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1999 - Gondard Gasselin - Panorama Histórico Ecuador
1999 - Gondard Gasselin - Panorama Histórico Ecuador
Charles Hu ttel
Claude Zebrowski
Pierre Gondard
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Institut Français
d'Etud esAndines ~r'rt~", n.t •
Comité: Editorial de la PUCE para la revisi6n cientifica y literaria de "Los paisajes agrarios deI
Ecuador":
Dr. Hernân Andrade, Rector
Lic. Emilio Cerezo, Decano de Ciencias Humanas 4.
IRD Institut de Recherche pour le Développement, 75480 Paris Cedex 10, Francia
IPGH Instituto Panamericano de Geografia e Historia, Calle Seniergues y General Pazmiiio,
Apartado 3898, Quito, Ecuador
IFEA Institut Français d'Études Andines, Contralmirante Montero J..41, Casilla 18-1217, Lima 18,
Pero
IGM Instituto Geogrâtico Militar, Calle Seniergues y General Pazmiiio,Apartado 3898, Quito,
Ecuador
PUCE Pontificia Universidad Cat6lica deI Ecuador, Avenida 12 de octubre y Carri6n, Apartado
17-01-2184, Quito, Ecuador
•
© 1999 Derechos de la primera edici6n : IFEA, IGM-IPGH, IRD YPUCE
Este libro corresponde al Tomo 119 de la serie "Travaux de l'Institut Français d'Études Andines".
(ISSN 0768-424X) Il
ISBN 9978-92-163-X
Las opiniones expresadas en este libre son de responsabilidad exclusiva de sus autores
Introducci6n G
.
Indice general
Indice general G
Presentaci6n K
Agradecimientos M
Introducci6n 67
l Bosques, arboles y recolecci6n 68
1 Explotaci6n forestal 68
2 Plantaciones forestales 72
3 Arboles aislados 76
4 Las cercas 76
5 Recolecci6n 77
II Pastos, ganaderia bovina y cria de otros animales 81
1 Las condiciones de la ganaderia 83
2 El ganado 89
3 La alimentaci6n deI ganado 91
4 La producci6n animal 99
5 Perspectivas 102
6 Otras crias para carne 103 1:
III Cultivos principales 105
1 Cultivos nativos y especies introducidas 105
2 Abaca 107
3 Algod6n 110
4 Arroz 114
5 Banano 120
6 Cacao 128
7 Café 133
8 Cana de azucar 139
9 Caucho 143
10 Cebada 146
I l Maiz 151
12 Palma africana 158
13 Papa 163
14 Soya 170
15 Té 174
16 Trigo 177
17 Yuca 183
IV Cultivos secundarios 186
1 Cultivos altoandinos 186
2 Hortalizas (principalmente de la zona fria) 189
3 Flores . 191
4 Frutales de la Sierra 199
5 Frutales de la zona calida 204
6 Otros cultivos secundarios 207
V Superficies de los cultivos principales 210
3 Pastizales 263
4 Cultivos de ciclo corto 265
5 Plantaciones perennes 269
6 Los sistemas deI piso câIido y sus dinâmicas 278
Anexos
Fuentes 1
indice de cuadros XIV
indice de figuras XVI
indice de autores XIX
•
Anexos; indice de autores XIX
INDICE DE AUTORES
A CONDICIONES GENERALES
1 Factores climaticos Huttel
II Factores morfo-edafoI6gicos Zebrowski
III Control deI agua
1 Inundaciones Zebrowski
2 Riego Huttel, Le Goulven
• IV Panorama hist6rico Gondard, Gasselin
y Poblaci6n........... Gondard, Zebrowski
VI Tenencia........................ Gondard, Zebrowski
VII Mano de obra agricola Huttel
VIIIAcceso al crédito Huttel, Gondard, Bourliaud
IX Exportaciones......... Gondard, Huttel
X Los tipos mayores de uso Huttel
Los cuadros y las ilustraciones -graficos y mapas- fueron realizados por Huttel
à notre ami Claude
Aqui se presentan los grandes periodos de funcionamiento agrario homogéneo asi coma las
rupturas que marcan el final de un modo de explotaci6n deI medio, la recomposici6n de los paisajes
. y de la sociedad, al igual que la consecuente evoluci6n territorial a nivel nacional.
Este analisis cronol6gico se fundamenta en la noci6n de sistema agrario definido coma «un
modo de explotaci6n deI medio constituido hist6ricamente y durable, adaptado a las condiciones
bioclimaticas de un espacio dado, resultantes de la combinaci6n de los factores naturales, sociocul-
." turales, econ6micos y técnicos, y que responden a las condiciones y necesidades sociales deI
momento» (Mazoyer, 1995-96). Para cada una de las etapas deI desarrollo deI agro, resumidas en
la figura A12, se esboza una descripci6n de la organizaci6n, deI funcionamiento y de la renovaci6n
de los ecosistemas cultivados, asi coma deI sistema social productivo.
1 Los cazadores-recolectores (hace 10 000 flecha, raspadores, etc... Los materiales utili-
aiios) zados eran piedras duras existentes en ellugar
(obsidiana, andesita, basalto, riolita). La obsi-
1.1 La llegada deI hombre diana fue objeto de intercambios a grandes
distancias entre el Norte y el Sur deI pais
El poblamiento deI continente americano es (Asaro et al., 1981). Los yacimientos correspon-
tardio: se efectu6 durante las glaciaciones deI dientes han sido datados de hace 8000 a 10000
Pleistoceno, a partir de migraciones, a través aiios. Esta época corresponde a un calenta-
deI estrecho de Behring, de poblaciones deI miento deI clima, un retroceso de los glaciares
noreste asiatico. La hip6tesis de un acceso andinos y la declinaci6n de la megafauna deI
directo a Sudamérica por una navegaci6n Pleistoceno. La caza se dirigia a mamiferos
transpacifica no ha sido confirmada (Salazar, (conejos, ciervos, tapires), la recolecci6n de los
1988). Las modalidades y la velocidad deI productos vegetales era completada, en la
avance deI hombre en el continente no se han regi6n litoral, por la recolecci6n de productos
aclarado por completo pero, hoy en dia, se marinos (conchas).
reconoce que cazadores-recolectores estaban
presentes en Sudamérica a partir de los -11 000 El poblamiento de la regi6n amaz6nica es
(Wünsch y Piqué, 1995). mal conocido, debido a los pocos trabajos
arqueol6gicos realizados (esencialmente en el
Se admite que el poblamiento deI actual sitio de Jondachi). En las otras dos regiones, los
territorio deI Ecuador se efectu6 esencialmente sitios son mas numerosos y han sido mejor
por el callej6n interandino, habiendo podido estudiados -volcan Ila16 cerca de Quito en el
. producirse migraciones menores por la regi6n casa de la regi6n andina (Salazar, 1980), los
costera 0 por la Amazonia (Salazar, 1996). El yacimientos de la peninsula de Santa Elena en
reducido numero de estudios que tratan de los la regi6n costera-. La poblaci6n vivi a en
cazadores-recolectores en el Ecuador no da sino grupos semi-n6mados -familia ampliada- de
una imagen fragmentada e incierta de esas 30 a 100 individuos (Steward, 1955, citado por
sociedades. Desde ese punta de vista, la Ama- Salazar, 1988), las densidades eran bajas (0,1
zonia sigue siendo una tierra casi virgen (tra- habitante por km 2 seglin Dollfus, 1981). Las
bajos de P. Porras, 1980, 1987). . importantes diferencias de los ecosistemas
entre la zona montaiiosa y la zona costera se
1.2 El poblamiento deI periodo «arcaico» refiejaban ya en las técnicas y las culturas de
las poblaciones de ambas regiones.
En las tres regiones deI pais se han encon-
trado huellas de poblamiento humano antiguo: Este periodo termina hacia fines de -4 000
herramientas de piedra tallada, puntas de con la aparici6n de la piedra pulida, de la cera-
Figura A12: Resumen historico de la agricultura en Ecuador
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Caza-recolecci6n
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Agricultura de roza y quema
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Agricultura manual
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i - Mecanizaci6n
FASES NOTABLES
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Ocupaci6n inca
Encomiendas
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1 1 Despegue de la regi6n Iitoral
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Condiciones de la Agricultura IV Panorama hist6rico 23
mica y de la agricultura. La transici6n se oper6 costera, es tejido e intercambiado entre los dife-
mas temprano en la regi6n costera que en la rentes grupos.
montaftosa, coma 10 han demostrado las exca-
vaciones de los sitios de Valdivia. 2.2 La agricultura itinerante (de 2000 A.C. a
600 D.C. y hasta hoy en dia)
Ciertas plantas pueden haber sido selec- En las zonas calidas, el maiz es también
cionadas simultâneamente en mas de un centro importante, seguido por la yuca, el camote y el
(capuli, fréjol...), al igual que una li otra puede fréjol. Numel'osos cultivos conocidos sobre todo
haber sido domesticada fuera de ellos -coca, por los objetos de ceramica (Jambeli, Guangala,
jicama, naranjilla (piedemonte oriental colom- Bahia, Jama-Coaque, La Tolita) se encuentran
biano y ecuatoriano), pallar (Andes orientales), principalmente en la franja litoral, a 10 largo de
algod6n (costa deI Peru)-. Se estima que los los cursos inferiores de los rios y cerca de las
amerindios cultivaban alrededor de 150 plan- fuentes de agua en las partes mas secas.
tas diferentes (Salazar, 1988), de las cuales
muchas se encuentran en el Ecuador bajo la Varios autores resaltan la importancia de
forma de restos calcinados 0 representados en intercambios entre las regiones -sal, algod6n,
piezas de ceramica (Marcos, 1983). ajies provenientes de las tierras calidas (Obe-
rem, 1978 - Salomon, 1980 - Ram6n, 1990)-,
La alimentaci6n a base de carne provenia incluso la existencia de mercados (Hartmann,
aun en buena parte de la caza (en las excava- 1978 - Salomon, 1980).
ciones, se encuentran numerosas osamentas de
cérvidos), aunque también de la cria de cuyes y
llamas. 3 El sistema agrario de cultivo manual
(600 - fines deI siglo XVI)
Ademas de la adquisici6n de nuevas técnicas
(ceramica, piedra pulida), aparecen nuevas La progresiva perpetuaci6n de las parcelas
herramientas: cuchillo, maja, metate, recipien- de cultivo, el empleo de herramientas manua-
tes. Se construyen también viviendas con mate- les y la intensidad de los intercambios entre las
riales vegetales y los primeros pueblos albergan zonas de producci6n diversa, marcan esta etapa
mas alla del grupo centrado en la familia cronol6gica. El incremento demografico ha
ampliada. El algod6n, cultivado en la regi6n llevado localmente a densidades comparables a
24 Paisajes Agrarios deI Ecuador
las actuales. La sociedad se estructura en territorio es dividido en tierras deI Sol, tierras
seiiorios sin que se pueda hablar de verdaderos deI Inca y lotes individuales. Estos ultimos
reinos (Salazar, 1996; Ayala, 1997). La produc- sirven al sustento familiar mientras que las
ci6n de un excedente alimentario permite la demas tierras, trabajadas por toda la comu-
emergencia de nuevas clases sociales. Hasta el nidad, cubren las necesidades deI ejército y de
establecimiento de los espaiioles, la gama de las clases dirigentes. Los excedentes son alma-
plantas cultivadas se mantiene invariable. cenados en los graneros colectivos, redistri-
buidos a los necesitados de la comunidad 0
3.1 La organizaci6n preincaica (hasta finales transferidos a otras regiones.
deI siglo XV)
Los desplazamientos de poblaci6n, de tropas
Las herramientas son de piedra, de madera o de productos a largas distancias requieren la
ode cobre. En la regi6n montaiiosa, las necesi- creaci6n de una notable red de caminos con
dades de tierras agricolas llevaron a la aplica- tambos y aposentos, coma otras tantas etapas y
ci6n de nuevas técnicas: construcci6n de terra- puntos de control entre las ciudades; toda esa
zas, drenaje de las zonas pantanosas -came- infraestructura es mantenida con el trabajo
llones (Batchelor, 1980)- y construcci6n de obligatorio de todos.
redes de riego. En: la regi6n costera, se encon-
traron camellones en las zonas inundables y Las técnicas agricolas no recibieron practi-
albarradas en las zonas secas, pero ningun camente la influencia de la colonizaci6n inca.
indice de red de riego propiamente dicha. La La aculturaci6n solo empezaba (lengua que-
poblaci6n ocupa la costa y el interior de las chua para las solas élites, vestuario de las
tierras. Las huellas de ello son numerosas a 10 mujeres de la nobleza, influencia en el arte de
largo de los rios mayores (cultura Milagro- la ceramica, queros, etc.) cuando los espaiioles
Quevedo). irrumpieron en escena.
3.2 La ocupaci6n inca (hasta 1534) 3.3 El sistema colonial de encomienda (de la
conguista hasta inicio deI siglo XVIII)
Afect6 sobre todo a la Sierra, con un gra-
diente de intensidad y de duraci6n decreciente Los nuevos conquistadores aprovecharon la
desde el Sur, territorios' de los Paltas y los infraestructura y la organizaci6n incaicas de
Caiiaris (capital Tomebamba), hacia el Norte, control deI espacio y de la poblaci6n.
rebelde por mucho tiempo. El sur de la actual
Colombia fue sometido antes de la completa En cuanto termin6 la conquista, la corona
dominaci6n deI territorio Cara (Gondard y espaiiola deiego a los conquistadores el manejo
Lopez, 1983). de la poblaci6n indigena. Estos estaban encar-
gados de «proteger a los indios», de catequizar-
La conquista inca acarre6 perturbaciones los y de recibir tributo bajo la forma de produc-
demograficas, numerosas migraciones forzadas tos agricolas, de trabajo 0 de dinero (Ram6n,
de los mitimaes que venian deI actual Peru 0 1987 - Espinosa Soriano, 1988). Los colonizado-
eran deportados hacia el centro deI imperio, res no se apropian de la tierra, sino que utili-
huida de quienes temian la represi6n (migra- zan las estructuras sociales existentes. Si bien
ci6n hacia ûyacachi), exterminio de los grupos la mita espaiiola diferia de la mita incaica, el
hostiles (episodio de Yaguarcocha -lago de trabajo obligatorio de los 18 a los 50 aiios de
sangre-) que sella el final de la conquista edad aporta la fuerza laboral necesaria para la
inca. De ello result6 una disminuci6n de la economia colonial. El sistema de la encomienda
densidad de poblaci6n en el norie de la regi6n se aplic6 sobre todo a la regi6n montaiiosa. La
montaiiosa y una colonizaci6n agraria parcial regi6n litoral se convirti6 en una zona de paso,
deI piedemonte oriental de los Andes. Las con raras encomiendas encargadas de reco-
incursiones incas en la regi6n amaz6nica y la lectar algod6n, azucar y frutas tropicales desti-
region litoral no tuvieron futuro, con la notable nadas a la Sierra y a abastecer a los barcos.
excepcion de la isla Puna que servia de relevo
mercantil y de la peninsula de Santa Elena. La regi6n amaz6nica, rica en placeres auri-
feros en el piedemonte, fue el lugar de una
Aunque integradas al nuévo orden general intensa pero efimera explotaci6n minera. Ésta
deI imperio, las estructuras locales de base se sangr6 a la poblaci6n en el marco de la mita y
mantienen, al igual que los jefes que no se disminuy6 la fuerza de trabajo global de la Real
opusieron al ingreso de los nuevos amos. El Audiencia en detrimento de la agricultura. En
Condiciones de la Agricultura IV Panorama hist6rico 25
30 aftos, el numero de tributarios de las circuns- religiosas. Las comunidades pueden igualmente
cripciones de Cuenca y Zamora disminuy6 en vender sus tierras para poder pagar el tributo y
un 82 y 89 % respectivamente, y en 40 aftos, el mecanismos legales permiten avalar los despo-
de Quijos en un 90 %. La gran rebeli6n de los jos (Borchart De Moreno, 1981 y 1983; Ram6n,
jibaros, quienes destruyen Sevilla de Oro en 1987). Las primeras propiedades asi adquiridas
1599, acaba con la presencia espaftola efectiva seguian siendo de tamafto modesto -178 ha en
y pone término al espejismo amaz6nico deI la regi6n de Tabacundo (Cliche, 1995)-. Sin
siglo XVI (Deler, 1981). Las dificultades reales embargo, la concentraci6n de la propiedad en
de las implantaciones amaz6nicas, la baja deI pocas manos puede conducir rapidamente a las
rendimiento de los placeres y el descubrimiento 12 000 ha de la hacienda Guachala a finales deI
de minas mas rentables en Peru y Bolivia siglo XVIII (Bonifaz Andrade, 1995) 0 a las 111
(Potosi) y en Colombia (Popayan y Antioquia) haciendas pertenecientes a los jesuitas en el
orientaron la especializaci6n manufacturera de momento de su expulsi6n (Gonzalez Suarez
la Real Audiencia. citado por Mills, 1983).
~ Importante
~
Oleaginosas
Camarones
Flores
Peru y de Bolivia, las concesiones comerciales extiende entonces (ver parte A VI) amplifica a
establecidas por las reformas borbonicas a los su vez el desmonte de los bosques y la integra-
ingleses y franceses y el contrabando contri- cion de la region costera al espacio nacional
buyen a disminuir la demanda externa de «util». La poblacion de la region de Quevedo
tejidos locales (Saint-Geours, 1980). ' aumenta en un 140 % entre 1950 y 1962 (Deler,
1981).
El cacao toma entonces el relevo coma motor
economico principal. Asegura a la vez 10 esen- Los pequeiios productores son numerosos: el
cial de los ingresos monetarios y un cambio 45 % de las plantaciones tienen menos de 25 ha,
sustancial en la organizaci6n deI territorio. pero su produccion no es mas que un comple-
Hasta alli fundamentalmente andino, el pais mento de las entregas de las grandes propie-
adquiere otra base regional que no dejara de dades. Las explotaciones de mas de 100 ha
desarrollarse. Es la liberaci6n deI comercio de representan el 15 % de las propiedades yel
la «pepa de oro» -disminucion deI impuesto en 46 % de la superficie (Larrea et al, 1988).
Acapulco (1774) y reforma borb6nica (1789)-
que provoca el vasto movimiento de coloniza- Por muy famosos que fueran los ,demas
cion de las nuevas tierras y la explosi6n de las productos de exportaci6n, nunca ocuparon un
exportaciones (Gondard, 1989). Estas se cuadri- lugar tan importante coma el cacao 0 el banano.
plican entre 1765 y 1809 (Collin Delavaud, En el primer cuarto deI siglo XX, la tagua
1979). Asimismo, la independencia de Guaya- (marfil vegetal, producto de recolecci6n) repre-
quil en 1820 libera definitivamente al comercio senta el 10 % deI valor de las exportaciones, el
de la obligacion de transito por Lima-Callao 0 'café el 7 % (explotaciones familiares de Manabi
Espaiia. De 5 000 toneladas en 1855, los volu- y deI suroeste andino) y la cascarilla 0 quin-
menes exportados pasan a 20 000 toneladas en quina 1 %, frente al 72 % en el casa deI cacao
1900 y 47000 en 1914. El Ecuador es el primer (Deler, 1981). La paja toquilla, recogida en la
exportador de cacao y abastece a una cuarta region costera, es trenzada para confeccionar
parte deI mercado mundial. La caida sera seve- sombreros en Jipijapa (Manabi) y en toda la
ra con la disminuci6n de las compras durante provincia deI Azuay, donde esta artesania
la Primera Guerra Mundial, la extensi6n de las procura un ingreso complementario impor-
plantaciones en las colonias europeas y la tante.
consecuente sobreproduccion. En 1920 el precio
deI quintal baja de 26 a 12 d61ares, mientras
que el sucre se devalua de 2,1 a 4,8 por un 5 Ocaso de la gran hacienda e ÏIitegraci6n
d61ar. territorial (siglo XX)
La cafta de azucar que, en los valles calidos El primer volumen de Geografia Agraria
de los Andes, habia suplantado a la coca desde (1988) esta enteramente dedicado a mostrar las
el siglo XVIII y se ubicaba al lado deI algod6n, transformaciones recientes deI agro. Por 10
se extiende también a la Costa a inicios deI tanto, no se trata de retomar esos temas ni
siglo XX. Grandes ingenios azucareros poseen resumirlos. Se abordaran nuevamente solo en
las tierras y se ocupan tanto de la produccion la medida en que permitan avanzar en 10 que
coma de la transformacion. Las exportaciones es el prop6sito de este capitulo, una vision
nunca fueron muy importantes. conjunta de las modificaciones de los sistemas
agrarios y de la organizacion deI espacio a largo
Desde los aiios 1940, el banano toma el plazo.
relevo deI cacao para impulsar a la economia
(ver figura A13). La explosion es brutal. Se 5.1 De la hacienda tradicional a la explotacion
trata primeramente de un mercado de susti- agricola moderna
tuci6n para responder a la demanda de las
grandes compaiiias norteamericanas que El ciclo deI banano nos llevo ya bastante
sufren muchos sinsabores en Centroamérica. lejos en el siglo XX costero. Las transforma-
Se debe también responder a la expansion deI ciones en la regi6n montaiiosa son menos
comercio internacional, después de la Segunda espectaculares pero los cambios en curso son
Guerra Mundial. El consumo aumenta en un muy profundos. «Desde inicios deI siglo XX,
168 % en Europa, entre 1945 y 1949, mientras unos grandes propietarios comenzaron a
que se inician las compras japonesas. El precio invertir sus ingresos en la modernizaci6n:
deI racimo pasa de 4 a 18 d61ares (Collin Dela- desarrollo deI riego, plantaciones de eucaliptos,
vaud, 1979). El frente pionero bananero que se importaci6n de ganado y de semillas seleccio-
28 Paisajes Agrarios deI Ecuador
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Carreteras carrozables
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Carreteras principales
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El Triunfo·
\":\. " . . __ ,d- "'<;.
ri>' Azogues
o 100 200 km
vera mas adelante (parte A VI). La nueva En la Sierra, mientras que las plantaciones
frontera esta ahora, ya no al Oeste sino al Este. de piretro y de guantug fueron abandonadas, se
Es la integracion deI piedemonte amaz6nico debe evocar el éxito de la agroindustria lechera
«abandonado» desde el siglo XVI la que marca y de los nuevos cultivos como las fresas, los
este fin de siglo. esparragos y, sobre todo, las flores (parte B IV3).
La mano de obra es exc1usivamente asalariada,
5.3 Los nuevos productos a menudo periurbana. El capital invertido es
importante. Las técnicas de producci6n son
Las fichas de cultivo (ver parte BIll) permi- avanzadas: el desarrollo· de las plantas puede
tiran precisar la importancia de varios nuevos ser programado en funci6n de los picos de
productos. Sera posible remitirse al articulo de demanda, y las irÎ:rraestructuras de comunica-
M. Cuvi y R. Urriola (1988), «Oleaginosas, cerea- ci6n deben aliar la gran distancia y la rapidez de
les y agroindustria en la Costa ecuatoriana», en expedici6n. El puerto maritimo habia permitido
el volumen 1 de la Geografia Agraria. A titulo la exportaci6n deI cacao y deI banano pero la
de indicacion, citaremos solamente entonces la comercializaci6n de productos frescos requiere •
soya y la palma africana. una infraestructura aeropuertuaria adecuada.