferenciación de roles entre el hombre
elaboración de componentes de po- y la mujer con respecto al cuidado. A su
der que ayudan al compromiso de la vez, es la mujer quien se erige como la
persona con su propio cuidado y, por principal gestora de su cuidado y de los
último, se hallan las capacidades para otros, lo que forma parte de una socia-
operaciones de autocuidado que están lización estereotipada del cuidado acor-
relacionadas con el despliegue perma- de al sexo (Chávez, Arcaya, García, Sur-
nente de acciones para su cuidado. ca, & Infante, 2007). Todo esto refuerza
Esta última se subdivide en tres tipos: una serie de creencias y representacio-
estimativas, relacionadas con la evalua- nes en torno al cuidado de sí mismo(a),
ción de las condiciones, factores indi- que pueden actuar como barrera para
viduales y ambientales ante la decisión la modificación de costumbres adquiri-
de actuar; transicionales, vinculadas a das tempranamente.
la toma de decisiones sobre las accio-
nes a seguir; y, en última instancia, las El autocuidado desde esta teoría
productivas, que implican el compromi- es una conducta que realiza o debería
so con la puesta en práctica de dichas realizar la persona para sí misma. Con-
acciones para satisfacer los requisitos siste en la práctica de las actividades
de autocuidado. que las personas maduras, o que están
madurando, inician y llevan a cabo en
La capacidad de autocuidado varía determinados períodos de tiempo, por
de una persona a otra. Ésta se desa- su propia parte y con el interés de man-
rrolla en el curso de la vida diaria a tra- tener un funcionamiento vivo y sano.
vés del proceso espontáneo de apren- Indica continuar, además, con el desa-
dizaje (Landeros, 2003). Es así que el rrollo personal y el bienestar mediante
autocuidado tiene un matiz diferente en la satisfacción de requisitos para las
función de la cultura, las conductas de regulaciones funcional y del desarrollo
autocuidado son trasmitidas de una ge- (Lluch et al., 2002; Prado, González,
neración a otra, varían en dependencia Paz & Romero, 2014; Vega, Suárez &
del contexto histórico-social, nivel eco- Acosta, 2015).
nómico, status social, color de la piel,

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En su formulación teórica, Orem efectos, restablecer la normalidad


(1983) reconoce tres tipos de requisitos y aprender a vivir con las secuelas.
de autocuidado que se agrupan en fun- Incluyen acciones como la búsque-
ción de las necesidades que los origi- da de asistencia médica, la reali-
nan, en las siguientes categorías: zación del tratamiento prescrito y
aprender a vivir con los efectos de
• Los requisitos de autocuidados uni- la enfermedad o del tratamiento.
versales, que son comunes a todos
los seres humanos, se mantienen En esta teoría, el autocuidado re-
durante toda la vida y se modifican quiere de una acción intencionada y
cualitativa y cuantitativamente en calculada, condicionada por el cono-
relación con la edad, sexo, y situa- cimiento, habilidades, la necesidad de
ción de salud-enfermedad. Son de- ayuda y por el momento del desarrollo
rivados de las necesidades básicas psicológico en que se encuentren las
comunes a todos los individuos. personas. De ahí que “este cuidado de
sí mismo(a) incluye: conocer cuándo
• Las necesidades de autocuidado la acción es requerida; qué acción es
para el desarrollo personal, relacio- la apropiada; la elección de un deter-
nadas con acciones determinadas minado curso de acción y la decisión
por los diferentes estadios del de- de actuar” (Campos et al., 2008, p.46).
sarrollo como condicionantes del Sin embargo, las personas pueden te-
autocuidado, que garantizan el cre- ner conocimientos sobre la necesidad
cimiento y desarrollo personal. Se de ciertas conductas de autocuidado,
asocian también a situaciones que pero no deciden ejercerlas, debido a
pueden afectar el desarrollo hu- factores de orden físico, psicológico y
mano, entre las que se describen: social, o como consecuencia del fenó-
cambio en las condiciones de vida, meno de la paradoja comportamental,
problemas de adaptación social, que lleva a las personas a desarrollar
etc. Involucran los cuidados rela- comportamientos nocivos, aun cuando
cionados con el mantenimiento de conocen sobre conductas saludables
las condiciones que favorecen los (Soca, 2017).
procesos de desarrollo durante las
etapas del ciclo vital y los cuidados En todo este modelo se evidencia la
para prevenir, aminorar o superar importancia de la persona como ges-
los efectos negativos de situacio- tora de su cuidado, para el manteni-
nes desfavorables. miento o búsqueda de bienestar físico,
psicológico y social. Igualmente, se re-
• Las necesidades de autocuidados conoce la influencia de factores objeti-
en situaciones de alteración de la vos y subjetivos en el autocuidado, que
salud agrupan los cuidados nece- pueden variar en función de los signi-
sarios ante una enfermedad, lesión ficados atribuidos por cada sujeto. Se
o incapacidad. Estas acciones de alude, además, a la importancia de la
autocuidado son necesarias para: regulación y autorregulación de los in-
prevenir la alteración, regular su dividuos en el proceso de autocuidado,
extensión, controlarla, mitigar sus pues estos tienen que ser capaces de

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decidir y elegir estilos de vida responsa- El Modelo de Pender está centra-


bles ante cualquier enfermedad. Tam- do en el cuidado de la salud mediante
bién pueden, al mismo tiempo, autorre- estilos de vida sanos, en personas res-
gular su comportamiento para prevenir ponsables de sí que se deben cuidar
enfermedades y promover un estado previniendo enfermedades y que deben
saludable. llegar a un mayor grado de bienestar a
través de los comportamientos promo-
Es así que el autocuidado promue- tores de salud. No obstante, el tema del
ve el desarrollo humano, ya que va más cuidado de la salud, consciente en mu-
allá de lo biológico, al formar parte de la chas personas, se inicia una vez diag-
subjetividad de cada individuo, siendo nosticado algún tipo de padecimiento.
el resultado de una valoración individual
sobre los propios cuidados, que suscita Ambos modelos son los más citados
el desarrollo de una nueva consciencia y clásicos, aunque son relativamente
de lo saludable y lo no saludable (Litano, nuevos, ya que son de finales del Siglo
2015). Lo anterior es posible mediante XX. Es relevante destacar que existen
un proceso de elaboración de un nuevo puntos de confluencia en las teorías de
sentido para el autocuidado. Pender y Orem. Ambas teorías resaltan
el papel activo del sujeto en el cuida-
Por otro lado, se encuentra el Mode- do, su carácter social al ser enseñado
lo Promotor de Salud de Nora Pender por otro/as y asumido por la persona. El
(1982), donde se refleja el autocuidado cuidado es dependiente de la madurez
con un enfoque preventivo y promotor psicológica de la persona y se relaciona
de salud, al referirse al cuidado de sí también con la personalidad de cada
mismo(a) a partir de la práctica de esti- sujeto y su singularidad. Asimismo, esta
los de vida saludables. última característica nos permite visua-
lizar la variabilidad que puede tener de
La autora plantea que: una persona a otra, en dependencia no
solo de la individualidad sino de si pa-
Un estilo de vida saludable se dece o no alguna enfermedad crónica o
compone de dos tipos de com- crónica no trasmisible.
portamientos complementarios:
los comportamientos preventivos, Ambos enfoques constituyen pun-
que tienden a conservar la esta- tos de partida para el estudio de esta
bilidad y disminuir las probabili- temática, que ha continuado su desa-
dades de enfermar, y los compor- rrollo asociada a otras categorías, tales
tamientos promotores, que son como: promoción de salud, estilos de
aquellas conductas que aumentan vida, calidad de vida y el papel del auto-
los niveles de bienestar. La pro- cuidado como un requisito para cuidar.
moción de la salud es un resultado
determinado por características y Por otro lado, es importante men-
experiencias individuales previas, cionar el Modelo del sentido común de
y por cogniciones y afectos rela- Howard Leventhal (Leventhal, Phillips, &
tivos a comportamientos específi- Burns, 2016), que explica cómo las per-
cos (Pender, 1982, p.20). sonas confeccionan sus propias teorías

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basadas en el sentido común sobre su 5. Curabilidad/controlabilidad:


propio estado de salud que determina hace referencia a las creencias so-
sus conductas. Las ideas basadas en el bre si la enfermedad será curable o
sentido común se construyen a partir de se mantendrá bajo control y la im-
las experiencias personales o de otros, plicación del paciente con respecto
los propios deseos, la información que a la enfermedad.
nos llega por diversos medios (sean o
no fiables), etc. Por tanto, son las repre- Este modelo se puede conectar con
sentaciones cognitivas mediadas por los restantes modelos de autocuidado
las atribuciones causales y las expec- justo porque explica cómo interviene la
tativas las que llevan a las personas ha- asunción de la enfermedad por parte de
cia unas actitudes u otras respecto de la persona y su propia experiencia de
la enfermedad, lo que impacta en las vida en el afrontamiento al malestar y,
prácticas de autocuidado. En relación por tanto, en su propio cuidado.
con lo que se expone de este modelo
puede ser que la persona dé por rea- Tomando como base estas perspec-
les y ciertas las hipótesis avaladas por tivas de análisis, se han desarrollado di-
sus propias creencias y/o deseos, es en ferentes nociones o conceptos de auto-
este caso donde los distintos profesio- cuidado.
nales de la salud deben intervenir para
evitar discrepancias en el estado de sa-
lud y el impacto real de la enfermedad.
Conceptos
contemporáneos de
Según este modelo existen 5 com-
ponentes que intervienen en la repre-
Autocuidado
sentación de la enfermedad: Como bien se mencionaba, en las
últimas décadas, por la creciente pre-
1. Identificación de la enferme- valencia de las enfermedades crónicas
dad: determinar el nombre de la y crónicas no transmisibles, el autocui-
enfermedad. dado se convierte en piedra angular
para el manejo terapéutico de múltiples
2. Causa: las ideas personales sobre padecimientos.
las posibles causas de la enferme-
dad no tienen por qué concordar Para Pontífice y Silva (2015) “el auto-
con las causas médicas reales. cuidado es un concepto que ha evolu-
cionado a lo largo de los tiempos y está
3. Temporalización o expectativa asociado a la autonomía, independen-
de duración: previsión de cuánto cia y responsabilidad personal y puede
durará la enfermedad. ser conceptualizado como un proceso
de salud y bienestar de los individuos”
4. Consecuencias: las creencias so- (párr. 2).
bre las consecuencias de la enfer-
medad y de su impacto psicológico Para autores como Llauger y Con-
y social son más realistas a medida tijoch (1997) el autocuidado es una
que va pasando el tiempo. conducta de toma de decisiones al

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suponer un nivel más básico de aten- En lo anteriormente expuesto, se evi-


ción, que implica la autobservación, el dencia cómo el cuidar de uno mismo
autoconocimiento y la identificación de implica una serie de conductas, auto-
señales de malestar, como acciones de control, decisiones, proyectos, capa-
evaluación que pueden conducir o no cidades, habilidades, entre otras, que
a la adopción de estrategias orientadas exigen acciones para la promoción de
al cuidado de la propia salud. Al mis- la salud como estrategia y el uso de
mo tiempo, es un comportamiento de recursos para enfrentar los riesgos de
autocontrol y elemento para alcanzar la enfermar. En estas conceptualizaciones
salud, pues involucra prácticas orienta- contemporáneas es válido destacar que
das a la preservación de la salud y la muchas mantienen las principales ideas
consiguiente disminución o eliminación de Pender y de Orem, visualizando al
de comportamientos de riesgo, lo que sujeto como ente activo en su propio
lleva consigo modificaciones en el estilo cuidado.
de vida.
A partir de la literatura consultada
El autocuidado activo se define se arribó a una definición propia de au-
como: “el desarrollo de habilidades para tocuidado afín con lo antes expuesto,
el manejo de las emociones que permi- aunque reconociendo explícitamente
ten, de manera activa y consciente, el el papel del individuo como ser bio-
cuidado en primera persona al tiempo psico-social, así como la determinación
que se interviene con el objetivo de pro- de variables objetivas y subjetivas en el
mover el bienestar personal y colectivo” proceso de cuidado propio. Dicho esto,
(Cantera & Cantera, 2014, párr. 1). entendemos el autocuidado como: las
formas específicas del cuidado de sí
“El autocuidado es un acto voluntario que desde el punto de vista físico, psi-
e intencionado que involucra el uso de cológico, social, espiritual, medioam-
la razón para dirigir las acciones, consi- biental y económico tienen las perso-
derando que el autocuidado cotidiano nas aparentemente sanas o enfermas
es un elemento que se encuentra indi- para mantener/mejorar su salud. Es
solublemente intrincado en la acción” variable en dependencia del contexto,
(Rebolledo, 2010, p.2). la edad, el sexo, el color de la piel, la
etapa del ciclo vital, entre otras (Cancio-
Autoras como Renpenning y Taylor Bello, 2018). En correspondencia con la
(2003) conciben el autocuidado como perspectiva de análisis, se propone un
la práctica de actividades desarrolladas abordaje metodológico del autocuidado
por las personas en una situación de- acorde a tres dimensiones de análisis:
terminada y por decisión propia con el física, psicológica y social.
propósito de mantener la salud y elevar
su expectativa de vida, desarrollo per-
sonal y bienestar. Es así que el autocui-
dado involucra la disposición, autoper-
cepción y compromiso personal con la
propia salud.

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Tabla 1.
Dimensiones e indicadores del Autocuidado7
Dimensiones Indicadores

• Ejercicios físicos: cualquier forma de actividad física que mejora y mantiene la aptitud física, la
salud y el bienestar de la persona.

• Alimentación: puede ser adecuada o inadecuada en función de un plan de alimentación que


implica la selección de los alimentos a consumir (hipercalóricos o hipocalóricas), preparación o
cocción y frecuencias de las comidas

• Control de la salud: acciones realizadas para la exploración, mantenimiento o mejora del estado
de salud. Puede incluir la asistencia a citas o chequeos médicos, consumo de medicamentos
Física: conjunto de prescritos.
acciones encaminadas
al cuidado físico. • Hábitos nocivos: consumo de alcohol, drogas, tabaco.

• Sueño y descanso: comprende la satisfacción de la necesidad básica del sueño, que varía en
función de cada persona. La calidad del mismo depende de un cumplimiento de la cantidad de
horas de sueño necesarias para el organismo.

• Conocimiento de la enfermedad: información acumulada por la persona acerca de la enferme-


dad, en función de su experiencia y la interacción con el entorno, que puede constituir un saber
o creencia. Puede girar en torno a definición, causas, tratamiento, consecuencias para la salud,
factores asociados, etc.

• Estados emocionales predominantes: reacciones psicofisiológicas, que se dan de forma cons-


tante y que constituyen una respuesta del individuo a determinadas situaciones, objetos, personas,
etc. Pueden ser percibidas por la persona como positivas o negativas.

• Funcionamiento cognitivo: estado de los procesos cognitivos de atención, memoria, percepción,


pensamiento, lenguaje: conservados (no hay alteración evidente) o no conservados (hay alteración
Psicológica: conjunto de evidente).
acciones encaminadas
• Autovaloración: conjunto de ideas o pensamientos que posee la persona sobre sí misma, desde
al cuidado psicológico.
el punto de vista personal y que está relacionado con su sistema de creencias, valores, ideales.

• Estrategias de afrontamiento: acciones llevadas a cabo por la persona para hacer frente a la
situación de salud-enfermedad.

• Proyectos futuros: comprenden los objetivos fundamentales de la vida de la persona, aspiracio-


nes y expectativas de logro que integran determinados modos de acción, con cierta temporalidad.

• Redes de apoyo: cualquier individuo o grupo que constituye la principal fuente de ayuda emocio-
nal, económica y social de la persona.

• Uso del tiempo libre: periodo de tiempo disponible para la persona realizar actividades de carác-
ter voluntario, que no constituyen obligaciones laborales y cuya realización genera satisfacción.
Social: conjunto de
acciones encaminadas
• Actividades de ocio y esparcimiento: actividades motivadoras, realizadas por placer, de carác-
al cuidado social.
ter voluntario, con motivo de descanso, distracción, recreación, diversión, relajación, etc.

• Relaciones con la familia, pareja y compañeros de trabajo: Interacciones sociales con dis-
tintas personas como familiares, amigos o compañeros de trabajo, que pueden ser armónicas o
conflictivas.

Los modelos clásicos ya hablaban de cuidado en dependencia de la cultura de


la importancia de la persona en el cui- la que provengan, es por ello que las di-
dado y la diferencia entre unos y otros. ferentes definiciones de autocuidado se
Concuerdan también en la diferencia del dan en contextos culturales y sociales

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específicos. Según Uribe (1999), “se de procesos culturales del entorno de


pueden distinguir en la relación autocui- desarrollo de las personas desde el mis-
dado-cultura tres premisas importantes: mo momento de su nacimiento” (Vasallo,
1) los comportamientos están arraigados 2004, p.4).
en creencias y tradiciones culturales, 2)
la existencia de las paradojas compor- Desde este concepto y el modo en
tamentales y 3) la socialización estereo- que le son asignadas y -asumidas- es-
tipada del cuidado de acuerdo con el tas construcciones en función del sexo,
sexo” (p.4). los niños y niñas se apropian de las ex-
periencias, mitos, ritos y costumbres
…la socialización estereotipada del atribuidos a alguno de los géneros. De
cuidado de acuerdo con el sexo, modo que, cuando un cuerpo sexua-
marca profundamente a hombres do como hembra o un cuerpo sexuado
y mujeres en su futura actitud como varón nacen, tienen prescriptos
respecto a cuidar su cuerpo y su una serie de símbolos asociados al ser
salud, en tanto se forman patrones y mujer o el ser hombre, comportamientos
hábitos que generan determinados predestinados y espacios donde van a
comportamientos. Por ejemplo, desenvolverse en su vida.
en el hombre se ha impedido
la expresión de afectos, lo cual Es imprescindible tomar en cuenta en
genera en ellos manifestaciones el concepto autocuidado el concepto de
violentas, conductas dominantes género como constructo socio-cultural
y autocráticas. En la mujer, el que posibilita reconocer que las diferen-
rol de cuidadora de otros labró cias entre hombres y mujeres poseen un
el modelo femenino de ser carácter cultural que trasciende las dife-
para otros versus ser para sí; el rencias biológicas; también resulta ne-
cual ha generado en la mujer cesario estudiar la manera en que cada
bajos niveles de autoconcepto, persona se auto-cuida y potenciarla. Las
autonomía y autoestima, influyendo mujeres se encuentran aún en una posi-
significativamente en la forma de ción de desventaja social con respecto a
asumir el autocuidado de su vida, los hombres, y aunque existe hoy un pe-
su cuerpo y su salud (Uribe, 1999, queño resquebrajamiento en el orden de
p. 6). poder de género imperante, continúan
predominando características tradicio-
Anteriormente, se aludía a que cultu- nales, dicotómicas y excluyentes, pues
ralmente existe una manera diferente de se establecen modelos de feminidad y
educar a mujeres y hombres en cuan- masculinidad hegemónicos.
to a su propio cuidado, lo que impacta
en el propio desarrollo de sus vidas. El Diversas autoras feministas (De Bar-
concepto de género explica la construc- bieri, 1991; Guil, 2010; Lamas, 1996;
ción sociocultural de las diferencias, a Lagarde, 1990; 2006) coinciden en que
partir del sexo biológico, dígase macho la mujer ha sido relegada a través de la
o hembra. “De esta forma, el género se historia al espacio privado y el hombre
relaciona con el sexo, pero no es lo mis- al espacio público. Además, las mu-
mo; su formación y desarrollo dependen jeres difieren en la subjetivación que

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hacen de las situaciones particulares, salud son aprendidos, estos pue-


en sus estilos y modos de vida, su con- den ser modificados y cambiados.
cepción del mundo, las vivencias y con
ello los modos de autocuidarse. • Autocuidado y Calidad de Vida: la
mayoría de las investigaciones so-
El modelo femenino de autocuidado bre calidad de vida contemplan la
en las mujeres muestra una dicotomía salud como una de las dimensiones
entronizada muchas veces en su pro- más importantes entre todos los pa-
pio ser: ser para los demás versus ser rámetros considerados. Autocuida-
para mí. Diferentes autores/as (Lagar- do y calidad de vida se sitúan dentro
de, 2006; Silva & Pontífice, 2015; Uribe, del paradigma holístico de la salud
1999) coinciden en cómo la identidad y comparten el objetivo de perse-
de género y la asunción de estereoti- guir el máximo grado de bienestar
pos de género se unen en la subjetivi- posible.
dad de las mujeres y recrean diferentes
maneras de vivir para los hijo/as, espo- • Autocuidado como requisito para
sos, madres y padres ancianos, subva- cuidar: para cuidar a otros uno mis-
lorando su propio cuidado. mo tiene que cuidarse, CUIDAR AL
CUIDADOR, para evitar el Síndrome
Por otro lado, Lluch et al. (2002) del cuidador. Las enfermeras, quie-
plantean distintas categorías relacio- nes son proclives a este Síndrome,
nadas con el autocuidado, siendo con- necesitan prestar atención a su cui-
ceptos que se han tocado a medida dado personal. El auto-cuidado está
que se han referenciado los distintos vinculado con el autoconcepto y la
autores/as. A manera de síntesis éstas autoestima.
son:
Desde lo expuesto, resulta relevante
• Autocuidado y promoción de sa- recalcar que para el logro de un autocui-
lud: implica cuidarse cuando se dado adecuado se deben tener en cuen-
está bien, para mantener el máxi- ta elementos positivos de la salud mental
mo de bien y por el mayor tiem- de las personas; por ello, resaltamos la
po posible. Cuidarse antes de influencia de conceptos de la Psicología
enfermar. Positiva como: emociones positivas, el
optimismo, el apoyo positivo, buscar las
• Autocuidado y estilos de vida: ele- fortalezas de las personas y despato-
mentos más comunes del auto-cui- logizarlas (Contreras & Esguerra, 2006;
dado configuran componentes bási- Seligman & Christopher, 2000) para que
cos de los estilos de vida saludables. fomenten así su cuidado psicológico.
Los indicadores principales del esti-
lo de vida son fundamentalmente, Desde esta dimensión, el cuidado de
hábitos alimentarios, actividad físi- sí mismo(a) concierne la identificación
ca, patrones de sueño/reposo, con- de malestares, señales de agotamiento
sumo de tóxicos y nivel de estrés. emocional, escucha del propio cuerpo,
Partiendo del supuesto de que gran establecimiento de límites entre el traba-
parte de los comportamientos de jo y la vida personal, acudir a las redes de

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apoyo, pero evitar su saturación, ventilar el autocuidado es la base de la


emociones y desarrollo de la espirituali- pirámide de la atención primaria.
dad (Ortiz, 2015). Igualmente, resulta im- Si el autocuidado desapareciera
portante saber cómo es el afrontamiento tan sólo por un día... no cabe duda
a la enfermedad, valorando principal- que los sistemas de atención en
mente las estrategias y recursos perso- salud, aun los más sofisticados, se
nales; conocer las creencias o represen- verían sobrepasados y colapsarían
taciones de la persona con relación a la (Lange et al., 2006, p.13).
enfermedad; las redes de apoyo social
con las que cuenta, así como sus nece- …el enfoque de autocuidado en
sidades físicas, psicológicas y sociales, salud tiene que ver con los aspectos
tributando a una comprensión global del positivos de la salud y suponen
autocuidado. una intención y acción por parte de
las personas que lo llevan a cabo
Por otro lado, se encuentran las cate- que se fundamenta en una toma
gorías de calidad de vida, que puede ser de conciencia y responsabilidad
una categoría muy vinculada al autocui- personal por mantenerse en el
dado más integral y eficiente (Camarero, mejor estado de salud posible y
2007; López et al., 2009; López, 2011; adecuarse a los cambios que se
Llantá, Hernández & Martínez, 2015; van produciendo en el proceso
Llantá, 2016), estilo de vida (Donoso & de salud a lo largo de toda la vida
Lorenzo, 2016; Molina, 2001) y bienestar (Merino, 2012, p. 60).
psicológico (Acosta, 2014; Aguila, 2015;
Cánovas, 2014; Fernández, 2016; Lus- En su mayoría, los diferentes autores
són, 2015; Montiel, 2016; Rojas, 2014; consultados (Landeros, 2003; Lluch et
2015; Victoria & Gónzalez, 2000; Victo- al., 2002; Prado et al., 2014; Rebolledo,
ria, 2004; Victoria & Gónzalez, 2007) en 2010; Rivera & Díaz, 2007; Rodríguez,
las que para su estudio se debe tener en Arredondo & Salamanca, 2013; Vega
cuenta el autocuidado y viceversa. Otra et al., 2015) ponen la responsabilidad
importante rama de investigación en los cuando de autocuidado se habla en el
últimos tiempos en Cuba, como conse- profesional de la enfermería: el aporte de
cuencia del envejecimiento poblacional, estos profesionales para la prevención
lo constituyen los/as cuidadores (Alma- y promoción de la salud es de un valor
guer, Barroso, Amaro, Lorenzo & Gam- incuestionable pero no debe por ningún
boa, 2013; Baster, 2012; Espín, 2008; concepto recaer sobre una rama ni so-
2012; Martínez, 2012; Pérez & Llibre, bre un único especialista en este tema.
2010), diversos investigadores coinciden El cuidado de sí es un concepto que
en la importancia del cuidado de sí en debe involucrar la sinergia de diferentes
estas personas. ciencias.

El autocuidado en salud es una No cabe duda de la importancia del


estrategia frecuente, permanente y autocuidado para los sistemas de sa-
continua que utilizan las personas lud. Asimismo, de lo que se trata es de
para responder a una situación contribuir al autocuidado en las perso-
de salud o enfermedad; por eso nas, sanas o no. Los sistemas de salud

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colapsarían si esta categoría no existiese de septiembre de 2017 de http://bvs.sld.


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Informes Psicológicos
Vol. 20 No. 2 • Julio-Diciembre • 2020
138 ISSN – e: 2422-3271
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